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1.

CLIMA DE EUROPA

Europa es un continente en el que encontramos una amplia variedad de climas, climas diversos, que
van desde el clima cálido mediterráneo de Turquía, de Italia, de Grecia y de España al clima nórdico
de Escandinavia y del norte de Rusia. La temperatura media puede variar entre los 18 o 20 grados a
los 0 grados.

En la línea mediterránea, es decir, la que recorre todo el levante español, la costa azul francesa, la
Costa italiana, el Adriático, así como los litorales de Grecia y Turquía, encontramos un clima cálido,
con veranos calurosos y con inviernos fríos y húmedos, diferenciando entre las zonas más al norte,
como pueden ser Génova, Florencia, Marsella o Venecia de las del sur, con la Costa del Sol, Sicilia o
las Islas Griegas como ejemplo, siendo el sur más cálido.

Después también hay que destacar las zonas de interior y las zonas de alta montaña, aquí las
temperaturas varían en función de la altitud, en el sur de España, en el sur de Italia y en Grecia, los
veranos son extremadamente calurosos, así como en Turquía, siendo los inviernos fríos y secos, y
con temperaturas bajo cero en lugares como los Alpes o como los Pirineos.

Más al norte, en Escandinavia, encontramos el típico clima polar, que se extiende por países como
Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Rusia entre otros, aquí el clima es polar.

En la costa Atlántica, encontramos un clima con humedad alta y alto índice de precipitaciones
durante el otoño y la primavera, y con temperaturas que no son muy extremas ni en invierno ni en
verano.

2. VEGETACION DE EUROPA

La mayor zona de vegetación de Europa, que divide la mitad del continente desde el Atlántico hasta
los Montes Urales, es un cinturón de árboles de hoja caduca y coníferas: robles, arces, olmos
mezclados con pinos y abetos. Las regiones árticas de la Europa septentrional y las vertientes
superiores de sus montañas se caracterizan por una vegetación de tundra, constituida
fundamentalmente por líquenes, arbustos y flores salvajes.

Buena parte del centro de Europa padece lluvia ácida, debida al alto grado de industrialización de la
zona. En 2005 entró en vigor la norma europea para limitar la contaminación atmosférica: las
ciudades de más de 250.000 habitantes de la Unión Europea no deben superar los 50 microgramos
(0,05 mg) de partículas por metro cúbico de aire ambiental, que debe ser el umbral máximo para 35
días al año, y el valor medio anual no debe superar los 40 microgramos. Sin embargo, las normas
anti-contaminación ya en vigor no eran respetadas: en 2002, 11 países habían superado el margen
autorizado.

La contaminación marítima también es un problema, generada por el turismo, el vertido de


sustancias contaminantes al mar, como metales pesados (cromo, plomo, etc.), pesticidas, aguas
fecales, fertilizantes a base de nitratos y fosfatos, que favorecen la proliferación de algas, accidentes
de petrolero, etc. Se calcula que los barcos pesqueros tiran al mar anualmente cerca de 150.000
toneladas de sedal, redes de plástico y otros residuos. Estos residuos, al no ser fácilmente
degradables, dañan a los animales marinos, que intentan comérselos o se enredan en ellos.

El mar Adriático es diez veces más rico en fosfatos que la media, como consecuencia de los vertidos
procedentes de la cuenca del río Po. Los mares Mediterráneo, del Norte y Báltico también presentan
altos grados de contaminación.
3. LA FAUNA Y LA FLORA EN EUROPA

Aunque buena parte del continente, en particular el oeste, estaba en su origen cubierta de bosques,
la flora ha sido transformada por la expansión humana y el desmonte. Sólo los bosques de las zonas
montañosas más septentrionales y de zonas del norte y centro de la Rusia europea han
permanecido relativamente a salvo de la actividad humana. Por otra parte, Europa está cubierta en
su mayoría de bosques plantados (repoblación forestal) o que han vuelto a ocupar tierras
desmontadas. La zona de vegetación más grande de Europa, que corta la mitad del continente
desde el Atlántico a los Urales, es un cinturón de árboles de hoja caduca y coníferas: robles, arces y
olmos mezclados con pinos y abetos.

Las regiones árticas de Europa septentrional y las vertientes superiores de sus montañas más altas
se caracterizan por la vegetación de tundra, constituida fundamentalmente por líquenes, arbustos y
flores salvajes. Las temperaturas del interior de Europa septentrional, más suaves pero aún frías,
crean un ambiente favorable al desarrollo de bosques de coníferas como la picea y el pino, aunque
también hay abedules y álamos. La mayor parte de la gran llanura europea está cubierta de
praderas, zonas de hierbas relativamente altas; Ucrania se caracteriza por la estepa, una región
llana y seca con hierbas cortas. Las tierras que bordean el Mediterráneo destacan por los frutos de
algunos de sus árboles y arbustos, en especial aceitunas, cítricos, higos y uvas.

En otras épocas, Europa fue el hogar de una gran variedad de animales, como el ciervo, el alce, el
bisonte, el jabalí, el lobo y el oso. Sin embargo, los humanos han ocupado o desarrollado tal cantidad
de territorio europeo que numerosas especies animales se han extinguido o reducido su número. El
ciervo, el alce, el lobo y el oso se pueden encontrar en estado salvaje y en cantidades significativas
sólo al norte, en Escandinavia y Rusia, y en la península de los Balcanes. En otras zonas habitan
sobre todo en reservas protegidas. Los saamis (lapones) del extremo norte crían renos (caribúes
domesticados). El rebeco y el íbex (íbice) viven en las cumbres más altas de los Pirineos y los Alpes.
En Europa todavía hay muchos animales pequeños como la comadreja, el hurón, la liebre, el conejo,
el erizo, el lemming, el zorro y la ardilla, y gran número de pájaros autóctonos, como el águila, el
halcón, el pinzón, el ruiseñor, el búho, la paloma, el gorrión y el tordo. Se cree que las cigüeñas traen
buena suerte a las casas donde anidan, en especial en los Países Bajos, y los cisnes adornan los
ríos y lagos europeos. Los salmones de Escocia, Irlanda y el Rin son muy apreciados por los
europeos y en las aguas costeras marinas hay gran variedad de peces, incluidos especímenes de
importancia comercial como el bacalao, la caballa, el arenque y el atún. En los mares Negro y Caspio
hay esturiones, de los que se extrae el caviar.

4. RELIEVE Y UBICACIÓN

El relieve de Europa es relativamente simple. Todo el conjunto se organiza en torno a una gran
llanura central que está rodeada de regiones montañosas y mares. El 66% del territorio europeo no
supera los 200 metros de altitud; no obstante, la influencia de las montañas es crucial para entender
la cultura europea. La combinación de montaña y llanura da al territorio una variedad ecológica que
es vital desde la Antigüedad.

Las mayores elevaciones montañosas en Europa son: Elbrus (5.633 m), Mont Blanc (4.807 m) y
Mulhacén (3.478 m).
A pesar de lo dicho, lo más destacado del relieve europeo es la presencia permanente del mar. Las
costas son muy recortadas. Europa tiene más de 43.000 km de costas; y casi ningún punto de su
territorio deja de sentir la influencia del mar. Los mares europeos han sido vías de comunicación que
han facilitado el contacto entre los pueblos. Dos son los grandes mares europeos el Mar del Norte y
Báltico, por un lado y el Mediterráneo por otro. Se encuentran con facilidad puertos naturales,
fiordos, rías, golfos, etc. Los accidentes geográficos más importantes son:

Penínsulas: Kanin, Kola, Jutlandia, Escandinavia, Iberia, Italia y Balcanes.


Cabos: Norte, Punta de San Mateo, Finisterre, Roca, San Vicente, Gata, Spartivento y
Matapan.
Golfos: Botnia, Finlandia, Vizcaya, León, Génova y Venecia.
Estrechos: Canal de la Mancha, Gibraltar, Messina, Dardanelos y Bósforo.
Islas: Islandia, Británicas, Baleares, Córcega, Cerdeña, Sicilia y Creta

5. HIDROGRAFIA DE EUROPA

El continente europeo está incluido totalmente en el hemisferio boreal y en su mayor parte en la zona
templada del mismo.

Europa se haya comprendido entre Asia al Este,los océanos Glacial Ártico por el Norte y Atlántico
por el Oeste, y el mar Mediterráneo por el sur. El límite oriental con Asia está en parte poco definido
lo constituyen: el curso del río Kara, la cadena de los montes Urales y el río Ural. Por el sur, el límite
europeo lo constituyen el océano Atlántico, el estrecho de Gibraltar, el mar Mediterráneo, el mar
Negro y la cordillera del Cáucaso.

Los ríos europeos son moderadamente largos, sin grandes avenidas y, en general regulares. Los
ríos Bálticos y Rusos hielan en invierno.

Los más destacados son: Danubio, que pasa por los Alpes, Rumanía y desemboca en el mar Negro.
Los lagos: en Europa hay muchos lagos, los más grandes son: el Ladoga, Onega (Rusia) y en el
Vänern (Suecia).

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