Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Jesús hablo acerca del reino de Dios en todas sus enseñanzas, pues ello era de suma
importancia para el fortalecimiento del su cuerpo (iglesia).
La biblia habla con frecuencia del “reino de Dios”. En general en la biblia se usa este
término de tres maneras:
La iglesia está directamente relacionada con la segunda definición del reino de Dios. Aun
cuando la iglesia no es perfecta, ni lo será nunca hasta que Cristo retorne para regir la
tierra, es el equivalente más aproximado del reino de Dios en la tierra.
Jesús hablo acerca de la naturaleza de la iglesia por medio de parábolas sobre el “reino”.
Hay varios principios que Jesús enseñó es la expansión. El crecimiento es una
característica fundamental de la naturaleza de la iglesia. El Señor quiere un pueblo que
esté interesado en enviar obreros-segadores. El quiere una iglesia que este
constantemente extendiéndose hacia afuera, una iglesia que crezca en virtud de lo que es,
es decir siempre se encuentre en expansión y que crezca por su propia naturaleza.
COMENTARIO
En el presente artículo podemos ver como Jesucristo nos dejo pautas
esenciales dentro de la palabra con respecto al reino de Dios. Así mismo se
ve que están orientados al hecho de la reproducción de la iglesia. Por lo que
podemos afirmar que Jesús desea que la iglesia proclame el verdadero
reino de Dios con su ejemplo y que lleve el mensaje del evangelio a toda
criatura, no importando lo difícil que sea; sino que por el contrario rompa
las barreras y cumpla con la gran comisión.
Esta gran comisión fue dada desde sus inicios, en la cual también se le dio la
capacidad para llevarla a cabo con eficacia - el pentecostés. Hecho que nos
permitió recibir el Espíritu Santo y de esta manera poder llevar a cabo
nuestra gran tarea – el proclamar al Cristo resucitado.
Dicho principio en la actualidad ha sido dejado de lado muchas veces por la
iglesia, pues se ha enfocado en las ambivalencias y preocupaciones
materiales o circunstanciales que la rodean, esto se puede ver en el
crecimiento de la iglesia. Si, veamos a Pedro, un pescador que una vez que
recibió el bautismo, comenzó a predicar con tal poder que fueron añadidos
muchos a la iglesia y es más aquellos que nacieron en el Señor por el
ministerio de los apóstoles contribuyeron más en la expansión de la iglesia
en poco tiempo, pero sin embargo nosotros no podemos decir lo mismo.
Pocas son las iglesias que tienen como parte de su plan de trabajo apoyar a
las misiones o el evangelismo como parte de la vida eclesial, o tal vez
algunas lo hacen en forma parcial, pues delegan este trabajo a unos pocos
en la iglesia y no son conscientes de que este es un trabajo para toda la
iglesia en conjunto, pues todos somos el Cuerpo de Cristo, no debemos
confundir el hecho de algunos tenemos el ministerio de Maestros,
Pastores…, sino que debemos ver como estamos usando lo que Dios nos
dio, para cumplir sus planes: ¿Somos acaso un solo Cuerpo realmente? ,
¿Una sola unidad? ¿Estamos unidos en un solo Espíritu?, debemos meditar;
todos si realmente como iglesia lo estamos haciendo, tal cual el articulo nos
hace reflexionar.
A mi criterio sería bueno leer todo el libro, además de ello el de poder
brindar a otros lo aprendido. Ya que nos ayuda a ser conscientes de lo que
somos y de lo que tenemos como responsabilidad delante de Dios.