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TRABAJO SOBRE LA MARIHUANA

Luk Bryan López

Luis Eduardo Oquendo Pérez

Luisa Manuela Rincón Rendón

Santiago Sánchez Jaramillo

PROFESORA: María Cecilia Gómez Laverde

MATERIA: química forense

CARRERA: investigación judicial

FECHA: 05 de octubre

INSTITUCION UNIVERSITARIA TECNOLOGICO DE ANTIOQUIA

MEDELLIN – ANTIOQUIA

2010
MARIHUANA

El cannabis es una sustancia psicoactiva tomada del cáñamo. A sus flores se les
llama marihuana.

La marihuana es la mezcla de hojas y flores (cogollos) del cannabis, del cual


también se extrae el hachís. La marihuana está clasificada como una droga
blanda, y es, junto con el hachís, la droga ilegal más consumida en el mundo. Su
componente activo principal es el Tetrahidrocannabinol (THC).

El Cannábis se usa al menos desde el comienzo del Neolítico (8.000 antes de


Cristo) por razones medicinales, por sus propiedades psicoactivas y también por
su fibra flexible, ideal para hacer papel o tejidos, además de por sus semillas, muy
nutritivas por su aceite. En general, el uso de la planta continuó sin grandes
problemas hasta finales de los años 30, en los que comenzó su prohibición tras
una amplia campaña propagandística.

FAMILIA………………………….Cannabinaceas
GENERO………………………….Cannabis
ESPECIE………………………….Sativa, Indica, Ruderalis
ORDEN…………………………...Urticales
CLASE…………………………….Angiosperma
SUBCLASE………………………Dicotiledóneas
VARIEDAD……………………….Indica, Americana, sinsemilla

HISTORIA

Los escritos más antiguos que se conocen sobre el consumo de cannabis


proceden del emperador chino Shen Nung en 2727 a.J.C. Dependiendo de las
culturas, se observa un uso profano o religioso. Se cultivó por primera vez en Asia
y fue utilizada en la India en el 2000 a.J.C. en ceremonias religiosas donde se
veneraba la planta, denominándola “fuente de felicidad y de vida”; las
tradiciones brahmánicas posteriores consideraban que su uso agilizaba la mente,
otorgaba salud y concedía valor, así como potencia sexual. Otros testimonios
escritos sobre su uso en Oriente Medio datan del 500 a.J.C. y en estudios
realizados por Creighton y Clay sugieren que en el Antiguo Testamento se hace
referencia al cáñamo.

El cultivo de cannabis se extendió de forma importante para la producción de fibra


vegetal, empleada para hacer cuerdas, alpargatas, sacos, tejidos, etc. Además de
las semillas se extraía un aceite secante que se utilizaba para la fabricación de
pinturas y jabones. La Europa céltica antes de la conquista romana, tenía grandes
extensiones dedicadas al cultivo del cáñamo. En la antigüedad abundaba una
forma muy peculiar de administración que consistía en arrojar trozos de hachís
sobre brasas y piedras calientes e ir respirando el humo que se desprendía.
También parece que existió un vino “resinato” compuesto de resina de cáñamo.
En la civilización grecorromana, según explica el historiador Herodoto, fue usado
como instrumento recreativo en fiestas de ricos, ya que era un producto importado
de Egipto y muy caro, sin embargo en general nunca fue una droga usada por las
clases sociales altas como ocurrió con la morfina o la cocaína.

El uso terapéutico no fue relevante en los postulados hipocráticos y galénicos,


aunque se refieren a ella en relación como remedio para la otitis media. Su uso
quedó relegado a ungüentos y cocimientos de brujería. Desde Oriente Medio el
uso del cannabis se extendió al Imperio Islámico a través del Norte de África,
aunque su uso tuvo detractores como el emir Soudouni Schekhounia de Arabia,
que lo prohibió en 1378 y el historiador árabe Al Magrii responsabilizó al cannabis
de la decadencia de la sociedad egipcia.

Con la llegada del renacimiento de la medicina científica occidental, a partir del


siglo XV, quedó el uso terapéutico del cannabis desplazado de la farmacopea.
Sólo en África y ciertas zonas de Asia mantuvo su arraigo como medicina de
múltiples usos, como vehículo de meditación para chamanes, fakires, yoguis y
derviches, y como una droga recreativa para distintos estratos sociales.

El cannabis se extendió al hemisferio occidental en 1545 cuando los españoles lo


importaron a Chile para emplear su fibra. El cannabis se cultivaba en 1611 en las
colonias americanas de Jamestown y Virginia, y en 1629 en Nueva Inglaterra.
Aunque el principal destino del cultivo durante el periodo colonial era la producción
de cuerda, existen datos de que los colonos conocían sus propiedades
psicoactivas. George Washington cultivaba cáñamo en Mount Vernon y una
lectura detallada de sus diarios puede llevar a la conclusión de que separaba las
plantas hembras para su uso medicinal.

El uso no médico del cannabis en Europa Occidental fue introducido


probablemente por las tropas de Napoleón cuando volvieron de la campaña de
Egipto a principios del siglo XIX, aunque ya era conocido en el siglo XVIII, y en
1735 Carolus Linnaeus le asignó el nombre científico de cannabis sativa. Su
consumo estaba relegado a pequeños círculos intelectuales como el famoso Club
des Haschischiens, fundado en 1840 por ilustres escritores franceses como
Balzac, Baudelaire, Dumas, Gautier, Delacroix. También en esa década se inició
un amplio uso terapéutico en Estados Unidos a partir de las investigaciones de los
médicos W. B.  O`Shaughnessy, Jacques J. Moreau y Fitz Hugh Ludlow. Desde
1850 y hasta 1942 el cannabis estuvo incluido en la farmacopea y empresas
farmacéuticas como Parker-Davis, Lilly, Squibb y Burroughs-Wellcome
comercializaban preparados que la contenían. Durante la década de los veinte del
pasado siglo, proliferó el uso de marihuana en Estados Unidos debido a la Ley
Seca y a la exposición de los soldados a la sustancia durante las campañas en
América Central y Caribe.
A mediados de los años sesenta con la llegada del movimiento psicodélico, se
extendió rápida y masivamente entre la juventud americana y europea, asociada
inicialmente a actitudes contestatarias y a movimientos contraculturales. Si hasta
entonces los productores de marihuana habían sido México, Colombia y algunas
zonas del Caribe, a partir de la década siguiente el primer productor mundial pasó
a ser Norteamérica, y mediante técnicas avanzadas de cultivo, tanto en campo
abierto como en interiores, ha llegado a desarrollar las mejores variedades del
mundo. En lo que respecta al hachís, los grandes productores tradicionales son
países asiáticos como Afganistán, Pakistán, Nepal y países pertenecientes al
Mediterráneo como Turquía, Egipto, Líbano y Marruecos. Hoy en día sólo
Afganistán, Pakistán y Marruecos siguen produciendo cientos o miles de toneladas
anuales, siendo Marruecos el que posee actualmente la hegemonía del mercado
Europeo. Después del alcohol el hachís y la marihuana son las drogas
consumidas con más frecuencia.

COMPOSICIÓN

La planta contiene alrededor de 400 sustancias químicas diferentes, 60 de las


cuales están relacionadas con el Tetrahidrocannabinol delta-9 (THC) q es el
principal psicoactivo de esta planta.
La concentración de sustancias psicoactivas depende de la variedad de la
Cannabis

FORMAS DE PRESENTACION

Marihuana, María o Hierba: -son los cogollos, hojas o tallos secos triturados-tiene
de un 5% a un 10% de THC
Hachís, Resina o Costo:-es una pasta hecha con la resina segregada por la planta
hembra-tiene de un 1% a un 20% de THC
Aceite de Hachís:-es un concentrado líquido de la resina con un disolvente-tiene
hasta un 85% de THC
formas de consumo marihuana

FORMAS DE CONSUMO

Inhalada o fumada: -efectos en 5 minutos y duran hasta 3 horas


Vía oral:-ingerida en pasteles, yogures, galletas, infusiones-los efectos son en 1 a
4 horas y duran 8 horas-por otras vías (gotas, aerosoles, rectal)

EFECTOS SOBRE EL SISTEMA NERVISO CENTRAL

En principio, la marihuana es una droga psicoactiva, o alteradora de la


consciencia. Físicamente, sus efectos son moderados y, en su mayor parte,
despreciables.
El primer punto de acción de la marihuana es el cerebro, particularmente los
centros cerebrales superiores que afectan a la consciencia.
Los receptores de la marihuana están concentrados especialmente en el
hipocampo, el cual afecta a las funciones superiores de los sentimientos, memoria
y acción.
Al actuar sobre estos sistemas cerebrales superiores, la marihuana produce
algunos de sus beneficios medicinales, actuando sobre la percepción del dolor,
humor, hambre y control muscular.

EFECTOS CLINICOS

Los datos que apoyan el uso terapéutico del cannabis son anecdóticos.
Aunque los especialistas insisten en la necesidad de estudios controlados,
será poco probable que en el futuro esas investigaciones acaben
llevándose a cabo.
© Glaucoma
La marihuana reduce la presión intraocular, aliviando el dolor y
frenando el proceso degenerativo. El glaucoma supone una razón
muy importante de ceguera.
© Cáncer
El cannabis alivia las náuseas, vómitos y pérdida de apetito
provocados por el tratamiento con quimioterapia a los enfermos de
cáncer.
© Sida
La marihuana ayuda a superar las náuseas, vómitos y pérdida de
apetito provocados por esta enfermedad y su tratamiento con AZT y
otras sustancias.
© Dolor crónico
El cannabis ayuda a reducir dolores y molestias causadas por
múltiples patologías.
© Epilepsia
La marihuana previene ataques epilépticos en algunos pacientes.
© Esclerosis múltiple
La marihuana reduce el dolor muscular y los espasmos producidos
por esta enfermedad. Asimismo reduce las molestias al andar
propias de estos casos.

INTOXICACION

La marihuana es una de las drogas con más altos márgenes de seguridad. Nunca
se ha reportado un solo caso de muerte por intoxicación al fumarla. El único
peligro inmediato que supone su consumo es la posibilidad de sufrir un llamado
mal viaje que se manifiesta por ansiedad, miedo e ideas paranoides, en cuyo caso
se recomienda infundir confianza y serenidad al consumidor, cambiar de ambiente
y de ser verdaderamente necesario, administrar 5 mg de haloperido

LEGISLACION SOBRE DOSIS PERSONAL Y SANCIONES PENALES

Según el Artículo 2 de la ley 30 de 1986 literal jota (j):

“j) Dosis para uso personal_: Es la cantidad de estupefacientes que una


persona porta o conserva para su propio consumo.
Es dosis para uso personal la cantidad de marihuana que no exceda de veinte
(20) gramos; la de marihuana hachís que no exceda de cinco (5) gramos; de
cocaína o de cualquier sustancia a base de cocaína la que no exceda de un (1)
gramo, y de metacualona la que no exceda de dos (2) gramos.
No es dosis para uso personal, el estupefaciente que la persona lleve consigo,
cuando tenga como fin su distribución o venta, cualquiera que sea su cantidad.”

Declarado este literal exequible según Corte Constitucional, sala plena: sentencia
C-221 de 1994:

“EL LITERAL J) DEL ARTÍCULO 2. DE LA LEY 30 DE 1986

En cuanto al literal j) del artículo 2o., también demandado, encuentra   la  Corte 


que  se ajusta  a  la  Norma  Básica,  pues constituye  un  ejercicio  de la 
facultad  legislativa  inscrito dentro de la órbita precisa de su competencia.
Porque  determinar una dosis para consumo personal, implica fijar los límites de
una actividad lícita (que sólo toca con la libertad del  consumidor), con  otra 
ilícita: el narcotráfico que, en  función  del  lucro, estimula tendencias que se
estiman socialmente indeseables.

En ese mismo orden de ideas puede el legislador válidamente, sin vulnerar el


núcleo esencial de los derechos a la igualdad y a la  libertad,  desconocidos  por 
las  disposiciones  que   serán retiradas del ordenamiento, regular las
circunstancias de  lugar, de edad, de ejercicio temporal de actividades, y otras 
análogas, dentro  de  las cuales el consumo de droga resulte  inadecuado  o
socialmente nocivo, como sucede en la actualidad con el alcohol y el tabaco. Es
ésa, materia propia de las normas de policía.  Otro tanto cabe predicar de quienes
tienen a su cargo la dirección  de actividades  de  instituciones,  públicas  o 
privadas,   quienes derivan  de  esa  calidad la competencia  de  dictar 
reglamentos internos  que posibiliten la convivencia ordenada, dentro de  los
ámbitos  que les incumbe regir. Alude la Corte a los  reglamentos laborales,
disciplinarios, educativos, deportivos, etc.
Cabe  reiterar,  entonces,  que no  afecta  este  fallo  las disposiciones  de  la 
ley 30 del 86,  relativas  al  transporte, almacenamiento,  producción, elaboración,
distribución,  venta  y otras  similares  de  estupefacientes,  enunciadas  en  el 
mismo estatuto.

Finalmente,   juzga  la  Corte  conveniente  observar   que, conforme a la


Convención de Viena de 1988, suscrita por  Colombia y que, conjuntamente con
la ley 67 del 93,  fue revisada por esta Corporación,  (sent. C-176/94.), dicho
Instrumento  Internacional establece  la  misma distinción mantenida en el 
presente  fallo, entre  consumo  y narcotráfico, y que, con respecto  al  primero,
deja en libertad de penalizarlo o no, a los Estados signatarios.

La  declaración de inexequibilidad de los artículos 51 y  87 de  la  ley  30 de


1986, por las razones  expuestas,  impide  que revivan normas de contenido
similar, que fueron derogadas por  la ley en cuestión.

En   mérito   de  lo  expuesto,  la   Corte   Constitucional administrando  justicia
en nombre del Pueblo y por mandato de  la Constitución Nacional,

R E S U E L V E:

PRIMERO: Declarar EXEQUIBLE el literal j) del artículo  2o. de la ley 30 de 1986.

SEGUNDO: Declarar INEXEQUIBLES los artículos  51 Y 87 de  la ley 30 de 1986.

Cópiese,  notifíquese,  comuníquese  a  quien   corresponda, publíquese, 


insértese en la Gaceta de la Corte Constitucional  y archívese el expediente.”

 SANCIONES PENALES:

Artículo 32 de la ley 30 de 1986

“ARTICULO 32__. El que sin permiso de autoridad competente cultive, conserve


o financie plantaciones de marihuana o cualquier otra planta de las que pueda
producirse cocaína, morfina, heroína o cualquier otra droga que produzca
dependencia, o más de un (1) kilogramo de semillas de dichas plantas, incurrirá
en prisión de cuatro (4) a doce (12) años y en multa de diez (10) a cuatrocientos
(400) salarios mínimos mensuales.
Si la cantidad de plantas de que trata este artículo lo (sic) excediere de veinte (20)
sin sobrepasar la cantidad de cien (100), la pena será de uno (1) a tres (3) años
de prisión y multa en cuantía de uno (1) a cuarenta (40) salarios mínimos
mensuales.”
Declarado exequible según Corte Suprema de Justicia, Sala Plena: Sentencia No.
1 del 21 de enero de 1988. Ms. Ps. Drs. Jesús Vallejo Mejía, Jairo E. Duque Pérez
y Dídimo Páez Valandia. Ref. Exp. 1639. Actor: Santiago Uribe Ortíz. Gaceta
Judicial, Jurisprudencia
Constitucional, Primer Semestre, 1988, págs. 5 a 64.

Artículo 33 de la ley 30 de 1986

“ARTICULO 33__. (Modificado por el artículo 17 de la Ley 365, sancionada en


1997). El que sin permiso de autoridad competente, salvo lo dispuesto sobre dosis
para uso personal, introduzca al país, así sea en tránsito o saque de él,
transporte, lleve consigo, almacene, conserve, elabore, venda, ofrezca, adquiera,
financie o suministre a cualquier título droga que produzca dependencia, incurrirá
en prisión de seis (6) a veinte (20) años y multa de cien (100) a cincuenta mil
(50.000) salarios mínimos legales mensuales.

Si la cantidad de droga no excede de mil (1.000) gramos de marihuana,


doscientos (200) gramos de hachís, cien (100) gramos de cocaína o de sustancia
estupefaciente a base de cocaína o veinte (20) gramos de derivados de la
amapola, doscientos (200) gramos de metacualona o droga sintética, la pena será
de uno (1) a tres (3) años de prisión y multa en cuantía de dos (2) a cien (100)
salarios mínimos legales mensuales.
Si la cantidad de droga excede los límites máximos previstos en el inciso anterior
sin pasar de diez mil (10.000) gramos de marihuana, tres mil (3.000) gramos de
hachís, dos mil (2.000) gramos de cocaína o de sustancia estupefaciente a base
de cocaína o sesenta (60) gramos de derivados de la amapola, cuatro mil (4.000)
gramos de metacualona o droga sintética, la pena será de cuatro (4) a doce (12)
años de prisión y multa de diez (10) a cien (100) salarios mínimos legales
mensuales.”

La versión original del artículo 33 fue declarada exequible. Según Corte Suprema
de Justicia, Sala Plena: Sentencia No. 1 del 21 de enero de 1988. Ms. Ps. Drs.
Jesús Vallejo Mejía, Jairo E. Duque Pérez y Dídimo Páez Valandia. Ref. Exp.
1639. Actor: Santiago Uribe Ortíz. Gaceta Judicial, Jurisprudencia Constitucional,
Primer Semestre, 1988, págs. 5 a 64. Dicho artículo decía:

"Artículo 33. El que sin permiso de autoridad competente, salvo lo dispuesto sobre
dosis de uso personal, introduzca al país, así sea en tránsito o saque de él,
transporte, lleve consigo, almacene, conserve, elabore, venda, ofrezca, adquiera,
financie o suministre a cualquier título droga que produzca dependencia, incurrirá
en prisión de cuatro (4) a doce (12) años y multa en cuantía de diez (10) a cien
salarios mínimos.

"Si la cantidad de droga excede la dosis para uso personal sin pasar de mil (1.000)
gramos de marihuana, doscientos gramos de hachís, cien (100) gramos de
cocaína, o de sustancias estupefacientes a base de cocaína, doscientos (200)
gramos de metacualona, la pena será de uno (1) a tres (3) años de prisión y multa
en cuantía de dos (2) a cien (100) salarios mínimos mensuales".

PRUEBAS DE ORIENTACION

SUSTANCIAS VEGETALES (PIPH): Esta prueba se realiza para la Marihuana.


Hachís y aceite de marihuana.

PRUEBA DUQUENOIS

PROCEDIMIENTO

1. Coloque una mínima cantidad de sustancia sospechosa en un tubo de ensayo.


2. Añada 10 gotas del Reactivo Duquenios y agite durante un minuto.
3. Añada 10 gotas del reactivo HCl. Deje en reposo un minuto… Observar

RESULTADO

La aparición de un color que está en la gama del azul al violeta oscuro en la parte
inferior del tubo, indica prueba preliminar (+) de Cannabis y derivados

REACCION DE AZUL SOLIDO B (fast-blue)

PROCEDIMIENTO

1. Coloque una mínima cantidad de sustancia sospechosa en un tubo de ensayo.


2. Adicionar 2mL de solvente (Cloroformo o éter de petróleo o metanol) y agitar
3. Añadir una pequeña cantidad de reactivo de azul de solido B
4. Agitar el tubo de ensayo durante un minuto.
5. Agregar unas gotas NaOH 1 N y agitar vigorosamente

RESULTADO

La aparición de un color rojo-purpura indica prueba preliminar (+) de


Cannabinolicos que se concentran se concentran en los pelos glandulares. Este
color rojo-purpura se desarrolla en la capa orgánica.

CASO

Al efectuar el control en la báscula, se detectó un sobrepeso que no


correspondía a los datos registrados en el manifiesto, por lo que la Policía
verificó la información.

Fue así como en medio de varias cajas de cartón hallaron en un camión de


estacas, de placas TMV-299, el alcaloide que tiene un precio de setenta
millones de pesos.
Según se pudo establecer, el alijo procedía de Villarrica, en el departamento
del Cauca y su destino final sería el municipio de Rionegro, en Antioquia. Por
este hecho fue capturado el conductor del vehículo.

En lo que va corrido de este año, en el departamento del Valle, la Policía ha


decomisado cerca de siete toneladas de marihuana prensada.
En la vía fueron incautadas 2.578 kilos de marihuana en las últimas horas por
la Policía en el Valle.

El procedimiento realizado en el kilómetro 49 + 400, a la altura de la báscula de


Obando, permitió la incautación del alcaloide que venía camuflado en medio de
un cargamento de cartón, enviado mediante una empresa de servicio de carga.

Al efectuar los policiales el control en la báscula, detectaron un sobrepeso que


no correspondía a los datos registrados en el manifiesto, por lo que iniciaron la
verificación de la información.

Fue así como en medio de las cajas de cartón hallaron en el camión de


estacas, blanco, de placas TMV 299, el alcaloide que venía prensado.

Según se pudo establecer venía de Villarrica – Cauca y su destino final sería el


municipio de Rionegro – Antioquia.

Por este hecho fue capturada una persona, que fue dejada a disposición del
Juez de Control de Garantías de Cartago, para definir su penalización por el
delito de tráfico, porte y comercialización de estupefacientes.
Las dos toneladas y media de marihuana prensada pueden tener un valor
comercial aproximado a los 70 millones de pesos.

En lo que va corrido de este año, en el departamento se ha logrado la


incautación de 6 mil 964 kilogramos de marihuana por las diferentes unidades
policiales contra 12 mil 465 kilogramos del año 2008.

En las diferentes rutas que cubre la Policía de Carreteras: Betania ha


incautado 4.700 kilogramos de marihuana seguido de Obando con 3.778
kilogramos, el Cerrito con 65 kilogramos, Corozal 46 kilogramos, Yotoco 27
kilogramos y La Paila 18 kilogramos.

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