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Hija mía

Hoy quiero decirte que mi vida no ha sido una escalera de cristal,

todo lo contrario.

Al recorrerla, he conseguido escalones falsos,

partes sin barandal y hasta tramos donde no hay peldaños.

Sé que tu vida hija mía por más que yo desee lo mejor para ti,

no será una escalera de cristal y sólo puedo decirte.

* Que cuando te consigas un escalón flojo o inestable,

yo estaré allí para estabilizarte y equilibrar tus penas.

* Que cuando consigas tramos que no tengan barandales,

mi mano estará allí para sostenerte y así puedas sentir seguridad.

* Que cuando no hayan tramos que te permitan avanzar,

si es necesario, yo te serviré de puente para que puedas continuar.

Cuando ya no pueda estar a tu lado y necesites de mí,

cierra tus ojos !!!! aférrate a nuestros momentos más maravillosos,

y avanza al final de esa escalera yo te estaré esperando.

Hija mía, sé que tu vida no será una escalera de cristal,

pero recuerda que nuestro amor y el lazo que nos une,

es tan hermoso, puro y transparente como el cristal y a la vez fuerte y duradero como el acero.

Tú mamá.

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