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CÓMO ESCRIBIR UN ARTÍCULO CIENTÍFICO

F. Gary Stiles
Instituto de Ciencias Naturales
Universidad Nacional de Colombia

Para facilitar la comunicación científica, las diferentes revistas han convergido en un modelo más o menos
“estándar” para los artículos. Al nivel mundial, de revista en revista las variaciones de este modelo son
relativamente pocas, porque se ha comprobado que éste presenta la información en forma clara, lógica y
eficiente. Por esto, es bueno conocer en detalle este modelo, como funciona y como aplicarlo. Un
entendimiento del por qué de cada sección y la secuencia de ellas facilitaría la tarea, siempre exigente, de
escribir artículos científicos y aumentaría la probabilidad de salir airoso del proceso de evaluación al
presentar un manuscrito a una revista buena.

ORGANIZACIÓN DE UN ARTÍCULO CIENTÍFICO

El modelo del artículo “estándar” tiene los siguientes componentes: a) Título (obvio, pero es menos obvio
como escribirlo); b) Nombres y direcciones de los autores; c) Resumen/Abstract y palabras clave al
principio; d) Introducción: antecetentes, objetivos, hipótesis/preguntas a contestar; e) Materiales y
Métodos: área de estudio, especies, equipo, metodología, tipo de análisis; f) Resuldatos: el aporte original,
el eje de todo el artículo, incluye a las tablas y figuras, texto, análisis e interpretación de los datos
obtenidos; g) Discusión: evaluación e interpretación del aporte del trabajo en el contexto más amplio
establecido en la introducción; comparaciones de los resultados con los de trabajos anteriores: h)
Agradecimientos a personas y instituciones que ayudaron o apoyaron la investigación; i) Literatura Citada;
y j) Anexos: presentación de datos, derivaciones etc. demasiado extensos para incluir en el texto principal
sin interrumpir su flujo. Ahora, procedemos a discutir cada uno de estas partes en mayor detalle.

Título
No es del todo fácil escribir un buen título, pero es importante porque un título malo puede perder el interés
del lector antes de comenzar a leer. Un buen título debe describir el enfoque de la investigación de forma
clara, concisa y directa. No debe exceder de unos 15 palabras en lo posible, de tal forma que la primera
cosa que hay que evitar es frases vacías como “una contribución al conocimiento de..” (por definición un
artículo científico es esto) o “un estudio de...” (lo mismo). Si va a indicar el área geográfica del trabajo,
hay que ser breve y tener claro la audiencia de la revista: “..de la Finca Vacalandia, Vereda La Lechera,
Municipio de Macondo” puede ser bueno para una tesis o una audiencia local pero deja a un lector de otro
país o otra parte de Colombia en la luna: mejor algo más general como “..en la Cordillera Oriental de los
Andes colombianos” o “en las montañas del centro de Colombia”. Se puede mencionar el sitio exacto en
la sección de Materiales y Métodos – para esto es. Si bien uno comienza a escribir con un título en mente,
es bueno repensarlo cuando todo está escrito. Cuando se mencionan el nombre de un taxón en el título, va
sin autor y fecha y se menciona algunos grupos (generalmente uno o dos) a que pertenece, según la
audiencia de la revista. Por ejemplo, “Colibri coruscans (Aves: Trochilidae)” sería bien para una revista
general, pero para una revista ornitológica “Aves” sobra.

Autores y direcciones
Generalmente se consideran autores a los que escribieron el trabajo, y el primer autor es el que organizó y
escribió la mayor parte. Otras personas que ayudaron en el diseño, la recolección de datos, análisis u otros
aspectos pueden incluirse como autores o simplemente recibir una mención en los agradecimientos: no
hay regla fija, pero evite “autorías honorarias” (incluir como autor a alguien cuya parte directa en el estudio
fue mínima, solo para complacerlo.) La dirección del autor es la de la institución en que estaba
(universidad y departamento, instituto, ministerio, corporación etc.) cuando realizó el trabajo; si cambió de
dirección después, se puede señalar esto con un asterisco y poner “dirección actual” mís abajo en la página.
Si el primer autor (quien generalmente es el encargado de corresponder con los editores y realizar las
modificaciones indicadas por los evaluadores) quiere recibir esta correspondencia en otra dirección debe
indicarlo señalando una “dirección para correspondencia”. Actualmente es importante incluir la dirección
del correo electrónico para facilitar las comunicaciones.
Resumen/Abstract y Palabras clave (Key words)
El objetivo es resumir todo el artículo, no solamente los resultados: los objetivos, hipótesis o preguntas,
métodos, resultados e interpretación. Debe ser corto, claro y conciso, no más de 5% del largo del artículo.
Debido a que es la primera parte sustantiva del artículo, el resumen representa el anzuelo que pesca al
lector – si le parece interesante, lee más del artículo; si no, pasa al siguiente. El Abstract es la versión del
resumen en inglés, y debe ser una traducción lo más exacta posible del Resumen en español – no es bueno
que una versión incluya a cosas que no incluye la otra. Por esto (además de que varios índices publican los
resúmenes), un buen resumen es sumamente importante – ¡y no es nada fácil de escribir! Aunque es el
primer texto en aparecer, es generalmente lo ultimo que se escribe. Las palabras clave son unas cinco
palabras bien escogidas que describen los aspectos principales del trabajo: el enfoque, el método, el sujeto,
el área temática, el país o área geográfica, etc. Es importante escogerlas bien porque son utilizadas para
ubicar su artículo en los índices internacionales. En el pasado, un resumen se presentaba al final del
artículo, después de la discusión pero actualmente pocas revistas lo hacen. La razón es que, con tanta
literatura para leer, los científicos no tienen tiempo para buscar el resumen al final sino necesitan captar la
esencia del artículo de una vez, lo cual se logra mejor con el resumen al principio.

Introducción
En términos generales, esta sección establece el “por qué” y “para qué” del artículo: incluye los
antecedentes, los objetivos y las preguntas a contestar o hipótesis. Debe sentar las bases del artículo en
forma clara y concisa, y por lo general no debe pasar de 10-15% del texto total. (Nota: en una tesis esta
información se dispersa en varias secciones más o menos redundantes como “introducción”,
“antecedentes”, “marco teórico”, “justificación” y “objetivos”, posiblemente porque se supone que los
lectores – es decir, los jurados – saben poco o nada sobre el tema antes de leerla. En un artículo, uno
puede suponer que los lectores tienen por lo menos un conocimiento general del tema, dependiendo de lo
más o menos especializada que sea la revista.) Por esto, es importante ser selectivo en citar los trabajos
anteriores – escoja los más pertinentes, importantes y rigurosos. En cuanto a los antecedentes, no basta
presentar un mero listado de citas, sino hay que desarrollar las ideas, citando los trabajos anteriores cuando
sean apropiados. Evita frases como, “este fenómeno fue estudiado por Fulano (1985) en el Meta y
Mengano (1988) en Caquetá..”. ¿qué encontraron Fulano y Mengano que es relevante al tema de su
artículo? ¿ Hay algo en sus contribuciones que no se explica bien, que está en conflicto con las ideas
actuales, o hay desacuerdo entre ellos mismos? Así se puede resaltar mejor las discrepancias o preguntas
abiertas que su artículo tratará de resolver. Vale la pena notar que, a menos que haya una razón teórica, un
estudio no se justifica simplemente porque “no se ha hecho en Colombia”. Es bueno escribir un borrador
de la introducción al comienzo, pero reescribirla una vez que se han escrito los resultados y la discusión –
es decir, ajustarla al final al alcance de los resultados obtenidos.

Materiales y Métodos
La idea de esta sección es dar suficiente información para que otro investigador pueda repetir el estudio y
obtener datos comparables. Lo más importante es dar el nivel suficiente de detalle, sin excederse. Si el
método es bien conocido, o explicado en detalle en otro trabajo, basta citar el trabajo pertinente. Es
importante incluir detalles particulares de su estudio (número de parcelas o puntos de conteo, largo de
transectos etc.), y cualquier innovación debe describirse con más detalle. Con frecuencia, esta sección se
divide en subsecciones: el (los) organismo(s) – un recuento breve de la historia natural de la especie (o
las especies), incluyendo citar trabajos sobre ella(s) pertinentes a su estudio. No debe pasar de un párrafo;
el área de estudio – ubicación, datos generales de clima, vegetación, topografía etc. Es importante
limitarse a lo relevante a su trabajo: por emplo, para un estudio sobre el forrajeo de un ave es importante
describir la vegetación pero no la geología o la historia tectónica de los Andes. Tampoco debe pasar de
una o dos párrafos; los métodos y materiales propiamente dicho, y los análisis – aquí, una frase citando
un texto de estadística basta para pruebas estadísticas bien conocidas (no hay que dar la fórmula para un
chi-cudrado o una t); para un análisis complejo, tal vez con elementos novedosos, más detalle podría ser
deseable. De todas formas, esta sección no debe pasar de un 20-25% del largo total del texto. Debe
escribirse inmediatamente después de los resultados, así se evita presentar información detallada no
relevante a los datos presentados y analizados. Un artículo sobre una tesis generalmente no abarca todos
los datos obtenidos en el trabajo de ésta, sino una parte de ellos (muchas tesis dan para dos o más artículos);
hay que ajustar la sección de métodos de acuerdo a los datos que se presentan.
Resultados
Esta sección es la más importante del artículo: es el aporte de información nueva de su trabajo, el eje que
determina el enfoque y el contenido de todas las demás secciones. Esta sección tiene dos componentes
básicos: un texto y los datos. El texto debe desarrollar en forma coherente y lógica una descripción de los
resultados, apoyándose en (pero no repitiendo) los datos. Es más que un simple descripción de los datos;
debe llevar el lector a través de estos, resaltando los puntos más importantes y desarrollando los
argumentos. No se debe repetir la rotulación de los datos – evite frases como “...la Tabla 3 contiene los
datos sobre..”, y no se debe repetir textualmente los datos mismos sino resaltar lo importante en palabras
(evite frases como “...en la localidad A se capturaron 345 individuos y en la localidad B solo 14..”cuando
los datos aparecen en una tabla o figura; un texto apropiado podría ser “...la especie fue mucho más
abundante en la localidad A que en la localidad B..”). Los resultados de muchas pruebas estadísticas
podrían darse en el texto para datos presentados en tablas o figuras: “hay una correlación significativa
(r=0.772, p<0.01) entre la abundancia de especie A y la elevación (ver Tabla 7)...”. Todos los datos se
presentan en tablas y figuras (excepto datos muy extensos como listados largos de especies, etc., que se
presentan en anexos. Todo tipo de ilustración (gráficos, fotos, mapas, dibujos, láminas etc.) son figuras.
Los datos deben presentarse en forma ordenada y procesada, no crudas; por ejemplo, en vez de un chorizo
largo de datos individuales se debe presentar el promedio (o la mediana, u otra medida de tendencia
central) y una medida de variación (rango, desviación o error estándar, intervalo de confianza del 95%,
etc.). Cada tabla o figura debe llevar una rotulación (leyenda) que indica de forma exacta y concisa el tipo
de información que contiene; los encabezamientos de las filas y columnas de las tablas, y las rotulaciones
de los ejes de los gráficos, deben ser claros y concisos. Si se necesita una explicación de un dato o un
parámetro en particular, se puede señalarlo con un XXXXX, y hacer la explicación o aclaración en una nota
al pie de la tabla (este es un sitio alterno para presentar los resultados de pruebas estadísticas comunes).
Los gráficos deben ser lo más claros y sencillos posibles: evite la tentación de despegar de su habilidad
con el software con gráficos tridimensionales y complejos que a menudo esconden los datos o no se
reproducen bien. Todas las tablas y figuras deben ser citadas en el texto, y enumeradas en el orden de su
primera mención allí. Recuerda que la relación entre el texto y los datos (tablas y figuras) es algo como la
entre los cables y las torres de una línea de transmisión eléctrica: el testo se apoya sobre los datos y los
conecta en una secuencia coherente. Por lo general, lo primero que se hace es preparar versiones
preliminares de las tablas y figuras, y después escribir el texto para luego elaborar las tablas y figuras
definitivas (a veces se da cuenta al escribir el texto que falta presentar algunos datos, o que otros sobran
para los argumentos que uno quiere desarrollar). Esta sección debe desarrollar los argumentos e
interpretaciones de los datos mismos y no simplemente presentarlos; al terminar de leer los resultados, el
lector debe saber exactamente lo que ha aportado el estudio y como el autor lo interpreta. Esta suele ser la
sección más larga del artículo, abarcando un 30-40% del largo total del texto (más las tablas y figuras), y
debe escribirse primero.

Discusión
El objetivo de esta sección es ubicar y evaluar el aporte de su estudio en el contexto establecido en la
introducción. El enfoque es comparativo: se enfrentan sus resultados con los de otros investigadores
resaltando, evaluando e interpretando las concordancias y discrepancias. Efectivamente, se retoman los
hilos de la introducción y los amarran: se evalúa hasta que punto se cumplieron los objetivos, se
contestaron las preguntas o se probaron los hipótesis iniciales, y como la situación del tema ha cambiado a
raíz de su estudio. Se pueden sugerir nuevas hipótesis o preguntas, nuevos estudios, y también se indican
los límites del estudio hecho y las preguntas aún sin contestar. A menudo puede ser difícil decidir hasta
donde llegan los resultados y donde comienza la discusión: una buena regla es que las interpretaciones
“internas”, que salen de los datos mismos, pertenecen a los resultados; cuando uno “levanta la vista” y
comienza a comparar sus datos e interpretaciones con los de otros estudios, es discusión. Evite presentar
datos suyos por primera vez en esta sección, aunque a veces conviene una tabla o figura que compara sus
datos con los tomados de otro(s) estudio(s). Las dos secciones del artículo que citan más la literatura son
precisamente la introducción y la discusión, lo cual implica no simplemente nombrar otros estudios, sino
poder interpretarlos y evaluarlos también. Más que cualquier otra sección la discusión debe ser bien
escrita, debe ‘cantar’, y es bueno tratar de terminarla con un párrafo que ‘resuena’ (y no olvidar la
diferencia entre resonancia y rimbombancia..). Es útil escribir esta sección inmediatamente después de los
resultados, y después de esto hacer los ajustes necesarios al borrador de la introducción para segurar que
haya coherencia entre ésta y la discusión. Generalmente la discusión abarca un 15-25% del texto total del
trabajo.

Agradecimientos
Lo más importante de esta sección es evitar los extremos: no ser ni mezquino ni sobregeneroso. Personas
e instituciones que contribuyeron en forma directa e importante a la realización del trabajo deben
mencionarse, pero los cuyas contribuciones eran menores y indirectas no: es importante mencionar a los
que ayudaron a tomar los datos, pero no al dueño del restaurante en que comieron. Aquí se deben
agradecer a los que dieron apoyo financiero o logístico, consejos o discusiones importantes que enfocaron o
mejoraron el trabajo, ayuda directa en campo o laboratorio, ayuda con los análisis o preparación de figuras,
críticas o comentarios sobre el manuscrito, o que dieron los permisos esenciales para llevar a cabo el
trabajo.

Literatura Citada
Esta sección incluye a la literatura publicada que se cita directamente en el texto; y ciertos tipos de
documentos no publicados como tesis o informes que están en principio consultables “en el dominio
público”. No se incluyen a obras consultadas pero no citadas, que no proporcionaron información
específica importante en el desarrollo del trabajo (en esto esta sección es diferente de una “bibliografía”).
Se debe limitarse a citar las obras pertinentes, y evitar citas “de relleno” – pero cualquier dato o idea
tomado de otro trabajo debe ser citado como tal. Debe haber correspondencia completa entre las citas en
el texto y los trabajos mencionados en la Literatura Citada. Por lo general, es la última sección que se
escribe al preparar el artículo, y es importante no olvidar que cada revista tiene un formato específico para
estas citas, tanto en esta sección como en el texto, que debe seguirse al pie de la letra (¡nada enoja a un
editor tan rápidamente un montón de referencias mal citadas!)

INDICACIONES GENERALES SOBRE ESTILO Y PROCEDIMIENTOS

En términos generales, el mejor estilo es el más directo y sencillo posible. La escritura científica obtuvo la
reputación de ser sumamente seco, pesado y aburrido precisamente porque en el pasado muchos científicos
se excedieron en el empeño de ser objetivo e impersonal, hasta el punto que lograron adormecer no
solamente al público sino a sus colegas también. Si un trabajo produjo descubrimientos interesantes, hasta
emocionantes, no es reprensible tratar de transmitir algo de este interés y emoción a los lectores – pero sin
recurrir a frases coloquiales o rimbombantes. Un artículo que aburre o confunde a sus lectores con
frecuencia termina siendo ignorado. Los mejores artículos son escritos en un estilo claro y elegante pero
conciso, realmente agradable para leer. Para lograrlo, hay algunas reglas sencillas: use la voz activa
cuando es posible (“hice la observación”, no “la observación se hizo”); evitar construcciones verbosas (no
“Fulano afirma en su trabajo que..” sino “Fulano encontró que..” – note el uso del tiempo, un estudio
publicado es del pasado), evite redundancia entre secciones o entre texto y tablas/figuras en los resultados,
evite excesos de jerga y palabrotes (quien realmente entiende un concepto es el que puede expresarlo en
términos simples). No es nada raro que uno escriba un párrafo varias veces buscando la forma más clara,
concisa y amena de presentar la información.

Cuando uno tiene el primer borrador del artículo completo, no es mala idea dejarlo unos días y después
echarle una lectura cuidadosa – se puede encontrar errores avergonzantes antes de exponerse a la crítica
externa. Después, siempre es provechoso pedir a unos pocos colegas de confianza leer el manuscrito y
hacer comentarios y sugerir mejoras. Muchas veces ellos detectan imprecisiones, problemas de estilo,
deficiencias en los análisis, conclusiones no bien sustentadas; hasta puedan salir ideas o interpretaciones
nuevas o mejores de los datos, sugerencias para citas más apropriados de la literatura u otras mejorías.
Sobra decir que todo lo que se puede hacer para mejorar el manuscrito antes de presentarlo a una revista
mejoraría las posibilidades de aceptación y publicación del mismo – son tiempo y esfuerzo bien invertidos.

Finalmente, antes de presentar el manuscrito a una revista, debe ajustarlo a las normas de ésta. Cada
revista tiene su estilo, que se resume en unas “instrucciones para los autores” que se publican
periódicamente. Es muy importante estudiar éstas y seguirlas en detalle; cualquier duda generalmente se
resuelve consultando números recientes de la revista y observando como los autores exitosos han procedido
en casos similares. Muchos editores devuelven de inmediato manuscritos que no cumplen con las normas
de estilo de la revista, ¡es mejor evitar a todo costo tal humillación! Espero que estas explicaciones sirvan
para mejorar la calidad de los manuscritos presentados por los ornitólogos colombianos y les ofrezcan
posibilidades óptimas para el éxito en la publicación científica. ¡Animo – al principio escribir artículos
puede ser difícil, pero con la práctica termina por ser un ejercicio agradable y estimulante!

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