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los nuevos

perros románticos
(Muestra de la poética joven mexicana)

Diego Lazarte

www.ohcultos.com
ediciones digitales
Diego Lazarte

los nuevos
perros románticos
(Muestra de la poética joven mexicana)
Las batallas en el desierto
(Muestra de la poética joven mexicana)
©Diego Lazarte

© www.ohcultos.com
ediciones digitales
Revista de Arte y cultura
Colección Poesía Escrita
Primera edición, 2010

Editor: Alex Alejandro Vargas


Diseño: Claudio Salazar
Foto portada: Vanessa Rodríguez Narvaez

Esta obra está bajo una licencia


Atribución-No comercial-No Derivadas 2.5
Creative Commons.
Los nuevos perros románticos
En aquel tiempo yo tenía veinte años
y estaba loco.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño.
Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar ni rezar
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.
Roberto Bolaño

Abandoné Lima a principios del invierno, cuando


florecen los floripondios. Sonámbulo, entre las
neblinas y las garúas que nos obligan a los bares y
cafés del centro. Abandoné Lima en duermevela,
agotado por la rutina y las despedidas, disminuido
por la nostalgia y empujado tal vez por una dichosa e
inútil búsqueda. A sabiendas de que el velo gris de la
ciudad la conservaría igual, que nada cambiaría,
serían las mismas canciones en la rockola. A
sabiendas que despertaría en ella como después de
una plácida siesta de Domingo.

Llegué a México D.F. sobre un mar de nubes y vela


derretida, vi la silueta del D.F. como un plesiosauro
bajo olas interminables. Había llegado a México con
la misión de encontrar a los nuevos perros
románticos. Tenía pensado recorrer el D.F. una y
otra vez (en metro, trolebús o pesero) quizá en una
bella e inútil empresa. Mientras se me ocurría una
mejor manera de hallarlos, no encontraba mejor
penitencia para olvidar o hacer más claro un
recuerdo que caminar y olfatear sus calles y librerías.
Para guiarme en mis recorridos sonámbulos, recurrí
a Jaime Lobato, compositor chilango y amigo pata de
perro, quien anduvo por Europa en vagones y a pie,
viviendo del amor de una francesa, y a quien conocí
en el Perú en una noche de excesos.

La primera pista, la obtuve de los poetas Javier


Norambuena y Yaxkin Melchy, a quienes también
había conocido en Lima y que junto a Jaime me
conducirían en mi primera noche mexica. Las
Escaleras era una vecindad de la calle Donceles, muy
cerca del Zócalo y el Templo Mayor, vecindad donde
expendían caguamas indio y delicados dorados,
supe tiempo después y en carne propia que allí no
entraba la tira (la policía). Llegamos a La Donceles,
calle de las librerías de viejo, escapando del
aguacero. Golpéanos el portón de madera, una
gorda desdentada y en huaraches, quien en un
primer momento atendía con desconfianza nuestro
acento sudaka (Javier es Chileno) terminaba por
quitar la cadena y el gran candado.

Las Escaleras rebosaba de parroquianos, quienes al


igual que nosotros, habrían buscado un lugar para
beber y esperar hasta que escampe. Los cuartos de la
vecindad estaban cubiertos por techos de plástico
donde se mezclaban alegremente punks, teatreros,
guapas tragafuego y todo tipo de especímenes,
quienes bebían y bailaban frenéticamente al ritmo
de los tambores. La noche terminaría para nosotros
al prender un gallito, por ello, fuimos invitados a
retirarnos por uno de los habitantes de la vecindad,
quien entre otras funciones recogía cascos de
cerveza, impartía justicia y velaba por las buenas
costumbres del lugar.
La segunda pista me llevó a una fiesta en Tlatelolco,
una de las tantas fiestas a las que asistí en mi
búsqueda. El anfitrión era el grabador, Daniel
Godynes, quien disponía de una espléndida vista de
La Plaza de las Tres Culturas y de una envidiable
colección de catrinas. Esa noche fumábamos los casi
inhallables faritos, bebíamos cerveza y se preparaban
las místicas aguas locas, con agua de horchata y
tequila. Esa noche hubo besos y putazos. Se bailó
slam como para convocarlos, pero nunca llegaron.

La tercera pista me la dio Pamela. Esa noche


estuvimos a punto de conocer el Torito si no fuera por
la mordida que le propino al tira el poeta García
Godos. Pamela, catadora de pulques y reyna de las
sonoras, tenía una cicatriz en el rostro, con la cual
gustaba fabular. La noche anterior Pamela los había
soñado en Acapulco. Manejaba tratando de dar
alcance al amanecer. Finalmente, al estacionar la
nave, rayó la pintura al pasar muy cerca del sol. Esa
vez estuvimos muy cerca de hallarlos, pero pudo más
el sueño.

En Cuernavaca hicimos una fiesta, que duró tres


noches seguidas, en su honor. Bebimos mezcal. Las
mujeres brincaban en un trampolín y mostraban sus
piernas elásticas. Nos bañábamos en la alberca al
amanecer, con o sin lluvia, con o sin ropa.

En Aguas Calientes los busqué en la feria de San


Marcos. Las hidrocálidas tienen fama ser muy bellas.
Compré una lotería de las catrinas. ¡Ay señores qué
elegancia/ se pasean por los jardines!/ entre aromas y
fragancias/ van pasando los catrines. Cantaba Esther
haciendo su boca más deseable.
Llevado por los rumores de la sexta pista y el peyote,
herré el camino. Tomé un tren que cruza el desierto
hacia el Real del Catorce, pueblo fantasma, donde
pregunté por ellos.

En Rosarito Tijuana, encontré entre las sillas y una


sombrilla celeste, entre la arena removida por las
pisadas, algunos cascos de cerveza y algunos poemas
abandonados.

De todo ese vagabundaje místico y poético, de esa


persecución absurda y desesperada que suelen traer
las leyendas, puedo recomendar los textos de
algunos poetas, quienes en mi opinión, leales a la
calle y a la noche, han sabido ser mis compinches y
por estos días, mis perros románticos.

Diego Lazarte
Villa Coapa-Coyaocán,
10 de Septiembre del 2010.
Luz Prieto
Nació cuatro días antes de un eclipse solar bajo el
signo de cáncer, un tres de julio de
milnovecientosnoventayuno, en la capital de
México. En un lugar simétrico por tanto edificio y
donde no había saltamontes. Estudia
comunicación, en la Universidad Autónoma de
Aguascalientes, participa en una investigación sobre
lo simbólico de los zoomorfismos en el español y en
un observatorio de medios masivos. Le gusta leer en
las madrugadas. Además de que su nombre es un
oxímoron su actividad preferida, es ver películas y
analizarlas. Comenzó a escribir desde que se dio
cuenta que todo a su alrededor era nombrado con
una concepción personal y tenía que decirlo a los
otros; tiene publicaciones en revistas
independientes y suplementos culturales.

mis perros románticos - 9


Duermo para no pensarte,
sueño con sueños
que no recuerdo al despertar.
El suelo vibra bajo mis pies
y yo, no estoy pisando nada

Sueño que te sueño

Eres una silueta azul


con un perfil perfecto
Eres filo de cuchillo

Cierro los ojos


como los muertos en guerra.
Estallo

Eres una silueta azul


con tonalidades de mar
eres ola que choca.
Eres convulsión

Duermo estando despierta


me agito
bailo melodías mudas
soy sorda

Pienso para no dormirme


porque despierto
una y otra
y otra
y otra vez:
Frente a mí estás, cuchillo

mis perros románticos - 10


Eres un mar profundo
que cabe en una taza
Eres un mar que vibra
que choca
que me ahoga

Abro los ojos


grito sangre
sangro tinta
te sangro

Duermo para no morirme


porque si cierro una vez más los ojos …

mis perros románticos - 11


Fotografía

A los cuatro días de nacida


la muerte
me sostuvo entre sus brazos
y me enseño a beber
sangre de dinosaurios, en vasos alargados
para no sentir el escalofrío que se siente
cuando está cerca.

Su mirada con la mía


se siente en esta habitación llena de humo
que asfixia pero no duele
porque es como una cuerda sin suicida.

mis perros románticos - 12


Tengo un niño en mi mente
que ya no es el de antes

El aire se le ha acabado
ya no puede soplarle a los rehiletes

Sus brazos
se estiran
cuando toma a los globos de helio por su hilo

El niño en mi mente
juega a ser una hoja en blanco

mis perros románticos - 13


Soy
El centro del laberinto
la Luz que sale
al abrir los labios
la herida que se abre
en tus poemas
y el sol que quema
la piel de los poetas.

Soy la asesina de tus manos


que le dan la forma a mis sueños

mis perros románticos - 14


Diego Reyes Rojas
(Aguascalientes, México 1989)

. Estudia actualmente la carrera de Lengua y literatura


hispanicas en la Universidad Veracruzana. Es
miembro y fundador del Colectivo Letra28, ha escrito
en el Milenio de Veracruz y publicado la plaquette
Cartas para las islas con la colección editorial Filo de
Agua.

mis perros románticos - 15


Cartas

I
Después de las tormentas
las islas a lo lejos son más nítidas.
Cuando despertemos solos,
los cangrejos hermitaños
serán nuestra caligrafía.

II
Para que no te vayas
te rodearé de agua.
Nos enviaremos cartas
cuando el viento doble las palmeras
y las sílabas comiencen el oleaje migratorio.

III
Somos islas:
palabras en el diccionario;
peces bajo el arrecife y la gramática.
Más abajo, en lo profundo,
somos la misma tierra, el mismo magma
de cartografías indecisas.

mis perros románticos - 16


Voluntad del habitante

Desde ti vienen las olas,


la indecisión salítrofe de las distancias en el mar.
Desde ti viene el instinto como augurio del naufragio,
la redondez del aire sobre las palmeras,
la insistencia de los pensamientos enterrados en la playa.
Te intuye cada hombre en el descanso de la tarde,
en el dolor de pecho y el aroma de los senos jóvenes.
De ti vienen los contornos de las islas,
las palabras en los árboles de julio,
los aleteos de la risa que se posa sobre las muchachas.
Eres fruto que se cuelga en la memoria,
vergüenza en el adolescente,
orgullo en la debilidad del viejo.
Para ti nació el mezquite
como un profeta de sí mismo en el desierto,
como tu entereza endémica.
Soplaste la tranquilidad bajo los nubes,
el descanso junto al fuego y su advertencia:
los ardores de la noche son altares de tu aliento.
Desde ti vienen las aves
con su vuelo en círculos sobre los muertos,
los ojos que se tiran por un pozo
y vislumbran la mujer primera,
y piensan en la luna cuando crece tan redonda como el
pozo.
Desde ti nació la tierra que pisamos,
el agua que la circunda; la sombra como bienestar
antiguo.
Para ti extendió su linea el horizonte:
allí te buscarán los hombres,
viajarán hasta la soledad del hueso:
tu muerte inevitable será orígen de la alquimia.
Sin embargo, de tu cuerpo no se sabrá nada

mis perros románticos - 17


Aquí estoy

Aquí estoy yo como después de un viaje


con mis brazos cansados y las piernas torpes.
Aquí estoy yo
junto al familiar maullido de mi gato
que se extiende con mi pensamiento:
largo y enredado como una carretera en las
montañas.
Aquí estoy como después de un viaje
y digo para mí que estoy en casa
con un hábil pretexto, el del libre albedrío.
Aquí también está la tarde
igual que yo
como después de un viaje.

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Venganza de Prometeo
A Enrique Padilla

Uno con el cigarro en la oreja


el otro
lo baila lento
con los dedos.
Caminan
y apenas hablan.

-Quizá sepa demasiado-


piensan ambos.

Se detienen
a esperar
que pase el autobus.

Aún no encienden el tabaco


lo muestran como joyería sin brillo.
Han olvidado el fuego
y ya no se ven las caras

los buitres picarán sus cuerpos.

mis perros románticos - 19


Roberto Bolaños Godoy
(Aguascalientes, México, 1989)
Es estudiante de séptimo semestre de la Licenciatura
en Letras Hispánicas en la Universidad Autónoma de
Aguascalientes, y presidente de su sociedad de
alumnos. Ganador del V Concurso Nacional
Universitario de Ensayo Juan Rulfo 2009. Es editor
de Pirocromo, revista estudiantil de la carrera de
Letras Hispánicas de la UAA. Su blog es:
laescribania.wordpress.com.

mis perros románticos - 20


Poemas De Horizontal

II
(PSIQUE)

Me soñé dormido
en tus sueños
calando tu honda enredadera
de pronto
me estrechaste con el pensamiento
y fui títere de tu memoria

las hipócritas pesadillas


como siempre
te visitaron cuando estaba yo contigo

pero si mi semilla germinaba


no debía preocuparme
no lo hice
no lo hago

cuando germine
despertaremos.

mis perros románticos - 21


VI

(FIN DE AÑO)

De semblante idéntico
al de ayer:
la banqueta destrozada por la raíz de un árbol
la vieja casa de enfrente de insospechados ecos
los postes y la calle
la fuente y las palomas que en ella se bañan
o no les importa
o nadie se tomó la molestia de avisarles
qué día es hoy.

mis perros románticos - 22


VII

(OTOÑO)

Cuando renace la nostalgia maternal de la tierra


y recuerda sus arrullos
a las semillas de los árboles
por eso
atrae consigo las hojas secas
con su mano invisible y afilada
como para tener entre sus manos
por lo menos
los dedos muertos de sus hijos.

mis perros románticos - 23


VIII
El olvido es más tenaz que la memoria.
Salvador Elizondo

Separarse
olvidar
no se trata de cerrar el libro proclive a ser reabierto
se trata de arrancar de raíz la página indeseada
a veces quizá indeseable
aunque quede el vestigio desgarrado
de lo que allí existió

se trata
en fin
de sumergirse en el rigor horizontal
que exige la poesía volcada en el
papel
y no volver — también quizá —
hasta ya
muy entrada
la vida.

mis perros románticos - 24


Esther M. García
(Cd. Juárez, Chihuahua, 1987)

Escritora y egresada de la Lic. En Letras Españolas de


la UA de C.
Ha colaborado en periódicos y revistas como Espacio
4, Palabra, Día Siete, Plaza Ludens , Lóbulo temporal y
palabrasmalditas. net.
Ganadora, en el año del 2004, de la primera mención
honorifica del concurso Estatal de Ensayo ¿Por qué es
mi consentido? De la librería Julio Torri. En el año del
2008 ganó el Premio Nacional de cuento “Criaturas de
la noche” con Comunión amorosa, texto que forma
parte del libro inédito Las tijeras de Átropos. Es
autora de los libros inéditos de poesía Entropía y La
lógica de la locura.

mis perros románticos - 25


I.

El amor es como un viejo animal bajo la lluvia.

Nos mira con sus ojos tristes

esperando la caricia de la mano

para atraparnos por completo y destrozarnos.

III.

He escuchado el llanto de los mares

que ansían comerte los pasos en la arena,

mientras tú vives en tu blanca soledad de caracoles y


peces

sin llorar por ellos nunca.

Niño de sal

derrama al menos una lágrima por mí,

tómala con tu dedo,

ponla en mis labios secos.

(Tomado del libro Entropía)

mis perros románticos - 26


La doncella negra

I.
Mi madre es como un perro rabioso
queriendo morder y destrozar
mi alma con sus rabiosas palabras
a mi
la benjamina
la enferma
la tonta
la rosa que no tiene pétalos sólo espinas

Mi madre es la gran niña con la hoz negra


la gran devoradora de pájaros
escupidora de aves tornasoles
masticadas por el gran diente fervoroso de la
religión

Así es mi madre
- ¿Verdad que sí doncella negra?-
Ni siquiera ha de imaginar
que orino miedo por las noches
pensando qué pasará cuando ella muera
Ella sólo piensa “Dios mío Dios mío ¿porqué me
habrás dado
por hija a esta estúpida
maldita
malditita
malditilla
pendejuela?”

Mi amor por ti madre


es una flor hecha de vísceras secas

mis perros románticos - 27


El suicidio de Dorothy Hale
(Frida Kahlo, 1938/39)

I.

Aquí huele a rojo:


en la habitación, en las bebidas,
los gritos, la gente.
Adiós a la buena comida,
a los criados, la vida cara.

Aquí huele al vómito de la muerte.


La gente en la fiesta ríe,
mi máscara con ellos canta y
por dentro, el olor fétido
de quien sabe que la vida
ya no sabe a nada.

mis perros románticos - 28


II.

Me miro en el espejo
me pongo mi vestido negro y
prendo un ramo de rosas amarillas
al lado opuesto al corazón.

Me miro en el espejo
pero esa que veo, ya no soy yo.
La imagen que se me devuelve
ha visto profundamente la oscuridad de la luna.
Para esa yo,
dejó de existir el sol.

Hay alguien o algo


susurrándome al oído: “Ya es tiempo”,
entonces pienso:
“Gracias por todo a mis amigos.
Las deudas y el vivir del favor,
en un abrir y cerrar de ojos,
desaparecerán”.

mis perros románticos - 29


¡Adiós!,
grita el último invitado al irse
y cerrar la puerta.
¡Adiós!,
grita la imagen del espejo ante
mis ojos que la ven.

¡Adiós!,
grito desde la ventana
del hotel Hampshire

¡Adiós!
El largo viaje ha comenzado.

mis perros románticos - 30


Reyes Isven
(Xalapa, Ver., 1987)

actualmente cursa el último semestre de la


licenciatura en Lengua y Literatura Hispánica en la
Universidad Veracruzana. En el 2009 fue
seleccionado para formar parte del primer curso de
creación literaria para jóvenes, convocado por la
Fundación para las Letras Mexicanas (FLM). Es
organizador en la ciudad de Xalapa del ciclo de
lecturas VERSOS VERSUS, es aprendiz de carpintero
y aprendiz de poeta.

mis perros románticos - 31


Maresia
I call to you brutally
Robert Creeley

He llegado a la ciudad desconocida


aquí sólo dos estaciones atraviesan el año:
el invierno y el olvido.

Durante el viaje en el avión


no busqué el amor como lo habías previsto.
Busqué confundirme entre caras de albinos,
ignoré a las aeromozas, disfruté de la compañía
de un ciego, el viaje y la comida.

He llegado a la ciudad desconocida como yo


pero conozco a sus habitantes
en ellos hallaré la paz.

III

En esta ciudad cuidan demasiado los árboles,


los vigilan noche y día
son tan antiguos.
Estar aquí bajo el sol de estas hayas te encantaría.
Pronunciar mi nombre aquí
bajo el sol de estas hayas te encantaría

Nadie tiene tiempo para comer frutas del trópico


en esta región del mundo.
El verde de las manzanas es el favorito de la gente,
en cambio el amarillo de los plátanos y las piñas
los hiere como el sol que nunca cubre las tierras.

mis perros románticos - 32


IX

Salgo a caminar dispuesta


a extraviar la ciudad
pero aquí eso es imposible,
donde hay semáforos
hay cámaras y brújulas parlantes.

De regreso a casa
los recuerdos se estrellan
en los muslos de la tarde.
Las luces de los semáforos
iluminan en todas direcciones
para que tengamos la oportunidad
de recomenzar el olvido.

Pienso que te sentirías aquí perdido,


viendo las rosas de los vientos
apuntando hacia la nada
apuntando hacia ti
apuntando hacia ti en mí,
oxidándose en la nieve que no cesa.

XVI

El frío ha aclarado mi piel,


mis ideas y mis sueños.
Me ha crecido el cabello
y ya sé qué es el amor,
pero lo aprendí de una lengua extraña
intraducible.

mis perros románticos - 33


José Chapa
( Mission, Texas, 1990)

es autor del poemario Pájaros de Pólvora (La Fragua,


2009) y ganador del Noveno y Décimo Concurso
Literario Interprepas del ITESM. Ha colaborado en
diversos medios electrónicos y con la revista literaria
Síncope; un poema suyo aparecerá en el número 60 de
Luvina. Fue seleccionado para el Curso de Creación
Literaria Para Jóvenes 2010 a cargo de la FLM y
actualmente desarrolla el proyecto de escritura “69”
como becario del Fondo Estatal Para La Cultura y Las
Artes de Coahuila. Se considera mexicano a pesar de
haber nacido en tierras gringas el 4 de Julio de 1990.

mis perros románticos - 34


Campbell's

Marilyn Monroe
a punto de matar al presidente

es tan sexy con sus guantes de piel negra,


su larguísimo rifle de precisión,
su cabello rizado hasta el mañana.

la cera del cielo tejano


la tiene sudando un estrecho manantial
y entonces dispara:
sus ojos no son llanto ni ternura.

mis perros románticos - 35


Anatomía Marina

Un cuerpo es la sal,
el arrecife, las jaurías
marítimas del tacto,
la poca luz.

Otro cuerpo es la hondura.

mis perros románticos - 36


Moonshine

Pestañas de Luna brillando,


yo las busco, sombra por sombra,
para guardar la noche que ella vino
a las cenizas del sol
empañando los cristales a su paso.

La vi, como de mármol,


iluminando los rincones
de una ciudad que resume sus locuras
en cuatro murales de mar.

Pero ella no buscaba


sino verme dormitar.

Dirán que soy un perro


aullando por mi casa tan vacía,
tan llena de su luz,
pero esta mañana amanecí
con los pies planos
y una extraña cicatriz sobre mi lengua.

mis perros románticos - 37


No redondeo

a partir de un verso
de José Eugenio Sánchez

El dinero es un invento de la muerte,


la muerte es un invento de los vivos:
chapuzada inevitable.

Los vivos nacieron en jardines


e inventaron el napalm para quemarlos:
audaces parricidas.

El relámpago atizó los árboles de ayer


y los árboles de hoy crecen con cuidado:
ayer cantaban,
hoy echan raíces de silencio.

El silencio cuesta caro y la palabra


vende sus nalgas asonantes
en la esquina más locuaz de esta ciudad.

La ciudad es imposible sin dinero,


sin dinero los planetas no ensayan su ballet.

Las clases de ballet te vuelven loco,


los cuerdos bailan reggaetón.
Cada año
la muerte sube los impuestos, impone reglas,
vende cosas light
pa' oscurecer nuestro sentido del sabor

y no le importa si la vida dura menos


que un dollar en el fuego.

mis perros románticos - 38


Fist of Legend

Aquí descansa Chen Zhen,


quien tuvo como única patria
la espalda baja de su mujer,
blanca igual que el horizonte
de las primeras nieves nupciales.

mis perros románticos - 39


Aurelio Meza
(Ciudad de México, 1985).
Licenciado en Letras Inglesas por la UNAM. Hasta
2010 laboró en la UAM Iztapalapa, año en que se
mudó a Tijuana. Ha publicado los poemarios Sakura
(2008), La basilisca (ilustraciones de Amanda Ortiz,
2009) y La droga (ilustraciones de Ameyali Magaña,
2010).

mis perros románticos - 40


De Sakura

quién cuenta los cerezos en flor


qué hay más allá de los jardines
bajo el sol de media tarde
entre las sombras de los árboles
un manto de flores cubre la tierra

pétalos se posan en mis hombros


y entre mis labios como ceniza

las cigarras se escuchan tan fuerte


que sin cigarras no hay calor siquiera

cada vez que hago una pregunta


salgo de casa a tomar un trago
y regreso con el bolso lleno de monedas

Al margen:
“¡Yo te envidio, oh pedazo de alcornoque
Flotando a merced del agua, a merced de los vientos
Sin saber jamás lo hondo que es el mar!”
Yo habría escrito:
cada vez que hago una pregunta
el mundo se colapsa

mis perros románticos - 41


despierto y me miro en el estanque

mi rostro endurecido
mi piel ceniza
y ha pasado bajo mis narices
tan natural como un río

qué hago yo aquí


escribiendo con nieve
a la espera del fin del mundo

garza blanca
vuela sobre mí
pósate en mi pecho
déjame verte una vez más
antes que tus notas se levanten
como una parvada de palomas

Al margen:
“Nada de pájaros
La risa de esa mujer es la única verdad.”

mis perros románticos - 42


un día te escribiré un poema
que se llama “Fuera de mi cabeza, perra”

mis perros románticos - 43


Zacatecas

[III]
Llevo tantos días en este hotel que ya puedo
orientarme de noche con las luces apagadas. En
realidad no es tan difícil como parece: un hotel es lo
más parecido a una palabra deshabitada: los turistas
nunca utilizan los muebles del cuarto salvo algún
cajón, sólo para olvidar objetos importantes y decirse:
“¿Para qué lo guardé ahí en primer lugar?”

En este hotel los muebles fueron construidos con


puertas. No es necesario ser carpintero para darse
cuenta: un buró con cerradura falsa, bisagras que unen
las patas de la mesa con el aire, el escritorio con una

mal tallada donde coloco mis plumas y mis cigarros; a


veces no puedo evitar que caigan al interior de un cajón
cerrado con llave, donde nunca he escuchado que algo
toque fondo.

El escritorio está al lado de la ventana. Desde ahí se ve


el lote baldío, donde ha crecido una flor que un turista
extranjero riega cada mañana, como si de él
dependiera su existencia. No sabe que esta clase de
flores lo rebasará algún día.
Personas como él rallan cadáveres para bendecir sus
fiestas opulentas y sin sentido. Buscan ruinas que
siempre estuvieron en sus cabezas, pero prefieren
mirar hacia afuera para sorprenderse de lo lejanos que
parecen sus errores, maldiciones y catástrofes. Pronto
volverán a las casas donde sí tienen nombre y número
de seguro social, y desde ahí rellenarán todos los
huecos que encontraron en su exótica aventura
por los pueblos mexicanos

mis perros románticos - 44


“que son tan bonitos y baratos”.

Luego el turista se irá del hotel


siempre en busca del desierto
como una caravana que merodea los espejismos
y no volverá a pensar en la flor
que seguirá floreciendo hasta que muera
de todos modos.

Pareciera que esta ciudad


espera paciente su descanso
devorada por la arena y el polvo que dejan
los objetos al derruirse
pero el desierto no esperará
a que muera el último hombre:
en cuestión de pocos años
se atrincherará en lugares como éste
ganará territorios poco a poco
impaciente por arrancar cualquier identidad a la
tierra.
En realidad, este lote baldío es cualquier cosa
menos baldío: desde el momento en que ves el sol
trepado sobre su piel de terciopelo te das cuenta: si la
esperanza tuviera rostro, estaría inscrito en el cascajo
y los animales muertos de este lugar.

mis perros románticos - 45


Des Tarta, lado

Me duele la cabeza y el universo


F. Pessoa
Se dice: loco de alegría. También puede decirse: cuerdo de dolor
Yourcenar, M.

Troquelado del metatarso


torcido del tobillo
rengueando fuera de capullo
como clavado de manos
o molido a palos
Como si deberás hubieran
zurcido mi cabeza a este cuerpo
cuando no gomoso de paja

Pegándoseme las larvas


buscando su comida en mis pieles
y así mis dedos en ves de execrar uñas
sacan pus entre el cartílago y la carne
de ves en ves cuando crecer quiero
me joroba el rededor bravío.

Imagina la decadencia y lo deleznable


de mi ser en este corpóreo estar
palpitando todo
como nervio en cabeza recién cortada de pollo
Tal cual payo siendo aplastado
por los edificios arrinconado
in-com.prendiendo el rededor todasta [yux-tá.
Posición.
que anda en licuadora tan bien mezclada
como la ironía que mana de los ojos
y hasta el alma siente que lame la bosta del animal.

mis perros románticos - 46


Primeros garabatos invernales.

Chavita ese tu andar


que riela en el piso
me late la neta es loco

Deambula todo tu ser


mi cerebro en fragmentos
imagina probabilidades
de lo percibido en tu ojo
centro del alma.
Esa alma tuya
deseando salir de tu cuerpo
a cada momento pintándolo
mira nada más áurea tu piel
de la nieve la comparación
y de la nube y la niebla
oreos ojos color de su fondo
que dentro de maripárpados
guardas y sueltas
cabellos tuyos; rojizos
sin dejar de brincotear
como alambres o resortes
por todo el patio provincial
de esa tu amplia frente
acariciada por el sol

Curioseándome las orejas


los cuchicheos de mis rededores
cuando el cómo es eso de tu voz
en su tonalidad al compás
de la vitalidad más lumínica
El cómo esa forma melódica
en su armonía vocálica
y donde la pronunciación consonántica
altamente agudísima en la caricia.
Mujer del diamante desprendida.

mis perros románticos - 47


Diego Lazarte
Lima, 1984. Estudiante de
derecho (UNMSM).Coeditor de
Campo de Gules.
Han publicado en el periódico de
poesía odumodneurtse! , en las
revistas Umbral, Ajos & Zafiros,
Ángeles & demonios, y en las
antologías Los Nuevos (UCUR) ,
Generación del 2000?(Círculo
Abierto Editores) y La Invención
de una Generación
(www.lapsusweb.net)
Ganó los juegos florales 2003
Jorge Basadre Grohman con su
poemario La clavícula de Salomón
(UNMSM, 2003); con el que
quedó finalista en el concurso
José María Eguren (N.Y., 2004).

“Una muestra que nos brinda una visión de la nueva


literatura que se va desarrollando en esta parte de nuestro
continente. Un aporte importante para entender la nueva
poesía latino americana ”

Alex Alejandro

www. ohcultos.com
ediciones digitales

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