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Insece
Insece
DE TEXTOS FRAGMENTARIOS
(Aul. Gell. 18, 9, Liv. Andr. fr. 1 Bl. Y Enn. 326-327 V2)*
INSECE:PROBLEMSIN
EDITING FRAGMENTARY TEXTS
(Aul. Gell. 18, 9, Liv. Andr. fr. 1 Bl. and Enn. 326-327 V2)
• El texto de este trabajo se ha beneficiado de las valiosas sugerencias del profesor José Luis
Vidal, a quien expreso aquí, una vez más, mi gratitud.
1. La bibliografia sobre la transmisión indirecta está compuesta por multitud de estudios par-
ticulares que sería demasiado prolijo citar aquí. Sin embargo, las obras de conjunto suelen ser par-
cas a este respecto. Por poner sólo un ejemplo, la reciente y meritora síntesis de R.J. Tarrant
(. L'édition de la littérature latine classique " en J. Hamesse, ed., Les problemes posés par l'édi-
tion critique des textes ancien s et médiéoaux, Louvain-la-Neuve, 1992, p. 1-56) ignora totalmente
la cuestión, cosa que no deja de sorprender en un trabajo titulado de dicha forma.
2. Algunas observaciones destacables sobre esta problemática pueden verse en X. Ballester,
• Filología y crítica textual. A propósito del testimonio neotérico -. Yeleia 4 (1987), p. 319-333.
In libro uetere, in quo erat oratio M. Catonis de Ptolomaeo contra Thermum, sic
scriptum fuit .'
Sed si omnia dolo fecit, omnia avaritiae atque pecuniae causa fecit,
eiusmodi scelera nefario, quae neque fando neque legendo audivimus,
supplicium pro factis dare oportet. ***
'Insecenda' quid esset, quaeri coeptum. Tum ex his, qui aderant, alter litterator fuit,
alter litteras sciens, id est alter docens, doctus alter. Hi duo inter sese dissentiebant.
Et grammaticus quidem contendebat «'insequeruia' scribendum esse> .' 'insequenda'
enim scribi' inquit '<debet», non 'insecenda', quoniam 'insequens' significat' ***, tra-
ditumque es se 'inseque' quasi 'perge dicere' et 'insequere', itaque ab Ennio scriptum in
his versibus .'
inseque, Musa, manu Romanorum induperator
quod quisque in bello gessit cum rege Philippo
Alter autem ille eruditior nihil mendum, sed recte atque integre scriptum esse per-
severabat et Velio Longo, non homini indocto, fidem esse habendam, qui in commen-
tario, quod fecisset de usu antiquae lectionis, scripserit non 'inseque' apud Enniuni
legerulum, sed 'insece' ; ideoque a ueteribus, quas 'narrationes' dicimus, 'insectiones' esse
appellatas ; Varronem quoque versum hunc Plauti de Menaechmis .'
nihilo minus esse videtur séctius quam sómnia,
sic enarrasse .' nihilo magis narranda esse, quam si ea essent somnia. Hoec illi
inter se certabant.
Ego arbitror et a M. Catone 'insecenda' et a Q. Ennio 'insece' scriptum sine u lit-
tera. Offendi enim in bibliotheca Patrensi librum. verae vetustatis Lioii Andronici, qui
inscriptus est '08ÚO"uéLa,in quo erat versus primus curn hoc verbo sine u littera
virum mihi, Camena, insece uersutum,
factus ex illo Homeri versu :
<av8pa )lOL évvette, Moüaa, trosirtpottov. >
Illic igitur aetatis et [idei magnae libro credo. Nam, quod in versu Plautino est .'
sectius quam somnia, nihil in alteras partes argumenti habet. Etiamsi veteres autern.
non 'inseque', sed 'insece' dixerunt, credo, quia erat lenius leuiusque, tamen eiusdem
sententiae uerburn videtur. Nam et 'sequo' et 'sequor' et item 'secta' et 'sectio' consuetu-
dine loquendi differunt ; sed qui penitus inspexerit, origo et ratio utriusque una esto
Doctores quoque et interpretes uocurn Graecarum :
av8pa )lOL lvvórró, Moüoa,
et
éonere vuv )lOL, Moüoac,
dictum putant, quod Latine 'inseque' dicitur ; namque in altero v geminu m, in
altero u esse tralatum dicunt. Sed etiam ipsum illud étm, quod significat verba aut
versus, non aliunde esse dictum tradunt quam árro TOU lrróu80L Kai TOU eliretv.
Eadem ergo ratione antiqui nostri narrationes sermonesque 'insectiones' appellita-
verunt.
4. Que exista una laguna es la explicación más verosímil, como propuso Can ter ; otros autores
intentaron postular de diversas maneras una corrupción en el texto: vid. el aparato crítico de
Hosius en ese lugar.
5. Sobre el empleo del diálogo como procedimiento retórico en Gelio, puede verse R. Marache,
Les Nuits Attiques, París 1967, p. xxxv-xxxvi,
262 J. VELAZA
6. H. Jordan, M. Catonis praeter libruni de re rustiea quae extant, Leipzig 1860, ed. anastá-
tica, Stuttgart, 1967, fr. X, p. 42 edita el fragmento en la siguiente forma: Sed si omnia dolo [ecit,
omnia avaritiae atque peeuniae causa [ecit, eiusmodi seelera nefaria, quae neque t (anda neque
legenda audiuimus, supplieium pro (aetis dare oportet.
7. J. Vahlen, Ennianae poesis reliquiae, iteratis euris reeensuit ..., Leipzig, 1928, reimpr. Amster-
dam, 1967, fr. X, l.
8. E.M. Steuart, The Annals of Quintus Ennius, Cambridge, 1925, reimpr. Hildesheim-New
York, 1976.
9. O. Skutsch, The Annals of Q. Ennius, edited with introduetion and commentary , Oxford,
1985.
10. Vid. su comentario ad loe.
1!. W.M. Lindsay, De uerborum. signi(ieatu quae supersunt eum Pauli epitome, Leipzig, 1913,
p. 99 Y véase también el fr. 36 de los ineerta de Vahlen. De Festo dependen también los lemas
inseque e insequis de dos glosarios latinos: vid. ThlL, s. V.
INSECE: PROBLEMAS DE EDICIÓN DE TEXTOS 263
12. La edición de esta glosa por parte de Lindsay no deja de presentar problemas. Extraña la
utilización de la forma dic en imperativo, y quizás sea mejor entenderlo como abreviatura de
dicttum) o diciitur), fórmulas muy frecuentes en el Epítome. Por lo demás, la frase insexit dixerit
es poco comprensible, y tal vez pueda tratarse de una glosa. A pesar de ello, ha sido interpretada
también corno un fragmento enniano: uid. nota anterior.
13. Citamos aLivio Andronico por la edición teubneriana más reciente, la de J. Blansdorf,
Fragmenta poetarum Latinorum epicorum. et lyricorum pra.eter Ennium et Lucilium, post W Morel
nouis curi s adhibitis edidit Carolus Büch.ner, editionem tertiam auct.lm curauit ... , Stuttgart-
Leipzig 1995 ; por lo que se refiere a este fragmento, la edición de Blansdorf sigue sin discrepancia
alguna a las de Morel y Büchner.
14. Vid. ThlL, s. u. (inseco, insequo).
15. F. Stolz, Historische Grammatik del' lateinischen Sprache, Leipzig, 1894, p. 252.
16. J. Pokorny, Indogermanisches Etymologisches Worterbuch, Tübingen-Basel, 19943, p. 897.
17. R. Kühner-F. Holzweissig, Ausführliche Gra.matik del' lateinischen Sprache. Erster Teil :
Elementar-, Formen- und Wortlehre, Hannover, 19122, reimpr. 1966, p. 820.
18. G. Devoto, Storia delta lingua di Roma, Bolonia, 19442, p. 3D.
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ya se ha dicho, el origen del debate está en el uso del término insecenda por
Catón. Para rebatir esta lectura, de carácter evidentemente arcaico, el
gramático anónimo recurre a la forma enniana inseque, mientras que el
segundo interlocutor alega la autoridad de Velio Longo, quien en el verso del
épico prefería leer insece. Por fin es Gelio quien tercia apoyándose en un
manuscrito de Livio Andronico que también ofrecería esta última forma.
Bien mirado, en todo este proceso de argumentación existe un defecto de
principio, consistente en validar o invalidar el uso de una forma en un
determinado autor mediante el paralelo de otros autores diferentes. Dicho
de otra manera, se trata de una extrapolación del criterio del usus scribendi
que no puede sostenerse de manera rigurosa. Que Catón empleara -o no- la
forma insecenda no implica de ninguna forma que Ennio hubiera escrito -o
no- insece ; ni, por supuesto, que Livio Andronico ofreciera insece obliga a res-
tituir automáticamente esta forma en los textos de Ennio y de Catón. Gelio
procede aquí como si todos estos autores veteres presentaran unas carac-
terísticas estilísticas y léxicas uniformes, lo que constituye un apriorismo
inaceptable.
Pero, más allá de este vicio de principio, vale la pena señalar otros
detalles que pueden arrojar alguna luz sobre la cuestión. En primer lugar,
para el texto de Ennio, parece desprenderse que la communis opinio, fun-
damentada en los manuscritos, defendía la lectura inseque. Contra ella sólo
se alega el argumento de Velio Longo, quien prefería leer insece en virtud
de las formas insectiones y sectius.
De Velio Longo sabemos que fue contemporáneo -o casi- de Gelio, y que
se ocupó, entre otras cosas, de la ortografía y del texto de Virgilio 19; lo que
de él se conserva nos muestra un especial gusto por las formas arcaicas y
raras, lo cual permitiría acercarlo a la escuela arcaizante cuyoskxponentes
más preclaros fueron Frontón y el propio Gelio 20. Ahora bien, lo que aquí
más nos interesa es dilucidar qué grado de confianza merece su propuesta
insece para el texto de Ennio y, a juzgar por los elementos con los que conta-
mos, nos tememos que más bien poca. Desde luego, nada nos autoriza a pen-
sar que la opinión de Velio Longo se fundamentara en razones de tipo
textual o en la inspección de manuscritos, sino más bien en argumentos de
tipo gramatical. Los fragmentos de Velio Longo que se nos han conservado
nos lo perfilan como un gramático, y no como un crítico textual 21. De hecho,
19. Vid. A. Dihle, s.v.• Velius Longus -. RE 8 A, col. 632 ; S. Timpanaro, Per la storia delta
filologia virgiliana antica, Roma, 1986, p. 129-133 Y V. Lomanto,. Velio Longo -. Enciclopedia Viro
giliana, vol. V', p. 473.
20. Importantes son a este respecto los trabajos de R. Marache, La critique littéraire de langue
latine et le déueloppement du goút archaisarü du Ir siecle de notre ere, Rennes, 1952 y Mots no"·
veaux et mots archaiques chez Fronton et Aulu-Gelle, París, 1957.
21. Vid. Timpanaro, op. cit., p. 130 ss. y Zetzel, op. cit., p. 55 ss.
INSECE : PROBLEMAS DE EDICIÓN DE TEXTOS 265
24. Sin hacer un elenco exhaustivo, véanse, por ejemplo 1,7,1-5; 1, 14, 1 ; 1, 15, 18 ; 1, 16,
15 ; 1, 21, 1 sigs ; 2, 3, 5-6 ; 2, 14 ; 5,4 ; 6, 20, 6 ; 9, 14 ; 12, 10, 6 ; 13 21, 4 ; 13, 21, 16 ; 15, 30 ,
18,5,11 Y 20, 6, 13-14. Vid. también Holford-Strevens, op. cit., p. 139-141.
25. Vid. las diferentes opiniones de Holford-Strevens, op. cit., p. 139-141 ; L. Gamberale,
" Autografi virgiliani e movimento arcaizante », Atti del convegno virgiliano sul bimillenario delle
Georgiche, Napoli 1977, pp. 359-367, M. Geymonat, « La problematica ecdotica del testo », s. v.
« Eneide ", Enciclopedia Virgiliana, vol. Il, Roma, 1985, p. 286-296, esp. p. 290 Y J.E.G. Zetzel, Latin
mos discutir con argumentos sólidos la posibilidad de que Gelio hubiera visi-
tado esta ciudad. Aunque no sabemos grandes cosas de la biografía del autor,
es segura su estancia de estudios en Atenas 30 y, por 10 tanto, podría haber
visitado también otras ciudades griegas. Lo que ya no parece tan probable
es que en su época la biblioteca de Patras dispusiese de un ejemplar tan
antiguo de Livio Andronico, cuyas copias, por otra parte, debían ya de esca-
sear en la propia Roma. Pero, aunque el episodio en su conjunto tiene una
apariencia, como mínimo, sospechosa, carecemos de datos sólidos que nos
permitan negarlo rotundamente 31.
Sea como fuera, la segunda cuestión que hemos planteado más arriba
merece un tratamiento totalmente independiente de esta primera. Aunque
concedamos que Gelio dice verdad, y que él encontró la lectura insece en el
raro códice patrense, ello no implica de ninguna manera que esa sea la lec-
tura preferible para el texto de Livio Andronico. Más bien al contrario, el
hecho de que Gelio, aparente buen conocedor de las bibliotecas e incluso del
comercio anticuario de la ciudad de Roma, no pueda alegar más testimonio
que el de un códice casi exótico, nos sitúa ante lo que en el lenguaje de la
crítica textual moderna llamaríamos una lección muy débilmente atesti-
guada. Podría, por supuesto, alegarse en defensa de insece que se trata de
una lectio difficilior, pero no hay que olvidar que ese criterio es válido por
lo general para las variantes procedentes del proceso de transmisión de
época medieval, pero no tanto para las variantes antiguas, ni mucho menos
cuando el único garante de la lectura es, como en este caso, un esforzado
paladín del arcaísmo y la anomalía. Por otro lado, la variante inseque difí-
cilmente podría derivar por corrupción textual de insece, mientras que el
fenómeno contrario sería más explicable, por lo que no se puede descartar
que la lección del códice de Patras fuese un error de transmisión.