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Pasarse la vida entera

luchando contra su
propio cabello…
Comprarse una
blusa que no
combina con nada,
pero que por el
precio estaba
¡¡¡¡irresistible!!!!
Saber de memoria quién se casó, quién se
separó y quién dejó la carrera.
Tener una cartera
que parece el
neceser de la
abuela del 007, de
tantas cosas
acumuladas e
increíbles que
existen dentro de
ella!!!!
Hablar de intimidades
que los hombres ni
siquiera se
imaginan…
Ser tratada como
idiota por los
mecánicos de un
taller.
Fingir
naturalidad
durante un
examen
ginecológico…
Llorar a moco tendido
cuando el padre del
Rey León muere,
dejando el cachorrito
huérfano.
El poder de unos
jeans, o de un
body de lycra,
para sostener la
estructura del
cuerpo…
Tener crisis conyugales,
crisis existenciales, crisis
de identidad, ¡crisis de
nervios!...
Ser madre soltera,
madre casada, madre
separada y… madre
del marido…
Ver un partido de fútbol (sólo para
hacerle compañía a su pareja)
Lavar el panti en la ducha y
después colgarlo en el toallero
(para horror del sexo masculino).
Comerse una
caja entera de
bombones
porque se peleó
con su pareja,
pasarla mal, y
todavía quedar
destruida
porque se salió
de la dieta…
Escuchar
que… “mujer
al volante es
un peligro
constante”…
Depilarse las piernas
cada 15 días, ¡con
cera!!!
Lo que se
siente
rasgarse las
medias en la
entrada de
una fiesta!!!!!!
Sentirse lista para
conquistar el
mundo, cuando se
está usando un lápiz
labial nuevo…
Sentirse
realmente
infeliz, porque
no se tiene
una ropa linda
para salir
(aunque tenga
el armario
repleto!!)
Descubrir que
su relación y el
mundo se
acabaron… y
después
descubrir que
no era nada
más que
síndrome pre
menstrual.
(Síííííííííííí)
Colocarse una faja
apretada para
disimular la
panza…
Bailar, cantar y
caminar en el
séptimo
cielo… sólo
porque “él”
llamó o
escribió. (ES
TOTALMENTE
CIERTO, ¡QUÉ
TIERNO!)
Pelearse, sólo para hacer
después las paces…
Decir no, para que él
insista bastante, y
después decir… ¡sí!
(ja,ja,ja,ja,… ¡es
asííííííííí!!!!!)
Quedarse esperando al
marido en la cama,
cuando él está leyendo
su página deportiva….
Sonreír gentilmente
a un cliente mientras
un cólico loco le
aprieta como una
bazoca…
El milagroso poder curativo
de… un beso…, un gesto…,
y una palabra dulce…
Ser santa, filósofa,
maestra, médico,
psicóloga, redentora,
administradora,
cocinera, encargada
de mantenimiento,
organizadora,
árbitro… y, encima,
¡¡¡pulpo!!!!, antes de
empezar a pensar en
ella misma…
Llorar, extasiada de felicidad,
y… reír, colmada de furia…
En fin… sólo
una mujer sabe
lo que es…
¡¡¡¡ser mujer!!!!
Por favor, envía esto
a todas las mujeres
maravillosas
conozcas.
Algo bueno pasará:
levantarás la
autoestima de
alguna de ellas.

También haz lo
mismo enviándoselo
al menos a cuatro
hombres, para que
sepan apreciar a las
mujeres que les
rodean…

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