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SINDROME DE EMBOLIA PULMONAR AGUDA

Hombre de 30 años, trabajador del gobierno, cuyo antecedente fue golpe que
le ocasiono la falta de aire por aproximadamente 1 minuto lo cual ocasiono por
un trombo la obstrucción de la arteria pulmonar principal el paciente ingreso al
hospital general por la ausencia de aire, así fue trasladado al hospital especial
de gea González

El mismo día fue aplicado una inyección intravenosa la cual fue u factor para la
obstrucción de la arteria pulmonar y así provocar la embolia

Diagnostico

En el servicio de urgencias es fundamental hacer el diagnóstico de esta


enfermedad lo antes posible, especialmente si el paciente ingresa con corazón
pulmonar agudo y compromiso hemodinámica.

Historia clínica

La clínica es parte fundamental en la sospecha diagnóstica de embolia


pulmonar. El cuadro característico de disnea de aparición súbita, dolor
pleurítico y tos con expectoración hemoptoica se presenta en raras ocasiones.
Sin embargo, la presencia de alguno de estos síntomas en un paciente con
trombosis venosa profunda o con factores de riesgo para desarrollarla debe
incrementar la sospecha.

Al examen físico los hallazgos característicos son taquipnea y signos de


dificultad respiratoria, taquicardia, cianosis y reforzamiento del componente
pulmonar del segundo ruido. La auscultación pulmonar puede ser normal,
revelar signos de derrame pleural o disminución de los ruidos respiratorios. Si
el paciente presenta una embolia pulmonar masiva se encuentran signos de
hipoperfusión periférica: palidez, hipotensión y alteración del sensorio.

Los hallazgos de trombosis venosa profunda son edema, calor y rubor de la


extremidad afectada unidos a la presencia de dolor a la dorsiflexión del pie; la
posibilidad de equivocarse al diagnosticar trombosis venosa profunda es muy
alta, por lo cual ante la sospecha, es necesario practicar exámenes
complementarios.

Laboratorio

Los exámenes básicos son la radiografía del tórax, la gasimetría arterial y el


electrocardiograma. Las alteraciones en el cuadro hemático, las enzimas, la
eritrosedimentación y en otras pruebas sanguíneas son completamente
inespecíficas, pero pueden ayudar a descartar otras posibilidades diagnósticas.

Radiografía del tórax: lo más frecuente es que sea normal o muestre las
alteraciones primarias del paciente como son los signos de falla cardiaca o la
presencia de tumor primario o metastásico. El patrón característico del infarto
pulmonar es una opacidad triangular con base hacia la pleura, imagen que se
puede acompañar de derrame pleural; también se han descrito otras
alteraciones como la pérdida de vascularización en alguna parte del pulmón o
la amputación brusca de la arteria interlobar inferior derecha.
Desafortunadamente, dichos signos no son lo suficientemente constantes ni
específicos como para confirmar la sospecha clínica.

Gasimetría arterial: puede señalar hipoxemia con aumento de la diferencia


alvéolo arterial de oxígeno y alcalosis respiratoria. Una gasimetría arterial
normal no excluye el diagnóstico.

Electrocardiograma: el hallazgo más frecuente en el electrocardiograma es la


taquicardia sinusal. Se puede encontrar el patrón de s1q3t3 característico de la
sobrecarga de cavidades derechas así como la inversión asimétrica de las
ondas t en la pared anterior o la aparición de bloqueo de rama derecha. La
presencia de arritmia supraventricular no es infrecuente.

Complicaciones: la más frecuente es la hemorragia. El sangrado es más


frecuente en pacientes de edad o con enfermedades gastrointestinales o
renales que tengan posibilidad de sangrar. No se ha encontrado correlación
entre el valor del pttk y la presencia de sangrado. Otra complicación es la
trombocitopenia, por lo cual hay que monitorizar con frecuencia el número de
plaquetas. Se sugiere suspender la administración de heparina si las plaquetas
disminuyen por debajo de 50.000/mm. En raras ocasiones se presentan
reacciones alérgicas.

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