Esa es la invitación, el desapago, soltarlo todo, hasta la vida misma.

Con esto no estoy

haciendo una invitación a morirnos o a suicidarnos en masa, muy por el contrario, la
invitación es a vivir a concho, sin ataduras.
Cave preguntarse, si yo fuera un globo que tipo de globo quiero ser? Un globo que vivió
amarrado por miedo a pincharse y que nunca voló, o de los que sueltan su lastre y salen
volando. O que tipo de barco quieres ser? de los barcos que sueltan amarras y salen a
navegar y tienen aventuras, o de los que se quedan seguros protegidos por una bahía y
finalmente se pudren en el muelle.
Si estás agarrado a algo no puedes moverte libremente, ya sea un amor, un recuerdo, una
adicción…hay que soltarlo todo sin miedo, cuando estas apegado a algo puedes perder ese
algo, y eso te desespera, si no estás apegado a nada, no puedes perder nada…sólo puedes
ganar.
Podemos tener cosas, de hecho atesorarlas y quererlas mucho, pero entender de que esas
cosas, esas emociones, esas sensaciones, no son nuestras, nosotros no somos los dueños,
viven dentro de nosotros, pero eso no nos hace sus dueños.
El padre de la frustración, es el control, cuando perdemos el control nos frustramos y nos
desesperamos, sentimos que hemos perdido algo.
Cuando vivimos en el desapego, no perdemos nada, por lo que no es posible la frustración,
todo lo que llega lo agradeces, y si algo deja de estar a tu lado, no piensas en que se fue…
piensas en lo rico que fue tenerlo, es decir, el foco no está en la perdida, si no que en lo que
quedó en ti después de esa experiencia.
Piensa por un momento, en que te obsesionaras con retener un momento o una
experiencia, eso en realidad es imposible la vida en esencia es cambio, si miramos el
fenómeno de las experiencias notaremos que esta viven la dimensión tiempo, están
incrustadas en el tiempo, y todos sabemos que el tiempo es una dimensión en movimiento,
de hecho el tiempo es movimiento.
Por lo tanto es fácil darnos cuenta que es imposible agarrar algo que está incrustado en algo
que se mueve constantemente. Podemos medir el tiempo, pero es imposible tomarlo,
detenerlo, si las cosas están en el tiempo, es una verdadera locura tratar de aferrarse al algo,
porque irremediablemente se irá, o viéndolo desde otro punto de vista, en algún momento
nosotros nos separaremos de esa cosa.
Aferrarse a la vida…que curioso, yo pienso que el que más se apega a la vida, menos la
vive. Si hablamos del amor, el que está aferrado a su amor, está tan asustado de perderlo,
que se olvida de amar, puedes estar tan ocupado en no perder a tu amor, que te olvidas de
amarlo de verdad. Estás tan ocupado en ser como el otro quieres que seas que dejas de ser
tu, dejas de ser el ser luminoso y libre del cual se enamoraron.
El desapego es libertad, es darse la oportunidad de algo mejor, si vives aferrado a tu trabajo
por miedo a perderlo, jamás sabrás que hubiera pasado si le das la oportunidad a la
existencia de haber conocido otro mejor.
Hazle caso a eso que te dice no más…si no te gusta donde estás creéme tengo la certeza que
estarás mejor si te das la oportunidad de conocer algo nuevo. De hecho a mi me da mas
miedo algo conocido que no me gusta, que algo que no conozco, eso que no conozco puede
ser mejor o peor, sin embargo ese peor es nuevo. Si estás feliz sigue ahí, disfrútalo vívelo,
pero siempre conciente de que tu no eres su dueño, la existencia te lo prestó por un tiempo,
y ten la educación de darle las gracias por lo vivido.