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POEMA DE LA DESPEDIDA

Te digo adiós si acaso te quiero todavía


Quizás no he de olvidarte... Pero te digo adiós
No se si me quisiste... No se si te quería …
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste y apasionado y loco


Me lo sembré en el alma para quererte a tí.
No sé si te amé mucho... No sé si te amé poco …
Pero si sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo


Y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero al quedarme solo... Sabiendo que te pierdo,
Tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós y acaso con esta despedida


Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en tí.

José Ángel Buesa


TÁCTICA Y ESTRATEGIA

Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos

Mi táctica es hablarte y escucharte


construir con palabras
un puente indestructible

Mi táctica es quedarme en tu recuerdo


no sé cómo ni sé con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es ser franco


y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos

Mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple …
mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti
EN PAZ

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,


porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

Porque veo al final de mi rudo camino


que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:


¡más tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;


más no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.


¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Amado Nervo
RIMA XXX

Asomaba a sus ojos una lágrima


y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino; ella, por otro;


pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: — ¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: — ¿Por qué no lloré yo?

RIMA XXXVIII

Los suspiros son aire y van al aire.


Las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú adónde va?

Gustavo Adolfo Bécquer


POEMA 15
Me gustas cuando callas
porque estás como ausente
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma


emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante


Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio


claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas


porque estás como ausente
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pablo Neruda

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