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Lucas 9 37-43 Jesús sana a un muchacho endemoniado

(Mt. 17.14-21; Mr. 9.14-29)

Luc 9:37 Al día siguiente, cuando descendieron del monte, una gran multitud les salió al encuentro.
El Señor siempre muy requerido por las personas, no descansaba con tal de tener al pueblo tranquilo y en darles el
mensaje de salvación. Si nos recordamos, Jesús y sus discípulos se pasaron todo el día en vela con la manifestación
grandiosa que presenciaron y aun así no descansan sino que siguen con su trabajo diario para su Padre. Ellos
sacrificaron sus horas de sueño para poder orar al padre, sacrificaron su descanso con tal de estar en contacto con
Dios y nosotros ¿hacemos lo mismo?
O ¿cualquier motivo nos puede evitar ir a donde está la Presencia del Padre?
En ninguna parte se nos obliga hacer vigilias, pero ¿podemos darle unas horas de nuestro día al Señor?

Luc 9:38 Y he aquí, un hombre de la multitud clamó diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues es el único
que tengo;
Primero vemos a que un hombre de la multitud esta clamando, no sabes su nombre, no sabemos su procedencia, no
sabemos su edad pero si sabemos que tenía una necesidad, al estar clamando por atención y también sabes que es
un Padre. Luego vemos un hijo, que tampoco sabemos nada de él, sino solo que necesita que sea visto por el Señor.

Luc 9:39 y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le hace echar espuma,
y estropeándole, a duras penas se aparta de él.
Leemos la explicación que da el padre del síntoma que presenta el hijo, y dice 5 cosas de él:
1. Un espíritu le toma: ¿es normal que a nosotros nos tome un espíritu? ¿era algo beneficioso para este niño
que sucediera eso? ¿estaba el padre contento con lo que sucedía? Pues no, no es normal, no es beneficioso
para nadie y no es algo de que alegrarse, cuando un espíritu se metía dentro de una persona, era un
sufrimiento tanto para el afectado como para su familia que veía como se auto flagelaba.
2. Da voces: ¿ha escuchado de personas que dicen que se les introduce un espíritu y empiezan a dar voces? A
veces en la tele escuchamos de lugares donde personas empiezan a dar voces y dicen cosas inentendibles y
lo ven todo normal, pero ¿es algo de Dios? Para nada, solo puede ser un acto que no viene de Dios, porque
Él es ordenado, todo es entendible y no necesita hacer actos de desorden.
3. Le sacude con violencia: Dios nunca ha respaldado la violencia, Él incluso nos habla de poner la otra mejilla,
de no ser ofensivos, de perdonas a quienes deben, ese es el Dios que conocemos, no uno que toma a una
persona para aplicarle violencia.
4. Le hace echar espuma: es una acto que sucede cuando la persona ya está fuera de si, solo puede suceder
ante un movimiento extremo, como cuando a un persona le da un ataque de epilepsia, no es algo que Dios
quisiera dar a una persona sin motivo alguno.
5. Estropeándole: un espíritu que hace mucho daño, que ataca sin misericordia, que ataca sin compasión y que
lo deja en evidente estado de lesionado.
Mucho cuidado con personas que practican estas cosas, porque no es algo que venga de Dios, sino de Satanás.

Luc 9:40 Y rogué a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron.

Los discípulos tenían poder de echar fuera demonios, pero este debió ser muy fuerte ya que ni ellos pudieron contra
el poder de este demonio. La verdad es que no sabemos la causa de que los discípulos no pudieran realizar ese acto,
pero debió ser porque necesitaba hablar con el Hijo de Dios.
Vemos nuevamente esa expresión de pena, dolor y angustia de este padre que ruega por una cura para su hijo que
pasa por esa situación.

Luc 9:41 Respondiendo Jesús, dijo: !!Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y
os he de soportar? Trae acá a tu hijo.
Al Señor le molestaba esa forma en que le piden hacer milagros, pero sin un interés real en escuchar la palabra de
Dios y sin querer hacer un cambio real en sus vida. Para el Señor era incomodo saber el corazón de las personas,
conocer sus pensamientos, ver mas allá de lo que ven los ojos, estar rodeado de pecado, porque antes el nunca
había estado con personas con tan malos pensamientos. Personas interesadas solamente, pero que desprecian la
ayuda espiritual del Señor.

Por: Iván Yáñez Fica Página

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 Jesús sana a un muchacho endemoniado, Jesús anuncia otra vez su muerte – www.mirad.cl – contacto@mirad.cl

Luc 9:42 Y mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió
al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre.
Ahora vemos como realmente ese espíritu era un demonio, que no quería dejar al hijo, y es así como Satanás no
quiere que nos arrepintamos, no mete distracciones en la cabeza, no nos deja pensar claramente, no pone
atracciones en el mundo para que no queramos dejarlo, pero al seguir con él sería una perdición.
Pero Jesús que tiene el poder de reprender al diablo, porque el venció a Satanás, echa fuera a este demonio y no
solo eso, sino que lo sano, y no solo eso sino que también lo devolvió a su padre.
Así como Dios nos sana internamente (espiritualmente), nos puede sanar físicamente (con un milagro que Él desee
realizar), como también con una sanación emocional (como con la familia, amigos, compañeros, etc.)
Dios puede hacer lo que nosotros necesitemos, pero quiere que no seamos hombres incrédulos y perversos, y para
eso es necesario que nos arrepintamos de nuestros pecados para salvación, para sanación, para justificación.
Dios no quiere que lleguemos a un final triste como el infierno, el todavía espera por ti, espera por tu
arrepentimiento. Porque no lo aceptas de una vez y haces descansar tu alma de ese sufrimientos de estar alejado de
Dios.
Deseamos que al igual que nosotros, usted pueda pasar de ser un hijo perdido a un hijo reconciliado.

Luc 9:43 Y todos se admiraban de la grandeza de Dios.

La grandeza de Dios puede ser vista no solo en aquellos grandes milagros, sino también en un alma que por su
arrepentimiento cambia su modo de vivir, y ya no son los demonios los que guían sus actos, sino que Dios es quien
guía su camino.

Lucas 9 44-45 Jesús anuncia otra vez su muerte

(Mt. 17.22-23; Mr. 9.30-32)

Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos:

Luc 9:44 Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será
entregado en manos de hombres.
Así como este hijo era movido contra su voluntad, era maltratado, era avergonzado, era humillado, asi fue necesario
que el Hijo de Dios padeciera por nosotros al morir en aquella cruz de vergüenza. Fue tratado con indiferencia y sin
respeto al Dios hecho carne. Y eso no podría haber sido hecho si Él no lo hubiera permitido, como no podían
poseerlo internamente, lo atormentaron externamente.

Luc 9:45 Mas ellos no entendían estas palabras, pues les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían
preguntarle sobre esas palabras.
Una vez más los discípulos se enteran de la partida de Cristo pero ellos no lo comprender, porque aun no era el
tiempo, pero ahora nosotros vemos claramente el propósito que había tras de todo esto.
Gracias damos a Dios porque esa obra se concreto y Cristo murió, y resucitó y ahora está a la diestra del Padre
preparando moradas para los que son de su Iglesia, para que cuando venga por segunda vez, seamos tomados y
llevados a su presencia.

Por: Iván Yáñez Fica Página

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