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Un testimonio para compartir…

La imagen en el espejo para salir del frasco

Entrevista a Hilda López –Ex detenida en Libertador General San Martín

A partir de una anécdota quisiera transmitir el mensaje a los jóvenes respecto a la vigencia de esta lucha:

Estaba en la celda número 1 del penal de Gorriti acá en Jujuy, con Eulogia Garnica que tuvo a su marido
detenido desde el 74. Luego la llevan a ella, le secuestran a los 2 hijos y están ahora desaparecidos, ella
estuvo 3 años presa. Cuando sale el marido después de 8 años, ella ya estaba liberada, sus hijos nunca
aparecieron, ahora cuida de sus nietos que se quedaron sin padres. Estaba con Eulogia en la celda, en eso
traen a una chica más: Maribel Jaramillo, tenía 18 años. Yo le pegunto: y vos? No sé, yo estaba
repartiendo unos panfletos en la escuela normal y me trajeron. Caminaba con la manitos atrás en la
espalda como pensativa, pero no importa decía, porque el habeas corpus, seguro mi papá está presentando
un habeas corpus, porque la constitución dice…y recitaba todos los derechos. Bueno luego le fuimos
contando todos los horrores que vivimos, y así como ella… por eso cuento esta anécdota. Nuestros
jóvenes no sólo de Argentina sino de Latinoamérica, así como Maribel se fue enterando de todos los
horrores que nosotros compartimos con nuestros compañeros que ahora están desaparecidos, porque nos
torturaban, los torturaban. Al principio no podíamos contar, es decir, el shock, el no poder superar, y la
gran mayoría, pensar en una pesadilla para poder seguir viviendo: yo a esa etapa la llamo la etapa del
frasco, nos metimos en un frasco y mojamos la pólvora de la cabeza, yo a los dos años hice un brote
psicótico y costó tres años rehabilitarme porque no tenía voluntad ni para vivir ni para morirme. Hay
gente que ni siquiera tuvo la oportunidad de meterse en un frasco, sino tuvo que seguir viviendo. Así
como Maribel se fue enterando del horror, de los derechos, el habeas corpus, las garantías
constitucionales, el estado de derecho, la democracia, las garantías supremas de los pueblos originarios,
esa sensibilidad exquisita de los jóvenes, la solidaridad, el dolor ante la injusticia, la protesta y la no
indiferencia ante el gatillo fácil y sobre todo esa capacidad para el amor que tiene la juventud. Así como
Maribel no puede creer, pero tiene que creer, esa candidez de la juventud les permite tener esa
generosidad de espíritu. Ellos nos miran con los ojos del alma. Es como que la juventud se mete en
nuestra piel, por el efecto sorpresa, y se imaginan, se identifican en esas caras jóvenes, porque a pesar de
que pasaron 35 años se siguen identificando en esas caras jóvenes, son los que mejor internalizan y toman
el guante, y así pelear junto a nosotros los sobrevivientes que tenemos un gran mandato: reconstruir la
historia para arrancar de esa historia pedacitos de pruebas que lleve a la cárcel a los genocidas y a los
cómplices, porque es la única manera que con justicia se termine la impunidad, porque si la impunidad
sigue no podrá suceder el NUNCA MÁS. La juventud toma el mandato junto a nosotros, si nosotros
fallamos, no sólo le fallamos a nuestros compañeros desaparecidos sino también a estos jóvenes, por eso
la lucha tiene que ser genuina, constante y hasta el final.

¿Cuándo se produjo el cambio, para salir del frasco y emprender la lucha?

Cuando hay recambio generacional, cuando comenzamos a hacer espejo, a vernos en un espejo. Mientras
nosotros tuvimos que seguir viviendo a pesar de…con semejante mochila, teníamos que ser normales:
tener que trabajar como si nada hubiera pasado, casarse, amar, tener hijos, estudiar, reír, como si nada
hubiera pasado y en realidad había pasado mucho. Entonces cuando nosotros empezamos a vernos, las
nuevas generaciones comienzan a tener la edad que nosotros teníamos ahí es donde empieza nuestro
cambio: espejo. Entonces es ahí cuando las injusticias ya no nos dolían como a cualquier persona
“normal”, nos empiezan a doler cuando se comienza a repetir la historia, cuando comenzamos a ver
espejos. Cuando vemos que aquí en Ledesma muchas cosas no cambiaron, por ejemplo, la formación de
los estudiantes en las escuelas, la falta de trabajo, la explotación de los padres, el control de los sindicatos,
a pesar de la democracia.

Asociación de ex detenidos con personalidad jurídica

Nosotros acá en la Argentina estamos yendo por más, nos planteamos un gran desafío los ex presos
porque comenzamos a adquirir identidad hace muy poco, hace cuatro años, tal es así que hace un mes la
Asociación Nacional de ex detenidos de ex presos políticos de la República Argentina ya tiene su
personería jurídica nacional, tenemos identidad propia. Y ya tenemos un gran desafío: no solo que vayan
a la cárcel los genocidas y lo cómplices acá en Argentina por nuestros desaparecidos, sino vamos por más
porque no solamente lastimaron nuestros cuerpos, sino que lastimaron a nuestros padres, a nuestros
hermanos y las esquirlas están lastimando a nuestros hijos, en muchos de nosotros. Cada cual de nosotros
de los que tuvimos familias numerosas tenemos hijos afectados, no puede ser casual que tengamos uno,
dos o todos nuestros hijos afectados psicológicamente por esta situación. Ese ir por más estamos
presentando las querellas por el daño que nos hicieron a nosotros. Aplicarles todo el rigor, así como nos
aplicaron el rigor de la ilegalidad del terror de la dictadura, les queremos aplicar el máximo rigor de la
legalidad, es decir, el juicio civil, el juicio penal, tocarles los bolsillos, así no tengan nada y que digan que
nos van a dar un florero, es el hecho simbólico que les duela, el máximo rigor de la legalidad para que
sirva de escarmiento, o sea que con el pueblo no se jode. Para lograr esto aquí en Jujuy y creo que en toda
la Argentina, hay que hacer frente a la Iglesia, unida con el poder económico y el gobierno como
herramienta.

Muchos de nosotros ya no están, murieron, entonces nosotros nos tenemos que cuidar entre nosotros y
estamos exigiendo que el Estado nos cuide, nos cuide porque somos la voz de la historia y en ese contexto
no podemos estar solos, tenemos que estar acompañados por todas las fuerzas: organizaciones de DDHH,
desocupados, sindicatos, pueblos originarios, todas las organizaciones del campo popular. Porque cuando
tú haces público algo, te proteges, para que no haya más Julio López.

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