El presente documento se ha realizado en el marco de la primer jornada
del 1er Foro de reflexión: AUH y Educación Inclusiva. En este se busca compartir algunos de los principales puntos de reflexión que surgieron del encuentro de trabajadores comunitarios de más de 30 organizaciones sociales y promotores educativos del Plan de Inclusión El mencionado Foro fue organizado por la Mesa Mendoza de la Red Nacional de Organizaciones por el Derecho a la Inclusión conformada por la Asociación Kairós, Fundación Ecuménica de Cuyo y Avome junto a el Equipo de Fortalecimiento Comunitario del Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el Plan de Inclusión de Jóvenes del Ministerio de Desarrollo Humano y Familia de Mendoza y el Consejo Provincial de Niñez y Adolescencia.
La asignación universal por hijo ha ayudado a las familias a
efectivizar sus derechos y a cumplir con sus obligaciones.
Se considera que esta medida reivindica una línea de trabajo que
durante muchos años se ha militado desde las distintas organizaciones sociales, transformándola en una política de estado de carácter universal.
La AUH ha permitido a muchos padres enviar a sus hijos a la
escuela y a realizar controles médicos, lo que efectiviza derechos que antes estaban vulnerados. Por otra parte a familias que realizaban enormes esfuerzos para mandar a sus hijos a la escuela la AUH les ha servido para mejorar las condiciones en las que los niñ@s acceden a estos servicios, es decir brindarles una mejor alimentación, comprarles útiles y calzado, pagar el transporte. La AUH da igualdad de oportunidades para acceder a derechos sociales desde una tipo de política que otorga dignidad a las familias y a los niños/as. En definitiva, esta política ha favorecido la integración de niños, niñas y adolescentes que antes estaban excluidos Acceder a la Asignación garantiza un piso mínimo de recursos que permite que las familias puedan reconocer, reclamar y exigir sus derechos.
Hay mucho trabajo por hacer en cuanto a los prejuicios sociales
que aparecen expresados en distintos actores sociales que intervienen en los servicios vinculados a la implementación de la AUH: aquellos que entienden que la AUH es un plan social más o cuando se afirma que un beneficio que las familias deben “ganarse” o “merecerse”. Es preciso avanzar y que esta política se establezca en una Ley Nacional que permita no retroceder.
Aquellas políticas que será necesario fortalecer para acompañar
la implementación de la AUH • En general es preciso fortalecer las políticas sociales de vivienda y salud y también las políticas de empleo. • Fortalecer la articulación e integración de políticas y ministerios en los distintos niveles juridiccionales. • Importancia de generar políticas de documentación que faciliten y agilicen el acceso tanto para ciudadanos argentinos como extranjeros. En Mendoza existe un grupo importante de migrantes de países limítrofes, principalmente bolivianos. • Ampliación de los destinatarios de la AUH (por ej. situación de monotributistas comunes, de categoría mínima y otros) • Los CIC pueden convertirse en centros importantes que puedan interrelacionar los diferentes actores intervinientes en la implementación de la AUH y problematizar los prejuicios sociales antes mencionados. • Fortalecer los sistemas de protección de derechos de niños/as y adolescentes • Universalizar los cupos de los jardines maternales para que madres y padres puedan salir a trabajar.
Aportes que se pueden brindar desde las y/o organizaciones
sociales a este proceso. • Elaborar desde las organizaciones una estrategia de difusión de la AUH. • Crear espacios en las organizaciones para que niños, niñas y jóvenes puedan expresarse libremente y construir juicios propios sobre sus derechos. • Trabajar para la concientización de las familias sobre la importancia de los derechos y la AUH como política de derechos. • Fortalecer espacios en la comunidad que generen oportunidades para la expresión cultural, recreativa y deportivo de niñas/os y jóvenes que también fortalezcan la inclusión educativa.
Avances y dificultades actuales en el plano educativo en el tema
de la inclusión. Actualmente hay formatos como los CEBA, los Cens y los CCT que son más inclusivos y receptivos a las necesidades de los jóvenes, esta característica los convierten en los más elegidos por los estudiantes que en algún momento quedaron fuera del sistema educativo. Algunas de las mayores dificultades que se encuentra en el plano educativo son: falta de espacio, demasiados alumnos para que un aprendizaje pueda ser adecuado, problemas edilicios, falta de cupos, distancia de la escuela y en relación a esto carencia de medios de transporte. Hay una necesidad de que el sistema educativo se modifique para no seguir frustrando a los niñ@s y jóvenes. La forma de hacerlo es pensar en sujetos de aprendizaje distinto al tradicional y mejorando las condiciones laborales del docente (no sólo sus ingresos, sino la cantidad de alumnos por curso, necesidad de que se cumplan otros roles respecto al acompañamiento y tutoría por ejemplo) En las instituciones que se espera incluyan a los niños/as, a veces se ejercen prácticas discriminatorias y violentas que llevan al abandono)
Aportes desde nuestros lugares de trabajo para favorecer la
inclusión educativa
• Promover espacios de reflexión sobre AUH y educación inclusiva
para trabajar con supervisores, directivos, integrantes del servicio de orientación y docentes. • Fortalecer la formación docente en educación inclusiva y favorecer el intercambio entre éstos y las organizaciones sociales sobre las realidades concretas de las comunidades. • Promover la apertura de aulas satélites en espacios comunitarios para acompañar a las instituciones educativas que estén desbordadas. • Sugerir a la DGE que elabore y distribuya circulares que informen acerca del rol del promotor educativo y de la AUH como política de derecho. • Incorporar la participación en las escuelas de docentes, familias y organizaciones comunitarias para alcanzar una educación inclusiva. • Promover la articulación e integración de las políticas interministeriales, que a veces se presentan como parcializadas y fragmentarias, alejadas del nuevo actor social que surge de la AUH. Finalmente quisiéramos hacer énfasis en dos propuestas: • A partir de la experiencia de los formatos más inclusivos e integradores de la educación para jóvenes y adultos, elaborar estrategias similares para la educación media y primaria. • Generar políticas provinciales que tiendan a fortalecer dispositivos de integración social en las comunidades a través de actividades socioculturales, recreativas, deportivas y educativas. Políticas que fortalezcan la articulación entre programas provinciales y OSC considerando la importante trayectoria que las OSC tienen en ese proceso.