Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Metodos de Investigacion
Metodos de Investigacion
atrás a una suerte de mágico reloj biológico para plantearse racionalmente muy al
comienzo de la concepción tener un hijo o simplemente - haciendo caso de asesores
genéticos - no tenerlo?.-
El niño con Síndrome de Down, tiene como todos los niños una gran tarea humana
que realizar; desarrollar su personalidad psicológica y alcanzar la madurez de todas
las cualidades específicamente humanas.- Es absolutamente necesario comprender
que todo niño con el Síndrome de Down o sin él, constituye un ser individual.-
El desarrollo de su personalidad y de su ser físico y mental, dependerá de los
factores genéticos hereditarios y de las influencias culturales y ambientales que,
unidas, distinguen a toda persona de cualquier otro nacido.- Los factores
nombrados componen un potencial que quede efectivizarse en crecimiento y buena
salud, con educación y entrenamiento en un ambiente acogedor.-
Los momentos posteriores al diagnóstico del Síndrome son cruciales para el núcleo
familiar, esto puede causar angustia, hasta una desmedida desesperación, es
entonces donde los interrogantes desbordan todas las medidas:
Es responsabilidad de los padres buscar la ayuda necesaria para averiguar las
aptitudes de sus hijos y las áreas de posible desarrollo, comprender sus
limitaciones, físicas y mentales y procurarles las condiciones para crecer y aprender
en la medida de su capacidad.-
En la medida en que estos niños tienen cierta singularidad dentro del total de los
deficientes mentales, cada uno de los que padece Síndrome de Down posee su
particularidad individual.-
El desequilibrio genético causa muchas variantes, que se reflejan en l potencial
mental y físico de cada niño, la atenuación de
estas variables están dadas por la estimulación que reciben los niños, lo que les
permitirá un desarrollo integral.-
Una vez superadas las primeras etapas del niño en su adaptación familiar, se debe
buscar la integración a un Jardín común para facilitar su socialización y así ir
avanzando en su educación formal.- Por lo cual es necesario que la educación en un
sentido amplio con todos los factores y condiciones que en ella intervienen, cree las
oportunidades y preste la ayuda necesaria para que el proceso se dé en las mejores
condiciones posibles.-
Dentro de la labor docente cuando nos encontramos frente a un caso de
integración, en este caso con un niño con Síndrome de Down, pasan por la mente
miles de interrogantes: ¿Cómo actúo? ¿Qué dirán los compañeros? ¿Lo aceptarán
los padres? ¿De que manera trabajar? ¿Cómo tratarlos?.- En general no estamos
formados ni preparados para recibir niños diferentes físicamente y en consecuencia
sentimientos de duda, miedos, inseguridad y responsabilidad nos invaden en estos
casos, pero ¿por qué no tomar el compromiso, como un desafío a nuestra labor
específica, replanteándonos y enriqueciéndonos en nuestra tarea, buscando y
encontrando nuevas estrategias metodológicas y de acción?.-
El síndrome de Down
El Síndrome de Down recibió su nombre del médico que lo describió por primera
vez.- Dado que habitualmente involucra a más de un defecto, se lo conoce como un
síndrome, es decir, grupo de enfermedades que ocurren juntas.-
El Síndrome de Down, antes llamado Mongolismo, es una malformación congénita
causada por una alteración del cromosoma 21 que se acompaña de retraso mental
leve, moderado o grave.-
El síndrome de Down es una anomalía en los cromosomas que ocurre en 1.3 de
cada 1000 nacimientos. Por motivos que aún se desconocen, un error en el
desarrollo de la célula lleva a que se formen 47 cromosomas en lugar de los 46 que
se forman normalmente. El material genético en exceso cambia levemente el
desarrollo regular del cuerpo y el cerebro. Es uno de los defectos de nacimiento
genéticos más comunes. Afecta a todas las razas y a todos los niveles económicos
por igual. No existe cura para el Síndrome de Down y tampoco es posible
prevenirlo. En ningún caso el S.D. puede atribuirse a algo que hicieron o dejaron de
hacer los padres.
La adquisición del lenguaje es tardía. Se debe muchas veces a que se le habla poco,
no se lo mueve a participar. Los padres tienen que conocer que él comprende y que
como todo niño necesita ser estimulado en la comunicación verbal (cantos,
palabras afectuosas, etc.) y la corporal, sea esta sonora o simplemente gestual. En
cuanto a la coordinación ano-boca-ojos-mano sabemos que es lenta, porque
primero el pequeño debe lograr una comunicación satisfactoria de mucosa a
mucosa, que le permite interesarse después por las manos y sus actividades.