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C 6 Cultura

LA VOZ DEL INTERIOR


CÓRDOBA. JUEVES 25 DE AGOSTO DE 2005

LIBROS PUBLICACIONES

Catálogo Bloom de mentes brillantes REVISTA

“Conjetural. Revista Psicoa-


nalítica”, número 42, Buenos
CARLOS SCHILLING ENSAYOS Aires, 115 páginas. Precio: $ 20.
DE NUESTRA REDACCIÓN
cschilling@lavozdelinterior.com.ar “Genios”, por Harold Bloom,
Grupo Editorial Norma, 2005, 940
Hay algo abiertamente desa- páginas. Precio $ 175.
fiante en escribir un libro de ca-
si mil páginas sobre 100 grandes
genios literarios de la humani-
dad. Harold Bloom lo sabe y lo
asume como parte de su batalla
política en favor de la literatu-
ra y en contra de los estudios
culturales, hoy dominantes en
las universidades norteameri-
canas. Toda una vertiente de la
obra del autor de El canon oc-
cidental fluye con este impulso
combativo y muchas veces ar-
bitrario, aunque siempre esti-
mulante para los lectores edu- En diciembre de 2004, el filósofo
cados en la tradición clásica. Oscar del Barco envió una carta a
La odiosa idea de jerarquía la revista cordobesa La Intemperie
que domina las argumentacio- reflexionando sobre un testimonio
nes de Bloom se fundamenta en del ex integrante del EGP Héctor
su concepción de la cultura co- pocos alemanes? ¿Por qué no fi- Jouve, publicado con anterioridad.
mo una tradición constituida guran Robert Musil, ni Her- A partir de allí se originó un exten-
sobre las obras de los grandes mann Broch, ni Thomas Bern- so debate epistolar que en este ca-
creadores, quienes se relacio- hard y sí Thomas Mann? Las so se extendió a la revista porteña
nan entre sí mediante la ma- preguntas y las objeciones de psicoanálisis Conjetural, dirigida
linterpretación creativa. Para podrían prolongarse en una in- por Jorge Jinkis y Luis Gusmán. So-
Bloom todo gran genio vive en finita línea de puntos suspen- bre la carta de Oscar del Barco, que
la angustia de haber llegado al sivos y, aun sustentadas por to- propone una fuerte autocrítica so-
mundo después de otros gran- da la razonabilidad del mundo, bre el rol de quienes apoyaron y/o
des creadores y debe lidiar con no afectarían el núcleo del pro- participaron en experiencias de lu-
el aplastante legado de sus pre- yecto de Bloom. Harold Bloom expresa opiniones dominadas por la arbitrariedad de su gusto, pero siempre estimulantes. cha armada, y que Conjetural vuel-
decesores. El complejo de Edi- La más poderosa apuesta del ve a publicar considerando que no
po, inventado por Freud, y una autor de Genios es la idea de la frase y se conserva la poesía geográfica (salvo en algunos ca- ra extraer la médula de un es- se limita a la reconsideración del
apropiación singular del gnos- que el yo es una propiedad in- visionaria de la primera, es po- sos) sino cualitativa. Si bien critor, especialmente en los per- pasado reciente de la Argentina,
ticismo y la cábala judía sos- dividual y no una determina- sible acercarse a lo que persi- Shakespeare se ubica en el pri- teneciente a la tradición an- opinan Jinkis, Juan Bautista Ritvo y
tienen las cabriolas discursivas ción social. Tal como él lo con- gue Bloom en su catálogo per- mer lugar y es la cúspide de ese glosajona, como Robert Brow- el filósofo Eduardo Grüner.
del crítico norteamericano, más cibe, el genio es la prueba má- sonal de genios: mostrar las edificio imaginario, no sería del ning, Emily Dickinson, Walt
propias de un encantador de ser- xima de la irreductibilidad y de múltiples facetas de la origina- todo lícito asociar la estructura Whitman o John Keats. Tam-
pientes que de un serio profe- la trascendencia de la concien- lidad de esos hombres y muje- a una pirámide. El dibujo es más bién son tremendamente su- ENSAYO
sor de Harvard. cia humana. “Si el genio es el res que ensancharon los límites complejo, ya que se trata de su- gestivas su lectura de El Qui-
Por el simple hecho de se- Dios Interior, es allí donde de- de la conciencia y le insuflaron cesivas emanaciones y los au- jote y su interpretación de la “La Intemperie”, por Pepe
leccionar sólo 100 nombres de bo buscarlo, en el abismo del yo música y sentido. tores están asociados entre sí Divina Comedia. Eliaschev, Fondo de Cultura
un período de casi tres mil años aborigen, una entidad descono- Estructurado de acuerdo a los por simpatía en el genio. Si la buena literatura nece- Económica, Buenos Aires,
de historia literaria, el plato de cida para casi todos nuestros ac- distintos atributos de Dios, El tratamiento de cada figu- sita alguna clase de promoción, 2005, 304 páginas.
la polémica ya está servido. tuales explicadores, habitantes según la Cábala, los llamados Se- ra es sumario y en algunos ca- sin dudas Bloom se ha trans-
¿Por qué Platón y no Aristóte- de esos desiertos intelectuales firot, que trazan también el iti- sos llega a decepcionar, como formado en su mejor publicis-
les? ¿Por qué Lucrecio y no Ho- que son las universidades o de nerario de la creación desde la los ensayos sobre Eugenio Mon- ta. Después de leerlo, es difícil
racio? ¿Por qué los únicos au- los tenebrosos y diabólicos mo- nada divina original, el libro se tale, Borges, Proust, Nietzsche resistir la tentación de revisar
tores de la edad media que fi- linos de los medios de comuni- divide en 10 secciones, cada una o Leopardi, tan parciales y ca- los autores y los libros que men-
guran son San Agustín, Chau- cación”. subdividida en dos lustros, con prichosos que causan gracia, ciona en sus páginas, aunque
cer y Dante? ¿Por qué hay tan- Si se recorta el sermón apo- cinco genios por cada lustro. La pero en otros, Bloom revela una sea para seguir discutiendo sus
tos escritores anglosajones y tan calíptico de la segunda parte de organización no es histórica, ni sensibilidad impresionante pa- opiniones contundentes.

Una excursión a la ¿Qué nos pasó, vida mía?


fragilidad del alma EMANUEL RODRÍGUEZ
ESPECIAL
JOSÉ GABRIEL HERNÁNDEZ

Nueve años después del entusiasta


CARLOS GAZZERA TEATRO La contratapa de Odisea del can- Sobrevivir en Buenos Aires, Pepe
DE NUESTRA REDACCIÓN grejo describe a la novela del cor- Eliaschev vuelve al libro con una
cgazzera@lavozdelinterior.com.ar “La gata sobre el tejado de dobés Fernando López como una mirada significativamente más pe-
zinc caliente / No sobre rui- historia policial “dura”. Hay des- simista. En La intemperie, el perio-
Más allá de lo que puede su- señores”, por Tennessee Wi- cripciones detalladas de encuen- dista asume una perspectiva “de-
ponerse, este libro no es una lliams, Editorial Losada, Buenos tros sexuales de variopinta natu- saprobadora” sobre la realidad ar-
reedición más. Repone los tex- Aires, 2005, 255 páginas, $ 34. raleza y de crueles asesinatos que gentina y analiza con dureza los es-
tos de dos obras maravillosas seguramente justifican el adjeti- cenarios preocupantes de la actua-
de uno de los grandes escri- vo; sin embargo, más que una no- lidad. Desde el ejercicio del poder,
tores norteamericanos de los vela “dura” es una novela inten- la debilidad de la democracia y la
años ’50 y ’60 del siglo pasado. sa y raramente tierna. crisis educativa hasta el lugar de la
La primera, muy conocida y Un ex militante devenido en derecha en el mapa nacional y el
recordada –quizá por su ver- juez, con una relación apasiona- fervor popular que siguen suscitan-
sión fílmica interpretada por da devenida en matrimonio ruti- do algunos caudillismos mesiáni-
Ben Gazzara y Elizabeth Tay- nario, con frecuentes y vehe- La novela de Fernando López está cargada de sexo y violencia. cos, los fenómenos críticos de un
lor bajo la genial dirección de mentes relaciones paralelas de- “desorden establecido” represen-
Elia Kazan–: La gata sobre venidas en aventura policial, se tan para Eliaschev oportunidades
el tejado de zinc caliente. encuentra en una especie de es- NOVELA exitosa según el modelo burgués ineludibles para una autocrítica co-
La otra, casi desconocida (tan tado de coma viajando por los tú- al que otrora se oponía. lectiva constructiva, con ojos en la
desconocida que recién fue es- neles de su memoria y recons- “Odisea del cangrejo”, por Fer- El protagonista hace un in- necesidad de una cultura política.
trenada por primera vez en truye el camino que, partiendo de nando López, Editorial Planeta, ventario de sus revolcones apa-
1999 en Nueva York): No so- la voluntad revolucionaria de la Buenos Aires, 2005, 296 páginas. sionados, pero está recostado
bre ruiseñores. juventud, ¿termina? en esa espe- Precio: $ 32. inmóvil sobre una camilla de hos- NOVELA
Dos obras diametralmente cie de purgatorio donde cientos pital mientras su antes activo
opuestas. La gata sobre el de tubos unen su cuerpo a una va- “amigo” yace irónicamente pe- “El misterio Horacio Q”, por
tejado de zinc caliente es un na esperanza de vida. netrado por un catéter. En plan Juan Carlos Mondragón. Bue-
sórdido drama en una fami- pitalista. Dos enormes signos de inte- de recapitulación, revisa su rol nos Aires, Planeta, 2005, 320
lia tradicional del gran sur al- Como todo el teatro de Ten- rrogación encierran todo lo que como hijo de un rabioso estan- páginas.
godonero, donde el alcohol, la nessee Williams (La batalla se cuenta en esta novela finalis- ciero anticomunista, aprendiz de
intriga, la falsedad, el cinis- de ángeles, Premio Pulitzer ta del Premio Planeta 2004. La guerrillero, esposo de una sensual
mo, los celos y el odio solapa- 1948; El zoológico de cristal primera pregunta atiende a las compañera de lucha y padre de
do muestran la doble moral de 1947 o Un tranvía llama- preocupaciones existenciales de un potencial escritor que ha ree-
de esa clase social reacciona- do Deseo, de 1948), el lec- todo comatoso y dispara el reco- laborado las ideas de los ’70 a la
ria, esclavista, dueña de ese tor/espectador no puede sa- rrido de la memoria por tiempos luz del nuevo siglo. Y una desco-
sentimiento tan wasp (sigla lir de la representación o ce- inconexos, saltando de aquí pa- munal sensación de fracaso so-
en inglés que significa blan- rrar el libro y sentirse igual ra allá según una mecánica que brevuela su odisea para atrás.
co, anglo parlante, de origen al momento previo de la re- el narrador adjudica a impulsos ¿Qué me pasó? se pregunta.
sajón y protestante) que im- presentación o de la lectura. nerviosos incomprensibles pero Por el lado policial: el enigma
pera y se encarna en figuras Hay algo en esas obras que que en realidad atiende al rigu- consiste en averiguar qué lo llevó
como la del actual presidente tienen la capacidad de mos- roso orden que impone el géne- a esa camilla: ¿fueron esos cinco
George W. Bush. trar la fragilidad del mundo ro policial: la dosificación de los disparos que recuerda confusa-
La otra, No sobre rui- que habitamos, tan frágil co- datos es matemática, ajustada a mente?
señores, cuenta la historia mo un “zoológico de cristal”. un objetivo que los amantes del verosimilitud no tiene concesio- Por el otro lado, el enigma con-
oscura y ríspida en un tene- Tennessee Williams género sabrán apreciar: es difí- nes en ese sentido: estamos via- siste en averiguar qué llevó sus
broso presidio norteamerica- (seudónimo de Thomas La- cil dejar de leer. Un par de enig- jando por la memoria de un juez sueños de juventud a esa camilla
no, en el caluroso verano de nier) nació en 1911 en Co- mas van dejando agujeros inso- del departamento San Justo, de donde se aferra a la vida con el pa- Con Horacio Quiroga como una
1938. Y no es casual que este lumbus, Mississippi. Su vida portables en la trama y la lectu- virilidad pedante, amigo de la no- tetismo de cientos de cables y tu- presencia fantasmal homenajea-
drama esperara, desde su es- y su literatura no lograron ra se convierte en obligación ob- che y de las orgías etílicas y que bos. da con admiración, esta colec-
critura hasta su estreno en despegarse nunca de ese Sur sesiva. Pero hay más. ¡bingo! se enamora de las mujeres El signo de interrogación que ción de relatos del escritor uru-
1999, casi 50 años para ser re- caluroso, dominado por el río El lenguaje aporta a primera equivocadas. cierra la novela supone un final guayo Juan Carlos Mondragón
presentado. Recién ahora, y el misterio de una cultura vista la “dureza” de un registro Pero no estamos en presencia del que no podemos adelantar –autor de la trilogía Nunca cono-
cuando la crisis de violencia popular negra. Si bien su de poca metáfora: las charlas en- de un recio monocorde al estilo aquí más que su sorpresa y su lu- cimos Praga y de Montevideo sin
social crece en Estados Uni- abuelo era ministro de la igle- tre policías y magistrados alre- de las detectivescas negras. López cha contra la “dureza” de la his- Oriana, entre otros–– desarrolla
dos a niveles nunca pensados, sia protestante, su padre le dedor de un trozo de carne ri- se las arregla para reinventar el toria. historias de traiciones, amor, lo-
cuando los presidios definiti- enseñó el camino de la re- tualmente adobado y colocado so- género por un costado que sor- Sobre la aventura, que de por cura y muerte. Pesadillas riopla-
vamente se han vuelto luga- beldía y la resistencia a los bre la parrilla y los desesperados prende entre tantas micciones, sí es un ejemplo de trama policial, tenses narradas con reminiscen-
res de castigo y de condena valores tradicionales. Tras encuentros sexuales en los que el asesinatos, desaparecidos, erec- se impone así una reflexión es- cias de Edgar Allan Poe, Fiodor
durísimas, donde se estable- ver sus principales obras personaje intenta escapar del pe- ciones: una especie de revisión crupulosa y despiadada sobre el Dostoievski, Rudyard Kipling y
cen vínculos autónomos e triunfar en Broadway y en so de una conciencia “pequeño- histórica personal cargada de una pasado, el presente, la revolución Friedrich Nietzsche. El recuerdo
irreductibles a la lógica de la Hollywood, murió en Nueva burguesa” no admiten mayor po- sutil pero poderosa ternura. y el amor. Y es sin embargo, o por siempre presente de los críme-
vida social en libertad, esta York en 1983, y desde enton- esía que la crudeza de los térmi- Porque como trasfondo de una eso mismo, una reflexión carga- nes de las dictaduras latinoame-
pieza de teatro llama a la re- ces, como alguna vez escribió nos cotidianos. O sea: no hay fi- trama policial atrapante y preci- da de ternura. Pero no en un sen- ricanas no impide el ejercicio de
flexión sobre qué tipo de so- un importante crítico de tea- guras retóricas que retaceen la sa, el juez llega a sus 50 y pico de- tido cursi o mimoso del término un humor ácido e irónico en tex-
ciedad estamos construyen- tro, ya no se espera nada más acritud de llamar a los orificios jando atrás un sueño revolucio- –¡nada más alejado!–, sino en la tos donde se entrelazan ficción y
do, sobre qué polvorín se genial en el teatro norteame- corporales por su nombre vulgar, nario que ahora ve desde la dis- dirección de una piedad que na- realidad, presente y pasado.
construye la sociedad posca- ricano contemporáneo. por ejemplo. El estricto juego de tancia fatal que aporta una vida ce de una auténtica angustia.

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