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La razón por la que escribo esto es porque creo que sería muy mal agradecida de no hacerlo, hace aproximadamente

5 años me
pasó algo que no le deseo a nadie, sin embargo es algo que pasa muy a menudo. Este suceso cambió mi vida de una manera
inesperada. Siempre he sido una persona independiente y lista para tomar cualquier reto, sin embargo el día en que sin fijarme
abrí la puerta de mi casa y entró un muchacho a hacerme daño cambió todas esas cosas me quitó la libertad la seguridad, me
quitó el amor por mí misma.

Creo que para que entiendan el final feliz de mi historia, tienen que entender un poco de lo que me pasó al principio.

El muchacho entro, y me tuvo encerrada en mi casa, amenazada con un cuchillo después me ató de pies y manos me tapo los ojos
e intento abusar de mi. Me quitó la ropa y hasta el día de hoy le agradezco a Dios que me dio la fuerza de empujarlo e impedirle
que me tocara. Afortunadamente, no tuvo tiempo de violarme en sí, inmediatamente después de que lo empujé me vestí y me
quite las vendas de los ojos y le dije que se largara. Aún no se cómo pasó, o de donde saqué las fuerzas, pero se fue. Cuando llegó
mi familia a buscarme y decidimos que tenía, por mi propio bien, enfrentar la situación y denunciar a mi agresor, fuimos a la
policía y lo buscamos hasta que lo encontramos. El careo fue extenuante, rendir mi declaración también fue muy difícil y después
tuve que ir al médico legista, en donde fue revivir toda la experiencia. Pero no me malinterpreten, es difícil muy difícil pero crucial
en el proceso de curación. Estas personas te quitan tu poder, tu poder de ser y estar en paz, y la única manera de recuperarlo es
pelearlo de regreso. NO puedes dejar que se vayan así y no pelear ese poder, la única manera es demostrarte a ti misma que con
la ayuda de tu familia, amigos y más importante de Dios te puedes levantar e impedir que eso que te pasó a ti le pase a alguien
más.

Después de la denuncia y todo lo demás, vinieron las preguntas: ¿por qué a mí? ¿Porque Dios no me cuidó? Yo no soy una
persona mala, ¿por que permitió que eso me pasara a mí? Y entonces alguien sabio pero muy sabio me dijo que fue esa persona la
que decidió lastimarme y que Dios por que ama y sabia de mi necesidad, ahora estaba poniendo en mi camino las herramientas
necesarias para curarme y dejarme siendo una mejor persona de la que era antes, que tenía que abrir los ojos y buscarlas.

Siguiendo el consejo empecé a orar, me fui de regreso a la universidad y entonces vinieron los ataques de ansiedad, el miedo
enorme de salir de mi casa, horas y horas de llanto, los vómitos, los baños de agua fría a todas horas de día, era vivir y re vivir el
suceso. Y yo le pedía a Dios que me ayudara, que me abriera los ojos para salir de esto porque yo sola ya no podía. Entonces, hablé
con mi obispo él me dijo que Dios sabía de mi necesidad y me dijo que fuera a un psicólogo. Llamó al servicio de psicólogos de
BYU-Idaho que es en donde estudiaba, ese programa es igual al que la iglesia provee como el LDS Family Services fue entonces
cuando mi proceso de curación empezó.

Todas las noches y mañanas hasta el día de hoy le doy gracias a NPC porque me escuchó por que puso a la doctora en mi camino y
porque me dio las fuerzas que necesarias. Hable con la psicóloga, ella me escuchó, lloré y lloré fueron sesiones difíciles tenía que
encontrar dentro de mí valor y coraje. Durante la terapia tenía que darme cuenta que yo estaba limpia y que era la misma
persona, que mi valor no era menos, que no me merecía estar así, que no era mi culpa estar así YO NO TENIA LA CULPA. Que tenía
derecho a una vida de paz, a casarme, a confiar en mí misma y en otras personas. Y así empezamos con las sesiones, cada vez salía
de ahí con más fuerza, con mas control, aprendí que hacer con los ataques de ansiedad, aprendí que podía recuperar mi vida… Y
más que nada aprendí que Dios no me había abandonado nunca lo hizo, siempre estuvo ahí sosteniendo mi mano a lo largo del
camino. Fue un camino largo, pero valió la pena. En ese camino me encontré a mí misma, encontré a mis verdaderos amigos,
encontré a un Padre amoroso y misericordioso, encontré fe, coraje, fuerza, amor, y todo lo necesario para vivir una vida feliz y
exitosa.

El día de hoy soy una persona feliz, con la seguridad de salir a la calle, soy una profesionista y tengo una vida exitosa, estoy con
mis planes de boda y me siento más que completa. La experiencia me ayudó a entender que tenemos que tomar la decisión de
utilizar las herramientas que Dios pone en nuestro camino para ayudarnos a que la carrera sea más fácil. El día de hoy estoy más
que agradecida por que escuchó mis oraciones y me puso en el camino a gente preparada para ayudarme a encontrar ese poder
de ser y estar en paz, que me ayudó a entender que yo era la misma muchacha con el mismo valor y que merecía las mismas cosas
que merecía, valía y era antes de mi ataque. Y hoy les platico mi historia, porque ya viví lo que ustedes están viviendo, y lo único
bueno que me dejó esa experiencia, es que hoy que estoy del otro lado, les puedo decir con toda la seguridad del mundo que hay
otra vida, que no pierdan la esperanza, que no pierdan la fe, que eso va a pasar que si aceptan la ayuda que su Padre, que nuestro
Padre les ha dado, entonces van a poder sonreír otra vez, que van a poder caminar en la calle y disfrutar el panorama en lugar de
sentir la necesidad de salir corriendo y ver quien viene detrás de ti… Esa oscuridad en la que se sienten tiene un final, la oscuridad
existe hasta que la luz aparece y la luz está ahí afuera, déjenla entrar, dense la oportunidad de salir a buscarla, busquen ayuda,
ayuda de un profesional y que mejor que un profesional que comparta su fe y sus creencias y que con la ayuda del Padre y sus
conocimientos las va a ayudar a salir y a vivir una vida llena de paz y felicidad. BUSQUEN Y APROVECHEN LA AYUDA QUE NPC LES
HA PUESTO EN EL CAMINO, APROVECHEN LAS OPORTUNIDADES QUE SE NOS DAN DE VIVIR MEJOR NO LAS DEJEN IR… EL LAS
AMA, NOS AMA Y POR QUE NO PUEDE CONTROLAR LAS ACCIONES DE LOS DEMAS NOS DA LO NECESARIO PARA SALIR ADELANTE Y
DEJAR ATRÁS EL DAÑO QUE ESAS ACCIONES NOS PUEDAN CAUSAR, ACEPTEN SU AYUDA ABRAN LOS OJOS Y TOMEN LA DECISION
DE AYUDARSE A USTEDES MISMAS..

G.E.

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