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Carta de Propsito

Discutamos en una tienda de arreglo de Macs sobre el sentido de la


vida. Haca calor. Sudbamos. Las camisetas se nos pegaban al pecho y
se nos marcaban las tetas. Ambos ramos gordos solo que l un poco
ms alto y yo un poco ms negro. Mi amigo me mostraba en su celular la
seal en vivo de la guardera de su perro. Yo senta envidia del perro
porque iba a una guardera, y porque tomaba antidepresivos, y porque
viva en el East Village y a m, en cambio, me tocaba vivir en Long
Island, a casi 3 horas de la ciudad, y pensaba que quera vivir como el
perro de mi amigo. En un apartamento en el East Village sin las 3 horas
de viaje, para qu?, no s para qu, en Manhattan haca lo mismo que
en Long Island, que bsicamente era nada, as que decid cambiarle el
tema y mostrarle mi Facebook, y entonces apareci un mensaje sobre un
taller literario. Mi amigo me dijo que me inscribiera, y se me ocurri que
ya que no poda vivir como viva su perro al menos poda inscribirme. As
que me inscrib. Son cosas que suceden a veces. Y no hay que buscarles
demasiado sentido. Como a la vida.

Fragmento literario
La maana era fresca, la luz blanca entraba por las claraboyas del cielo raso iluminado cada
rincn de la espaciosa casa en la que vivamos. De dos pisos, con azotea, vista hacia las
montaas, y por dentro pintada de azul y amarillo claro con blanco. Las plantas en las
materas resplandecan de verde. Agarr un libro y me sent a leer en la sala. Luego de un
rato escuch a mi mam abrir la puerta y subir las escaleras de afn. Me dijo con voz
nerviosa que mi pap haba muerto. Me rasqu la frente, volte a ver al suelo y luego a la
cara de mi mam. Era linda, su cara, atractiva. Al ver que no deca nada me pregunt cmo
me senta. Le dije que bien, que era una pena que hubiera muerto Mi mam preparaba el
caf en la cocina mientras yo pensaba en lo fastidioso que era que todo esto hubiera
sucedido justamente el da en que empezaban las fiestas.

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