FIN DE LA HISTORIA

El fin de la historia, como lo entiende Fukuyama, tiene su origen en el estado liberal. Las
instituciones polticas y econmicas en el sentido marxista y hegeliano, ya no buscaran su
desarrollo ms all de la democracia que nos brindara la modernidad, junto con la
economa de mercado. Los fracasos que sucedieron en territorios rusos y asiticos,
menciona, solo son lecciones polticas, pero no suponen un fracaso sistemtico del orden
liberal que predomina en el mundo. Si bien, las dos fuerzas bsicas: evolucin de las
ciencias natural, y la tecnologa, son la base para el desarrollo econmico, y la lucha de
reconocimiento, que necesita en ltima instancia un sistema poltico que reconozca los
derechos humanos universales; no sera dada por el socialismo, sino en democracia y
economa de mercado.
Y aunque la tesis del fin de la historia ha sido amenazada por las revueltas econmicas
de los 90, sta se sigue manteniendo, ya que explica, que nunca determin que se alcanzara
una democracia a corto plazo, que solo haba una disposicin que llevara a los pases haca
mercados liberales.
Hay dos razones importantes para el progreso indefinido de la mundializacin: no hay
un modelo de desarrollo que pueda dar mejores resultados y la revolucin tecnolgica que a
su vez respalda el modelo de desarrollo. Ningn pas puede hoy en da de los medios de
comunicacin.

SEGUIMOS EL FIN DE LA HISTORIA

El concepto al que le da fin Fukuyama es al de Historia y a la historia, y la Historia se
entiende como un proceso de la humanidad a lo largo de los siglos, caracterizada por la
evolucin de las instituciones como la democracia liberal y capitalismo. Pero ya despus de
la democracia y los mercados liberales, no haba nada hacia lo que se pudiera aspirar a
avanzar, de ah del final de la historia. La modernidad es un poderosos tren de mercancas
que no se descarrilar por los acontecimientos recientes, por muy dolorosos y sin
precedentes que hayan sido. Seguimos estando en el fin de la historia porque slo hay un

sistema de Estado que continuar dominando la poltica mundial, el del Occidente liberal y
democrtico. Esto no supone un mundo de conflictos, ni la desaparicin de la cultura como
rasgo distintivo de las sociedades.