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RIGIDEZ CONSTITUCIONAL Y LiMITES ALA REFORMA EN EL ORDENAMIENTO ITALIANO Riccardo Guastini' fad, Rigidez, Inmodificabilidad. Il, Constituciones Flexibles. Ill. Constitu- ‘iones Rigidas, IV. La Rigidez es una Cuestién de Grado, V. Constituciones Garanti- zadas. VI. Tipologia de os Limites. vil. La Prohibicién de Reforma dela Forma Repu blicana. Vill. ,Una Prohibicién Insuperable? 1X. Limites Implicitos de la Ret Constitucional. X. Limites Légicos a la Reforma Constitucional. XI. La Orientacién dela Corte Constitucional Italiana 1. Flexi ilidad, Rigidez, Inmodificabilidad A veces la Constitucién, entendida como "c6digo constitucional”, se distingue de todos los demas instrumentos normativos —y, en particular, de las leyes ordinarias— también en virtud de una "fuerza (oeficacia) peculiar, de un especial régimen juridi- co. Para.aclarar el punto se puede introducir, en el ambito de los documentos constitu- cionales, o c6digos constitucionales, una distincién fundamental:? Constituciones rigidas vs. Constituciones flexibles.? Las Constituciones rfgidas, y solamente ellas, gozan de un régimen juridico especial, diverso del que tienen las leyes, en el sentido de que el procedimiento de reforma de la Constitucién es distinto del procedimiento de formacién de las leyes.* Para afrontar el tema de la rigidez.constitucional, conviene distinguir cuatro tipos de Constituciones. Existen (0 son concebibles): 1) En primer lugar, Constituciones que expresamente excluyen su modificacién o reforma: 2) En segundo lugar, Constituciones que no disponen nada en torno a su modifi- cacién o reforma; 1 Profesor de la Universidad de Génova, Traduceién de Miguel Carbonell 1L-UNAM). 2 Sobre el origen dela distincign entre Constituciones rgidas y Constitueiones lenibles, J Bryce, Studies in Hiswory and Jurisprudence. 1, Oxtord, 1901 3. Por obviasrazones, la distincién no se aplica a Ias Constituciones consuctudinarias ls cuales son necesarismente Mlext- bles 4A.V. Dicey, dnereduction to the Study ofthe Law of the Constitution, London, 1924. pp 121 ys 175 176 Juridica * Anuario 3) En tercer lugar, Constituciones que prevén un procedimiento de reforma cons- titucional mas complejo que el procedimiento legislativo ordinario (un procedimien- to "agravado", como se sucle decir); 4) En cuarto lugar, Constituciones que expresamente consienten la reformacons- titucional a través de el procedimiento legislativo ordinario. Pues bien: i) Las Constituciones del cuarto tipo se Ilaman flexibles. ii) Las Constituciones del tercer tipo se llaman rigidas. Algunas Constituciones, por otro lado, no se limitan a prescribir procedi: especiales para su modificacion, sino que ademas excluyen cualquier modificacién a la Constitucién misma (por entero) o (mas frecuentemente) de algunas de sus disposi- ciones (por ejemplo: la Constituci6n italiana vigente, en su articulo 139, excluyecual- quier revision de la forma republicana de Estado). Tales Constituciones pueden llamarse, mas que rigidas, "rigidisimas”: al menos en aquella parte que est4 completa- mente sustrafda a Ja reforma constitucional. iii) Las Constituciones del primer tipo son absolutamente inmodificables ("petri- ficadas"), insusceptibles de cualquier modificacién (legal). iv) Las Constituciones del segundo tipo, en fin, son ambiguas: en el sentido de que se pueden entender como flexibles, 0 como absolutamente inmodificables.® iv. a) Latesis de la flexibilidad —en ausencia de una norma que expresamente au- torice al legislador a modificar la Constitucién— no puede ser sostenida con argu- mentos textuales; puede ser argumentada solo recurriendo a asunciones 0 construc- ciones dogmaticas mas o menos complejas: por ejemplo, asumiendo el postulado (tomado por la doctrina francesa de la Tercera Republica) de la omnipotencia del par- lamento, concebido como poder no constituido, sino constituyente (y por tanto "sobe- rano”).® iv. b) La tesis de la absoluta inmodificabilidad, por su parte, puede ser defendida con dos diversos argumentos (0, quiz4, con dos variantes del mismo argumento).’ 5 A.Pace, “La nanurale’rigidith delle costituzioni scrite”. en Giurisprudenca costiuzionate, 1983. pp. 8085 y ss... La causa della rigdita cosrrecionate, Padua, 1998. Cfr. Tambséa R. Guastini. Distinguendy, Turin, 1996, pp. 244 ys. (Hay ‘eaduceién al castellano de Jordi Ferter, Barcelona, Gedisa, 1999), 6 Este punto de vistattene, cbviamente, el doble efecto de “debilitar" la Constitucién existent, y de permit sin embargo le ‘modificacidn paeffica (si la Constitucién fuera legaltente inmodificable, entonces no existiria otro modo de cambiarla ands que recurtiendoa los medios legates: en Ultima instancia .al uso de la fueras, 7. Estepunto de vista iene, obviamente.el efecto de "reforzae” Ia Constituciéa existente, haciendo sin embargo imposible la reforma pacitics Rigi¢ez Constitucional 177 Por un lado se puede simplemente argumentar (a contrario) a partir del texto constitucional interpretado a la letra: si la Constitucién no autoriza algtin procedi- miento de reforma, entonces ningun procedimiento de reforma esté autorizado; por tanto, la Constitucisn no es revisable. Por otro lado, se puede argumentar a partir de un principio (cominmente no eseri- to, pero) generalmente aceplado en las culturas jurfdicas liberales. El argumento es que rigen. en cl derecho constitucional, dos diversas normas de clausura. Una regula los derechos de los ciudadanos, y dice: "Todo lo que no cst expresamente prohibido est permitido” (principio de libertad). La otra regula los poderes de los 6rganos del Estado, y dice: "Todo lo que no esta expresamente permilido esté prohibido” (princi- pio de legalidad). De ahi se sigue que, no estando algdn érgano expresamente autori- zado para enmendar la Constitucisn, la reforma constitucional esta, para cualquier 6r- gano, prohibida. En lo que sigue dejaremos aparte las Constituciones absolutamente inmodifica- bles y circunscribiremos el discurso a las Constituciones rfgidas y flexibles. il. Constituciones Flexibles Se Tama “flexible” una Constitucidn formal que pucde legitimamente ser modi- cada, derogada o abrogada por cl érgano legislative mediante el procedimiento legis- lativo ordinario de formacién de las Ieyes. En los regimenes de Constitucién flexible, por tanto, la Constitucién y las leyes se encuentran sobre el mismo plano: estan dotadas, como se suele decir, de la misma “fuerza” (0 cticacia, cn uno de los sentidos de esta palabra), Las relaciones entre la Constitucién y fas demas leyes estén reguladas, muy sim- plemente. por el principio de preferencia de la norma sucesiva: la norma sucesiva —es decir, la mas reciente en el tiempo— "prevalece” sobre la antecedente. en el sen- tido de que, en caso de conflicto, deberd ser aplicada la norma posterior. y descartada la precedente. De ahi se sigue que una ley posterior a la Constitucin, la puede modifi- car, derogar ¢ incluso abrogar. En suma, si la Constitucién es flexible, una ley (ordinaria, ya que no existen otras leyes), que contenga disposiciones contrastantes con la Constitucidn vale no como violacién, si no como revisién, o reforma, de la Constitucin misma. Ill. Constituciones Rigidas En términos generales, una Constitucién rigida—y més todavia, se entiende, una Constitucién inmodificable— es una fuente que se distingue de todas las demas (cn 178 Juridica * Anuario particular de la ley) en virtud de su posicidn de "supremacta", 0 sea, en virtud de su po- sicién en la jerarquia de las fuentes, Una Constitucién rigida ocuparé una posicién “suprema" en cl ordenamiento juridico en un doble sentido.* Por un lado, las normas constitucionales no pueden ser modificadas por la ley. Por otro lado, la conformidad con las normas constitucionales® es una condicién de validez de la ley misma. De tal forma que una ley que pretenda modificar la Consti- tucién o (lo quces lo mismo) queesté en contraste con ella, es una ley ilegitima, es de- cir, invalida. En un ordenamiento regido por una Constitucién rigida, se distinguen por tanto dos tipos de leyes: las leyes Ilamadas “ordinarias" y las leyes “constitucionales” o de reforma constitucional (mientras que en un ordenamiento regido por una Constitu- cién flexible la expresién “ley ordinaria", en rigor, no tiene ningiin sentido). Las leyes ordinarias y las leyes constitucionales se caracterizan (ademas de sus diversas denominaciones) por tener procedimientos de formacién distintos: en par- ticular, las leyes constitucionales estén sujetas a un procedimiento de formacién mas complejo —"agravado"— respecto al que rige para las leyes ordinarias. Ademis, las leyes constitucionales —y solamente ellas— estan autorizadas para modificar (0 "re- visar") Ja Constitucion. IV. La Rigidez es una Cuestion de Grado La rigidez constitucional es tratada habitualmente como un concepto con dos va- lores: una Constitucién puede solamente ser o rigida o no rigida (es decir, flexible), tertium non datur. Y en este sentido, en realidad, todas o casi todas las Constituciones contempordneas son rigidas. Sin embargo, este punto de vista noes convincente. Parece mds oportuno tratar la rigidez constitucional como una cualidad gradua- ble: una Constitucién puede ser mds 0 menos rigida, mas o menos flexible. Natural- mente, no disponemos de una precisa unidad de medida para medir el grado de rigidez de una Constitueidn. Sin embargo, se puede convenir que el grado de rigidez de las di- versas Constituciones depende del grado de complejidad del procedimiento de refor- ma constitucional: en suma, del grado de dificultad de la reforma, Para aclarar este punto, cs suficiente hacer una revisiOn sumaria de algunas Constituciones europeas vigentes.!® B Lasideade la sobreoedenacisn erirquica de Ia Constitucisn también en unrégimen de Consticin rfgida) es puestaadis- ccusisn por M. Troper, "ll problema dell smterpretazionee la tecris della sovralegalita costtuzionale”,en P. Comanducei R. Gusstni feds.) L'analist del ragionamento giuridicw- Materiatiad use degl student, I, Turin, 1989, pp. 215 y ss 9) Mas precisamente. Laconformidad formal y la conformidad materiat 10 Gf R Guastini. "Revisione costituzionale: problemi di forma e disostanza”, en Ragion pratica, 3, 1994, pp. 245 ss. Rigidez Constitucional 179 2) La Ley Fundamental de Alemania puede ser modificada por una ley que cuente con la aprobacion de dos terceras partes de los miembros del Bundestag y de dos ter- cios de los votos del Bundesrat (articulo 79). b) La Constitucign del Reino de Bélgica establece que el poder legislative (es de- cir, las dos Camaras y el Rey conjuntamente) tienen el derecho de "declarar" que una reforma constitucional debe tener lugar. Tal declaracién comporta la inmediata diso- luci6n de tas Cémaras: la reforma sera discutida por las nuevas Cémaras (siempre de acuerdo con cl Rey) por mayorfa de dos tercios de los presentes, y a condiciGn de que al menos dos tercios de los componentes estén presentes (articulo 131). c) La Constitucién de Dinamarca establece que, si una propuesta de reforma es votada por el Folketing y el Gobierno quiere darle seguimiento, el Folketing se disuel- vey se procede a nuevas elecciones legislativas. Si el proyecto de reformaes aproba- do (sin enmiendas) por el nuevo Folkcting, se somete a referéndum popular. El pro- yecto debe recoger el voto favorable de la mayoria de los votantes (no inferior al 40% de los que tengan derecho al voto) y ser sancionado por el Rey (articulo 88). d) La Constitucién de Espafia dispone que, normalmente, los proyectos de refor- ma sean adoptados por las dos Camaras por una mayorfa de tres quintos y, en seguida, puestos a ratificacién popular siempre que un décimo de los miembros de una Camara asi lo requieran (articulo 167). Sin embargo, cuando se trate de una "revisién total" de la Constitucién o de la revisi6n de cicrtas partes delicadas (entre eflas la relativa a los derechos de libertad), se procede como sigue: el proyecto de reforma es aprobado por mayoria de dos tercios de las Camaras las que, de ese modo, provocan su disolucién; Jas nuevas Cémaras deliberan si toman cn examen el proyecto y en seguida lo apruc- ban por mayoria de dos tercios; Finalmente, el proyecto se somete a referéndum (ar- ticulo 168). e)La Constitucién de la Republica francesa establece que todo proyecto de refor- ma, aprobado por las dos Camaras, sea sometido a referéndum o, como alternativa, aprobado por las mismas Cémaras en sesién conjunta, que deben aprobarlo por mayo- ria de tres quintos (articulo 89). f) La Constitucién de Grecia dispone lo que sigue: la propuesta para revisar la Constitucién cs discutida y aprobada por la Camara, por mayoria de tres quintos de sus componentes, en dos votaciones sucesivas separadas por un intervalo de al menos un mes: enseguida, la reforma es discutida y aprobada otra vez por fa Camara por ma- yoria absoluta de sus integrantes. Siempre que la propuesta de reforma no obtenga la mayorsa de tres quintos, pero obtenga sin embargo la mayor‘a absoluta de los compo- nentes, la reforma se discutir y aprobard por la nueva Camara (en la legislatura suce- siva) por mayorfa de las tres quintas partes de sus componentes (articulo 110). 180 Juridica + Anuario g) La Constitucién de Portugal dispone que la reforma constitucional debe ser aprobada por dos tercios de los diputados en el cargo, no antes de que hayan transcu- trido cinco afios de la reforma precedente (si no han transcurrido atin cinco afios se ne- cesita una mayoria de cuatro quintos) (artéculos 284 y 286). h) La Constitucidn del Reino de los Pafses Bajos establece lo que sigue: una pro- puestade reforma se adopta por ley; aello sigue la disolucidn de las Camaras; las nuc- vas Camaras aprueban la propuesta de revisién por mayoria de dos tercios de los votos emitidos; la ley de reforma es luego sancionada por el Rey (articulos 137 y 139). i) La Constitucién del Gran Ducado de Luxemburgo establece que el poder legis- lativo (es decir, 1a Cémara y e! Gran Duque conjuntamente) tiene el derecho de "de- clarar” que una reforma constitucional debe tener lugar. La realizacién de esta decla- racién comporta la automatica disolucién de la Camara: la reforma seré aprobada por la nueva Cémara (con acuerdo del Gran Duque) por mayoria de dos tercios de los pre- sentes, y acondicién de que al menos tres cuartos de sus componentes estén presentes (articulo 114). Podemos dejarlo hasta aqui, para evitar que cl clenco resulte aburrido. Todas las Constituciones examinadas son rigidas, pero resulta bastante evidente que la rigidez constitucional es una cosa variable. Algunas Constituciones (por ejemplo, la portu- guesa) son rigidas, pero no demasiado: la reforma constitucional es relativamente £4- cil. Otras (la belga, la danesa, la holandesa, la de Luxemburgo, en parte la espafiola) son "muy" rigidas, en el sentido de que su modificacién es extremadamente dificil: sobre todo por el hecho de que la ley de reforma constitucional debe ser aprobada en dos sucesivas legislaturas y. ademés, ta primera aprobacién de un proyecto de refor- ma comporta, para Jas Camaras que !o votan, su disolucién. Se intuyc que puede ser dificil encontrar un parlamento dispuesto a provocar su propia disolucion. Y ademas no es un hecho que en dos parlamentos sucesivos se re- produzca la misma mayorfa favorable a la reforma. La Constitucidn italiana vigente (articulos 72 y 138) —como veremos mis ade- lante— prevé un procedimiento de reforma relativamente simple. Se trata de una Constitucién rigida, pero no "muy" rigida: su grado de rigidez es mas bien bajo; sin duda que es menos rigida que gran parte de las Constituciones europeas vigentes. !! 11. El procedimenio de reforma es como sigue: en primer lugar. los proyectos de ley de reforma constiuctonal deben ser ‘probados segue “procedimiento normal” ino pueden ser discutidos en comisiones), ademas, les proyectos de ley de re- foima estén sujetos a una doble aprobacién per parte de cada una de las Cmaras: en la segunda votaciOn (que se debe Ie tho transeurrdos por To menos tes meses después de realizada la primeray es necesariay suficiene, en cada Cama- myeria absoluta de sus componentes:en fos ies meses sucesivas la ley de reforma puede ser srnetida areferéndsm ssnlirmative, pero slo i fo requieren o unaquinta parte de los raiembeos de una v otra Camara, 0500 O00 electores, «ct ea Consejos Regionales, Sin embargo. ol roferéndumno se Tievatd acabo cuandoen la segunda votacidn el proyecin de ce focmra se haya aprobado, en cada una de ls Cimatas, por mayoriade las dos wrceras partes de sus componentes. Después Ue edo. como se puede ver. no serequiere sino una dale veracién por parte —dehe notarse— del mismo parlamento, den Rigidez Constitucional 181 V. Constituciones Garantizadas Hemos dicho que, en un régimen de Cons ida, !a conformidad con las normas constilucionales es condicién necesaria de validez de la ley: una ley que sea formalmente disconforme 0 materialmente incompatible con la Constitucién es una ley constitucionalmente ilegitima, es decir, invdlida. Ahora bien, esta consideracién ofrece ba posibilidad de introducir una distincién ulterior: la distincin, en cl Ambito de las Constituciones rigidas, entre Constituciones garantizadas y Constituciones no garantizadas.!? Recapitulando: se Haman “rigidas" las Constituciones formales que no pueden legitimamente ser modificadas por el 6rgano legislativo comin mediante el procedi- micnto ordinario de formacién de leyes, sino que pueden ser modificadas solamente: 0 por un érgano constitucional especial (por ejemplo, una “asamblea constituyen- te”); 0 por el 6rgano legislative comtn, pero mediante un procedimiento especial ‘agravado", es decir, mas complejo que el ordinarig; o, incluso, por el érgano legisla~ tivo comtin, pero mediante una especial mayor‘a "calificada”. En los regfmenes cons- titucionales de este tipo la Constitucién y las leyes no se encuentran en el mismo pla- no, ni tienen la misma "eficacia": la Constituci6n es, por asf decirlo, mas "fuerte" que las leyes ordinarias, Esto en un doble sentido. Por un lado, las normas constitucionales "prevalecen",en caso de conflicto, sobre las normas legislativas ordinarias, La "prevalencia” de la Constitucién sobre la ley or- dinaria consiste en esto: en los regimenes de Constituci6n rigida, una ley ordinaria que tenga disposiciones contrastantes con la Constitucidn es una ley inconstitucional, o constitucionalmente ilegitima, cs decir, invdlida y por tanto ineficaz. Ahora bien, la invalidez de las leyes que estén en contraste con la Constitucién postula la existencia de alguna forma de control sobre la conformidad de tas leyes a la Constitucién. En ausencia de un control como ese. la rigidez estd, por asi decitlo, pro- clamada, pero no garantizada. Por tanto, pueden Hamarse garantizadas (o también rigidas en sentido fuerte) las Constituciones formales que no solamente prevean un procedimiento especial para su 1a de ta misma legistarura. En prineipio, vod parlomento se caraeteriza por tener una mayoria.y ao hay razones que per= mmitan suponer que. entre Ia primera y la Segunda volacién, la mayoria polftica cambie, Clestamente. en la segunda vora- cig se requiere una mayorfa muy arplia: In mayoria de dos tercins, que —en certas condiciones (pero slo en viertas ea- dicionesjer supnne una convergencia de inlenciones entre [a mayoria del gobierno y fa oposicién, Pero, bien visto, 1a mayoria de dos tercios noes indispensable: se pucde procederalaelormaconstitucional también con fa mayoria (aunque sempre cabicada, pero no diffe de consegul?) constituida por laeitad mis uao de los componente de las Carearas. En este caso, puede darse laeventualidad de un eteréndumcontirmativo, peto se rata de una meraeventuaidad (no se proc deavonvocarel elenéndum sina lopide). Fasuma,en tala, arelormaconstitucionaleseiertamente més diffe que ade Iegislacisn erdinaria, pero en su onjunto es mas bien fil, si se compara la Constitucién italiana con las demas constit= ‘cones europeas vigentes. 0 bien: Constituciones "fuertes” vs. Constiucinnes "Abiles”, Esta terminotogines de L. Paladin, Le font del diritzo ita Fiano, Boonia, 1995, pp. I2By 6 182 Juridica + Anuario reforma, sino que, ademas, prevean alguna forma de control sobre la legitimidad constitucional de las leyes, es decir, sobre la conformidad de la leyes a la Constitu- cién.!? Por ejemplo: a) prevén que cualquier juez esté autorizado para desaplicar leyes que estén en contraste con la Constitucién (y, en tal sentido, que sean constitucionalmente ilegiti- mas) con efectos circunscritos al caso decidido; o bien, b) instituyen un érgano investido del poder de controlar preventivamente la con- formidad de las leyes a la Constitucién (de forma que una ey constitucionalmente ile- gitima, en principio, no pueda ni siquiera entrar en vigor); 0 incluso, c) instituyen un Grgano investido del poder de controlar sucesivamente (luego de la promulgacién) la conformidad de las leyes a la Constitucién, y autorizado para anu- lar las leyes contrastantes con ella con eficacia general, erga omnes (de tal forma que una ley constitucionalmente ilegitima puede entrar en vigor, pero puede también ser anulada posteriormente por el érgano competente). VI. Tipologia de los Limites. El poder de reforma constitucional es —como todo poder constituido— un poder limitado, circunscrito, por las normas que lo regulan. Entre los diversos limites que pueden circunscribir la reforma constitucional se pueden distinguir los siguientes. 1) Llamaremos limites expresos (0 textuales) a los expresamente estatuidos por el mismo documento constitucional interpretado a la letra. 2)Llamaremos Ifmites no expresos a todos los demas. Dentro de los limites no ex- presos se puede distinguir lo siguiente: i) Son limites implicitos los que se deducen del texto constitucional mediante otras —més controvertibles— técnicas interpretativas (interpretacion extensiva, te- leolégica, sistemética, analdgica, y algunas otras).! if) Son limites ldgicos (y por tanto necesarios, no contingentes)!5 los que no pue- den ser deducidos del texto constitucional mediante tas consabidas técnicas de inter- pretacién y/o integracién, pero que se asume que derivan del concepto mismo de 13 Sobre los distntos sistemas de control de la legitimidad consttucional de Is leyes off, por todos, G. Burdeau, Traité de science poluique, IV, Paris, 1983, eapituls I 14 Inopinadamente, S.M. Crcconetti, La revisione delta costiusione, Padua, 1972, p. 218, clasifica alos Vimites “implicitos" denteode los “expresos" 1S. Crisafulli, Lezioné di dito costitucionale,1,2a.edicisn, Padua, 1970, p. VOL Rigidez Constitucion: 183 Constitucién y/o de reforma constitucional y que, por tanto, se encuentran en cual- quier Constitucién (independientemente de su interpretacién textual), Desde otro punto de vista, se suele distinguir los limites a la reforma constitucional ena) limites absolutos yb) limites relativos, segtin que el limite de que se trate pueda o no ser superado—o removido— en forma legal.!© Un limite relativo subsiste hasta que no se derogue la disposicién constitucional que lo contiene. Un Iimite absolutono es en mo- do alguno superabie, ya que la disposicién constitucional que lo contiene no es sus- ceptible de ser derogada mas que de forma ilegal, revolucionaria, en suma, de forma ex- traordinem.? VIl. La Prohibicién de Reforma de la Forma Republicana El articulo 139 de la Constituci6n italiana dispone muy sucintamente: "No podré ser objeto de revisién constitucional la forma republicana”. Se trata, por tanto, de un limite expreso a la reforma. Para poder aclarar cl alcance de esta disposicién hay que determinar el significado de la expresidn "forma republicana" 5 Ahora bien, la forma republicana de Estado se caracteriza por oposici6n paradig- matica a la forma monarquica. La distinci6n estd en el diverso papel de la figura del Jefe de Estado. Mas precisamente, en el lenguaje politico comtin, el vocablo "repiibli- ca" denota esencialmente aquel tipo de organizacién politica en la que: a) en primer lugar, el Jefe de Estado es un drgano electivo (como dispone, para el ordenamiente italiano, el articulo 83 constitucional); b) en segundo lugar, cl mandato del Jefe de Estado es limitado en cl tiempo (como dispone, para el ordenamiento italiano, el articulo 85 constitucional). Por lo tanto, ¢| articulo 139 constitucional, al menos en su nticleo central de signi- ficado, parece prohibit la reforma en sentido mondrquico de los articulos 84 y 85 dela Constituci6n italiana.” 16 C. Most, *Costituzione (douurine general ecostitazione della repubblica italiana)” ,en Enciclopedia de! diet, X1.Mi in, 1962, pp. 208 y ss.:S. M. Cicconetti Ea revisione della casttuziane, pp. 219 ss 17 "Su violacion se califiea como un acto revoluctonario y con ella se consigue, en case de que tenga éxito, un cambio en la ‘demtigad del Estado o. una fractura de la continuidad del Estado" (S. M. Ciccone), Larevisionedellacostitusione p. 219. 18 Alrespecto: A. Reposo, Laforma repubblicana seconda an, 139 della Coxtitucione, Padua, 1972;G. Volpe,” Commen toallart 139°. en Garantie covttuzionali, Comentario de la Constitucién acargo de G, Branca, Bolonia-Roma, 1981, en especial. 1p. 742y 55 19 S.M.Cicconeti, Larevisione detlacostituzione, 277, Id, Appuntididcive costtuzionale, Hed, Turia, 1992, pp. 10By ss 20 Ademés, naturalmente, del ariculo 10, pérrafo primero, donde se califica a alia coma una “replica”, comoen la propia \denominacisn det documento constitucional ("Consttucién de ta Repibica Italians”). Pero cfr. G. Volpe. Commenta af art 139, pp TAY ss 184 duridica + Anuario Con estono se quiere decir que tales disposiciones estén sin mas sustrafdas alate- forma constitucional. Inmodificables son no ya las disposiciones mencionadas, sino los principios que contienen (en este caso: el principio de electividad del Jefe de Esta- do, el principio de temporalidad de su mandato). De tal forma que, por poner un ejem- plo, no esta prohibido modificar la duracién del mandato presidencial, conservando sin embargo el cardcter temporal del mismo (prolongarlo, pongamos, de siete afios a diez, 0 reducirlo de siete a cinco): est4 prohibido suprimir el cardcter de temporalidad de tal mandato. De igual forma, no est prohibido cambiar el modo de eleccién del Je- fe de Estado (por ejemplo, disponer que el Presidente de la Repiiblica seaelecto direc- tamente por el pueblo) est prohibido suprimir el cardcter electivo del mismo. VII. gUna Prohibicién Insuperable? La doctrina dominante —confirmada por la jurisprudencia constitucional—* entiende que el articulo 139 constitucional no sélo no puede ser violado (puesto que esté vigente), sino que ni siquiera puede ser derogado 0 modificado.” De ahi que la prohibicién de reforma dispuestaen el articulo 139 tiene un cardcter absoluto: es un Ii- mite insuperable.” En otras palabras, de acuerdo con este punto de vista: a) en la Constitucion existirfa no solamente la prohibicién explicita de revisar la forma republicana, establecida en el articulo 139, sino también la prohibicién (,im- plicita? ;16gica?) de reformar el articulo 139 mismo; en consecuencia, b) la prohibicién de revisién de la forma republicana seria una prohibicion abso- uta, insuperable: es decir, no podria ser removido a través de la derogacién, mediante una ley constitucional, el articulo 139, para luego proceder —no existiendo yael vinculo del articulo 139— a la reforma de la forma republicana (con la misma o con otra ley constitucional).”* Esta tesis no puede ser convincentemente argumentada apelando a la superior je- rarqufa del articulo 139 sobre las leyes constitucionales,25 desde e] momento que tal disposicién sf que esta supraordenada a las leyes constitucionales, pero sdlo desde un punto de vista estructural, no desde el punto de vista material.” Una jerarqufa mera- 21 Enlasentencta (46/1988, la Carte Constitucional italiana inetuye la prohibiciGn de eforma de la forma republicans en- Ire los "hmites ubvotutosal poder de revisién constitucional™ 22 Sobre los diversas modos de argumentar esta tesis se puede ver G. Contini, La revisione costituzionale in Italia, Milén, 1984, pp. 3009 ss, 24 CriticasenS, M. Ciccone, La revistone delta cosrtuztone, pp, 259 yss.;yen. Biscaretii i Rufia, Diritto costinuziona: de, XIV ed, Nopoles. 1986. pp. 240s. 24 Uninventano de tos argumentos a favor y en contra se puede leer en G. Volpe, "Comment all'art. 139°. pp. 736 ss. 25. Asientendida, a norevisibilidad del articulo 139 constirucional seria untimite I6gicoa la referma, 26 Elarticule 139 estaria materialmente supraordenadb a la ley constitucional sdlo si la Constirucin inctuyera una disposi- cid que dispusiera lo siguiente: "El articulo 139 no puede ser objeto de reformaconstitucional” Entonces, y s6loentonces. elaniculo 139 no podria ser vélidamente modificado por una ley constitucional idez Constitucional 185 mente estructural no cs obstéculo a la modificacién de las normas supraordenadas por parte de aquellas subordinadas.27 La tesis que se examina solo puede ser plausiblemente argumentada aduciendo que la "forma republicana” del Estado, conforme al articulo 139 es, por asi decir, un principio no constitucional (si bien escrito en la Constitucién), sino meta-constitucio- nal, o supraconstitucional:°8 mds alld de la Constitucién, antecedente aella, y superior aclla2? La cleccién a favor de la forma republicana, de hecho, fue fruto no de una au- ténoma decisién de la Asamblea Constituyente, sino de una deliberacién popular —asumida mediante el referéndum institucional de! 2 de junio de 1946— que condi- cioné juridicamente las decisiones de los constituyentes, y que los constituyentes se limitaron a "registrar".** En otras palabras, desde este punto de vista, la ley de revisién constitucional pue- de si referirse al documento constitucional.*” pero no a lo que estd fuera de fa Consti- tuci6n. primero que ella. El poder de reforma constitucional —siendo un poder con tituido— no puede disponer en torno a una cuestidn que escapaba incluso al poder de decisién de los constituyentes, que escapaba —si asi se quiere decir—al mismo poder constituyente.** IX. Limites Implicitos de la Reforma Constitucional Ademés del previsto en el articulo 139, no cxisten otros limites expresos en cl or- denamiento italiano. Sin embargo, alguna parte de la doctrina entiende que, junto al limite expreso establecido en el articulo £39, existen otros limites implicitos a la re~ forma constitucional 1) Demoeracia. En primer lugar. algunos no estan satistechos con la conclusién de que segiin el articulo | 39 estarfa prohibido instaurar (o restaurar) una forma de Es- 27. Es pacitien, por ejemplo, que as normas sobre la legishain contenidas en una Consttueién flexible pueden ser valida mente modificadas por una ley ordinaria (si bies mo pucden ser vilidamente violudas mientras estén en vige) Porlay sazones que veremos, fy (ests en examen mo puede oi siqulera ser perswasivamente argumentada aductemde que lz forma republicann de Estado perience al nicieo de los prinsipins Fundamentals yfo dela Constitucién en sentid mate 28 Cyr M-Troper, “Lanozionedi priavipio sovracostituzionale",e2 Analisi diritto 1996, Riverche di giuriprudencaalitic ee, Turin, 1996, 29 Seguin G., Zigrebelsky. La xlusicia emstitucioncle, Wed. Bolonia, 1988, 119, “en el dmmbto de les principios y las cela constitucionaies, existen algunos dotadosde eficacia superior a in efiencia consttuictonal ordinaeia’: entee estes esiartael ‘incipio republacano y/acl articulo 139 que lo couifica 30 Emel sentido de que los constituyentes no habrian podido disponecr nada encortratio. AL Cir. G. Volpe. "Comment allan 139°. 743; 1. Paladin. Le foi eidtirito waltamo, Milin, 1996, pp. 256 yss. Esta tesises eoniestada por G. Comin, La revisiane custtusinnute i lal, pp. 303 y ss 32. Al documento constitucional por entero: salvo solarnente aquetio que ia Constitucion misma sustrae ala reforms 32. Esrigor, desde este punto de vista, la Asambiea Constituyente estaba investida no propiamente del poder constituyente —entendido como un poder pleno e incondicionado— sino slo de un poder limitade y, por taplo, en un cierto serio, tarbice constinudo (aunque siempre estucturalmente supraordenade al poder de reforma). 186 Juridica » Anuario tado mondrquica, y ta alargan a otras cuestiones, extendiendo de modo considerable Ja prohibicién de reforma del articulo 139. Algunos, en particular, observan —aduciendo el articulo 1 de la Constitucién ita~ liana— que en el ordenamiento italiano repuiblica y democracia forman una entidad indisoluble. Otros, menos plausiblemente, extienden la nocién de "republica” hasta incluir el principio de la soberanfa popular (articulo 1o.). De forma que el articulo 139 se entenderia como la prohibicin de modificar no solamente la forma republicana, sino también la forma democrdtica del Estado." En realidad, esta tesis podria ser facilmente objetada, argumentado, con sano for- malismoacontrario, que, si el constituyente hubjera querido incluir ta prohibicién de reforma también de la forma democratica, lo habria podido decir, y ciertamente lo ha- bria dicho. Por tanto, en la medida en que no est expresamente sustrafda ala refor- ma constitucional, la forma democratica puede ser libremente modificada mediante una ley constitucional. Pero, aparte de lo anterior, si se acepta la tesis en examen, habria que determinar el concepto de democracia, con el objeto de individualizar concretamente a las nor- mas constitucionales que serian caracteristicas del régimen democratico, y que esta- rfan por ello sustrafdas a la reforma, Desgraciadamente, el concepto de democracia es, en el Jenguaje politico contempordneo, bastante controvertido y con frecuencia muy elistico.*” De forma que es dificil decir con precision cuales son los caracteres constitutivos de la democracia y cuales normas constitucionales vigentes serfan, por tanto, insusceptibles de revision. Con alguna simplificaciGn, se puede decir que, en general, el término "democra- cia" ¢s utilizado para designar una forma de Estado en la que la "soberanfa pertenece al pueblo, que la ejerce en Ja forma y limites que scala la Constitucién” (articulo o. parrafo segundo de la Constitucién italiana). A su vez, la soberania popular se identi- fica, casi por completo, con un cierto arreglo del poder legislativo: en los Estados de- mocraticos, el poder legislativo es ejercido por el pueblo —o en forma directa 0, mas frecuentemente, en forma representativa— segiin la regla de la mayorfa. Este es e] nti- cleo central del significado del término "democracia”. Por tanto, aceptando Ia tesis que se examina, se deberfa considerar inadmisible una ley de reforma constitucional 34 L. Paladin. Lefont det dirt italiano, p. 159. 35 Cfr. Pot ejemplo G, Zagrebelsky, Manuale di dirito costiuctonule, 1, ceimp. aetyalizada, Turin, 1991, 102. Inde- Pendientemente de la imerpretacin del articulo 139, G. Zagrebelsky (La giustzia costituzionate, 2a. edicion, Boloaia, 1988, p. [19] entende que el principio demoeratico es un principio supreme, dorado deeficacia superior alas demas nor~ mas constitucionales 36. Este argumento puede ser uilizado contra cualquier tess que afime la existencia de normas implictas. 37. Gr Por ejemplo H. Kelsen, La democrazia. WV ed. Bolonia, 1981,G. Satori, Demucraciae definizioni.1V ed. Bolonia, 1976, WN. Bobbio, Liberalism e demoerasia. Milén. 1985 thay traduccidn al castellano de José F- Feméndez Santi, FCE, vaviasreimpresiones) Rigidez Constitucional 187 que, por ejemplo, pretendiese atribuir el poder legislativo a un érgano no repre- sentativo. Por otra parte —se puede argumentar—es innegable que la democracia presupo- ne el pluralismo politico. A su vez. cl pluralismo politico se basa en algunos derechos de libertad, en ausencia de los cuales no podria haber ningiin pluralismo: entre ellos, por ejemplo, a libertad de reunion (articulo 17 de la Constitucién italiana), la libertad de asociacién (articulos 18 y 49 de la Constituci6n italiana) y ta libertad de imprenta (articulo 21 de fa Constitucién italiana). De forma que deberia considerarse inadmisi- ble una ley de reforma constitucional que pretendiese (no simplemente regular en mo- do distinto, sino incluso) suprimir —cuando menos— la libertad de reuni6n, la liber- tad de asociacisn (especialmente la libertad de asociacidn politica del articulo 49 de la Constituci6n italiana), y la libertad de imprenta. Y ademds: por varias razones que se- tia muy largo explicar, la democracia presupone la igualdad de los ciudadanos. De modo que deberia estar susiraido de revisin constitucional el articulo 3 patrafo pri- mero de la Constituci6n italiana, que contienc cl principio de igualdad. Y asi se puede seguir argumentando, 2) Derechos inviolables. Esté muy difundida en la doctrina*® Ja tesis —recogida también por la jurisprudencia constitucional italiana — segén la cual estarfa implici- tamente* sustrafda a la revisi6n constitucional la garantia de los |amados derechos fundamentales del hombre, o sea, de aquellos derechos que la Constitucién italiana califica como tales (artfculo 2).4! En otros términos, segtin este punto de vista, e] adjetivo “inviolable” se debe en- tender en el sentido de absolutamente inmodificable, y por tanto insusceptible de re- forma constitucional. Con esto no se quiere decir que sea simplemente inadmisible cualquier modificacién de la disciplina constitucional de esos derechos; se quiere de- cir que en ningtin caso la revision constitucional puede llegar hasta suprimir los dere- chos en cuestion. A decir verdad, contra este punto de vista seria fécil objetar que el texto constitu- cional, cuando se expresa en términos de "derechos inviolables", no hace otra cosa més que reproducir “retrica y enfiticamente formulas tradicionales y hechas",*? pe- 38 Véase, por todos, P,P, Grossi, Introduzivne ad uno studio sui diritti iviotaili nella Costitucione tealiana, Mild, 1972. 39 Seq la sentencia de la Corte constiticional italiana 1146/1988 estn absolutamente sustraidos a reforma constitucional los “derechos inviolables de la persona humana”. Cr. También las sentencias 1831973 y 79/1984 della propia Corte, 40 Sogun S. M. Cicceneui, La revisione delle costitucione,p. 219. se teataria de un limite expreso 41, Son “derechos invinlables porque toda violacién hecho incluso a través del provedimiento de reform constitcional)se- fa inadmisible,implicando une subversiéa de fox principios éticas y politicos sobre Ins que se funda la leitimedad de Las insttuciones politicas” (G. Zagrebelsky, Ohjer et portce dela prutection dex drons fondamentau, eh VW.AA. La t€¥i stdin de ia consitution, Atx-en-Provence-Parfe, 1993. 306), Por oxo lado, en esta tess de Zagrebelsky se sobrepanen dos Uiversos limites inexpresos ala reforma consttueional:el Unie implicita de os derechos fundarsentales yelimtitelégieo de los principios fundamentales, sobre los que velveré enseguida, Peto Zagrebelsky (La gtustziecostituzionale, 119} cn- Nene que la proteccin de los derechos inviolables es un peincipio supremo, dotade de eficacia superior a la delas dems hnormas consttucionales, independientemente de la iterpretaci6n del vocablo “invialable" 42 S.M,Cicconett. Appunit di diriuo costiucionate, p. 104. 188 Juridica * Anuario ro sin hacerlo con un preciso contenido normativo, Por otro lado, se ha observado que, en una Constitucién rigida, la revisiOn constitucional constituye una “violacién" de la Constitucién solamente si se lleva a cabo a través de una ley ordinaria.*? De todos modos, a esta tesis le falta determinar en concreto cudles derechos pue- den considerarse inviolables. Lo cual constituye un delicado problema interpretativo desde cl momento que: a) el articulo 2 de la Constitucién italiana esta formulado en un modo del todo ge- nérico, de modo que, por si mismo, podria ser también entendido como referido a to- dos los derechos mencionados a lo largo del texto constitucional;, b) pero por otra parte, en los articulos sucesivos, la Constitucién califica expresa- mente como tales solamente a algunos derechos —Ia libertad personal (art. 13), la li- bertad de domicilio (art. 14), Ia libertad y el secreto de la correspondencia y de todas las demés formas de comunicacién (art. 15), el derecho ala defensa (art. 24)— y noa todos los demas. Habria por tanto que decidir si deben considerarse “inviolables" (en el sentido mencionado) todos los derechos conferidos por la Constitucién, o mas bien sdlo aque- Tos que Ja Constitucién misma explicitamente etiqueta de este modo X. Limi tes Logicos a la Reforma Constitucional Es una opinin muy difundida que, junto a los limites expresos y alos implicitos, existen limites logicos —y por tanto necesarios— a la reforma constitucional.4 Légi- cos porque derivan, segtin los casos, 0 de la estructura légica del lenguaje constitucio- nal o del concepto mismo de Constitucién*’ (oportunamente definido). Limites, por tanto, no peculiares de una u otra Constitucién, sino propios de cualquier Consti- Las tesis mas significativas al respecto probablemente son las siguientes:** 1) La norma sobre la reforma. Una primera doctrina —en realidad no muy acre- ditada—sostiene que, por razones exquisitamente légicas, el procedimiento de refor- 43 A. Pace. La tthertt di rtumione nelta costtucione italiana, Milan, 1967, pp. 155 y 5:8, M, Ciccone, Appunti di dirito costtuciomae, p10, 44 fr F. Modugne, "Il problema dei limit alla revisione costtuzionale”, en Giurisprudenca costruzionale, 1992, p. 1650. 45. Etconcepto de Constitucidn. como dizemos enseguida. est fatalmente conectado a los conceptos de instauracién consti= tucional y de poder constitayente. Estas tlkimos dos conceptos, a su vez, estan conectados a los conceptas de TevIiA constitucional y de pader constiturdo. 48 Entve los limites tégicos pusde ser ncluido (segun una posible concepci6n) ambign el que consistirizen la prohibicion de ‘eformadel aticulo 139 constitucional, sobre elque yaseha dichoalgo. Oiraship6tesis de limites logics (0 que se preten- den logicos) se pueden veren F, Modugno. "It problema def lint allarevisione costituzionale” Rigidez Constitucional 189 ‘ma constitucional no puede ser aplicado a las mismas normas que lo regulan.*? De forma que. por ejemplo, cn cl ordenamiento italiano el articulo 138 constitucional que regula la reforma de la Constitucién, deberfa considerarse sustrafdo a la revision.*® Una revisidn del articulo 138 de la Constitucién italiana, en Ja forma por él pre- vista, provocarfa la paradoja de una norma (el "nuevo" articulo 138) que contradice a su propio fundamento de validez (cl "viejo" articulo 138). Por tanto, el articulo 138 debe ser interpretado como referido a todas las disposiciones de la Constitucién, con excepcién del articulo 138 mismo, De abi se sigue que no existen procedimientos le- gftimos para la reforma del artfculo 138 de la Constitucién italiana, y que, por tanto, ial disposicién es insusceptible de reforma (legal). Latesis cs sugestiva!” pero, de hecho, no es persuasiva.*° En tiltima instancia, pa- rece descansar sobre la supraordenacidn légica de la norma sobre la reforma respecto (no solamente a las leyes de reforma, sino) a fa misma Constitucién.s! En otras pala- bras, la norma sobre Ia reforma aparece. desde el punto de vista Iégico, como una nor- ma superconstitucional".*? Si no de una jerarquia légica. se rata de una jerarqu(a ma- terial El articulo 138 de 1a Constitucion italiana esta ]6gicamente supraordenado a las demas normas constitucionales, porque impide la revisién de si mismo. Pero, desde et punto de vista material es, banalmente, una norma constitucional entre las demas. Si se convienc que las Ieyes constitucionales estén maicrialmente igualadas a 1a Consti- tucién, 5 no cxisten razones para excluir gue también la norma sobre la reforma es —como toda otra norma de la Constitucién— susceptible de modificacién mediante ley constitucional. 2) Los principios supremos. Una segunda doctrina —muy influyente, y casi do- minante— sostiene que estén necesariamente sustraidos a la revisi6n constitucional ATA. Ross, Theorie der Rechasgnuten, Leipzine-Wein, 1929, einup, 1989, cap. XIV: I, On Leow aud Justice, Londres, 1958. pp. 78y sa. ‘SuIT autorifertmento es un purzle" nel dinmto cossiturionale”, en Ml. Crtieu ded siento eanalist des tinggi, Som, 1982. pp. 208 ys 488 No de otra foray deberian emtenderse sustrafdov a zevisiGa taming kas normas que. dentro de una Consttucisn exible. regulanatls legistucise ordinania 49 Tambicn eS que escribe haestadn sugestiomady, cr. R.Guastin. "Question i deontiea in Rossen Mluteriale pera sto rig dellavudttea sinriica, (9ST: Lesion ss tenrtaanatticedtel ditt. arin, 182, pp. 72y 86 SO. Cir HALA. Hat, Selp-Referrang Lares 1964) 69 i, Essai joriganatence aul phitesophy Onford 983; N. Hester. ‘On Ale Ross’ alleged putea constitutional Ia" eu Mond, 1972; 1 Bulysin, Nene, valet sistem norman Tait, 1996. pp. To yss.;F. Modugno, it problema dei frst alla revisione costiwzinnale, yp. 1656 s6.C. Klein, Theorie et presi de posesagycamstewsann, Panis, V9. pp. 12 Ys, SI Elargumento, segim el eval forma dela norma sobre lareforma pros ocr la paraduja de que una norma cunteadice si propio fundamenta de valde, indo, yay si bien ambas nosmas (por ejemplo, e}"sigie” yal "nuovo" articule 134) pertenecen al mismo ordenarnient, lohaen en des motnentos emporales dstintas. Cfr.E Bulygin, Novme, vale i, sistent ornare pp. 76 $8.:F. Modygno, “I probicmades limitiallaeevisinne eositurionale”. pp. 1656 ¥ 85 52 R Gunstind Lesion’ itearia unuliticn det doitta.p. 7S 53, Sole lo que iasiste SM. Ciccone La revision della esi 54. Cp Tarbes Me. pp. 298 y55 SM. Cieconett, La revisionedelta cusituctone, pp. BAYS 190 suri Anuario los “principios supremos" del ordenamiento que, en su conjunto, constituyen la Ia- mada "Constitucién material” 55 En este contexto, la locucion “Constitucin material” se emplea para designar no ya. un conjunto definido de normas constitucionales expresas, sino mas bien un con- junto de valores® morales o politicos fundamentales que caracterizan el régimen po- litico vigente (en cuanto que son aceptados y dominantes);5? valores que, aunque inexpresos, 0 al menos no todos ellos expresados en e] texto constitucional, son sin embargo presupuestos por diversas disposiciones constitucionales 0, quizd, por la Constitucién en su complejo, y estén por eso mismo (,materialmente?) supraordena- dos ala misma Constituci6n. La tesis de que los principios supremos del ordenamiento estan sustraidos ala reforma constitucional reposa—a primera vista— sobre la idea, aparentemente inocua, “de la superioridad del poder constituyente respecto a todos los poderes constitui- dos... incluyendo al propio poder de reforma constitucional”.°° El poder de reforma, se dice, no puede extenderse hasta fundar una nueva Constitucién, sin convertirse en poder constituyente. ; Pero qué significa “nueva Constituctén"? ; Bajo cules condi- ciones puede un texto considerarse una “nueva” Constitucién, antes que una simple “tevisién" de la vieja? En otras palabras: ,cudl es el criterio de identidad de una Cons- titucién? Bajo una mirada atenta, se comprende que la tesis en examen supone en realidad una peculiar nocién de Constitucién:*" la Constitucién es aqui concebida no como un simple conjunto de normas (NI, N2, N3, ... Nn) sino como una totalidad de valores y SS. Chr Porejemplo, A Pizzorusso, “Commento ail art 138", en Gurancie enstituctonuli, Commentario della Costtuzione, 2 cargo de G. Branca, Bolonia-Roma, 1981, 721: "consttuyen un lite a Ia Jegislacidn coastivucional ios principios cuya ‘modificaci6n podria conllevar una ransformaetn del régimen actualmente vigente, es deci, de lx forma de Estado que la Constitucign material actualmente operante en Italia resiza”, Pero, en realidad, la tesis que se examina, muy difundida, ceonoce muchas variantes (desde Cael Schmitt y Costantino Mortal hasta una buena parte de la doctrina constitucionalista ‘de nuestros dias) sobre Las cuales no voy a detenerme, Por otro lado, no todos los partidaris de esta esis seexpresan en tr- ‘mines de "Constitucién material” 56 F. Modugno, “I principi costtuzionali suprem come pardenetro nel giudizio di tegiimitacostituzionale”. en A.S. Agroy F Modugao, 1! principio di undid ded contratto sult Fegei nella giurisprecdenca della Corte costitusionale, 2a. edicion, “Turtn, 1991, p. 258. Los principios supremos... no son norma, sino valores imprescindibles e nderogables”, Paral uis- Lincién enire valores y normas se puede ver M. Atienza J, Ruiz Manero, Lars piecas del derecho, Barcelona, 1996, pp. 128 ys 7 El conjunto de principios y valores absolutamente caracterizantes del ordenamiento” (asf F. Modugno. “Il problema dei Fhmit altarevisione costituzionale”.p. 1659). Comoes cil de intuir castes sean en concreto los valores supremos (noex- [reses, pera) presupuestos en el ordenamsiento:Naliano vigente es una cuestin fatalmente cantrovertids. ¥ luego, Una ¥e7 individualizados los prncipios en cuesui6n, quedan por identifica ins disposiciones consuitucionaies que tales principios bresupenen y queestin, por ello. sustrafdas alareforra 58 Cpr. V.Crisafulli,Leviont di dirazo cossrusionate |. pp. 102 y ss. Critcas persuasivas en M, Tropr, "La nozionediprineie plo sovracostizurionsle”. Cfr También C. Klein, Theorie et prutique du pouvoir consttuans, cap. 1X. 59 F Modugno, 1! problema det limit alla revisinne coscitustonate, 1660. Cfr. También G. Zagrebelsky, Mancale di dirato censticionate, 1, 101: td. La ciustia easitucionate. 119, 60 Loque, por otro lado, parece contradiche por aquellas Constituciones que aciuten expresamente su propia revisi6n tora. Verlss tas de S.M. Ciccone, Appunti dtderity costacionule, p92 61 Osise prefiere, una peculiar concepcién dela Consitucidn. se trata de una concepei6a "sustanctalisia" 191 principios. De modo que a identidad de una Constituci6n estarfa no en el conjunto de normas que la componen,® sino en los principios y valores que la caracterizan.® De esta concepcién sustancialista de la Constitucién se sigue una concepeién igualmente sustancialista (del poder constituyente y) de la reforma constitucional.* Una sedicente reforma, la cual pretendicra alterar nada menos que los principios su- premos, caracterizantes, de la Constitucién existente, produciria, bajo mentiras espu- rias, una Constitucién nueva.® No seria, por ello, una "verdadera" reforma: seria, mas bien, la instauracién —apenas disfrazada bajo formas Icgales— de un nuevo ordena- miento constitucional. No serfa manifestacién de un poder constituido (como lo es el poder reformador). sino del mismo poder constituyente. No se puede negar que, a primera vista, este modo de ver se empata con el sentido comin: nadie diria, por ejemplo, que en Italia se instauré una "nueva" Constitucién cuando, en febrero de 1963, se sometieron a revisién los articulos 56, 57 y 70 (Ley Constitucional 2/1963); y que una Constitucién distinta fue instaurada un poco mas tarde cuando, en diciembre del mismo afio, fue modificado el articulo 57 (junto al articulo 131; Ley Constitucional 2/1963); y asf para todas las sucesivas reformas constitucionales. Y sin embargo es facil objetar que, en todos estos casos, la identidad de la Consti- tucién ha sido preservada no ya por el caracter, por asi Namarlo, "marginal" de la reforma, que ha dejado intactos los principios fundamentales, sino por su cardcter legal: es decir, por el hecho de que las reformas a que se ha hecho referencia han sido realiza- das en los modos previstos en la Constitucién vigente, y no de forma "revoluciona- tia", extra ordinem, en suma, ilegal. En otros términos: una Constitucién conserva diacrénicamente su identidad, a pesar de los cambios de las normas que la componen, cuando tales cambios son legales; la continuidad constitucional se rompe cuando existe un cambio ilegal (aunque sca insignificante de acuerdo con el perfil de su con- tenido). Desde este punto de vista, el criterio de identidad de la Constitucién descansa en la legalidad o ilegalidad del cambio: no cn cl contenido del cambio mismo. Una refor- ma legal, por mas que pueda incidir profundamente en los principios constitucionales precedentes, siempre serd una reforma. Un cambio ilegal, aunque sca insignificante 2 envrigor,cuslquier evisi6n constituciona! (tenga costenide imegrador, derogacorio o sustitutlvo) da lugar a Consitucisn, Revisione custituzionale: problemi i forma e di sastanra's dd, “~Peculiaridades de la inerpretacién jsonstiucional" en: R-Guastini Extudias sobve fa tarerpretcisin juridica, 2a edivi6n, Mexico, 2000, 64 S.M.Cicconetti, "Larevisione della costinuzione". p. 229. 65 Mbentzas g ‘oniratio, una reforms consituciomal de cateter marginal no produciefa und alteracidn de fa ent dad dela Chostiueiénexistente 686 Eljpoder constituido dehe respetarne sélo”las Formas de ejessicio prevista por kaConstitucién”, sino también "la sustancia Ue los valeres per ella pesitivizados" (M, Lucian, "La zevisiogecostiusiomate rn lelin"-p. 131) 63 192 Juridica * Anuario bajo el perfil "material", es por eso mismo instauracién de una nueva Constitucién. De tal forma, después de todo, la tesis de la absoluta inmodificabilidad de los princi- pios supremos no es tan persuasiva Xt. La Orientacién de la Corte Constitucional Italiana La Corte Constitucional, especialmente en su jurisprudencia mas reciente, se ha adherido explicitamente a la tesis de los limites no expresos —noes facil decir si alos “implicitos” o a los "lgicos"*?— de la reforma constitucional. En particular, la Corte parece haber hecho propia —sin argumentar—* la doctrina que identifica tales limi- tes con los “principios supremos" de la Constitucin material (si bien la expresién "Constitucin material” es extrafia al léxico de la Corte). Conviene citar un largo pa- saje de la sentencia 1146/1988, sobre el cual ya se han seftalado algunas cuestiones:* “La Constitucion italiana contiene algunos principios supremos que no pueden ser subvertidos o modificados en su contenido esencial ni siquiera por leyes de refor- ma constitucional o por otras leyes constitucionales. Tales son los principios que la misma Constitucion explicitamente prevé como limites absolutos al poder de reforma constitucional, como la forma republicana (art. 139 constitucional), como los princi- pios que, a pesar de no estar mencionados expresamente entre aquellos no sujetos al procedimiento de reforma constitucional, pertenecen a la esencia de los valores su- premos sobre los que se funda la Constitucién italiana, Esta Corte, por lo demas, ha ya reconocido en numerosas decisiones como los principios supremos del ordenamiento tienen una valencia superior respecto a las otras normas o leyes de rango constitucio- nal, ya sea cuando ha entendido que también las disposiciones de] Concordato, las cuales gozan de la particular ‘cobertura constitucional’ establecida en el articulo 7o. parrafo segundo constitucional, no se sustraen a su comprobacién con los ‘principio supremos del ordenamiento constitucional’ (ver sentencias 30 del 1971, 12 de 1972, 175 de 1973, | de 1977, 18 de 1982), ya sea cuando ha afirmado que la ley de ejecu- cién del Tratado de la CEE puede ser sujeto del control de esta Corte ‘en referencia a os principios fundamentales de nuestro ordenamiento constitucional y a los derechos inalienables de la persona humana’ (ver sentencia 183 de 1973, 170 de 1984). No se puede, por tanto, negar que esta Corte es competente para juzgar la conformidad de las leyes de reforma constitucional y de las otras leyes constitucionales también en re- lacién a los principios supremos del ordenamiento constitucional. Sino fuera asi, por Jo demés, se Ilegarfa al absurdo de considerar el sistema de garantias jurisdiccionales 67 O” naturales” von dice 8. M, Cieconetti, Appuntt al diritia costitucionate,p. 11. 68. S.M Cicconet. Appunti di diritto costaucionate, pp. 1I6y 69 A propésito: AS. Agré.F. Modugno, “li principio di units del coatcollosulteleggi nella givrisprudenza della Corte cost- tuzionale",pp. 113 y 38. F Modugna. "I principi eostisuzionali supremi come pardmeto nel gitdiio di legitimita costitu- dionale", pp. 247 y ss.:8. Bartle, "La Corte pensa ale riforme istituzionali™”. Giurisprudenza cosiftuzinale, 1988, pp. 8870 y 38: M. Dogliani, "La sindacabilta delle eget costiturionali”, Le regiin, 1990. pp. 783y ss:8. M-Cieconeati Appunti di diruro cnsitucionaie, pp. WAY SS Rigidez Constitucionat 193 de la Constitucidn como defectuoso o no efectivo en relacion a sus normas de mas ele- vado valor". rele- En esta decisién de la Corte Constitucional se pueden leer numerosas te: vantes.”° Vale la pena llamar la atencién al menos sobre las siguientes: a) La Constitucién vigente incluye no solamente limites expresos, sino también ‘mites no expresos, a la reforma constitucional. Esto equivale a decir que el articulo 139 constitucional no admite interpretacién a contrario (si la admiticra se deberfa concluir que no existen otros limites a Ja reforma mas que los alli establecidos). b) Tales limites tienen —todos— cardicter absoluto: no pueden ser de alguna for- ma temovidos. Seria por tanto constitucionalmente ilegitima una ley formalmente constitucional que pretendiera quitarlos. c) En particular, constituye un limite absoluto la prohibicién de reforma de la forma republicana (nico limite expreso), establecido por el articulo 139 constitucional. De ahi que seria constitucionalmente ilegitima no sdlo una ley constitucional que preten- diera cambiar la forma republicana del Estado italiano, sino también una ley constitu- cional que pretendiera derogar el articulo 139. d) Son limites no expresos a la reforma los “principios supremos" 0 "valores su- premos", sobre los cuales la Constitucidn vigente "se funda". Tales principios o valo- res son "supremos” en el sentido de que tienen una "valencia superior” respecto ala Constitucién misma y, con mayor raz6n, respecto a las leyes constitucionales: estén, en suma, axiolégicamente sobreordenados a las demas normas de rango constitucio- nal. Serfa constitucionalmente ilegitima una ley constitucional que pretendiera sub- vertirlos. e) Son ademas Ifmites no expresos ala reforma los "derechos inalienables de ia persona humana’.7! Serfa constitucionalmente ilegitima una ley constitucional que pretendiera suprimirlos. £) En todo caso, la prohibicién de reforma conciemne no tanto a las disposiciones constitucionales que mencionan o regulan los derechos inalienables, ni a las que ex- presan o sustentan los principios fundamentales, sino mas bien al "contenido esen- cial” de tales derechos y principios.’? 70 Todas ellasdiscutibles, como seha visto en Tos pardgrafos precedentes. TL Gfr También las sentencias 183/1973, 17011984 y 32/1989 ‘72 BsctibeG. Zaprebelsky, Manuate di diritto costuzionate, lp. 103: "Naturalmente, la deterrinacion eypecifics de lo que. centre las eglas contenidas en la ConstieuciGn, debe entenderse como principio supremo y lo que por el contrario pueda ser lasficado como mera articulacién contingente del principio requeria valoraciones especificas, que deberian conducirse sepin ur (enigniético) método de interpretacién histérico-espinitual”, Cf. Tambien L, Paladin, Le for del divtto uate ‘nop. ¥61, quien subraya la exigenciade separa el nicieo inmodficable del principio... dela disposiciones accesorias § 194 Juridica + Anuario Naturaimente, una vez establecido que existen “principios supremos” y "dere- chos inalicnables" sustrafdos a la reforma constitucional, resta sin embargo identi caren conereto cusiles sean los principios y derechos en cuestién. En diversas ocasiones ta Corte Constitucional ha calificado como supremos © fundamentales, por ejemplo." el principio de unidad de la jurisdiccién;”* el derecho a Jatutela jurisdiccional:75 el principio democratico;” el principio de laicidad del Esta- do.7” Pero existen buenas razones para pensar que el elenco esté destinado aexten- derse.7* de contarno, que ls eyes constitucionales podrian reformar en todo tlempo”. F. Modugno, “I principi costituzionali su- ‘neem come parametro nel guidinio di legitimvtacostituzionale”,p. 235. observaque “no hay que eonfundi...c] supuesto ‘de hecho de la norma con el contenido de valor que ella expresa 73 Cfr.M. Luciani, "Larevisione costituzionale im Kaba”, p. 137. 74 Semencia dela Corce Consticucional 30/197. ‘5. Sentencia dela Corte Constitucional 2321989. “76 Semencia de la Corte Consttucional 30/1971 7 Semencia de la Corte Constitucional 203/1989. A propésiwo, F, Modugno, "I principi costituzionall supremi come para retro nel gindizio i legitmitacostituzionale”. pp. 255 ys. 78 Algunos entienden, por ejemplo, que entre Ios principios supremos se encuentran en principio de rigidee de la Constitu- ide (ofr, Zagrebelsky. Lar ghastziacostetuzionale,p.119:L. Paladin, Lefont det divitto italiano. p. 163) e\ principio dela arazkiayurisdiccional dela Constivuci6n cfr L Paladin, Le fon def divi taliano,p. ¥66),el principto de unidad e inv ‘sbifidad de la Repblica (cfr. También L. Paladin, Le fontidel dirina italian, p.160),¢) peineipio de separacién de pose es. A Pizzorusso, Delle fant del dite. pp. 498 y s..entiende conno “seguramente inderogatles", ademés del prineipro de Ia soberania popular, tambien el principio de solidaridad (art, 2). el principio de igvaldad (art. 3 pdrrafo primero}. ¢1 principio de tutela del trabajo (arts. 10. parrafo primero y 4, principio autonémico (at 5), el principio pluralista (arts 6,7y8).yel principio internacionalista (arts, 10y 11)

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