Está en la página 1de 1

Visita al centro de mayores

Nada mas llegar fuimos al centro de día. Allí nos enseñaron todas las
actividades y tareas que tienen que hacer como:
Hacer sopas de letras, escribir, jugar a las cartas separándolas por números
y parejas, juegos de asociación etc.
Además nos enseñaron los despachos, una especie de gimnasio, la
peluquería…
Cuando estábamos dando el paseos nos llamo la atención una cajas hechas
por un señor con cartulinas, papel brillante e incluso arroz. Nos comentaron
que el señor, llamado Marcelino, les hizo un archivador de discos, porque
antes los tenían todos tirados por ahí. En cuanto acabamos de ver el centro
de día fuimos a ver la residencia. Donde nos enseñaron las habitaciones,
concretamente, vimos la de Rosario. Era bastante grande ya que era para
dos personas. Tenia unas vistas muy bonitas de paseo de la rivera del río y
también, del campo de futbol del Real Titánico y de la piscina. Una cosa
muy curiosa era que en la puerta de cada habitación traía el número y la
foto del ocupante. Una vez vista esa planta bajamos para abajo y fuimos a
ver la cocina y el comedor. La cocina era bastante grande y el comedor
normal. Cuando acabamos nos dirigimos a una sala para hacer la
entrevista a los ancianos. A mi grupo que era Sandra, Fabiola, Beatriz y
Carla, nos tocaron Rosario García y Trinidad Palomar ellas contestaron
muy amablemente a todas las preguntas. Les cuestionamos que como era su
colegio, a la que las dos nos dijeron que no habían ido, así que no sabían
leer ni escribir. Nos aclararon que su juventud fue muy pobre así que no
podían escuchar música, salvo las cantadas por ellas o por sus amigos. Que
no había fiestas y que para cortejar había que hablar por la ventana.

Ana García Fernández

También podría gustarte