El reparto de la herencia de un sencillo molinero no dej a su hijo Benjamn ms que

el gato del granero. Decepcionado, el hijo consider comrselo para no morir de hambre, pero
el gato result estar lleno de recursos, y le dijo: No debis afligiros, mi seor, no tenis ms
que proporcionarme una bolsa y un par de botas para andar por entre los matorrales, y veris
que vuestra herencia no es tan pobre como pensis. El hijo del molinero no pens mucho en
ello y decidi seguirle la corriente. El gato, galantemente calzado, con la bolsa atada al cuello,
se encamin inmediatamente a una conejera cercana y caz un conejo. As puso su gran plan
en marcha, yendo al palacio y presentando su caza al rey:
He aqu, Majestad, un conejo de campo que el Seor Marqus de Carabs (que es el
nombre que se le ocurri dar a su amo) me ha encargado ofrecerle de su parte. Con el
regalo de un par de perdices y otros obsequios, siempre de parte del Marqus de Carabs, el
gato con botas estuvo pronto en disposicin de saber cundo el rey y su hermosa hija
pasearan por la ribera del ro: