Se conoce también como Enfermedad de Kimmelstiel-Wilson. Es un daño o
enfermedad renal que se da como complicación de la diabetes.
La causa exacta de la nefropatía diabética se desconoce, pero se cree que la
hiperglucemia no controlada lleva al desarrollo de daño renal. La presencia de demasiado azúcar puede dañar las nefronas, haciendo que se vuelvan gruesas y cicatricen. Lentamente, con el tiempo, más y más vasos sanguíneos resultan destruidos. Las estructuras renales se comienzan a filtrar y la proteína empieza a salir en la orina.
La nefropatía diabética en su etapa inicial es asintomática. Con el tiempo, la
capacidad del riñón para funcionar comienza a disminuir. Los síntomas se desarrollan en las etapas posteriores de la enfermedad y pueden abarcar: Fatiga, apariencia espumosa o espuma excesiva en la orina , hipo frecuente, sensación de malestar general, prurito generalizado, dolor de cabeza, hinchazón de las piernas entre otros.
¿Cuál es el tratamiento que debe seguir una persona diabética y cuál es su importancia de ejecutarlo?
El tratamiento de la diabetes mellitus se basa en tres pilares: dieta, ejercicio físico y
medicación. Tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad. En muchos pacientes con diabetes tipo II no sería necesaria la medicación si se controlase el exceso de peso y se llevase a cabo un programa de ejercicio físico regularmente. Sin embargo, es necesario con frecuencia una terapia sustitutiva con insulina o la toma de fármacos hipoglucemiantes por vía oral