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EL INFIERNO
Cuando somos nios, el infierno es nada ms que el nombre del diablo puesto
en la boca de nuestros padres. Despus, esa nocin se complica, y entonces
nos revolcamos en el lecho, en las interminables noches de la adolescencia,
tratando de apagar las llamas que nos queman las llamas de la imaginacin!
Ms tarde, cuando ya no nos miramos en los espejos porque nuestras caras
empiezan a parecerse a la del diablo, la nocin del infierno se resuelve en un
temor intelectual, de manera que para escapar a tanta angustia nos ponemos
a describirlo. Ya en la vejez, el infierno se encuentra tan a mano que lo
aceptamos como un mal necesario y hasta dejamos ver nuestra ansiedad por
sufrirlo. Ms tarde an (y ahora s estamos en sus llamas), mientras nos
quemamos, empezamos a entrever que acaso podramos aclimatarnos.
Pasados mil aos, un diablo nos pregunta con cara de circunstancia si sufrimos
todava. Le contestamos que la parte de rutina es mucho mayor que la parte
de sufrimiento. Por fin llega el da en que podramos abandonar el infierno, pero
enrgicamente rechazamos tal ofrecimiento, pues, quin renuncia a una
querida costumbre?
Virgilio Piera.
LA MONTAA
LA BIBLIA
por Moiss and Co.
Utilizando como materia prima el misterioso caos, el supermn Elohim crea en
seis horas el cielo, la tierra y todo lo dems. Inventa, a continuacin, un robot,
que complementa con una robot. Commosle las manzanas, le dice la robot
al robot. O.K., responde el robot. El supermn los destierra, pero ellos se
dedican a multiplicarse. El supermn intenta ahogarlos, pero no lo consigue.
Entonces les enva a su hijo que trata de hacerse pasar por un pequeo robot,
pero los dems no tardan en identificarlo gracias a su agente secreto, el
coronel J. Iscariot. Ejecutan al hijo de supermn y lo entierran. Pero el hijo de
supermn con su poderoso hombro levanta la losa de su tumba y vuela. No
estaba verdaderamente muerto.
Nuevos episodios aparecern muy prximamente.
[Atribuido a] Raymond Queneau.
LA PRDIDA
rase una vez un Dios que haba perdido la fe.
Jacques Sternberg, 188 contes rgler.
El arte es un largo combate, perdido de antemano, con las sombras.
Os jactis de no creer ms que en lo que veis, pero no veis ms que lo que os
ensean.