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  • MAZZONI - 26-10 (Astiz)

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    Andrea Margarita Cáceres
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    CUento sobre la figura de Alfredo Astiz

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    MAZZONI- 26-10 (Astiz)

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    libre acomodab a duras penas la antena de la radio que s {ula fastidiando con lo de Kosteki y Santi, o los piqueteres, ‘0 con esos que en ver de ir trabsjar no paran de quejarse en todo el dia, NICOLAS AUSED 34 aoe 26-0 ‘Ami hermana Lauro, mi primera lectora silenciosa —iNacional oimponado? =Nio, no tome. Gracias = Dele, para fester al menos. No, en sero. Me voy a ira casa, mi mujer me esté esperan- do. Ademés mafiana hay que seguir trabajando. ~Esté bien, usted tan responsable siempre. Un ejemplo a segui = Gracias, =, digame, uno piensa tomaree unas vacaciones cuando todo esto termine? Ya cas los tenemos. = Es posible. Habla pensado en Europe, pero no 36, pienso {que todavia falta mucho por hacer. Estos miserables brotan dels tera como el posto, = Qué hermoso, Europa, me encantaria vivir allé y cono- cer Paris, Munich, Milén. Yo vamos @ poder, cuando acomo- demos la economie ir hasta alld va a ser como tomarse un colectivo a Cérdoba, Si, segure. Bueno, s me permite me retro, = Como no, capitn, vaya només. saludos asu mujer, pronto ros juntaremos a cenar en casa Salud con su mano y dando media welta abandoné aquella habitacién tan bien decorada e iluminada para darle lugar @ un pasilo apagado con apenas un par de focos en un tro largo ‘at interminable, Dio una veintona de pasos pensando en ls he- chos acantecidos ese ala, se dio una palmada mental asi mismo y soni para sus adentros.Llegé a una bifurcacién donde el pasilo se pati al medio por otro que lo cortaba y atravesab; a la dove cha se hallaba la salida del edficioy soguramente el coche que lo cestaria experando pare llevarlo a casa. So paré sn dejar de pensar. dab entze dar por fnalizada la jomada labora u otorgarse un ‘ustito més, Giré maquinalmente su cuerpo hacia la izquierda y avanzé cadenciosamente Una sucesién de puertas de metal oxidado, roido por el tiem po, se acomadaban a stray siniesta. Siguié avanzando sin de tenerseen ells. Todo se hallaba en completo silencio, Sélo el taco neo de sus botasrompian la noche camo las campanas de laiglesia _que avzan que el empo pase y que ha lagado una hora mis ‘Se detwo al final del cortedoy, donde recibian a las vistas, ‘Apoltronade en una sila un hombre con rosvo aletargado espera- ba lo que sea que viniese sélo para registrar, s6lo para que nada quedara brad al azar. Y aquella visita por mas quo se diese a un horaro inusual nolo sorprencli = £Cémo le va, capitin? {Todo en orden? = 5%, Digame, hay algin “nuevito" = Aver, déjeme chequear. Si, tenemos uno que lo trajeron hoy. Mafana van avers larga alg. 68 = Esté bien, .Celda? = Colds 26, paillo 10, Sigue derecho por acs y después doble, ~Si, si, tranquilo. $é donde queds. Borde6 al recepcionista por un costado y atavess Ia puerta que se encontraba a sus espaldas, dete ce hallaba un espacio ain ms oscuro donde la fata de luz se complementaba la in- tensidad del olor a humedad y descomposicin Sacé su pafuelo relucientey fo apoyé en sus fosas para no laquear, Aquel trapo blanco ylimpido se asemejaba a una paloma en medio de la no- che eterna En lugar de celdas con puertas de hiro ahora habia numero ss tlds de paredes con reas como entradas yslenciosamente ‘0 fue asomando una por una come intentando hallarun diamante ‘entre el lodazal. Finalmente se detuvo en una de ells donde algo 2 retoria tenso en el piso. A diferencia del resto, aquello que estaba tendido no se perdi entre la nmundicia del suelo sina que brlaba por la palider que posela Aca esté el recién legado~ pens6 pare si Secé de su bolsilo un manojo de llaves e introdujo una de clas para abi Iara. El ruido de los gaznes rechinando brid un concierto de terrar coma simil demanins hubiesen slido despedi- dos desde ol infiemo, Pateé con su botalustosa aquel cuerpo que shore se incorporabs lentamente y lo mirabajadeante con la boca vendada y completamente desmudo. Le sonrié socarronamente ‘mientras se bajaba el ier de su pantaln. El cuerpo intenté aban

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