Una tarde sombra del mes de Febrero me acost bajo el cielo cargado de
sueos a recordar tu mirada, y tus clidas manos, a pensar en tu risa y tus
mgicos besos, pequeos suspiros despido a cada momento, esperando que me sientas, cario mo, intentando que el viento te recuerde que hay alguien que sonre porque sabe que existes, y te escribe un pequeo verso para no el sentir el frio de tu triste ausencia.
Sent el dolor del pual del amor que a veces es como una estrella que brilla a los lejos y solo te queda apreciar su fulgor