‘CONSEJO DE FORMACION DOCENTE,
INSTITUTO DR. HECTOR LORENZO Y LOSADA”
IDENTIDAD Y PERFILES DE EGRESO
DE LOS DOCENTES DENTRO DEL SIGLO XXI
Amaral, Verénik
Cruz, Laura., Rippa, Marys, & Vitaneurt, Favio
Sistematizacién de aportes de las distintas salas
ROCHA, febrero de 2016indice
indice
L- LA IDENTIDAD DOCENTE,
4 -Encuaére histo.
4d La formacién de os docentes.
41.2. Perfildeegreso y construccén del profesional dela educacion
IL- BIBLIOGRAFIA.L- LA IDENTIDAD DOCENTE
1+ Encuadre histérieo
‘La figura del maestro define y consolida la cultura escolar de un eentto, desde ese hgar
sogiin el paradigma dominante se le ha identficado como un apéstol, un guia, un sembrador.
Su figura se asocia historiamente con virtudes tales como la bondad, la abnegacién, el
sacrifico, la paciencia.
Durante ta primera mitad del siglo XX, la funcién del docente se regulé por el moxlelo
normalizador y los dispositivos asociados al disciplinamiento. Priorias la formacin de
‘nabitos para lepitimar el orden social imperante y la conducta a través de la homogencizaciin
ideotdgica.
Avanzado el siglo XX, se supera la idea de una escuela que busca la obediencia para dar higar
4 Ia promocién del ejereicio de la ciudadania, enriqueciendo el debate y la construecidn
colectiva de ideas. AI mismo tiempo, se consolida la figura de un docente que promuevi Ia
emancipacién y el debate,
Situados en el siglo XI, se apuesta a un docente como un sujeto polivalent, profesional
ccompetente y agente de cambio,
La formacién de los docentes
LLanecesidad de un nuevo rol docente supone un desailo de cara al siglo XXI, ello configura
“competencias deseadas” que lo caracterizan como un sujeto que domina los saberes y los
contenides.
En referencia a lo planteado y situados en un escenario de “tiempos liguidos” (Bauman, p.
117). El eonocimiento caduca y envejece répidamente, por lo cual se apuesta a la formacion
de sujetos “competentes” en ia dimensién cognitive, meta-cognitiva, interactiva, prictica,
ica, estética, emocional y corporal de acuerdo con el planteo de Cecilia Braslavsky (1999, py
28:35).
En relacién con ello y siguiendo el pensamiento de Rosa Maria Torres (1999), abordamos la
cuestién de la formacién docente dentro del concepto de “aprendizaje permanenie™, dado que
los sabetes y competencias docenies son resultado no solo de su formacién profesional, sino
dle aprendizajes realizados a lo largo y ancho dela vida, dentro y fuera de la escuela, y en el
ejercicio mismo de Ia docencia. Esas “competencias” deben desarollase tanto en estudiantes
‘como en los propios docentes
Mis alld de un listado de competencias, que caractericen el docente deseado, importa
promover un sujeto capaz de construrrelaciones y encuentros con el otro, que permitan variar
Jas formas de “estar en el mundo” y generar un proceso continuo de subjetivizacion
hhumanizadora, “que nos hagan mas nosotros ya su vez menos yoicas” (Duschatzky y
Aguirre, p. 123)Afimamos la identidad del docente no como “un docente omanisciente" (Vaz Ferreira), sino
‘como un profesional capaz de reconocer los limites de su actividad y saber cudndo y a quien
corresponde actuar fuera de ellos, en el contexto de un sistema educative que posiilite el real