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FGGKHHAKROHENEE er Hacia una Bona amen'ang dob ale _ I. La necesidad latinoamericana de un pensamiento visual independiente Suan teh ] problema quizs més impornte que setilmenteenfrentan Iss artes visuals de nuestra América es Ia falta do un penssmiento visual auténomo que las noir y las renueve, Porque esta autono- ma tina quo soe el obliga primer paso de nuestfosesiverzos de Independencia artieny de le consigniente antodetermintcidn sta. ¥ porque es en iss artes de muchos de nuesios pafses en las que registrimos —no sin alarma— uns insensibilided para la urgencia de generar y descavolver ideas vsuales especifieas, 0 sea, independiente de otras ideas, eunque vayan acompafadas de La sitacin se debe a una paradoja bastante conocids: nuestros ‘ojos anhelos latinoamericanes de independencia cultural todavia hoy siguon afersindoss « muchas practicas ue son propiss det espiritu colonial del eu aborrecemos tedricarnente, Eat elas, salta als vinta la procividad de negar a mucsras actividades ats- ticas la misma independencia que tan obstinadamente enarbola- ‘mos con relacign al exterior Para colmo, los mismos dedicados a ‘estas actividades, ni siguiera so percatan de Ia necesidad do que sus obras nazean¥ se dosaroien indepondentemento; exo es, sin immposicioges:nifordneas ni doméstieas. La indigencia de preccu- ‘ones visuals, impulsa, entonces, a las artes plsticas a 1a endicidad y ellas se entregan de pies y manos al pensamiento politico o al literaria, Nosotres mismos escamoteames, ‘oro, mcsra stone cultrly atassnns la formacin iow pensamionio ospefficamente vis. Dos viios coniribuyen diretamente a que ni siquiera as pe ‘catemos de la necesidad de un pensamiento visual independiente: Primero, que por inrcia ola ley del minimo esfueco,redacimos In cultura a una mera eleocién de clomentos nacionales suseept- bles de difeenciaros de los dems (pseuliarisne)O sea, estas rn lejos de tomera por un largo proceso en el que, al ved, pe cissmos instvuir y constitur, inventar y descubis, extrapolar © interpola, expresar lo que somos y rvelar lo que queremos ser 0 To que imaginamos el homie debe ser Nos liritamns a instineio nalizar la cultura ucrza de imperatives nacionaliss El nacionalismo va coir ol univesalismo, pero como compe tide, e gulmento termina vasallande Ta cultura; con Ta diferen cia de que en lugar de persuasiones jecrguicas de progreso wiliza cosreiones senimengles. As as pugias de interes, monopalios y consignas daméslicas, absorben energias y tiempo a nuestros ‘sfusrzos independentisas;ysial ocual actividad cultural ogra tscapar al imperialism internacional, logo se ve asediada por ‘sutortarismos necionalistas, los mis difeiles de orllar por no haber tomado conciencia todavia de sus correecionesemotivas. Segundo, que uestro equivocadofinalismo ye} consiguiente eaosprecio hacia los mediosy It nfraestuctur, nos obligan a tomar por cultura la simple reamin de obras y auiores, vedttes (gu a importancia local es determinada por la fama isternacio- nal otra paradoje). Consecuentemente, pasamos po alto lo obvi: ‘quel cultora bias integrada por aciividades especiales itera tun, teatro, danza, cine, musica, ares visuales, ec, ademns de as cienifieas y ecroigpias). Elarte como fendmeno socio-culual Cada una de estas actividades constituye un fendeno socio-cul- tore, cuya deseripcisn sido hecha acertadameate por Octavio Pav sefalar su ausencia en la crfica Iiterara y omarlo cox “un cuerpo de doctinae doctrinas"; “como unsistema de relacio~| nes y opasiciones"; como ese mundo de ideas que al desplegar. se, rea un expacio intelectual: el imbito de una ata, la resonan- ‘ia que la prolongs o la contradico” (sobre la erica on Corriente Alterra, México, 1971). 1 “ospacio intelectual” de cada una de las actividades, se ‘encuentra conformado por cveadotesy productores, onsumidores (pidlico) e intemadiaios te6ricos historiadores,eilcos y, en el caso dl ane, gente de muosy galeria, doses encom in dldea¢ Hele, wide por nce espetin,poest- thes cane auf enconraeel grupe oereato ctrl goa paral esrctoraliswe pnérico de cien Gokmann, expich fran pds a oen ipa Y cso ogo mo cron Ecmpenr los latmomercemss por so racimosel tea ot trisasy te metosbjan ceo dl epaco mele" Cada obra conics oaiien (que isa supnetnos Po- duct lmaoo por gents espns) sth puss, respalsodt porn pramnains por ua ota pope quer oe ami dmundo, lcci ane; por atid Ge hors peace uaa y lg rumentayjstcn. Yen el noo tel eta 0 pvees sega soared a ssa es ets No por nats Paul Rises ef al pease plisioy ol pa CotogoR.Atncim ecient Fensanieno Visual venos ‘ives 871) "a percept visual es pensamiento isa as for ties on concepoe: ea ls perecpclon dei forma se den 368, conrorat ol Tommi do connec el cto de post xige ingens las ingens eonenen peat” Porle nto tenons Hisar ainoaeicena propia mente dh sn un pensnizso iar independ aes Winuse simu pensnet plsce, decay uronnm‘sdepende bu dosaelo exc, ovine in iarura i ae indepen Giese; no ad indepedoia cultaral,(Como wees eps, In copeifidad idealead con indepentzcia, po etal Tt enolic sno que conceme sno pei dl ae tre cxipen dea’ oan dteenies ls as actividades a teas) "ANE eas promis, esumosobigaosainsisirenlanecesh dui eon peta vil depeniete noe vst Sojuegado" come lg rior ena ates visules Ml a lene fonmlaremes, mer econplemt, ls aspects el ‘pales y claves, ods nexistntes en mic pexsaleno tinal yey depp nel rerio sven para le come tonnadr atlesquea dos psu ocr esr: a wad (nani) lected (ne generations) ape ‘eos (oesponenda con nner reat) Ex ore plaran on peovape anes que todo, la peccsdad de independenia quo coo ye eens pase Sspecbiln Retail ep caen ale pasuanetritee ‘ava nayori queso te por novedad, a dari pe et once dscperdanen sea agen pee Son potcooa naa Sy dcto sei pes tpcans qn pose ie ee Teiniennie eee ee peytcarn umeacieiede ee nace Grout demesne calle iepoten ney reese enters anette eee iccnc yep meare es va, comm i Sr eerteppckmnscmnssamce Tincane bn Onoste tocbvajee aioe mes Sitatnersnevs te ise tyro Seeehcps eopin yea neon pub Mestiatfe cso eu Om Ae) Reese Tipe orcs ceca ce menses recipi pene sos SE leet lroom net us iean, ees) anes qu apubnp ace tine etton bon medal cred enya Beet rome wet ee rescue eon yankees lao vie polsy tons neve totes ye str ee Lines gutta der stng Seman Sues ncatrs Po doc atest ar por ert Sie tocando cope mids soguaceopene SiS winalnsisw mayen mint lems elect nin tac ot rm pola ape incotsoy hoa pe cena Aino paced cu sme treo Be cat vee ochre petctea a capo SE acicsceercon eal coaaay por aibtotacan save sda ren ote sont wnay spc sarge A a 0 Sl gherno! harp el pense imal Sirsidncnts pens ernest Eisen clad secon ingens pln fils meron Perlis peli, dae dl Be cay Sen ea eo ong nem Teh re d ec wah (an eS lp 8 covsocial, y ou I iterata,igualmente importante); fiberad que {ese hace tempo tambigaestableieron sin eufemismos Picasso 1y Léger, ambos commnistas Fr cusnio la relacién del pensamiento viseal eon el iterari, tenemos el mejor ejemplo en Baudelaire precisamente. El penss- mento plistico de este fundador dela critica moderna de arte ‘speeifien;eso-es, muy dstinto desu pensuiento posto. Por 30 arremete l conkea a pintura iverara invalid a erica ano nica y Ta amiga de “ieraturizar” el tema pietérico que lo antece- tbe ¥ es que Baudelaire sabe lo gue es poesia yo que es pinta, yy Tas mantiene separadss. La intwieién de pooia —claro esti— 10 fapaeita pars capter mejor lus profundidades de la imaginacién pietérica, asf com el dominio idiomtico Ie permite expresarse ‘0 exusordinara ucidez. Pero lo mis importote aqui esque sus Sntereses plisticos viene inspirados y apoydos en ese gran pintor que asnnssio supo pensar y eserbir acertadamente sobre los pro- blemas expeetlicos des ate, que es Delacroix. Al contrario, pues, de lo que hoy genealments suponemes, tanto el poe como €lpintor pueden destrroilar un pensamicnto espeetficamente visual 0, Io que es igus, autGno y de hecho sjeno y contasio a Ia critica de arte denominada literaria: @ esa que se va por las Tamas y que no slo es eapricho de algunos novelists y poets. ‘No hay gue confundiy, dosde luego, el pensuiemto visual con quel iro ocupado eastuarse fuera del tempo, com el objeto de buscar filosohcamente —lease initkmente—Iostéeminos abso tos eseaciales de las artes visles de todas las 6pocas y lugares. ‘Agi aludimos al que penetra en su moment histérieo inmetiato, secompromte con él genera un cuerpo de ideas capaz de verte= bra las diferentes pretieas artistico-visuales de su érmbitoTocal, tl mismo tempo qe les sce cambiar de sentido y buscar otras \Genicas o exits. Un cuerpe asf de ideas une a. B. Alteti con Picro della Francesca, a Baudelaire com Delacroix, a Worringer con los absiraceionistas, Apolliaie con Delaunay, a Rosemberg con a pintura-acein) iy En bunt event, nos referimos @ una euxfa que nazca de La praxis visual inmediata —de la actalidad— y que, sin compro- ‘melerge con ls wadicdn, se centre en el Tendémeno vis ‘os ponsimientos de su contemperaneidad. En nin tener por principio rohuir el pensamiento pellicg Jos otros penssmicntos,o bien lo omitiré porque no le interesa la politica como toma de peder (a favor de la cual nada pueds hacer pricticaments) y tiene una idea ms profunda de a politic y de ate. E] arte no existe sin ecurzir as ideas de fuer: fue eligio- soen a Eded Media y cictitico en el Renacimiea, as como hoy 1 ocioldgicoy lingisico. La legitimidad de la independencia del pensamiento visual squire actualmente sus més ntidosperfiles en el terreno de la lingtistica, ala que no en vano nuestro tiempo le confire tants Jimportancia En este teen, es donde Fcilmenteeamprendemos por qué el escrtor prefer enfremtase al problema det idioma de St colectividad con inteneién de coregir innovar sus hibitos iiomsticos(y con ellos los mentalesy sensitivos). Lo mismo, por consiguiente, con el arta plésticn en relacién con los lengujes istales, que es por donde hoy més se evelan las reprosiones 6 “impeialismos eulturales, Y sil escttory el anistaplistic prefieven hacer frente alos problemas linglisticos, en lugar de poner su lenguaje al servicio ‘de la politica, con la remota esperanza de contrbuiren ls cam- bios socio-cconfimicos, bien en lugar de wiliztio para camper on I Titeratura, es porque hoy resuta indispensable cambiar Ia ‘mentalidad y sensibidad del hombre. Y para nuestro tiempo, estos cambios no sélo han de operar a nivel de la conciencia (des), sino el inconscinte (patrones mentalesy la sonsbilida), ne ambin es producto y apoyo dela socedal que ueremos Pensamiento visual y politica El peoblema del pensamiono visual ean respoct a poltica mies truen a prictica dos aspeetos muy enboga yconocidos en la actua- lida: Ia politizacién delat y 1s popularizcign del mismo. En el primero, sata ala vista el error de er que Ia poitizacién ena Ia tnica'o ta mejor sala del arte de nuestros dias. En realidad, cconstiuye uns solucién personal, en la medida que utiliza el arte ‘como mera expresin del individvo —egitima en si— y no como actividad cultural encaminada a corregiry renovar los hibitos visuals de a colectividad (cambiar el mundo) Al fin y al cabo, hay mucho tcecho entre producir obras aplicando conocimientos artstcos y erearlas para gencrar nuevos conocinicntosatisicos. 40 Porto gnc lm plizado en enel acount sen ol presipen snc pent lin inf: pentunysotaiace cea caldera, Han tt Couey acerca co poli: coin my poste: Mata, or com. Shon gn lane poland poe fines ei cos conlecuiv cho deus, Wess) seta topic ene pont compre oe ireinioc teammate pe ee peeing rmelcoicive Thennes Ament m lanl plier Sos a tas depose tm gts plist ose cide ber Giada Ken siminos som eine fins pueste que nfo aslo don fide, faoten copays Ese ee ane emo die To que coneleme «popular det aren cum nico een ea scale cho wa te pm unbigees Barley porta una Wes de period de ae allow elt Teg ude como abner bes ede ave cpus Be tain ge maya Geng cay menplan seta yet tan brio, peer sais pote ferende nr ec cando ot rotlema eal esta ca oe medion asivo. Natalmens, demngoa soe aut $2 Deterliana yale nant Pour feria rellds si pretends que tpn y ec decaa uo de mca ali algo to pos 1S iecletvidnd equi sn tn pesnmieso piste in postladcs de poder cei renter enenrar ls hibits isan trav oinmmeliaon md petimoe ala yer Abwoglica Sots ose qurdark ua eros pusopeneset Ios cts de os mdr mavosenel puso popu: Gon sit CS i excntanos tanta enl norma dla mesic ano: (Eopuc de anon barca pops ls murasgemrcone nian ao en esos d screen os rrures formals pectic par sleiona es problomes ds pepper, ed ‘es mis darord prev ediosmsivon it npostivey Ibis aera als idelgt el snemgu quae estcae Des gu veames che to gu to sa joven y madre Comins char dc menos pecanions vn kgs, ml can omunee colt dod slo egs mate Brin por oa appli apo st nist cn doves wean ues de vids populares yal mundo primitive apelin en cove ecen Res, ova taunte ee eee cornu Agi ge Sasonr ea nee cla imices vanes cen venice oes Biss tm po crores tases nts hominis letmeloescesre mi inopendeats Ena deena vas? cardia ees simu pois eine Roloson rae en pesmi dparoceator gusset ee Pours sccouc diya megane “La potoniy pape prion See ane irc win canbe niseal omenaeteets tania dinar ancy era nse inepond ty opty ea sree tenon fern nase lnnycpeedrea ma ney efoto Sea ea onicaacapnen site caesar isan te poe hha oatocnnt ste e bene etn ss ps en exo pores na oina ecco ear eta poe ein oct eee De Sst ceca arses ne nero paces a ae enablers come Esa see ue popu pat Spee cst cnr: nvr xo ie eno eat spender patina eecesseseeiea canis moran gps nee ee ae aie tl el soma Lassner cones pets Shy carrie han suger ‘omnia tel doninsncpone ot pee, Dino vt ocnipzransead eee El pensamiento visual y el luerario Etproloma de as pesons lira sore cao pensemienbad ‘sta sec so iret perence a each code 2 cultura activa y comproete nuestosinadvertdos patrones per ceptusles, resulta, por eso, difii de precisaro y do soli: narlo. Agutel mito dela palabra impresa, 1a enronizacién de la literatura como el miximo exponenie de nuestra cultura —que en realidad e3-— y la fetichizacién de [a alfabetizacién y del libro como Ilaves macsires de la cultura y el progres, tanto inividua- les como colectives, nos abitdan sin quererlo a mirar todas las ‘antes y cosas a través del iteratra (como palabras) y no de sus Terms y como especticules. ‘Segurament, el hombre oral era més sensible al hecho visual ‘que nosotros modslados por latipografay siempre predispuestos| 4 dssifarlo mediante cédigos idiomiticos convencionaes; inl ‘0 ¢1 hombre familirizado €on el manuscritoaprecia la cligrafia 1 cata las respctives conactaciones grafoldgiets, aveataniéndo- ‘nos en curiosidad y capcidad visa. Ya sea porque el iioma nos impone modas de ver o porque paradSjicamente nuestro ébito prodominantemente visual nos impide detenernos en el expectécu- Jo attico para profundizaro, lo evidente es que muestra mirada se comporta ms libresca que vivencialmente. Nos sucede To que ‘guna ver condenara Nietzsche: no ver las formas por lo que son, ino por lo que dice; por lo que denotan 0, alo sumo, mediante metoras ya institcionalizadas. Es asf como por igual exigimos al teatro, eine, danza, TV y antes visuals, que nos narren y dejamos de ado el echo visusl en si:e1 movimiento de imagenes, el histionismo, el espacio esceno- ico, I iluminacin, el mimo danefstco y el espectécuto pict ‘eo, Prueba de ello: las apetencias del pablico aficionado y las smn mis convincentes erticas periedisticas de esas artes que, en 1 mayorts, todavia adolecen de Ia falta de un sentido de forma {qe eontrabalancee el senido de expresién, de un interés por lo no-aniculado (ls sntagrmas) que contrarresta lo nazrativ oliters rio, La experiencia aristica seve, as, mutilads uniateralizada. Incuestionablemente,necesitamos ser mas “voyeurs”, adquirir nfs cultura visual y asumir la robeliGn del euerpo de que nos habla Octavio Pez (Conjunciones ydisyunciones, México, 1969). Hace falta, enfin, un pnsamiento visual desarllado. Vigndolo bien, cometemos una injsticia si atibuimos al pen- samicnto iteraio todo apegamicalo a lo narrative y ret6rico, ‘cuando precisamente este pensamionto se caricteriza por ir mis alg del idioma: hacia el lugar donde “diferentes palabras se ‘encuentran por primera vez” (Max Bense). La costumbre, sin “a embargo, ns Neva a denomina literaia a toda obra o erica de ane visual que se limita anarcar, que recur als imgencs del idioma y no as auténticament itrarias. Estamos, pues, obligados a seialar la buena imitacién que el anista o el critica hace dela literatura y la posi, ya sea por afi nidad estética,admiracién 0 expresos deseos lingistices de tra- Cambios ecoigicas conta soniad cofecva: Iie act ape de mneardoterosadscos gue de vers san mes Livan senrehan xpd tran caa nein Pero ca form exprdic, yy ex enter quo cl pnsamiest> promo vata ese cio ns tio seco Coes den lena ves qu nan on fit yawn de vehcaos a icotele epresiones imp {hos camate Pogue coms de domino gene au00 ti cnade 90 sib cel des lengua visuals tio exor mises lengua, cya naturale ex nova Pero gcon qué finslidad tomar una actitad ecoestéica? ;Para evar el arte denominado culo a gusto popular o al reves? He aqua interrogante que tiene por delante nuestro pensamicnto visual. Como ya difimos al comicnze, lo eualittive nos incumbe enestas notass6lo a manera de complemiento de nuesio tema principal: la necesidad de independeneia de nuestro pensamito visu ltedo Lam pune de wn sitmata afroamericans » se «slucraen I bisque de un deroter exc propic, ue vce Js emda para skeanear la concepeién mista de a fora as GREEEABBEBRRBR IL. La necesidad latinoamericana de redefinir el arte, so ls diferentes cambios do giros que vienen experimentando Jas arts vsualesexsten dos euya importa todavia pasa inad- vertid. Primero, que estas artes estin yendode ls cambios visua- lesa los conceptuaes, como los mis decisivos; 0 sea, hillanse bompefiadas en cambisr sas moos do cambierse a sf miss Segundo, que la divesidad de sus manifestacones eaafia actual ‘mente la posibilidad de trastocarse en un pluralismo; esto, que blag pusden eoexitien equparidad social y cults Esios dos eambios de rumho confieron procisamente nuevas dimensiones al nanoseado problema de la existencia —real 0 posible— de un ste latinoamericano propiamente dicho, aqu Timitado al visual. Noes que lo soluciosen. Elles son ds indi pensables puntos de peti, no slo para analizar ycomprender la sctualidad artico-visual, sno para reformular y tl vex remozar huestrs viejos ankcos lainoamericanistas, que son ls verdad ros goncradores del problema y quaé lo nico realy atinoamer canon El cambio de tas maneras de cambiar Dorantc mucho tiempo las artes visuales contra csfuerzos en los cambios visuales. Su necesidad ‘exarcebndose, hasta legar a esa autosuficiencia, «atic doidoa al exmbio por el cambio, Presence variedad ycalado supoufamos connatrales al momento hisérieo, ue incluso tomamos pe radicals. ‘Sin embargo, hoy las vemos como tansformaciones obstinadas 1 preserva a obra ée arte tradicional; coma impalsaéas por el incoafesible propésito—pero inevitable — de hogar y desirtiar ¢l verdacem nimbo que comenzaba a tomar el mperaivo de cann- bio, a saber: penetrar en los conceptos fundamental del are con fin de revisariosy cambiar las maneras de exmbia ls. ‘sta modanza de pespectiva de ayer a hoy Fuopiagdudblo: do tanto inistisin mayores resultados en que el perched bia cam: biar el concepto, las ates visuals se viron obigadas a omar wns ireccion eontratia: dl concepto al percept. O, ise petite, eso Ge deteners en To exterior de as Formas fu inevitans para poder tomar conciencia de la necesidad de penetraron o interior do los conceptoe Es asf eomo hoy y no asta modificar ins técnicas de produe- ign arifstca actividad atractiva y vital para ol exp bur _gués— nies suiciente mejorar [a dstibucin de las obs de arte (Gu aleance demogrifico) y las condiciones de se constmo ‘modiantc uns acy edacaciga —dos preocupacionesconstan tes de} seaimiento soca ‘Lo decisivo reside ahora en evestionar y cambiar los hasta 1x fecha vigentes modos de conceptuar, concebie y cambiar el ate (de crear). Si de agu brotan nuevos mods de produccién, dis triuicion y consumo aristices, tanto mejor. Pro serd derelance y sin imporimcia capital. Decididamente, hoy impostan primero Los ‘concepios de arte luego viene el prokicto viejo tewo-—, ash ‘como su eu social y eomunicabilidad demogrifce. Las causa las conocemos: la prdida de importancia social y ceufiural des artes visales (que mis que 1od0 experimentan wn «cambio de importance} el desarrollo y pepulardad de lee nuevos ceanales de informaciéniafdos por la tenologia (cine, Tv deri vados del mtograbado; la inoperaucia de los Fenguaiesstfstico visuales ensociedades como las nvesras, cuya ecologia es mis ‘bjetual(lecnolgica) que natural, o ext en camino de srl Esto solo para nombrar las exsis ms lint, Pero poner demasinlsstencicn em la causes resulta peligro: sts despietan con fuilidad lamentaciones y nostalgia, las que, {gu vez, nos pueden indicia obstinamos en conceptoscalucos y & fomar por finalidades de los cambios conceptuales los meros anos ropresivos (la reeaperacién de lgo perdido o deeriorado) y 50 -Mujercadaveombayicon patra facial Resa arbitarioatinnar que esta cemplea pina teste porgue et ech sobre ls piel y no ‘una ela (Foo: Bogan, 1904). tos esfuerzas homeositicas (adaptacién los eambios ambien tale) Esto sucede cuando persstimos en conceptos viejos con Ia ‘van lus de limpar las artes visuals y devolveres el brillo ¥ laconsiguienteestailidad que tvieron en los mejores momen tos de la sociedad burguesa. O bien cuando pretendemos rest tires los aleances esprituales y demogréticos que tuvieron como las Gnicas fuente de informacién icénica que fueron de 12 sociedad, y el artista estaba de acuerdo con lo fundamental de sta. En easo u oo, estaremos dando la espalda al presente y, sobre todo, eseamotearemos todo cambio radial y renovacién ‘Necesiumos el pasado. Nadie lo dud, Pero como un impulso hhacia la compenctraciga con el presente. Porque el hecho, por cjemplo, 6 ir aguas ariba en busca de los oigenes del are —de su idea primigenia—, tal como advertimos en una gran mayoria tendencas atic depo renovador que hoy se alimentan rimilivisma, no se debe @ una voluntad de regteso sino a una ‘nvocaciéa miropoldgiea que promueve la actual zacia de lo pri mario del hombre o, fo que es lo mismo, 1 humanizacin de 1a sctuaidad. Que vicios y nostalgia se adhieran al primitvismo, es de esperase en toda praxis humana. ‘Compenetrarse con el presente, también es necesario. Pero insuficiente. Necesario, cuando los cambios homeostticos son Vitales y obedocen a eausas del momento hstric, tal exo omar «en cuenta Tos medics masives (eine, r¥y derivados del rotograba 60) y los productos dela misma sensilla popular, con el objeto de involucrarlos en una ampliacion del concepto de ere visual. 0 ‘bien cuando queremasrevitalizar las técnica artsticas wadiciona- Jes con ls nuevas ténicas indusriales. Y es insuficient el pre- sente, en ao el arte tene Ta misiGn —como toda ereacia clu ral— de cambiar constatemente la ecologia —el preseate—y los lenguajesvisuales de la coletividad. Es deci, los eambios con- ceptuales van mds ald: han de proyectarse en el four; no en un futuro imaginado o en una rascendencia presuntose, sino en el futuro contenido en todo cambio del presen. ‘Vivimes iempos que, con raz o sin ella, consideranos pre ‘olueionarios, sontimos en came propia el neonfoxmismo cone pre- sente y el imerativo de cambio nos musve, pensando cada uno en ‘una manera distin de cambiar, y en esta stuaién es explicable que ‘miremos al pasado con nostalgia y al futuro con esperanza. Pero el BL se precisa combina su pasado con asin dol actus realidad ‘zolgieay co a speracin de a misma ‘No queda, pues, otra salide que asumir en toda su real magni tud la sitwacién actual de arte asunein que justamente demand Aeponer as nostlgias¥ lamentaciones en que suclen sola7arse tantos artistas, cris y téricos, y que son suscitadas por vsio- nes alarmistasy derrotstas dela crisis, corupcisn, caos © como quiera denominarse la situacién de la artes Visuales. Y asumir sa siuacida significa tomar en necesidad de nuestro tiempo et cambio conceptual del arte visual Laredefinicin del arte Induabement el cambio nepal hd proyestas ne Rate peceininecins ips Rimatgcay pee as tute scat, ha de esponr ana sated nb Sh eee Tas ape os on Co OD cece er sins uel eap it ane Sa sun ureodineday lets oy a ta Tonmicto doin qe sepsis ele, gate alo Tas epi ren pcs Olu can omepelr ‘aon Tens pest ue a pro dl cambio concep dl re areca ocr y ten nt es a [Diiscnnns etna ene clace, Rocce man gor san tts perso de pr cn le ok cones Srces opin Orit ots Gaeta stay qs hy seston ak tested te Gar rman enn lm, no st lagu en ok Sisal) Puma por ins ceil Ss Canto qc yma nue Teer Mano, ul eal ite Soma Cea ccbtee oie arouse Crestor Cue obi conceal dle ot Srv que duce eno de los nice de acai y sab al emit nfs sabi née ose de a ims oie ge oceecnees ee pcr ec Todo snot de tera du as ona cxbicn. Feo nade en pose enim vemos cata 9a, pols tne quae cepa lc gue Bolt tai tn poyaslofeortn genes ba B «que eorporizarse en un proceso dereconceptuacioncs constants ¥ sisfessae. Apoyndore en el pasado y simultincumenteacondicio- nindore al prosente y proyectindose al futur, las econcepiuaio- nes rn modiicurdo su curso. Y ex que la irabieacén de tiempos Tancions come mxovariacién. nel crizol de l mixovariacién de tiempos, se pone a procha al hombre, la cultura y el arte, euya transformabilidad sdlo seré ‘dctenninada por los cambios consumados, los qu, 2 u vez, vie- nena ser respuesta provisionales de las etemas preguntas: ;Qué ‘sonct hombre, la cule y ol ate? [Bien Peto precissmos cambiar coneeptualmente el are, ;par- tendo do qué y yendo hacia dnd? De hecho la Voluatad de renovacin conceptual tae consigo la respuesta, pues implica, de suyo, Ia crencia en queel arte es tam- bicn idea que sis puedo generar cambios anfaics (sino, ere ‘cerfa do sentido hablar de cambiar los conception). ¥en reatidad, toda sociedad ha realizado una idesciGn del manejo de formas y colores que dencminamos at, y J insitay6 en mio, hoy resque brajtdo y convertido en reunidn de obras que sigoe un valor de ‘cambio, un simple ebigo visual, unas merasrepas de juego. ‘Al parecer, en un comienzo y en todos los comienzos, el ate siempre fus idea y si vari fue en cuario a sus funciones sociales. Por eso on Altamira predomina la idea de propicia laeaza, que luego timase em crecaca religiosay posteciormente aparece como postulado estctica deidealizacin, hata consist hoy enna et- tu sociol6gica o hiperintelecimalizada quo so afera dsesperuda ‘mont al faroro,conmuténdose en incesarte bisqueda. ‘No precisamios nar en gratuiasdiscusiones de ila ideacin precede ala percepein el pereepto al concepio aia a Ta im len, al revs, Lo cierto es que podemos adoplar cl siguiente cemunciado como hipétesis de trabajo (0 punto de parida que no necesita demostrcisnabsoluta, per s{ debe de estar libre de con- tradieeiones con Ia realidad) of arte, ants que todo, es idea (con- vencién): la idea de que la imagen arfstica revela realidades insospochadas © imaginaciones realizables,capaces de generat nuevasidexs. 'Y en nusstro ticmpo estas ideas generadas por el arte, no pus dea ser otras que la que eontibuyen a carnbiar el mundo, puesto (que el hombre actual se earacreriza por estar enipenado en este ambi. Licto, entonces, sostencr que los actuals eambios con- ceptuales de las artes visualesgiran alrededor del anbelo de devol- a ‘vores ia Freseura y eficacia originales (huelga decir que muestra idea de cambio es rauy distinta Ta del pasado, en el que sigaiiea- tbs mora idealizacign), Imposibte, por lo demi, sefalar en qué sentido cl ane quiere cambiar el mundo. El ania de nvesea vempe no nos afrece nin ‘gn indief pats ello, En efecto, y en teminos generals, él no sabe lo que quiere, pero sf lo que no quiere, y s6lo atina a dostruir™ valotesy hibits sin sigueta detenerse aie ia autodesrccn, Lo hace tal ver.como una preparaciGn de logue presientey no sabe ‘ues, o bien eomo wn presapio de earbios importants. En nin una parte encontramos stas positivas, Esta especie de viaje hein To deseonocida, com el riesgo de ter en Ia nad (peo prefe- ‘ible lo conocido), nos induce, sin embargo, a suponer que el mista hallsseempefiadoen una hdsqueds generativa de cambios {que podemos idenificar con Ia mixovariacién de tiempos y el pro- ‘eso de econceptvaciones dl ate. En puridad, ears cambia el mundo tan solo eambisndase a sf ‘mismo. Lo que equiva a limitarse a proponor eambios en nucs- ‘09s bios conceptates, prceptuales y sensiivos. Naturlment, ‘abe cuestonz, en principio, nuestra hipdtesis de wabajo con la finalidad deestablecer hasta qué punto sus reices pertenecen a a realidad antropoléigiea (arte como facaltad humana) y eudlos ‘eoncepios le son connaturales, Pero nadie ex en condiciones de ‘decimos de antemano eusles son ts, pues slo ls cambios con- sumados nos demostrarin lo qu es eambiable ‘Resuaieado, no es gue el arte esté en proceso de cambiar su naturale, sino sa ficiin social: ls egos y reglas del manojo de Ia idea hiss, smestra hipsters, Renovar Is idea de arc quiere decir, entonces, volvera a defini, redefintla (no concebir otra idea 6 concepto para practcari). O sea, consiste en abandonar algunos conceptos, adopt, evar y modifcar otros en tone a la idea de que a imagen arstica contribuys a cambiar el mundo. Esto es, consist en reordenarconceptos. América Latina y sx independencia cultural Veamos shor edo eneajan nuestros desoos de tener un ste Iati- ‘noamericano en Ja necssidad occidental de redefinire ate, que hoy buscan stisface ls nuevas generaciones en varias partes del ‘undo, Estos vijos deseos mess, cuya prais fue abiera por el xs sruraismo mexicano, encajan, sin dud, en form do una neces dad do indopendencia cultural. Que fla implique un separaisimo tultural, no lo ereo ni lo imagino deseable; menos aun, viable. Imposible seria ignorar lo que, gracias oa pesar del mestzaj teaemos de occidentale, qu decir de amlarto ‘Consiguientemente, pademos aseverar que deirss de nuestros ‘deseos de independeneia cultural hay un espirita occidental que, a ‘su manera, enfrenta la imeacién de tiempos; imbxieacién que en nnosottos c= més dindima 0, 81s preior, inestable, casa de hnuesios diversos mestizajesy sus milplosgrados. En realidad, Ta mencionada independoncia equivale a extixpat Ia mentalidad colonial y sw conatoalavider e imitar superticialmente lo ford ‘neo, porgue lo malo no estrba en imitar ni importa, como sabe- 9s, sino en el sentido colonial eon quo imitans eimportsmos Bt imperialismo cultural dal cual deseamosliberamos, consta, ‘en ultima instancia, de comportamientos culturales que nos suloimponemos a titslo de mandamieatas; carece aq deimpor tancia a vie prauasign imperialist, El problema demuestra cult: rad dominacion etd consecuentemente en nosotros misinos y no en Jos gue nos dominan, ni depende de un simple eer mano a to fexistents S04 de latinoamericano o extranjcr, viejo o nuevo. (Exagerando lo Titeral dela originalidad, solemos recurir ao prehispinico, negando as el mestizaje eignorando l falsedad de los dilemas: viejo onveva, universal 0 nacional) ‘Si miramos biea, muostra independoncia mental y sensitiva rodica, en gran pars en saber dstinguir ene Ta vrdadera cultura ‘occidental y la olcializada. Todo est lo sabomes y ha sido dicho ‘ea maitples formas por vaion autores Stes asi, resultaré imposible pensar en muestra separacién tajomio do Ia cultura occidental y en la consiguiente creacién de ‘ita distiaa, Lo repito: nos toca buscar e desarrollo latinoameri- ‘cnista de lo mais occidental que Uevamos adcato, en vista 6e que fs la pact nuestra que mejor nos capacits para cambiar el arte y cambiarnos a nosotros mismos, hasta llegar a los extremos més inconecbibles y més autéetonos. Nuestra eulura es y seré por mucho tiempo mestiza (Es posible que el sentimicato latinowmer- csanista nos eve a desear un separatisino cultural. Pero nes ese llaremos conta la realidad y no podremos evita Ia esricacign do tiempos y su confrontacién con la oecidenal. La ereacin eulural noes euetisn exelusiva do Tos sentimienios. Al comtrario: és ly ‘suclen estorbar) 56 ‘A decie verdad, a independencia eulural se conerets en Tas anes visuales cya redefinicion tmbign es bascada en vais pa tes del mando, yno conciore alas ciencis naturales nal tes nologta; apenas si las artes de La pslabraescita(poesfa y novels) ‘inden a eabios formles, tecnicos y ternticos. ¥ esque a nadie see ocurriri hoy hablar de una quimica ofisiea latinoamericana, en el sentido nazista de diferencir Ia fisia aria de Ia judi (Eins tein), Por qué entonces las pretensiones de poscer un arte de nature ltinoamericana? Pri el are tesimonia y expresa lo que somos, sera la res puesta ms ala mano, Ella tal vez nos resllesimplista ex dema- fis, Pero entrata verdades, aunque incompletasy no obstante que ada uno figura algo datnto cuando se cefiere a Yo que somos. Claro, pensar en un arte nusstro seré acertado, siempre y euando tomemios en cuenta lo que queremas sor y consideremos que el tte resultant y, ala par rvelador de lo que somos y qveemo= ser determing, entre 01s cosas, muchos de los modos como ‘mangjamos la csaiciay a ecnologfa, pues este manejo no exeapa 2 viciosy vinudesidosinerdsicas, parte de que el querer ser tro implica cambiar el ruindo y el manejo de todo bien cultural. En esumnidas cuentas, volvernos al viejo principio marxista: lo impor- tanto es cembar el mundo y 0 expresario. Sin lage a Judas, el roquerimionto latinoamericano de redefi- ni el are tiene que ajusars, sobre todo, alarealidad latnoamer: fan y nests misios deseos ltinoamericanstas. Nos eacon trams, asf en la misma situacin erucial de quienes postulan ‘eabiar el nrundo eon el prop6sito, casi siempre, de materisinar ‘Lbienestar de la mayorte detmogrdfica: que no podemos cambiar ‘nuesieo ane nia Latinoamérica sin que nas eambiemos « 0300s Inismes, ni tansformesios nuestros deseos Iatinosmecieanistes ¥ Ta dea de lo que somos y queremos ser, asf como tampoco es posi: ble earnbiarc] mundo sin cambiar el arte y a Ja mayoria de la gente que se quiere boneficiar. (Por desaracis el hombre, tl como fetualmente piensa y siente, offece pocas esperanizas de que él fambie el mundo com alleuismo y adcalidad) Enure a realided y la invencin Nuesira redefiicign estaré obligada, por tanto, amoverse en wn able plano el mismo en que actuames como individuos: la eal 2 dad y Ia invencién, que surge de otros Goble planos 0 coexiste ‘cn ells; lo existentey lo prospective; lo ease y To perma rente; Occidente y mesto mesizaje; ése y el ztoctonismo. Par- ‘que el arte disnosici6n de toda colectivida tiene que ser test- ‘monio de st: realidad y al mismo tiempo iaveneiga de ela. E invontaiasignficrd coreg y renovar las eas de ate y, conse~ ‘eventemente,iaasmutar los medos coletivos de ver, eatry pe sar, Con mayor raz6n en América Latina, Los resultados sociales de ete situarse entre el tener que des ‘vbrir e inventar nuestra realidad, entre conocernosy recanoecr hos en signes nuevo, aque nos obliga el ate, depsnden de la sex sibilidad colectiva, hoy a mezced del 4mbito tecnolégico con sus Imedios masives. La redfiniicn del arte no consists, pues, en un simple echar mano alo que nos diferencie de ls demds (l poe Tiarismo), que es okt manera do liters a Jo existent. Compren 4o, sobre todo, lo que por no poderse ubicaren otras partes, es ‘stooplible de llegsr a ser latinoxmericano, En sgor, a redefinicisn consttuida en proceso, debet partir de una ceoestética: de le ceo login latinosmericans —o tercerraundista— dole sonsibilidad colectiva, ¥ es quo muestra América también entafia un problema de sensibiidad y do ecologt Lamentablenente, seginos teniendo ojos tan sélo para 18 superestructura del ate y el espisimalismo, y continuamos dee ridndonos demasiado en y lo exisiente, La fila de conocimiento do a infraestructura dol ante y de sus medios, nos cierra paradji camente el camino de la invencién. Bl estudio eclégico dea sen- sibilidad tercerondista —que el artist realiza intitivamento—, seria el nico caper de proporcionzmas los pormenores de lt rede- finicién anstca que nocesitamos Para entender a cabalidad nucstra situacin, hay que tener muy presente que si el Latinoamericano requicre redefinr el arte, es Porque ineludiblemente Le urge redefinrse mismo; esto es, 1 ‘monte, ensibilad eimaginacién,as{eomo su cultura y ecolgt, YY como hemor vst, tal redefnieén no cuents con otra slida gue datse cara a cars com la ralida del mundo acu y Ia latinoamte- ‘ican, si es que no quiere patina en la abetracciga lo puramente imaginative, Poco dems, todo hombre eultuakmente activo tuvo spre la necesidad de redefinir el arte de acuerdo a su realidad ea asus is atimas asprecones. ‘La redefinici i ealizan, desde ego y de hecho, los ans. los solamente ns pueden revelar Jo Tatinoamericano insaspe bis 38 chido yt qu puede devenir nies: inventanimigenes ie Sven ids avounescnisas y espiotan apts ets {reads gy mesos Waster Ta coletividad esl Sica gue en principio, has capita or lgtimar, con elem, feos a= TERE nn do lay proposciones arses, La condi latinos ‘Mens, gu quel we esana ier doa qu depen de 0 Torutoaginuos y fo noe imaginal att Al fn yal “alo ncsts Amen ambién representa un problema concep tiettnejor an: de stoconceptuacion. nla pdctia, 610 {Tuten atimemtafa por et poder poten # trav dela educa: Tlapniay Te popigan eel, qu ol grup cla eon formas apents na cones so voce Taredtnilon pronto, dis macho dose imple con- sents popular 9 ane meta proposiion atitcn Costiaye na sean camectane) la clectvidd, qu pepo et sree denocharey sept, descirimfon's ene, 8 sip poppe conus ntreliais Estado, go domi- saat Sera, Tmpoco conten un algo deo popu. ‘Alena demand a superacin de oda Batra populist 4 iets aecos st hoabres de ete ampo),con el chet de Teja conocer cansnos desoreidos an clei. ‘Faget hemos trast edeiiion come tema, 3 cot a init defen sive los scales aleames de ues are ned sn contiar un procs pamanee derede- fine, stan ca ready a magia, Ea ning Pen aentmos proponer una tniionhechay drei peje debe sereueato aie ys qs ella surge en el ee= ode npn arsiea misma, con ss eansabiesoposiciones Cite anes estes ve ellie eves Selo) y su consigicntes Wigs ence amplaiones re TRING classes eferentcooss dea idea bisa de wre bat nla naa realidad I imaginain sl a, ‘Tere pao, nostevaa constr aquf una ora alrdor {els eseidad ltincamericana de redetini arte, como um intento de establocer las bases de su satisfaccidn.) Tas laionesdalétexs eign enumerada oa erciegn anaica no cvestones de elegir ete lo ert agenda iremediablencar en el coxnopolitismeo Bf en gl Shleconian. Resid iposbl, pr consiguente, pref ig Taian, dl poder Ge abstract yn ita ” ‘toni, puesto qne estas tres Facultedes son indispensables para ‘edefnimas con realsmo y con futuroogt el pasa lo levamos a la espalda indefeetiblemente de alguna manera ¥ el ejtecio de tales facultaces est fuimamento ligedo al alist, cuyaeficacia social y esttica dependen del dominio de los mediosartisticos, 0 sea, del manejo del lenguaje atsticovisual. (Con la aclaracidn, aque no neessariamente se eS artista por profesicn o autodenomina ifn) ‘Adoptando una postura francastoliana, podemos decir que ‘nuestos artistas tenn que eonecetar en sts obras J colisin de ‘maesira realidad externa e itera (que es menester transforma) con la manera de percbirla (que es producto socal, cultural) y con Ia imaginacidn que todo transustanciay que petenece al indivi. ‘duo, Asa imaginai6n los compolerd a trezar una eleologia y la realidad, una axiologfa. (La imaginacién es Ia que;justamente posibiia al artista llegar ainstanes liidos, escapando de esta ‘manera a To negative que, como persona, Heva consge inculeado por la sociedad. El desereimionto en el homie actual nos obliga ¢ ‘depositar toda mnesra fe en lo fugaz de la ereacin cultural, en este caso, aristice) Pero todas las euestiones y aspects, interrogantesyrespuestas ‘que han surgi hasta aci, adgutirsn su verdadero y actual cuerpo tan so si las simamos dentro del pluralism ahisido al eomienzo de estas nolas ensayisicas como una posbilidad de eambio de sro dels ates visualesy, portato, del compromise de redefini. las, Poseriormente nos serd posible entrar en los aspstos concep wales de nuesra necesidad de redcfini el arte. Querémoslo 00, ‘nusstros artistas habrén de partir de los cambios conceptuales, si bbuscan redefinir el arte con actualide y eficacia latinoamerics Dela pluratidad a un posible pluralism EY Nada notablemente mucvo sucede en el panorama mundial de las ‘rcs visuals deade 1968 aproximadamente; apenas si repistsinos los reacomodos y combinaciones con sires dle noveda de algunos nneo-ismos. Después de la vertiginosa sucesién de tondencias, Viene el remanso con visos de siatus quo no declarado on que hoy vivimos. Ha dectinado el vanguardismo: aquella vehemencia de suponer que se tiene en la mano la werdedors solueién atistica de o nso tiempo por el siraple hecho de preseatar alguna novedad ‘quo arasira provéitasy ie se identifies con unr 0 estar aéelen te. Con ol vanguardismo dectinan los ltigios por la auténica comespondencia histrica que se susitan entre as tendencias| (cada na creyéadose Ia legtima representante de lo procoz de nuestro tempo), yfencce, par ende, la espera dels solucién nica ‘omjory In esperanza de que aparezea el genio solucionaor, af ‘como decae el prestigio del objeto atsticoy de sus eambios for males. ‘Una de Ist razones de sta situaeién, incluyend el hecho de que no percibamos novedad, ya la hemos seialado: que los eam- bios deeisvos de lat srtesvisuales han dejado de ser vise: son conceptuales. ¥ promover la diversidad, en lugar de anlrla 0 ‘callarla (como hasta ahora), presupone indefectiblemente un cambio de cenceptos; esto es, pasar del principio de identdad al, ‘de diversi, uss bien, estos To que estf aconteciendo actualmente: 9 slo aveptanos Ia coexistencia de diversssterdencias aristico- visuales como ignalmente vidas, sino que Ia fomentamos y Is comenzamos a instituir en valor cultural y socal. Estamos con veneidos de que a mayor diversidad y nimero de tendencias, ‘mayor el vigar artistica eI colectividad, més poribilidades de ‘que Eta satisfaga las miltiplossoliitaciones estéticas de sus ‘miembros y mejore el encsuzamiento del desarrollo artistio- visual, puesto que las tenéencias se complementan y corrigen mtwamente En lo individual es ms evidence y eomprensible Ia apertra hacia la diversidad. Por razones de haber hoy mayor caniidad y alcance de medios de comunicacin, y como resultado de la actual 4uiebra de valores, el hombre como consumidor ya no acepta Ficitmente imperatives culurales y soisles: toma el arte como cconjancign de modhldades yno como disyuncin, y recurs & Ia ‘modilidad que apotece en el momento. El creador do arte encuén- twas en oa stacin: lees menestr, en principio, eerta espe lizacién en sus actividades. Sin embargo, notamos un aflojaniento de ata y hoy el arista se afana por domiar técnica cada dia més| divers ‘Vvimos en un émbito cultural planetrio de fusres y miiples, Jifereneias que reclaman libertad y respto. Cada grupo e indivi «duo insiste en el derecho ala autodeterminacién (revolucién sexual, socal, leroenamndisia y cultural). Silos sintomas no nos o ‘aos hacia sociedades puralistas.;Serd posible qu Ia Pluralizmo en sociedades monotfstss, mon a eimpositivas en nombre del principio de Fenidad oighaldad? Esto de fornatar ls eiferencias como algo 'y como inherentes ala simaltaneidad s J realidad ms te ‘esto de postularelrespto do las diferencias humanss de earicict voluntario e innato, previa destrucidn de Tas impuestas social y scondmicamente, gacaso no contradice aquella de que los medio de comuicacién masva tendon a igualarel mundo? La diversdad astca siempre exité de facto en el mundo. No importa precisar aqui si en un comicnzo el hombre vive 0 no en ‘una estrecha unidadestéica. Sabemos que sx pluraided reside en ‘el mando mépio relgioso, ene plitefa qu td lo dominaba, por lo quo el arte era sagrado. Sin embargo, hubo diversidad de {éenicasaristicas en toda tb, de acuerdo als materiales (Lex Jeri, cerdmica, ities, metalursia, cesteria et.) Noeran géneros| anticos, pro objeto dstntosy parte de un misma to. ‘La pluraidad que nos imeresa es, en primer lugar, l del bio cultural, 0 sa, el conjunto de wibus, pueblos, culturas 0 pases en comunicacién, Porque el &mbito nuestro es planetario, donde siempre eoexstcron diversas artes y esis, lo mismo que reli ‘ones y culwras las afrieanas diferencidndose entre sf y todas ellas de las asitieas 0 europeas que las desconocfan, A menor ‘comunicacin, mayores las diferencias, parece ser la taica gene ral. Pero hoy todas estas diferencias han entrado en corrlacién y las tonemos ala vista. ¢Signifiea esto que vamos hacia una igual dud? ‘La pregunta pende sobre nosowos y su respuesta depend de ‘cémo conceptuamos la igualdad y la vaiedad, cuyss acepciones dlistan de exclirse y de constitur un dilema. Porque los medios :modemos de comunicacién unen las diferoncis y sobreviene 10 crucial: se eonsotidan en Ia eonfrontacién planeteria (proceso stinto al de su mera conservaciéa en nombre de I unidad nacio- nal) 0 desaparecea —se uniforman o igualan—al querer aleanzar ‘un rasero universal impuesto en calidad de mandamiento cultural por el neocolenilismo y Ia eenocracia. La convivencia planotaria tse eonsige, por cierto, la unifica- in de muchos parones cuturles, asf como la condicién humans

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