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de dos décadas en que la globalizacién fue narrada como destino ineludibie de la modernidad, comienza a estudiarse la variedad de intercambios, desencuentras y desigualdades que provoca. No fa imaginan del mismo modo cl gerence de una empresa transnacional, gobernantes de paises centres Dt ee ene eee Noe eee ee ee Peery Ce ‘com los que hablan inglés, con naciones de la propia region, o en acuerdos de libre comercio para protegerse de la competenci Junto a fa homogeneidad generada por la circulacgn de capitals y bienes, ‘emergen fs diferencias culcurales. No como simples resistencias alo global ee eT Ree) Sea ae Eee ee eer ‘empleadas para hablar de conflictos fronterizos y analiza el humor en los See et er eRe ete eee erry een et ee ee eo eet eg eee Le Ce eee ee area ee eee sino en una esera pablica donde se vaya construyendo una ciudadania mundial CHET] Trevor globali podria pporlanles que los conciudadanos (ate pueden ser de varios pal idad e intentarnos is minoritario® México, DF, septiembre de 1939 1. NARRATIVAS, METAFORAS ¥ TEORIAS, Capitulo 1 GLOBALIZARNOS O DEFENDER LA IDENTIDAD: COMO SALIR DE ESTA OPCION Cuando eseuchamos prosentan “paradojas” ‘alas vores que hablan de globalizacis, se po que se Ia cancibe como expan- los parlamentos nacionales parecen caplar qué esti en juego en cianes compl fa informacidn solo cias necesarias para “resolver” los problemas curopeos, norteam latinoamericancs, y aun para establecer el o:den de las agendas, 22 aglabaicid in INTUGRACI 0 CIUDADANOS LOBBY EMPRESARIAL ‘se acentiia Ja dependencia econémica y respecto de los centras globalizadores. Pero la vez las integraciones econémicas y los convenios lore comercio regionales genera 1 de ida historia de promesas sob nos estaban reordenando con rapidez las economias nacio- rset inversiones y valverlas mds competitivas en el mercado global. Pero desde la cris ida en 1998- tos deseslabilizadores que resuenan en toda la regién, las metrSpolis, queca a Ja vista la baja confiabilidad y el escaso mamentales 1996), no permiten ser optimisias. Tampoco los datos de esttdios recientes la suspicacia de lrabajadores y consumidores cuando escu- chan a los empresarios y gobernantes anunciar la nueva via para nizarse con la doble fora de “glabalzacione integracisn regional”. Se lites econdémicas 0 politicas pre- xc paises de Ia regién por Ja Corperacién nobarémetro, aplicando 17,500 entrevistas, reveld que los ciuuladanos no 65 por clento se me Ia democracia (Morea Aisponen de menos poder, De 1995 a 1997 el porcent cl gobierno era et “Sin embergo la gentecesconia 8 “vivida como una invasién extralerresire” (Lechner, 1999: 187 y 152), 198 * 11362 twavés de empresa ndo 019 por ciento de pea, con el 7 por cien- toe importa el 43,6 por ts, abogados y expertos, ‘otros casos como técnicos servicios a emba- Ena Union Europea os supranacionales De estudiosantropoligicos y sacopolitos sobre la integracién eu ea surge que los programas desinads a canstrule proyectos co ‘a son suficientes para superar fa di deres 0 de os gobemantesy ia tinenie se viene reconociendo e! Jmaginaria en las integraciones supran: dos regionales, la formacién de elemer no basta pai faristas de integracién si no se sabe qué hacer co ea, con las diferencias y los conflictas que no son ales y centificos sociales, por ejemplo 4 ista Lider, editada por Pierre Bourdi {8t25 europeas, seftalan come clave ex} do esirctame na politica errada, “no necpsariamente econismnic fo costos de sus acciones en “inseguridad de la pe Jos bienes, por tanto en poicfa”, la que tiene una definiicn abstracta} es, mento Europeo correspon ‘con los acuerdes econd- es demasiado [rdgil sino toma en fo diversidad de lenguas, comportamientos y Bienes nificado a ia continuidad de las relaciones sociales. Pero los procesos cle in- Inds avanzados en la actualidad se realizan entre paises que no obrero espanol, francés 0 griego siente respecto de Bruselas, 0 los chilenos, argentines o mexicanas en re! joel referente de poder es una transnacional que fabrica par- tes de cada automsvil 0 cada televisor en cuatro paises, las ensamt ne sus oficinas de direcciSn en dos o tres més. Es eq le experimentamos con los men levisor, el cine o los discos, desde lugares ei, ante esos poderes angnimos y ber sujetos en la produccién y en el consumo. Los imas que dice apelables, y noches de enteete , Nueva York 0 quizas e tados Unidos? ¢No era Sony japone- desde Miami? Que los conductores, spatial argentino mexicano, como hace MTV para suger in con palses especifcos, sig «2 poco. Al fin de cuentas, es mas verosiml, més coincidente con esta des Aerritorializacion y esa ljanta imprecisa, cuando se nos habla el inglés des- locafizado de la CNN, en ef espafiol destefido de los Jectores de noticias de Televisa o de las series dobladas. Durante Ia época del imperialismo se podifa experimentar el sindrome de Davi se sabia que el Golist politico estaba en par- teen is y en parle en Washington o en Londres, el lollywood, y ast con los olros. Hoy eada uno se disemnina en treinta escenarios, con git ductilidad para deslizarse de pals a olro, de una vez de ese programa de lelevision o de ese régimen politico podria haber po, algunos pensamos a conocer oq comunicaciones masiv silamos estudiar el eonsitmo como manifestacién de vvorece su emergencia y én, se propicia o se abstruse os. Quizi la fascinacién de las telenovelas, del cine ‘9 aheraice, ¥ de los noticieras de inform: ggobernantes son plenamente Berger usa esta corte plazo, des econémica ola acumulacisn de poderes inestables podemos explicar este achicamiento d do de la oposicién frecuente entre lo global y To loca. Fl entonees, de un modo més complejo, las ar Jo abstracto, lo inmediato y Io intercultural. Bs necesario trabajar con las ‘metaforas las que se aeude para designar Jos cambios en las maneras de hacer cultura, comunicarnos con los diferentes © que ima; ‘opesicign entre lad y sociedad. La glo is, donde se establecen las relacianes primal cia con la que via ‘oxganizat de ol10 lacién para personalizarlo de seleccidn y segregacién, de excl tangente, ‘areas produ y pata mejor ro la viabilidad de esos intentos dep dad. Un munda donde las certezas locales pierden den por eso ser menos mezquinas, donile los estereotipos con les que nos representabamos a Jos leanas se deseompanen en la medida en que nos cra- zamos con ellos a menudo, presenta la ocasi que la convivencia global sea menns incomprensiva, los Kempos de ta ‘a vids contempora cones entre ambos extremos. Mis tlaroos 0 delet seria cau ale dees opin 31 das a ta globalizacién, se trata de indagar sies posible csizucturas sociales ampliadas. Es cierto que | sujetos ea 5 empresas y sus cli hay insti- lexibles que se manejan en varias lenguas, exportes formados en ‘onatios, promotores cultura iados para desempenarse en diversas co ‘Moos oe inacivan 10 GLOBAL, La globalizacién puede ser vista como tn canjunlo de estrategias pars realizar la hegemonis de macroempresas industriales, carporaciones finan cieras, majors del cine, la televisin, la miisiea y la informatica, para apro- piarse de los secursos naturales y les, del trabajo, el ocio y el dinero eos paises pobres, ‘dn concentrada con que 30s actores reordenaron el mundo en la segunda mitad del siglo XX. se conforman con sumar ‘an quie esos imaginarios mn y de consumo no seestablecié que Chbalizenar del | les que van de coproducidos s05 de cooperacién e tradicio ios exercise isn eg América verdad estén cambiando? Vamos a ‘otros persisten (obstaculizando 34 La glabaisacidn inaginads EspECTACULOS DE LA GLOBALIZACION ¥ MELODRAMAS, DE LA INTERCULTLRALIDAD Una de las consecuencias demos extraer de esta aproximaci6n i idad de te se renuevan y anhe- inicas o familiares perdidas: inten relatos de desgarra Jes de restaurar unidades nacio sidad y memoria. Pos tanto, las tensiones entre glob: ser concebidas como una relacisn ent aque hoy separan a las guienes buscan arm ‘on e interculluralidad pueden cay melodrama. Las escisiones que el avance de la historia eliminando, Para los segundes, las tenaces diferencias y las incompat dades entre culturas mostrarian el earicler parcial de tos process glol zadores, 0 58 fracaso, o los nuevos desplazamientos que engendra ficacién apurada del mundo, poco atenla a lo que distingue y sep: aos recientes algunos narradares de la globalizacidn y algunos defenso- 1s emplezan a escuchar a los otros: a interesa en- tender qué acontece cuando ambos movimientos cvex Globlzanes 0 defend I donde cu discursos colectivas que establ Jag modas del consumo. No es fi ca en que cada vez se cree menos en la capacidad ex dligma, Pero al mismo Liempo es imposible entender tura separada y autosu! mmelodramaticos- pueden dar cuenta de produciendo entre lo local y lo global? ‘Cuando el 1 de enero de 1994 esta tna subversién neozapatista en el sur de México, escuché que un economista y un antropélogo mexicanes se asombraban de distintas maneras ante la noticia. El econdmisia coments {que era dificil que eso (uviera mucha repercusién en la sociedad nacional Porque el estado de Chiapas representaba algo asi como el 1,5 par clento dela economia mexicana. Los tropismas del antropéloga lo ‘contestara que esa regi de poblaci importante en recamposiciones que se van cultura de este pats, y com ieses después se vio que entender Io que contar Jo que integra y To q ‘No logramos deshacemos del asombro que generan estos hechos regre- sando a fos relatos (econsmicos 0 antrapoldgices) que dieron consistencia ‘poco més compleja sino de elaborar {expretaciones de lo que conslruimos como rea, necesilamos preguntaros sison ono compatibles estas distintas narraciones y aspicar a cescripcio- res densas que articulen las estructuras mds o menos objetivas y los nive- les de significacién mas o menos subjetivos. Hay que elaborar eanstmuccio- nes l6gicamente consistentes, que puedan contrastarse con las maneras en que fo global “se estaciona” en cada cultura y los modes en que lo local se reestructura para sobrevivir, y quizds obtener algunas ventajas, en los in- tercambios que se globalizan = BE | TA Ti GHEMSI EMH lit

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