Y creo que fuimos felices

Con preocupacin veo como la tecnologa ha venido a hacer de nuestros

nios unas personas completamente dependientes de la misma, con esto no
digo que estoy en contra de la misma sino que su uso desmedido no es
bueno para el intelecto ni para la salud.
Y por ellos los padres de familia debemos de hacer conciencia en nuestros
hijos que su uso debe de ser moderado y sobre todo combinado con otras
actividades recreativas que nos los hagan unas personas sedentarias y con
mala salud.
Recuerdo que en el pasado al no tener toda esta sofisticada tecnologa nos
tenamos que conformar con jugar otro tipo de juegos que en su momento
disfrutamos mucho y ahora vienen a nuestra memoria con nostalgia.
Era tpico ver en las tardes, noches y sobre todo en la temporada de
vacaciones en los diferentes barrios, calles y avenidas de nuestra Antigua a
varios grupos de patojos corriendo detrs de una pelota disputando las
tpicas chamuscas del barrio o bien jugando a los cincos, a las escondidas,
a los policas y ladrones, tenta, arranca cebolla, estancado, o sino haciendo
competencia con el trompo o el capirucho para ver quin era el ms ducho
entro todos los amigos.
Estos juegos han ido desapareciendo con el correr de los aos y son muy
pocos los que todava se conservan pero sin lugar a dudas las personas que
como yo tuvimos la oportunidad de jugarlos no podemos negar que los
disfrutamos mucho y en su momento nos hicieron muy felices.