En Mateo 4, en repetidas ocasiones, el enemigo enfrent a Jess utilizando la frase si eres haz tal cosa, pero Jesucristo nunca actu para probarle algo a alguien. Y t tampoco tienes porqu actuar para probarle algo a alguien. Hay tres cosas que siempre enfrentars en tu vida: 1) El enemigo con sus tentaciones. 2) A Dios, el Padre, y su destino para tu vida; y 3) A lo que la gente piensa de ti. Jesucristo se enfrent al enemigo y la tentacin en el desierto; a Dios, el Padre, y su destino la cruz, y a la gente que menospreciaba su vida en la cruz del Calvario y le deca: Prubame si eres quien dices que eres. Ha confiado en Dios; que l lo libre ahora si lo ama, ya que l dijo: Yo soy Hijo de Dios Mateo 27:43 Cuntas situaciones has pasado que la gente te dice: Has confiado en Dios, que te libre ahora. Esto le decan a Jess cuando estaba en la cruz. El mundo juzga tu fe, por tus circunstancias; pero nadie debe juzgarte por las circunstancias que ests viviendo en el presente, porque las circunstancias presentes no determinan o definen quin realmente eres. El mundo no entiende tus convicciones y declaraciones de fe, porque muchas circunstancias a las que se enfrenta el ser humano, no son congruentes a estas declaraciones. En tus momentos difciles, el mundo, meneando la cabeza, te dice: T que crees en Dios, t que dices te vas a levantar, que eres bendecido, que dices que Dios obra a tu favor; tanto que le sirves y mira dnde te encuentras. Pero ms difcil es cuando no es el mundo el que te cuestiona, sino los pensamientos en tu interior; cuando te cuestionas las bendiciones que vives hoy, cuando te sientes que no lo mereces. El reto ms grande no est en tratar de demostrarle a la gente lo que mereces, sino en aceptar lo que Dios tiene preparado para ti; aunque no se vea tan bonito y sea algo complicado, all es que encontrars tu victoria. A Jesucristo le decan: Si eres el Hijo de Dios, bjate de la cruz; pero, aunque fue el momento de mayor agona en su vida, Jesucristo nunca actu ante la presin del mundo. En el momento ms doloroso y difcil de tu vida, Dios ve el momento ms glorioso de victoria. Por esto, cuando te sientas en la cruz, sacdete de la pena. Mantente firme en la agona de tu destino; haz Su voluntad, y vers cmo Dios te va a levantar y te dar la victoria.