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Arte y Propaganda en el Siglo » & 4 abuse a a S w Agradecimientos Este libro ha sido posible gracias a mucha gente. Quiero dar las gracias al personal de bibliotecas, archivos, muscos y galerias, que me proporcions imégenes ¢ informacién. Por sus valiosos consejos, estoy en deuda con Tim Barringer, Rafael Denis, Peter Jones, Emma Kay y Simon Ross. Chris Horrocks y Mike O'Mahony me mostraron generosamente sus estudios inéditos sobre arte y propaganda Mis editores, Jacky Colliss Harvey, Kara Hattersley-Smith y Lesley Ripley Greenfield me dieron su apoyo creativo. Estoy también inmensamente agradecido a Susan Bolsom-Morris por su habil y entregada biisqueda de imagenes, ya Brandon Taylor, que leyé mi manuscrito y me hizo brillantes sugerencias. También quiero dar las gracias a los estudiantes de la Winchester School of Art, que me ensearon muchas cosas sobre historia del arte. ¥ por su colaboracién especial y su guia, se lo agradezco ademas a Joanna Price y a mis padres, Paul y Frances. Titalo original: avd Propagends inthe Tienes Cnenry © Calman & King Led, 1997 del disco y proxi n, Calman & King Lad, 97 1 Ediciones Akal S.A. 2000) Para todos los paises de hab hispana Sector Forest, | 2876) Tres Cantos ‘Madrid = Espana Teh: (91) 806 19.96 Fax: (1) $04.40 28, ISHN Sded6tiet 152-2 Deposivo legal: Me44 43 Inypreso-en Via Grifica Fuenabrada (Madrid) at oe a sb Tio Barringer Gostins Harry N. Alnus, Inc, Eve Sinko Fak: Kara Hattersley-Srnihs Dri: Karen Staton Preumenaacién gtfea: Susan Bolsorn-Morns Cuber: Sergio Rainer Paginas 2 y 3: Rita Donacn, Periddicos de fa tarde (Ulster 1972-19741, p. 157 (detalie) Indice UNO Revolucién, reforma y modernidad, 1900-1939 17 Brecht y el puiblico critica 24 «Hechos y no palabras»: la propaganda de las mujeres y la vanguardia_26 ee eo ale Arte radical a gran escala_39 DOS Arte, propaganda y faseismo 47 El fascismo y la estetizacién de la politica 49 F; mo y areaismo_ 54 Isocialismo y vanguardia 61 a_interpretacién fascista del cuerpo _66 TRES La propaganda en el Estado comunista_73 «Organizando la psique de las masas» 7: La teoria y la practica del realismo socialista 85 Emblemas del heroismo sovi¢tico 87 CUATRO Propaganda y guerra 103 «Esto va por tiv: imagenes de reclutamiento_105 Sataracién y censura_ TTT Apuntando al enemigo T12 La guerra en television 115 Recordando Ta guerra: monumentos conmemorativos yantimonumentos 118 CINCO El arte de protesta: de Vietnam al sida_125 ‘Pasrenomssifnde Dadi 19? Paris 1968 136 Tercer Cine: «La cémara es un riflen 141 Feminismo(s) 147 Propaganda contra propaganda 154 Contra el silencio y la invisibilidad 158 CUADRO CRONOLOGICE 162 BIBLIOGRAFIA 166 ed material 1. Witt BauMeister, Hl vengadon» de Arno Breker, con cabeza dibujada por Will Baumeister, ca. 1941 Cabeza, 5 * 4,5 om. Archiv Baumeist Stuttgart. Introduccién 4 palabra «propaganda» tiene un aura siniestra al sugerir estrategias manipuladoras de persuasién, intimidacion y ygafio, Por el contrario, la idea de arte a pa mucha gente una esfera de actividad dedicada a la busqueda de la verdad, la belleza y la libertad. Para algunos, «arte de propaganda» es una cont negativas y emotivas de la palabra -propaganda- son relativamente nuevas y estén intimamente ligadas a las luchas ideoldgicas del siglo XX. El empleo original del término para describir la propaga- cién sistemaitica de creencias, valores y-pricticas se remonta al siglo xv11, cuando el papa Gregorio XV promulgé en 1622 la Con- gregatio de Propaganda Fide, una misién organizada por el Vaticano para contrarrestar las ideas rivales de la Reforma protestante. Durante los siglos XVIII y XIX, la palabra se empleaba en todas las Jenguas curopeas como un concepto mas o menos neutro referido ampliamente a la difusién de ideas politicas y también al evange- lismo religioso y a los anuncios comerciales. La neutralidad de la palabra «propaganda- Primera Guerra Mundial, cuando la conjuncién de las técticas de infanteria obsoletas con la avanzada técnica militar ~especialmente la ametralladora y la artilleria pesada— aniquilé a los soldados en un niimero tan grande que los métodos tradicionales de recluta- miento no lograban reponerlos. Los gobiernos en guerra necesita- ron de la opiniGn piblica como cuestién de importancia nacional, y a través del desarrollo de los medios de comunicacién de masas, como la prensa barata, los carteles y el cine, los individuos iban \dquiriendo conciencia de los mensajes dirigidos a ellos por las instituciones del Estado. La percepcién, en tiempos de guerra, de las relaciones de la propaganda con la censura y la manipulacién informativa se combinaba con la creciente aplicacion de la guerra "a emprendida contra la moral del enc de |, la propaganda gubernamental prosi- desaparecié en la psicold nigo. Despu erra Mundi la Primer: a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book borada superposiciGn de los lenguajes artisti- cos popular y elevado. Haile Selassie aparece retratado con una magnificencia que recuerda deliberadamente la del imperia- lismo romano y napolesnico. Los los e autoritarios de los regimenes histéricos han sido adoptados para proporcionar los iconos de un movimiento subversivo popular ¢ integrado en la cultura de masas a través del éxito internacional de la mésica reggae, ins- trumento muy poderoso de propaganda (aunque también comercial) de la ideologia rastafari desde los afos sesenta. La linea central de este libro es la explo- racién de las relaciones entre arte y cultura de masas. El capitulo primero trata de las tradiciones radicales del arte en las primeras décadas del siglo xx, Entre las corrientes revolucionarias de la Europa occidental, las ideas marxistas constituyeron la base de los debates sobre el papel que debia desem- pefar el arte en el cambio social. Entre las preocupaciones de los radicales, ademas de los temas del marxismo, inspirados en la lucha de clases, destacé la campafia a favor de los derechos politicos de la mujer. El capitulo recoge los planteamientos del arte reformista y radical de Europa occidental y América, y revisa el primer arte feminista y sus conexiones con los movimientos de vanguardia. FE] capitulo segundo examina el arte durante el fascismo, centrindose en las politicas artisticas y culturales del Tercer Reich. Aunque el nacio- nalsocialismo fue sélo una versién de las manifestaciones internacio- nales del fascismo, sus métodos para reforzar la uniformidad cultural Y sus teorfas racistas sobre la pureza y la belleza fueron desarrollados con una violencia inusitada, El capitulo tercero, dedicado a la propa- ganda en el comunismo estatal, se centra en la Unién Soviética, Otros estados comunistas de Asia, Africa y Latinoamérica desarrollaron sus propias versiones de arte comunista, aunque, por lo general, estén basadas en las del modelo soviético, Este capftulo considera la inte- gracién del arte en las politicas soviéticas que trataron de reconstruir todos los aspectos de la vida social. El capitulo cuarto aborda la pro- paganda de guerra en las democracias occidentales, ocupindose de las técnicas visuales de reclutamiento, la representacién del enemigo y la conmemoraci6n de la guerra en monumentos recientes. El capi- tulo quinto, dedicado al arte de protesta desde la guerra de Vietnam, explora los contrastes y temas comunes de sidn desde finales de los afios sesenta hasta nuestros dias. ja disensi6n y la subver- 5. Pete Jamaat cartel rastafari de Haile Selassie, afios ochenta. Desde que aparecié en el Caribe en los afios teint, con el surgimiento de la conciencia negra y los movimientos panafricanos, el rastafarismo ha adoptado el liderazgo espiritual del principe Haile Selassie, emperador de Etiopia de 1930 a 1974. Para los rastafaris, Etiopia (nunca totalmente colonizada por Europa, a pesar de la invasion de Mussolini apoyada por los britanicos en los anos treinta) simboliza una futura patria espiritual en un Africa negra unida. Introduccién 15 a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book la apariencia vagamente arcaica de los estén trazadas sin muestra de conflicto so\ de Wallis no esti con la naturaleza, ni como simbolo de la dignidad del trabajo ni de la nobleza del pobre. El trabajo pesado y el aislamicnto miserable del campesino sin tierra lo han reducido al mismo estado inanimado de sus het njeros, cuyas vidas 1. El pie mplo de armonia hums pedrero retratado como ej amientas y de las piedras trabaja- das. Su cuerpo encogido contrasta misteriosamente con el tra quilo entorno pastoril, ¢ \dica que no esta descansando, si que ha muerto. Para dejar claro este mensaje, la pintura fue expuesta en la Royal Academy en 1858 con una cita del historia- arlyle (1795-1881): «Por nosotros esta tu espalda tan inclinada, por nosotros estén rigidos tus miembros y tan deformados tus dedos; sé nuestro recluta por los que caye- ron, y lucha en nuestras batallas, porque en ti reside una forma a por Dios, pero no ha sido revelada...». La atencién de la pintura hacia los mis pequefos detalles -las botas rozadas, los remiendos de la camisa~ anuncia una obligacién ética a la h ver y representar la vida con una claridad absoluta. En el siglo Xx, dor escocés Thomas creat ade este planteamiento recibi6 el nombre de realismo social Hexey Watts El picapedrero, 1857 Oleo sobre tabla, 65,3 « 79 cm. Birmingham City Museum and Art Gallery Picar piedra era una forma habitual de trabajo forzado para los presos. La pintura de Wallis podria verse como un comentario general sobre las dificultades de los pobres, y como una llamada a la reforma de legislacién briténica sobre la pobreza, El periddico de izquierdas Morning Star sugeria que «deberia presentarse en uno de nuestros asilos metropolitanos y colgarse en [a sala de juntas Revolucion, reforma y modernidad, 1900-1939 19 a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book dor se siente como un visitante de la familia. La mayorfa de los nifios miran con rostros que sugieren curiosidad, expectacién 0 indiferencia, y la expresién de la madre tiene un aire de hospita- lidad que elimina cualquier posible sensacién de intrusién o voyeurismo. La familia es anénima en el titulo, aunque, y a pesar de Ja naturalidad de la imagen, se muestra como un ejemplo sociol6gico. La habitacién, los objetos cascros y las ropas de los nifios son analizados como pruebas del status social y econé- mico de la familia. No hay signos de pobreza extrema, entonces équé es lo que hace de esta familia un objeto de interés para el espectador? Los estudios de la obra de Hine han desta menudo que ha mostrado a esas familias sin la presencia del padre, utilizando la ausencia de un proveedor masculino como sefial de necesidad 0 carencia. La posicién del espectador/for6- grafo cubre ese vacio que subraya el impulso paternalis ideologia reformista, que tendfa a ver la reforma social en un marco cristiano de atencién y autoridad paternales. La obra de Hine hace hincapi¢ en el problema de los documentales con carga al representar a los pobres con propésitos filantrépicos, dapten visualmente a lo que se espera del hecho de «ser pobre». Sus fotografias mues- ado lo a se imagenes requieren que sus ten 11. Lewis Hint, Familia en casa, Nueva York, 1910. George Eastman House, Rochester, Nueva York. Revolucién, reforma y modernidad, 1900-1939 23 a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book fueron artistas profesionales, aunque las implicaciones de su obra cuestionaran en ocasiones las ideas artisticas dominantes. Algunos incluso se centraron directa 1 las instituciones del mundo del arte, sirviéndose de ellas como escenario de la accién politica. Eso hizo la sufragista briténica Mary Richardson cuando entré en la National Gallery de Londres con un hacha pequefia que uti- contra La Venus del espejo (ea. 1650; fig. 14) de Diego Velazquez -1660), rompiendo el cristal y rajando el lienzo varias veces hasta ser vista y detenida. En el juicio explics que el motivo habi sido Hamar la atenci6n sobre el tratamiento dado a la lider sufra- gista, Emily Pankhurst, que estaba en huelga de hambre en la cir- cel londinense de Holloway. Este no fue un caso aislado, sino que constituyé una mAs de las actividades de propaganda que la rama militante del movimiento sufragista vena desarrollando en Gran Bretafta desde 1905 para lograr ¢l voto y oponerse a la discrimina- cidn de la mujer. El ataque al cuadro podria entenderse en parte como una prolongacién de las ticticas de las sufragistas que rom- pian los escaparates de las tiendas, asaltando los espacios de con- sumo femenino como inversién parédica del hecho de comprar: Al trasladar la batalla a los principales museos de arte de la naci mente Lea WE Forget” Sime At A. Fashionable “DAILY SKETCH. iow TWE ROKESY “VEWUS™ BoUGMT mY THE NATION FoR c4Goon, was SLASHED WITH ‘A CHOPPER BY A SUPTRAGETTE INTHE NATIONAL CALLERY Revolucién, 14. Tratamiento dado sufrida por La Venus del espejo, de Diego Velézquez, ca. 1650, por la sufragista Mary Richardson el 10 de marzo de 1914 eforma y modemidad, 1900-1939 n la prensa a la agresin S a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book y algunas de sus dirigentes Hevaron trajes especialmente disefia- dos (fig. 15). ‘Todo ello confirié al movimiento una coherencia omo un medio de afirmacién idealé- gica, La dimensién estética del movimiento se desarroll6 en grupos artisticos como el Suffrage Atelier, constituido en 1909 y que tenia como objetivo proporcionar a las mujeres «formacién en las artes y oficios de una propaganda eficaz», y hacer avanzar «el movimiento femenino con anuncios, estandartes y decoraci rabajando de forma colectiva, las mujeres artistas recurrieron al dibujo, el estarcido y el punto para claborar objetos politicos. Consciente- mente ignoraron la jerarquia convencional que situaba al arte por en- defendfa da obra maestra intemporal+ por encima de cualquier objeto efimero anénimo (fig. 16) En Alemania, las mujeres lograron el derecho al voto en 1918 y en enero de 1919 aparecieron las primeras mujeres dedicadas a la politica. La artista Hannah Héch (1889-1978) lo cclebré con un fotomontaje titulado Panorama Dud (b En la esquina supe- rior izquierda aparece el rostro de Anna von Giercke, una activista entemente elegida parlamentaria, entre varias mujeres togadas que bailan, El presidente americano Woodrow Wilson, con un cucrpo diminuto, se inelina sobre ellas como si las felicitara, Los dos hombres en traje de baito son el presidente y el minis- tro de la Guerra Noske, lideres del Partido Socialdemécrata, que habian sido fotografiados mientras se bafiaban en una estacién bal- nearia, Héch le ha puesto a Ebert unas botas de montar (para pro- tegerle «contra la bumedad en las pies», como decfa el texto) y ambos tienen flores a modo de adornos femeninos, aunque tam- bién como penes absurdos. Su impotencia fliccida contrasta con ta Agil gimnasta que se zambulle a su lado, mientras, ala izquierda, se separan las eabe: visual, y se sirvio de la moda NES» cima de Ia artesania y reci cbert de los militares, Héch, una de las primeras artistas en desarrollar el fotomontaje, hizo pleno uso de la capaci- dad de la técnica para la subversion y la burla, gen de revolucién a la vez. sexual y politica; la leyenda inferior dice «libertad sin ataduras para HH Hach colaboré con el grupo Dada de Berlin, fundado puesta a la Primera Guerra Mundial y la turbulenci ria de la Alemania de posguerra, De orien dadafstas alemanes se opusieron al militarism eando una ima- res- reveluciona- én comunista, los el nacionalismo y el colonialismo y, en su rechazo de los valores culturales dominan- tes, vieron el arte con desprecio: «El arte deberia de una vez por todas recibir una sonora paliza», escribid el dadaista Richard Hal- senbeck, «y Dada representa esa paliza con toda la vehemencia que le permite su limitada naturaleza». Despreciaban, sobre todo, la tendencia mistica del expresionismo alemsn, que, a pesar de sus vinculos con la izquierda radical, solia elevar el arte como forma de -idn medio especial de acceso a lo espiritual. Ve janen ello Revolucién, reforma y modemidad, 1900-1939 31 a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book 0 revolucionario de su patrén, el gobierno, ofreciéndole una alegoria sintética de sus origenes Rivera desarrollé gradualmente su estilo mural. De joven vivi6 en Paris, donde trat6 por primera vez los t ries en el idioma urbano del cubismo (fig. 20). Pero, tras volver a México, fue animado por José Vasconcelos, secretario de Estado para la Educacién, para que sustituyera sus intereses vanguardis- tas por un estudio a fondo del arte religioso del Renacimiento ita- ino, Rivera aplied a sus nuevos conocimientos de didict sidstica un toque de populismo mexicano dibujando en Ia famosa obra gréfiea de José Guadalupe Posada, que realizaba grabados satfricos para la prensa, Para Rive listas, como David Alfaro Siqueiros (1896-1974) y José Clemente Orozco (1883-1949), los murales podian dirigirse a un piblico colectivo y evitaban el carécter privado de las pinturas de pequetio mato. Como dijeron en su manifiesto Una declaraciin de princi pias sociales, politicas y estéticas, publicado en 1924: «Rechazamos la llamada pintura de caballete... porque es aristocritica, y alabamos ¢l arte monumental en todas sus formas, porque es de propiedad publica... El arte debe dejar de ser la expresidn de la satisfac individual que ¢s actualmente, y convertirse en un arte comba- tivo, un arte educativo para todos. Su movimiento constituyé un modelo importante para la prictica de la pintura mural en toda América Latina y en Estados Unidos, y también, desde los aitos sesenta, en los paises del Africa postcolonial, Pero, aunque los mu- alistas mexicanos habjan proporcionado a México una image nacional que podia contribuir a reforzar el respeto por si mismo, la también pretendieron legitimar un dn y los abusos ci as revoluciona “a ecle- 2 otros importantes mura- én cohesién y la independence régimen que pronto s en la corrupe les, Aunque apenas se atisha en las pinturas de Rivera, la revolu- ci6n y diez afios de guerra civil habéan acabado con la vida de mis de un millon de m enloda vicanos. Arte radical a gran escala El Guernica de Pablo Picasso (fig. 21) ha sido ampliamente c -ado como el mayor logro de la pintura polit No obstante, resulta dificil valorar esta obra en Ja actualidad sin tener la sensacién de que su prestigio es inseparable del status sin paralelo de su creador, que, cuando lo pint6, ya era el artista vivo mas rico y famoso y el mas carismitico participe in de su propia imagen de genio. Tampoco es ficil evaluarl cindiendo del pathos de su tema e, incluso reproducida, del hecho de que es una pintura muy grande, Se empezs en enero de 1937, cuando Picasso (1881-1973) recibié el encargo del gobierno de la asediada Republica espafiola para realizar una pintura del tamafio aside! “a moderna. ci Revolucion, reforma y modemidad, 1900-1939 39 a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book 24, R. Hevsans, La made alemana, 1942. Oleo sobre fi Oberiin Munich, 70. nzdirektion, Arte, propaganda y fascismo 1 término (Wérniggerang) de este arte, en alusion a las deri= mis de declaraciones de rtistas modernos escritas en las paredes. Se acom- s esléganes que denunciaban la obscenidad, toe vaciones estilisticas del arte african. Todos los objetos exhibidos Alte, propaganda p fascismo cr ENTARTET} 64 Ante, propaganda y fascismo 36. Catalogo de la exposicidn Arte degenerado, 1937, con la escultura de Oto Freundlich El hombre nuevo. Freundlich (1878-1943) murié en un campo de concentracién 37. Josef Goebbels visita la exposicién Arte degenerado, 1937. La exposicién fue concebida como una especie de juicio-espectaculo. Los visitantes eran animados a burlarse del «degenerado» arte de vanguardia exhibido en ella. Durante los cuatro meses que duré la exposicidn, se dijo que la habia de personas. Después se trasladé a trece ciudades alemanas y austriacas, donde la vio otro milln de personas. Se ha descrito como la exposicién con mayor nimero de visitantes jamas realizada. Seguimos sin saber qué es Jo que pensaba realmente la mayoria de los visitantes sobre el arte de vanguardia expuesto. visitado mas de dos millones fueron denunciados como sbolchevismo cultural: (Kisltur- Balche- vivmus) y atribuidos a una conspiraciGn del .imperialismo judio derivaba mpleada para describii eseritor Max Nordau, autor de Dege- Como idea clave de la teoria nia de la terminologia médica del siglo xix deformaciones genéticas. F neracién (Entartang, 1893), fue el primero en popularizar el uso del inir el declive de la civitizacion. Era una carac- término para de teristica de una reaceién fin de sigele contra las condiciones de la vida urbana moderna, cuyos efectos se percibian en términos patolégicos (otras teorias curopeas similares hablaban de 1» @ agotamiento nervioso). La deg: pcuras- neraciin implicaba debili- dad y desarden, v pronto se unié a metiforas politicas que emplea: ban el lenguaje de fa enfermedad y la infeceién para describir la impureza politica y racial, En un discurso se en la época de la exposicion, Hitler empleé una combinacisn simi- lar de alusiones metaféricas a li enfermed pre arte pronuneiade d, afirmando que kis distorsiones en el arte moderno eran sintomyiticas de la actual degeneracién de las facultades mentales y pereeptivas de los artis- tas, o de su afin de engai aso, el castigo poten: Hitler ala pra disminuidos fisicos ar y pervertir a la nacion, En cualquier ial estaba claro en la abierta referencia de Ficos Va los ictica nazi de matar a los enemigos pol © psiquicas. Ese mismo aio, el ministro de Educacién publicé un folleto en el que se deefa que el arte moderno era «Ja mayor prueba de Ia necesidad de una solucién radical a la cuestion judia. Por aquel entonces, en toda Europa y Estados Unidos los ata- ques al arte moderno por parte de la critica conservadora se rela cionaban también con los judios. el bolchevismo, ta locura y la homosexualidad. F. discurso sobre la degeneracié los regimenes fascistas, sin embargo, este tenia la funcién espe wacido y depu- rado. Gran parte de la propaganda fascista jugé con las di n, muerte y renacer. En consonancia con esto, fa inauguracién en Munich de de ampliar sus demandas de crear un orden social ret co toma adenei s de oscuridad y In, de y renovaci la exposiciin Arte degenerado estuvo acompaiada de otra mayor titulada Grose Dentsche Kunstansstellang (Gran expasicion de arte alemdn), que se celebré muy cerca y tuvo lugar todas los aitos desde 1937 hasta 1944. Esta exposicion de por el régimen inauguré la gran Casa del Arte Aleman (Haas der Deutschen Kunst). no de los principales proyectos de editicios piblicos del ‘Tercer Reich. Su apertura estuve acompaiada de un gran desfile de carrozas v de seguidores vestidos con trajes histé- te nueve favorecida ricos, encarnaciones del renacimiento de la cultura nacional. Todos los aos se repetiria de forma similar este Dia del Arte Aleman. phros de la Sociedad F1 de 1939 fue filmado en color por m Amateur de Cine de Munich (fig. 38). Ane, propaganda y fascismno 6s Dia del Ante Aleman Munich, 14 de julio de1 La interpretacién fascista del cuerpo En el nacionalsocialismo el tratamiento del cuerpo humano, tanto en el arte como en la vida real, sirvi6 para articular las doc- rin s de la teoria racista, los pareceres sobre los respectivos papeles del hombre y la muje y los conceptos de la unidad orgé- nica de la nacién-estado. Las premisas de los ideales de belleza corporal se cumplen en la f ntura de Ivo Saliger, El juicio de Paris (fig. 39), que adopta una tema recurrente del arte occidental. El mortal Paris es llamado para decidir sobre los cuerpos desnudos de tres diosas y recompet hermosa con un de oro. Histéricamente, este tema ha permitido a los artistas ala ma manzana mostrar su habilidad a la hora de crear la forma femenina ideal y complementar Ia belleza fisica de los cuerpos pintados con la belleza artistica y la destreza pictérica, En este cuerpos pilidos y de proporciones clisicas, como el estilo de la obr aso, tanto los sica o «helénica», son conside- que podria p sar por nec rados -arios», De este modo, la pintura se relaciona con las teorias nacionalsocialistas que identificaban diversas cualidades Arie, propaganda y fascismo de la superioridad aria, cuya nsideraba la més licida. espiritual, creativa, ete. Entre estas cualidades, la supuesta supe- pridad de su belleza fisica es la prueba final de su supremacia natural, Estas creen as de persecucién a raza se jas motivarian las polit ividuos. El examen las que se vieron sometidos millones de in familiares para encontrar ase: 1 diagnéstico médico de incapacidad fisica o men- tal, y las pruebas policiales de homosexualidad sirvieron para etiquetar a las personas como enemigos de la raza suprema. Ad mis de acabar con ellos sistematicamente, los programas cugei sicos de los nazis, que fomentaron la reproduccién seleetiva y la esterilizacidn, trataron de purificar la configuracién genética de la futura poblacidn, Entre los medios de que dispusieron, en di- ciembre de 1933 se promulgé una ley en la que la edad minima para la esterilizacién «volunta burocritico de los antecedentes n- dentes judios, eran los diez a sy para la obligatoria los catorce. A finales de 1935 habian sido esterili- Jos en insti- zados 110.000 adultos y ninos, y miles serfan asesi tuciones «médicas». En esas circunstancias, y dentro del marco especifico de la ideologia nazi, las obras de arte que promovian intencionadamente el concepto de belleza aria y excluian la «feal- 39, Ivo SAUCER, EI juicio de Paris, 1939, Oleo sabre lienzo, 1,6 = 2m, En un discurso de 1937, Hitler proclamé: «Nunca ha estado la Humanidad tan cerca como ahora de la Antigiedad en su apariencia y sensibilidad. smpe pruebas deportivas han fortalecido a millones de cuerpos javenes, las iciones y las ofreciéndonos una forma y un temperamento como no se habjan manifestado ni se habrian pensado tener en tal vez miles de afios», La nocién de belleza fisica de Hitler se referia especiticamente Ante, propaganda y fascism 67 68 dad» y la simpureza» fueron cémplices activos de la exelusién y exterminio de la poblacién no aria, especialmente los judios y las srazas eslavas» del este de Europa y la Unién Soviética. Desde esta perspectiva malvada y de peculiar carga estética, la campata de genocidio contra los judios y el asesinate de aproximadamente veinte millones de soviéticos durante la Segunda Guerra Mun- dial fueron considerados -logros culturales». Los Juegos Olimpicos celebrados en Berlin en 1936 propor- cionaron al régimen una oportunidad de adaptar su concepeién de ma: del especticulo politico para el consumo del piiblico nternacional. Como competicién de excelencia fisica, magnifi- cada por el ethos pscudo-helénico de ta tradicién olimpi acontecimiento era un vehiculo ideal para insinuar la mitologia en la cultura popular del deporte. Leni Riefenstahl fue la encargada de filmar los juegos, y la pelicula resultante, Olim- piada (Olympia), dividida en dos partes, Festival de las naciones (Fest der Villker) y Festival de ta bellesa (Fest der Schinbeit), testimo- nia el culto nazi a la belleza y el poder fisicos (figs. 40 y 41). Como EI triunfo de la voluntad, la pelicula no es un documental el navi objetivo. El reportaje de las competiciones deportivas esti pre- cedido por una secuencia inicial que muestra los origenes del espiritu olimpico en la antigua Grecia. Hombres y mujeres des- riegos» que surgen de un paisaje arcaico como que es transportada nudos, atletas «g estatuas clisicas, generan Ja Hama olimpie: misticamente en el tiempo y el espacio desde las montafias de la antigua Grecia hasta el estadio de Berlin, Es la alegoria de la mar- cha hacia el oeste y del dominio de la cultura aria, La mitifiea- cidn de la historia velando el presente (el inquierante y banal flujo de la vida cotidiana moderna) con visiones del pasado lejano ¢ insi- nuaciones de un destino futuro heroico es caracteristica del nacio- as. nalsocialismo. Al caracterizar a las atletas, Riefenstahl hace una represen- tacién relativamente positiva de la mujer como triunfadora activa, aunque en un ambito alejado del mundo del trabajo. Esta imagineréa contrasta con la pornogeafia blanda tan fre~ cuente en el arte nazi: desnudos erdticos toscamente realizados para los altos cargos del Partido. Este contraste se relaciona con un conflicto interno mas amplio en los valores nazis, en los que existe cierta contradiccién entre la misoginia neurética que puede hallarse a menudo en su retériea, y la presencia en cl movimiento de muchas mujeres activistas. Las revistas feme~ socialistas como Frauen Werte (Valores femeninas) y Die Deutsche Kimpferin (La luchadora alemana) ofrecian a veces modelos positives para las mujeres —la mujer nérdica vigilante o la universitaria moderna, como Ia propia Riefenstahl-. La idcologia del Partido trataba de reconciliar los mensajes con- ninas nacional Ane, propaganda y fascismo a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book 78 y 79. Maya LIN, Monumento a fos veteranos de Vietnam Washington D. C., 1982. Maya Lin describié su idea para el monumento asf: «Pensé en lo que es la muerte, una pérdida... un dolor agudo que disminuye con el tiempo, pero nunca se cura del todo. La idea se me ocurtié sobre el terreno. Coge un cuchillo y abre la tierra con el tiempo la hierba la curard. Es como si cortaras la roca y la pulieras» 118 Propaganda y guerra Recordando la guerra: monumentos conmemorativos y antimonumentos 2Cémo debe recordarse una guerra? ¢E] monumento conme- morativo de una guerra deberé recordar sélo a los muertos, 0 también dedicarse a los valores por los que murieron? debe: 2Quién tiene derecho a crear imagenes conmemorativas? Es una tarea que se debe dejar a los individuos, o tiene el Estado la obli- gacién de organizar el recuerdo y la reconciliacién nacional? Estas preguntas han dado lugar a tensiones entre las expresiones perso nales de dolor y las representaciones piiblicas de la Historia. En Inglaterra, por ejemplo, durante los momentos iniciales de la Pri- mera Guerra Mundial, se crearon en algunas comunidades pequefios «santuarios callejeros» temporales como monumentos conmemorativos caseros a los hombres muertos en las trinchera Poco a poco fueron siendo sustituidos por un programa guberna- mental para coordinar la realizacion de grandes monumentos. Se trataba de hacerlos mas dignos y permanentes, aunque también puede que el gobierno desease mantener el control oficial sobre la imaginerfa bélica y nacional, y evitar asi que los monumentos callejeros expresasen, como hacian en ocasiones, sentimientos cri- ticos o de oposicién En los tiltimos tiempos, ninguna guerra ha provocado tanta controversia en Occidente como la de Vietnam, y las amargas y dolorosas divisiones entre la opinién publica americana segufan siendo marcadas cuando se construyé el primer monumento con- ado por Maya Lin y terminado en 1982 (figs. 78 y 79). Para su localizacién se esco- gieron los Washington Mall’s Constitution Gardens, un parque puiblico cercano a la Casa Blanca que cuenta con algunos de los memorativo, el Vietnam Veterans Memorial, dist a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book CINCO 82. Leon Gots, Vietnam tl, 1973, (detalle). Actilico sobre lienzo, 3,04 x 1,02 m. El arte de protesta: de Vietnam al sida n mayo de 1967, el artista John Latham fue despedido de su trabajo como profesor a tiempo parcial en la St Martin's School of Art de Londres por destrozar un libro de la biblioteca, una coleccidn de ensayos de Clement Greenberg titu- Jada Art and Culture (Arte y cultura, 1961). Por aquel entonces, enberg era el critico moderno mas eminente de América; sus 0s del tos habjan contribuido a promover los valores esté arte abstracto americano, que hab: do un alto nivel de ico y comercial en Estados Unidos y Europa occidental. En ka postura de Greenberg estaba implicita la idea de que la «ver- dadera calidad» del arte moderno sélo podia mantenerse mediante la investigacion y elaboracién de las propiedades formales de cada medio, Por tanto, la pintura, su principal preocupacién, debia dedicarse a explorar las relaciones entre color, textura, composi- cién y planitud de la superficie pintada, Eso suponia que el arte debja evitar la sliteralidad»; no deb mensajes poli- ticos o sociales. Durante los afos sesenta, el formalismo dominé las tendene aleanz ia intentar envi s del mercado y los museos de arte moderno, Para sus detractores, su doctrina se asociaba con una abstraccién purista fria j ejemplificada por las «cajas blancas» de los espacios expositivos de galerfas y museos, Desdeftando esos valores, la des- truccidn del libro de Greenberg llevada a cabo por Latham adopté la forma de un elaborado y socarrén experimento cientifico sobre las propiedades de la pureza y la impureza. Ayudado por sus ami- Latham masticé el libro pagina a pagit una ra de cristal. Las paginas m ido sulfiirico y mezcladas ¢: sec! a, escupiéndolo e ron luego disueltas en y levadura gos, ticadas n bicarbonato sédic a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book 130 Sin previo aviso, extendieron cien ejemplares de su folleto en el suelo del vestibulo y se pusieron a pelear entre ellos, chillando y rbol- s con sangre de animales que Hevaban escondidas. Se fueron poco antes de que Heyara la policéa, Otras protestas de este tipo culmi- naron en 1970 -el ao en que se bombarded Camboya y fueron ase- sinados varios estudiantes en manifestaciones realizadas en el Jack- son State College y en la Kent State University- con una shuelga de arte» que pidié a los muscos que cerraran por un dia, La Art Workers Coalition (AWC), el principal micleo de artistas contra la guerra, invité también a Picasso a retirar su Guernica del MOMA ntra la complicidad del museo en la guerra de Vietnam, Inevitablemente, el director del MOMA, John Highto- wer, declaré a Ja prensa que los artistas estaban actuando como Hitler y Stalin. De Meyer Schapiro, que compartia los mismos sentimientas antibelicistas, lleg6 una critica més astuta, al declarar que, para los artistas famosos y de éxito comercial que formaban parte de la AWC, pedir el boicot «del sistema- era una hipocresi Un moralismo de autojustifieacién que ka comunidad de opositores encontraria difieil de conjugar con su colabor ria con museos, escuelas, galerias y coleccionistas» Si los artistas hal gritando -Violacion», desgarrindose la ropa y haciendo est: como protesta c¢ artistas ion di nal rara vez podia alcanzarse fuera del sistema artistico, las institucio- nes de dicho sistema estaban igualmente obligadas a reconocer que la ilusién de su neutralidad habfa entrado en crisis. AI MOMA in de conceder que el éxito conven la critica le Hlegs con la publicacion de un articulo de la artista y escritora Eva Cockcroft titulado «Expresionismo y Gu ia» (Art Forum, junio de 1971), qu culos entre el personal directive del MOMA y la de su misin cultural contra el comunismo so. bstracto, armas: subrayaba JA. Como parte co, la CLA habia financiado en secreto algunas de las exposiciones internacionales con que el MOMA habia promocionado con éxito la « pureza» del arte abstracto americano. Después de esto. ninguna distincidn entre arte y propaganda resultaria simple Los criterias estéticos de los grand por artistas como Faith Ringgold (nacida en 1930), En 1968 y 1969 tra el MOMA y el Whitney Muscum of American Art por excluir a los artistas negros y de otras minorias en sus grandes exposiciones. En 1970 forms con su hermana la Women Students and Artists for Black Art Liberation (WSABAL). Entre 1963 y 1967 su serie de pinturas titulada Ame. rican People vecordaba las batallas y las cautelosas treguas que acompaiaron cl movimiento por los derechos civiles y el surgi- miento del Black Power, una transicin que vio la lucha por la inte- gracién legislada despreciada por el separatismo militante. La ban- idad para dotar de una et ibertad y cos fueron atacados es mus dirigié una _manifestacin dera est sangrando (tig, 86) muestra su hal ante de protesta: de Vietnam al sida a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book a You have elther reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing lil far this book Indice de nombres ahanderad, El (Lanzinger), 36, 36-57 Academia de Arte de Diisseldorf, 134 ACT UR 159 activistas homosexuales, 159-160 Africa, pelfeulas 143-144, 146-147 sagit-props, 76-77 Alemania: movimiento teatral de los trabajadores, 25-26; Véase ademds Berlin; nazismo Alocucién de Stalin ante ef XVI Congreso.. (Gerasimov), 95, 95 American People (Ringgold), 130 Andre, Carl, 128, 129 Annenkov, Yuri: representacién del asalto al Palacio de Invierno, 77, 78 Argentina, peliculas, 142 Arquitectura: construetivista, 82, 85; 57, 58.59 Art Forum, 130 Art Workers Coalition (AWC), 0 Artt Positive, 159 Arte degenerado (exposiciSn) 63, 64, 65 Arte y cultura (Greenberg), S126 Arte y poder... (exposicién), 11 Artists and Writers Protest, 127-128 Artists Protest Committee, 127 Aslamazyan, Mariam: Tejedores armenios haciendo una alfombra con el retrato del camarada Stalin, 93-94, 94 Asquith, Margot, 105 Association of Artists of Revolutionary Russia (AKDRR), 85 Autorretrato (Calan), 33-34, 34 ‘iAytidanas a vencer!... Erler) 106-107, 107 fascismo, Bajo una roca (Holzer), 155,156 Balzac, Honoré de, 17 bandera estd sangrando, La (Ringgold), (30-131, 131 Baftistas en Moritzburg (Kirchner), 62. Barlach, Ernst, 62 Basora (Carvalho), 132, 133 Baumeister, Willi 7, 11 Bazin, André, 139, 140 170 fadice de nombres Benjamin, Walter, $2 Berlin, 20-21, 26, 31, 68 Bertelli, Renato: Peril cantinuo de Mussolini, 59-6, oo Beuys, Joseph, 134, 136; Combate de baen para ta democracia directa... 134, 135 Boceasile, Gino: cartel 112-113, 113 Bogdanov, Aleksandr 78-79 Boinas verdes (Wayne), 116, 116 Bolivia, peliculas, 142-143 Brasil, peliculas, 142 Brasillach, Robert, 42 Brecht, Bertolt, 2: |, 26, 140; Die Dreigreschenoper, 24, 25 Brehmer, K. P, 134 Breker, Arno, 11; Ei Bresson, Robert, 140 Breton, André, 33 Brodsky, Isaak: Lentsr en Somalnyi, 76, Bruschetti, Alessandro: Sintess fascista, 59, 59 Bruskin, Grisha, 101; Léxico fundamental, 101, 101 Burden, Chris, 126 Bush, George, presidente de Estados Unidos, 17, 154 dor, 7 Cada vez més alto (Ryangina), 89-89 Cabiers du Cinéma, Les revista), 139-140, 141 Cahun, Claude, 33, 34-35; Autorretrato, 33-34, 34 ‘Camara, Fodé, 144; Recorvido 1, 145 Camerazcork (revista), 183 Campo de Thiaroye (Sembne), 144 Capitalismo, 13, 17, 32, 33, 139, 154 . Thomas, 12 Carrera de relevos.... Una (Deineka), 91, 91 ccarteles, 43, 43, 45, 45, 48, 83, 138, 139; reclutamiento, 103, 205, 105-107, 106, 107, 108, 109, 110; tiempo de guerra, 112-113, a4, 114 Carvalho, Josely, 132; Basora 132, 133 Censura, 7, 111-112, 128 cine, 14, véase peliculas Cockeroft, Eva, 130 Colonialismo 111, 136, 141-142, 144 Combate de boveo para la democracia directa a través del referéndum (Beuys), 134, 138 comuaismo destruye la familia, El (cartel), 45, 45

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