Está en la página 1de 3

Claridad que nadie entiende por opaca

“Si el Gobierno ordenara espionajes ilegales tendría que ir a la cárcel,


empezando por el Presidente”. Esa afirmación la hizo el presidente
Uribe ante un grupo de estudiantes. Es verdadera y por eso es que la
fiscalía esta dedicada a encontrar la verdad sobre las chuzadas del Das
a magistrados, políticos y periodistas entre otros. Las agujas de la
brújula señalan hacia la Casa de Nariño sobre el lugar de donde
habrían salido las órdenes. Testigos lo señalan de esa forma a pesar que
el gobierno asegura que es inocente y que lo de las chuzadas fue cosa
de algunos funcionarios del servicio de inteligencia constitucionalmente
bajo órdenes y al servicio directo del mandatario. Se defiende
asegurando que “Yo también he sido interceptado, el vicepresidente ha
sido interceptado y el comandante de la Policía ha sido interceptado".
Las Chuzadas han empujado a Colombia el hoyo negro de los países
que violan los derechos humanos sistemática e impunemente con Cuba,
Venezuela, Haiti y Honduras. Los estudiantes le pidieron explicaciones
a Uribe sobre las chuzadas, pero no las dio y se fue por las ramas en su
respuesta. El estudiante que interrogó no quedó satisfecho con la
respuesta.

Si de verdad no se trata de “un gobierno de marrullas ni de trampitas”,


como se auto declaró, lo primero que debe hacer Uribe es abrir las
compuertas para que lo investiguen. Dotar económicamente y
recomponer la comisión de Acusaciones de la Cámara de
Representantes. Uribe debe, si es honrado como asegura serlo, exigirle
al congreso equilibrio total dentro de sus componentes de dicha célula
concresional, única institución que puede investigar al presidente.
Exigir que estén representantes de todos los partidos y que no se
fabriquen mayorías de una sola franja política, la suya, para impedir
las investigaciones contra el presidente. Hay más de 150 demandas y
denuncias contra Álvaro Uribe Vélez quietas esperando que los términos
se venzan y así surja por encanto la impunidad. Con su afirmación de
que el presidente debe también ir a la cárcel si ordené las chuzadas,
retó a los investigadores de la fiscalía quienes siguen con su labor
patriótica de llegar a descubrir los autores intelectuales con nombres
propios.

En otra respuesta dada recientemente, el mandatario de los


colombianos afirmo perentoriamente que “…el escándalo de espionaje
es parte de plan para desprestigiar a su Gobierno justo en plena
campaña electoral”. Se trata de una afirmación vaporosa que repitió el
vicepresidente, dijeron algunos medios de comunicación, es una
autodefensa muy infantil e ingenua que nadie se la va a creer. Mientras
no den nombres propios las palabras presidenciales no dejan de ser
fantasías, buscar la manera de distraer la atención pública nación al e
internación al que hay sobre las “chuzadas”. ¿Quienes son los
integrantes de de ese “plan”? Uribe es el que lo dice: “Un presidente que
es frentero, que se ha mantenido en permanente discusión, no necesita
procedimientos turbios…” Algunos estudiantes ante quienes habló se
rieron cuando dijo que “…mi gobierno ha dado plenas garantías a la
oposición en casi ocho años…” ¿Si eso es verídico, cosa que se pone en
duda no por las palabras que le dijo a los estudiantes sino por los
hechos, ¿Qué hace de jefe de un candidato oficialista sea elegido y dé
continuidad a sus políticas? ¿Porqué al procurador le ha tocado que
pedirle que respete la ley de garantías y se retira como activista político?

"Este no es un Gobierno de trampitas ni de marrullas. Yo he tenido una


vida de combate de frente y con armas nobles", afirmaciones que no
ajustan. El presidente manifestó recientemente estar dispuesto a acudir
a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, el
organismo encargado de investigarlo y bajo juramento negar su
responsabilidad en los seguimientos y escuchas a magistrados, políticos
y periodistas. Eso sería lo lógico, pero la verdad es que de antemano no
le han dado presupuesto y la tienen parcializada. Uribe se reúne a
departir y dar instrucciones políticas con mucha frecuente en
desayunos y cocteles con sus jueces. ¿Esas son marullas o trampitas?
Los estudiantes que escucharon al presidente tienen la firme
convicción de que “el auditorio insistió en por qué el Gobierno no ha
llegado al fondo del asunto de las interceptaciones ilegales”. Fue
preguntado sobre las yidis política y se fue por otro camino: “la justicia
no ha querido investigar a Yidis Medina, sobre las denuncias en materia
de secuestro y robo”. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?
Aprovechó la ocasión para tirarle a la justicia una manotada de loco de
lodo al hablar que el Colombia hay “justicia imparcial”. Los estudiantes
quedaron atónitos al escuchar de Álvaro Uribe que su gobierno “nunca
ha eludido temas difíciles como las chuzadas, los falsos positivos y la
yidispolítica…”. Con las respuestas dadas a los universitarios quedaron
iguales o peor de información sobre esos temas que antes del
conversatorio. La claridad que alega el presidente sobre su gobierno
nadie la entiende y sus palabras no ajustan con los hechos. Habla
como si los colombianos fuéramos retazados mentales..

También podría gustarte