I. El tiempo no es una cronologa histrica lineal entre un pasado casual
y un presente lgicamente consecuente. II. El uso de modelos tericos, paradigmas o conceptos tampoco es lineal, ni mecnico, ni omnicomprensivo. Requiere de la constante interpretacin, construccin e incluso pruebas de los componentes histricos, pragmticos o empricos condensados en los conceptos. III. Ningn modelo terico o concepto, por lo tanto, se aplica en su magnitud, proporcin densidad, sustancia o cabalidad a los supuestos de la realidad; sino a condicin de construir marcos o unidades de significado provisionales y dinmicos y su razn de ser es hipottico. Ellos guan la accin del investigador pero jams sustituyen la explicacin ltima de las cosas u objetos. IV. Todo es conceptual. Toda aproximacin fenomenolgica al objeto de estudio es posible mediante la formulacin de conceptos y constituye la prueba de la realidad desde el momento mismo de la intuicin. V. Los conceptos permiten ordenar los datos de la realidad proporcionando orientaciones y concepciones del mundo y sus objetos. VI. La realidad no es sino un conjunto amorfo, heterogneo y contingente de datos bajo una tensin dinmica que slo los conceptos ponen en equilibrio. VII. Toda conceptualizacin y todo ndice ser el esfuerzo por someter a mtodo la complejidad social, estableciendo la legislacin para el conocimiento del objeto de estudio, los criterios o fundamentos de que las cosas pueden ser conocidas de una determinada manera. VIII. Es importante que nuestro objeto de investigacin colinde con nuestra propia rea de inters o afinidad personal, pero no puede sustituir el compromiso social del investigador con el conocimiento de los grandes problemas. La complejidad social deber orientar nuestro inters y no lo contrario. IX. La academia no es la escuelita y nuestro objeto no es la sociologa de lo interesante. Es la comprobacin errnea de la hiptesis.