1X01 - ¿Por qué lo hiciste, Andrew?

Iba a ser un día normal para Andrew Van de Kamp... [Andrew se despierta y apaga el
despertador]

Se duchó, como cualquier día... [Andrew en la ducha]

Desayunó con rapidez... [Andrew desayunando a toda prisa]

Y encendió su móvil antes de irse a trabajar... [Andrew cogiendo su móvil de la mesa]

Pero entonces recibió un mensaje que él no esperaba... [El móvil de Andrew con el icono de
nuevo mensaje]

y su vida se desmoronó por completo... [Andrew lee el mensaje con cara de asustado]

Por eso decidió acabar con su vida en ese mismo momento... [Andrew entrando en el
cuarto de baño con un cuchillo]

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Bree Hodge siempre había estado pendiente de sus seres queridos... [Bree prepara la cena
con cariño para su familia]

Aunque ellos no siempre se lo agradecían... [Danielle pone cara de asco cuando ve

aparecer a su madre]

Y aunque en el fondo ella sabía que no era querida por su familia... [Bree llora en el cuarto
de baño]

Si de algo sabía Bree era que los demás no supieran lo que pensaba... [Bree besando a
Orson mientras su hija los mira mal, ella se da cuenta, pero lo ignora]

Sí, las apariencias eran como la sangre para Bree, vitales... [Bree sonríe ante una mujer y
luego se marcha a casa con mala cara]

Pero no siempre se puede guardar la compostura, mucho menos cuando pierdes para
siempre a un ser amado. [Bree entra en el cuarto de baño y sale gritando de él, después
llora mientras sacan el cadáver de Andrew]

Las chicas conversaban mientras Bree se despedía para siempre de su hijo. El suceso les
había pillado a todas por sorpresa, pero habían sacado tiempo para apoyar a su gran
amiga, Bree, que tanto les necesitaba en ese momento.

-Aún no lo entiendo –dijo Lynette-, ¿qué es lo que le ha pasado a Andrew para suicidarse?

-Si te digo la verdad, no lo sé –dijo Edie sinceramente-, pero me da escalofríos, ¿no os

recuerda esto a lo que pasó con Mary Alice?

-Sí, el suceso es el mismo, pero el motivo ya no puede ser el mismo, Martha Hubbert está
enterrada ya –dijo Gabrielle.

-Callad, viene Bree y no querrá que estemos hablando de ella –dijo Susan.

Bree se acercó despacio, su cara denotaba un terrible dolor emocional, acababa de perder
a su hijo y ahora era para siempre, no como aquella vez que le dejó tirado en la cuneta.
Ahora que se llevaban bien la vida le volvía a arrebatar la felicidad, y Bree ya estaba harta
de ser infeliz.

-¿Por qué chicas? –dijo Bree llorando.

-Porque la muerte no tiene sentido, ven aquí –dijo Lynette abrazando con fuerza a Bree para
que se desahogara.

-Lo peor de perder a un hijo así es no saber por qué lo ha hecho, no ha dejado nada para
que pueda averiguar qué es lo que le pasó. ¿Tan grave sería?

-No intentes perseguir los motivos de tu hijo para suicidarse, a lo mejor ni siquiera existe.
Recuérdalo como él era, alegre, divertido… -dijo Susan.

-Sádico –puntualizó Edie.

-¡Edie! –dijo Gabrielle.

-¿Qué? Eso es bueno, a mí me pone.

-La verdad es que necesito saber la verdad, así que voy a entrar a su cuarto y ver lo que le
pasaba.

-Quizás no es bueno que ahora te rodees de sus cosas –dijo Lynette acariciando su brazo.

-Quizás, pero no me queda más remedio.

Bree estaba convencida de querer conseguir la verdad a cualquier precio, así que rebuscó
en todas las cosas de Andrew para encontrar alguna carta de amenaza o alguna nota, pero
no halló nada. Mirando una foto que estaba encima de su mesita de noche se percató de
algo extraño, la foto estaba rota por un extremo. Corriendo quitó el marco y vio lo que
estaba por detrás, era una referencia de dónde se lo había hecho, era el campamento de
verano de hacía unos años. La verdad estaba allí, Bree estaba segura, así que se aventuró a
seguir la verdad.

Después de dos horas conduciendo y recordando la vida de su hijo Bree llegó al

campamento y decidió hablar con el tutor de Andrew, que por casualidad aún seguía allí.

-Mi nombre es Bree Hodge, la madre de Andrew.

-¿Perdón? No conozco a ningún Andrew.

-Hace cinco años fue su tutor, esta es su foto –dijo Bree enseñándole la foto rota al tutor.

-Ya me acuerdo, perdón, mi nombre es Henry Thompson y yo mismo hice esta foto, aunque
falta una parte.

-Gracias a Dios, ¿sabe quién es la persona que está en esta foto?

-Sí, fueron unos alumnos muy especiales. Andrew y Pamela estaban siempre juntos, yo diría
que estaban enamorados. ¿Cómo está Andrew?

- Mi hijo ha muerto, se ha suicidado y por eso necesito saber la verdad, aunque ahora ya
tengo algo más. Necesito que me diga el número de teléfono de esa chica.

-No guardamos las fichas de los alumnos, lo siento, pero puede mirar en el móvil de su hijo,
aunque se peleen los chicos suelen guardar en la agenda los nombres de todo el mundo.

Bree fue corriendo a casa, sin siquiera despedirse del tutor, estaba dispuesta a descubrir la
verdad y rápido así que en cuanto llegó a la casa cogió el móvil de Andrew, pero no
encontró ninguna Pamela en la agenda, la había borrado. Como no tenía nada que perder
miró los mensajes de Andrew, allí estaba toda la verdad, algo que no le gustó nada. Dejó el
teléfono encima de la cama de Andrew y guardó la foto en su sitio, como si no hubiera
pasado nada, olvidando para siempre aquel suceso.

Sí, el suicidio es lo peor que le puede pasar a una familia, porque genera dolor y preguntas,
muchas preguntas… [Bree y Danielle se abrazan llorando, detrás una foto de Andrew]

Pero, ¿qué pasa cuándo obtenemos las respuestas? Que querríamos no volver a
preguntar… [Bree dejando el teléfono encima de la cama de Andrew]

Y es que la vida nos pone pruebas y más pruebas… [Plano acercándose al móvil]

Pero por lo menos ya sabemos por qué… [En el móvil un mensaje: “Soy Pamela, este es tu
hijo, voy a morir de cáncer y ahora te tendrás que ocupar tú de él. No querría hacer esto,
de hecho lo he mantenido en secreto, pero ahora no puedo dejar al niño solo.” acompañado
de una foto de un precioso niño.]

Y es que la vida da muchas vueltas, y a veces no sabemos ni lo que somos interiormente…

[Andrew con Justin, besándose]

Sí, la vida, esa oscura amiga que nos hace saber que es demasiado tarde para muchos…
[Pamela muerta en un ataúd]

Y demasiado pronto para otros.[El niño de Andrew llorando junto a su madre, con un traje
negro]