Está en la página 1de 104
3EXO OCULTO DINERO © Clara Formas dela Coria dependencia femenina Ec = a Grup itinoamericano + Grupo Editor [atinoamericano iS oni Gittaversio. i Coleccion (ortroversia. \ Este es un libro original. Lo novedoso petro mene perspectiva de las relaciones existentes pees Poe ey ees emer cerry Perret) Prot eet) cy ny err Oe et Pernt eet Sours eee eee ay Sea eet TS Pen ee as Seer set tis intersticios de nuestra vida cotidiana, Los temas que analiza, referidos a los, Cire rase eer ar dificultades en et cobre de honorarios profesionales, ns vivencias de culpas Pee eee eats coy alt Sere eee teen in Poet ee eres de virilidad, ete, so et eons Cea ence) ue ey eee etnies) exto de lectura inicial para quienes deseen aproximarse al fema por ver primera, ala vez que de SM eee Pree ees Peete an retest 0 desafio para segu indo por ef camino qu Cet eet reentry en ay EL SEXO OCULTO DEL DINERO Formas de la dependencia femenina CLARA CORIA EL SEXO OCULTO DEL DINERO Formas de la dependencia femenina GEL —— GRUPO EDITOR LATINOAMERICANO Coleccién ConTRovERSIA Coleccién Conmovensih ISBN ssnae2sss, Tere 1 Gr Co tn Gee Bae nin Seba, Cone Ha, eS) Rta ea he cn et en 1, pres y hecho on Ix Argetinn. Printed and made in Argem Colaboraron en la preparacién de este libro: Pico de apa: Pablo Beragta, Impsesidn interior: Baia iim 48 tapat de los Duenos Ayres. Pelcaine nr roprenta ‘Ayres. Fotberomos Rodel, Eacuadernacios: Six'%e ult papel OBA ae ab to pare entero 9 Pare {ipa cartullg grano no de 30's * ge ty at do pita ote mee PE Semel ce erat amen eae es SFoagete i a et ae AGRADECIMIENTOS ‘A ns couraonss oe. CEM, por sus aportes y estimlos, ‘A Las Stontaee'y nose he participaron én log grupos de feflexén y dejoron en ellos muchas Ge ins eemllas que 9 UE races, por lo mucho que me enseftaron, AR her muten Sone Cuttnky por str apoyo moral yafectivo. [her tr Mower Aumzis cuje eftcsiasmo por Heir Bar {iciper setivamente alent mis busquedas y-ofrece Ta proniesa rte Boece companies de rua, ftepra, solvente y sl dann por a suldadona, tra Beveate exio yun vations ‘Wirt emaraseno 2x v4 vipk, Atay GeLioN, interlocutor seu, rites implacable y ‘eetr, cuyon’ comentario ent Sieg mie eicices ycayo aleto y er fon om Riza Foenar ya Eta, Buster, que me ayudaron a {afrear Joy fantaimas gue inevtablomente i nesta Saperienc de exerbin Ala Dra. ANDRE CUISSARD sey, rat ois ie pease me oes Seana creas aa ‘Para regocijo de ambas, accpté encantada prologar este malian ee a i aa Fee Re ccs went kraaat Seca ener Scan eens Sheers eae Saleem anreee tae Scat yl atlery Eacsconl oor sgniiun aot cadena See i INTRODUCCION A. Origenes Allé por 1981, preocupada e intrigada por haber descw Bier en mi ‘propia persona obstécuos. que me lim taban en fas practieas con el dinero, resolv Indagar En mt y en otras mujeres este fenomeno, Me sorpren- dia sobre todo, poraue mi ccondmies Ay ib cue sccedl desde mi adolescence, no podia justficar lag limitaciones de mi autonomi. Em mi vida bia romado decisiones, encarado tuaciones nuevas ‘buscado horizontes divergentes de los patroncs esta: Dieclds.."En fin, cr fo gue cominmen gle se cones como una mujer fenic Y sim cauborgo no 10 Taulcardlas ioempersd mi stltben cuando de Tnesperadas me asaltaban cuando bia deimir cuestionts de dinero, Violencias internat ‘Que Tograba disimular ‘pero. que, aun cuando pass ‘an inadvertidas para oe otros, me costaban muchas nergias contrarrestar. Reclamar una deuda, precsar un contrat, adquisie tun bien materia sigifictivo, defender un honorari, fstablecer con mi marido las dress de. competencia Stonomica, plantear que considenba “mio” y- que nesta ttabscer citron eopimicoy on a se clin con iis hijos,y todas esas “pequefcces” de le vida cotidiana no surptan con espontaneidad. Lejos de ella, dolores de estomago, cuestionamien- tos dices ("el dinero es denigrante’), malestares este Hes OSs cacin yes posterpelones imdctindas ‘na To. planteo"), me ssaltban ‘sin pedir per ‘Me paralizaban o me condicionaban a adoptar acti: tudes revanchistas y/o “a mi qué me importa". Evidentemente yo era, y no era, una mujer inde- pendiente. "Mi atutonomfa tenia patas cortas (como se dice de ‘as mentiras).. Yino tuve mas remedio que rendirme a la evidencia, 16 1) Cuan Coma de que, en cuestiones de dinero, las cosas no eran ‘como pareefan, ni como muchos creian, us grande ml sorpresa, mezcla de alivio y de susto, ‘cuando, mirando a mi alrededor, me vi mas que aco: Eramos muchas Jas mujeres, con independ ‘econéimica o sin ella, que transitdbamos por el mundo ‘argando una hicha fterna, sin nombre, en lo que nos terelamos, ademas, exclusi ‘alll empez6 todo. Decidi darle a mis indagaciones un marco teérico ‘que me permitiera reflexionar, comparar y extract Iipotesis para contribuir a esclarecer este misterio de Ja independencia sin autonomia'. Elegi como metodologta de trabajo Ia de los grupos de Tefenan', Intreducendo. algunas. medifiesonee Perens al tema y al hecho de Ser grupor exch: fren dea erin de dred or anole suerte header PLAS ie etre cose deal each ae ete terre ae eee Sree mes sneer tone Sear Ser a ee leas pir ntenatece smarts co cane peepee eee ts Soe nebbae a on rye coe sucstan aera er oa rere BSSHNE SS seek tye eee eae Bee a alt patria enna A a an Toe bie Seascale en fa wager ey tearm ala ee Se aa ces Sart nl eh nie Daan si tyhae! Sh hatlcrd, mnie et Dinettes (vena ia, tee ee SERS ASS aL eae me i 17 1) trmopvccisn Elabor€ algunas hipétesis y eseribl articulos que fueron expuestos en of pais yen el extranjero sobre Ja problematica que Hlame, eh sus comenzos, “Mujer y 'Y finalmente —como habia sospechado y previsto desde un principio~ res lice grapos de reflexion exe Sivamente’ con hombres para sereyar a este complejo Iossico de Tas practicas del dinero en muestra cults, Aiganas de Tos" vicisitudes que tambien los hombres eben enfrentar. Y_ademés, porque "como todo el mundo sabe (y sino sta es In oportunidad de ente- rarse) lo que afecta a la mitad de la humanidad afecta oecgearamente ala orem’. ot tarea tino comeace la angustante y excitant de Novercaerbir-y corgi reiteradamente_1os articalos y nolas que durante ios tltimos cinco afos fabia seumulado on la infencion de difundie estas ‘ideas en forma de libro. B, Los mareos referenciales catrasincrsones ont vida ol clencia no 202 mnuas, Detras de cada pregunta hay tna respuesta revista (aunque no conocida), en cada mirada una Eelesiénporeptiva, en cada apieiacion una cantdad rejuicios. Fodo un bagaje de vivencias, pensamientos y ereen- clas sue condetans ucts Hata personal el marco histérico en que 10s toed vivir y los condiclonamien- tog socioculturales, politicos, econémicos y religiosos 2 los que consciente o inconseientemente adherimos Es por ello que cuando hablamos de “objetividad’ debemos saber que es relativa, y que las conclusions 5 goal de svar gums spre por sees ponde's Sa'hipoteste de que el tema dinero “entre otras sm Bene at Responde aun esterstipa de identidad sex ua imagen se cefichde'a ultra frente al sexo opuesto, Lis igor dicoseualerneilran otras variables gue comple Soa ei 'tetna central de imvestizae'on 18 11 Cuaea Coma 1a que arribemos distan mucho de ser “Ia dnica expli- cacién posible”. En el mejor de los casos sera un aporie mas que ofreaca, desde una perspectiva nueva, ‘otros elementos de juicio para comprender el complejo mundo que nos rodea, De este modo descaria que se tomaran mis contri buciones sobre la problemdtica del dinero. No son nada més, ni nada menos, que un buceo tenaz y per Severante en un tema iritative y considerado con frecuencia un tema tabé, Consciento de su complejidad, he puesto todo mi empefio en. presentar las ideas con la mayor hones: tidad posible, incluyendo reflexiones que pueden apa- rece contradiciorias entre si 0 divergentes de las hip6- tesis formuladas. El dinero, ommipresente en la vida cotidiana e ine- vitable en fa imeracetén social —en muestra cultura— es sin embargo silenciado y omitido en muchos aspec- tos. ¥ estos silenciamiontos no son ingonuas 9 tammy inocuos. Responden, por el contrario, a profundas y arraigadas creencias @ intereses que considero nece- sario y conveniente explicitar. Intentaré, asf, poner de manifiesto algunos de estos Intereses y creercias, comenzando con la explicitacion de los marcos tedricos referenciales que delimitaron ¥condiclonaron mls bisquedas,percpeione, reflexion hes y conclusiones en relacién al tema DINERO. Mi enfoque intenta articular ciertas variables psico- logicas y socioculturales. Confluyen en el analisis ¢ interpretacién de los hhochos, eonocimientos provenientes de mi formacién psicoanatica, de ls teorlas y pracilons referidas los grupos operativos y de lo que se conoce como los Esuidios de ta Mujer (Women Studies). * Los suis dete Majer srpen en oe afm 60 come fates problemas gue han afectado y siguen afectando Ta ‘ids de" at mmjees. Problemaa refersdos aia desigualdad en terreno socal econdmico, policy leg: a au exclusion de {tg dregs de‘sjerscto del pater: ta alscruminacion social y ‘start, a perpetuacion de prejulcios y esteeotipos em r= 19 07 twrroovoeron ‘Quiero remarcar expresamente que el eje central andor de esta, problematic, tanto'para las miljeres gine raat Ts hombre, 'l uesionamient de login patriareal tdeologia que so relaciona este shazente con a cultura dciantals judeoistiana \simism, esta idcologia presenta puntos de unin con eTmodele econsmico capa.” Iacidn al género femenino, Lon Estudios de la Maer plant Ia‘ revsiol critica de tor conseptas togrcos y clentlicos que Byglan Ig actual condicign femenina.-Promucven el cslatech. mci, dein angi eles a endarecio aca, seeorstaces Eopenen i tstrcron Se feore ale llere, 9 suponcn vn abordaje atendispina: ‘do, En fas distintas disciplines lor Estudios de la Maer han Reno ‘muy, csclatcodores Han develodo, muchos de a clciey peat, ed ar ane Soslite colle oregon ioe pti cvs ina an de ge i Epeden Saeaee Fa eg Sli Sea Een cold amp Slog eno cil ut ecm ore slog gia peritectic, emai kiney fea altiedes deste’ 1908 poral Spore ane mae ened bas f igs pine seen Snenetene is Lies eis aie en ia eae oe eae dae ee OF ees Cesc eee crater n ime iertee Ere gmak gems on aa aro Ricca art Sak aoe Canta BeAr 2 tee pelea ae fe cme bee erie carers Biome sagemere(mmcccct ae a Set Ste fae Tome eae eae See ceria, ae ante Siok Siti oa eed ey a ion SE GL aes ah sm, demas sg ume eligi, se eonatige Unabies: Estos dopmas'no ncen con e eistanisino, sina que 20 C1 Crane Conia Expondré muy brevemente fos lineamientos_prine cipales de la ideologta patrarcal silo con el fi forientar al lector. Este tema ya ha sido estudiado y remuito para su conocimiento a los autores gue lo desa- rrollaron en profundidad, Enise ellos, Hatnilion, Fid- ses, Oakley, Mitchell, Zarecsky, Groult,Astelarra y Bor Reman (VI), La ideologia patriarcal es una ideologia en el sen- tido en que lo plantea Schilder: “Ios ideolowias son Sistemas ‘de ideas y connotaciones que los hombres disponen para mejor orientar su actin. Som. petsa mientos mis 6 menos conscientes o inconscientes, con fran carga emocional, considerados por sus portado- Fes como el resultado de un puro racecinio, pero ave, sin embargo, irecuentemente no difieren en’ mucho de las creenciasreligiosas, con las que comparten un alto grado de evidencia interna en conteaste con una esca- Sez.de prucbas empiricas” (VII). Las ideas predominantes de la ideologia patriarcal gran alrededor de la. suposicidn basica de {a inferio ridad de la mujer y la superioridad del varén. Esta suposicion bisica lleva ap ferencias entre los sexos como una diferencia jerarquica En esta jee Farquia los varones se instalan en cl nivel superior ¥ desde alli detentan el poder, ejercen el control ¥ pet pettian un orden que contribuye a consolidar la opre- sion de las mujeres. Esta jerarquizacién de las alte Tencias justifia y avala la dominacion de la mujer por parte del varon, 1a suposicion bésica de ta superioridad masculina se apoya en teorlas biologistas, naturalistas y evencla- listas, Explica las diferencias jerarquicas enite los se. os como el resultado de factores exclusivamente bio- logicos'y,\ por lo tanto, los considera. inmutables Sra recs pms tea Sau udiem eae Patr cays Saboaateage aacui cement ae Se haat hate eat na 21 1 tnermoouccio Idemifica sexo con género sexual, omitiendo los fac- tores culturales que entran en juego en el aprendizaje ¥ adjudieacion del genero sesual Al mlsho tempo Sostiene que las maneras de ser femeninas y mascult- kas responden a una ¢sencia y, por lo tanto los roles Sociales serfan expresion de dicha esencia, Esta ideologia std presente en religiones mono- tefstas como, por ejemplo, el judalsmo y el eristiant ‘mo. No solo en la figura de’ su maximo exponente, Dios Padre, sino tambien —y fundamentaimente— eh las aseveraciones de los profetas y apdstoles que resal- taron la inferiordad de la mujet como resultado: de Un designio divino, Esta ideologta ‘promueve una divisién sexual del trabajo por la cual los hombres son asignados a la Produccién y al amblto publica miontras que las mi feres lo son’ la reproduccidn yal ambie privada ¥ doméstico. Esto conlleva, entre otras cosas, a que las ‘setividades, femeninas gicen alrededor de la. materni Gad y to doméstico, contribuyendo a identificar a la mujer con la madre. Las caracteristieas atribuidas a {a maternidad son consideradas como “esencialmente Ta Ideoiopia patriarcal tiende a establecer un et tricto control sobre la sexualidad femening, entre otras cosas, través de instituciones familiares que exigen, por ejemplo, fidelidad ‘Ia, mujer peroneal varcn En este sentido, el pasale de la poligamia a la mono- amin —como Io setala Mitchel (VIII) no signifi Irldad de hibertad weal En sintesis’ a idenlogia patriarcal —stentada en cl biologlsmo-—enfatiea las diferencias entre los sexo como esenciales. Convalida una telacion jerarquizada entre clos. Esta jerarquizacién se expreaa, en todas {as Sreas del funcionamiento social, bajo Ta forma de Opresion hacia Ia mujer. Opresion sewial, econdraica, Inteleetual, politica, religiosa, psicoloyica, afectiva.. 22 C7 Cosma Conia C. El contenido Este libro esté destinado a profesionales de distintas linas en clencias humanas ya mujeres y hom- bres que se interesen por el tema. ‘Abarca temas referidos a la mujer pero ademés in- cluye un capitulo en donde se plantea un aspecto p ticular de la problematien masculina en relacion al dinero, Otros Eapitulos, como el reteride a To rat tlentos psicoterapesticos ya los grupos de reflexién de mujeres, presentan un mayor grado de especificidad para los inieresados en un enfoque psicologico En relacién com las mujeres, las tematicas giran alrededor de la situacién de dependencia econémica y Sus waaay apresione. Esta Cependenca sera fn una problematica mas amplia y compleja que es la de Ta marginacién econdmica y Ia de los significados aie adie el ding para iy mujeres, Las cambios Culurales que. les ban permitido a algunas deel acceder a Ia educacion yal dinero no han modificado dicha marginacion ni tampoco las actitudes de subor- dinacién en rolacion al varbn Se desarrolla la hipdtesis de que existe un conflicto erno no consciente— entre deo de acceder 9 tun ideal de mujer —-que responde a la. imagen de la MADRE con todos los siributos que le adjudiea la ideo- logia patriareal—, y la necesidad de desenvolverse con efieacla y autonemia en el mundo actual, que le posi Dilits et acceso al smbito plblico y al dinero. ‘Se trata de una ardua ¢ incruenta lucha que pade- ‘cen las mujeres sin conciencia de ello y de la que femergen’con muy variados resultados, ‘Esta hipotesis se completa con el andlisis de ciertos fantasmas®, fundamentalmente el fantasma de la pros sat Mi ables de “fantamas® me relero a un conunto de leas ¥ vivensiag en parte consdentes yc parte ions Sentee—"que adaptan “la forma fe unt presencia ear (pores" Gonfluyen ene faitasrna dstintow terbones” Uns eer 23 0) Inrnopuectow titucién, que pretende explicar muchas de las dificul- fades au las Imujeres presentan en sus préctieas cot En relacién a los hombres se esboza la situacién de quedar atrapados en la ia de “hacer dinero". Dinero que es asociado a potencia sexual convirtien- dose, de esta manera, casi‘en un indicador de mascu- linidad, Se explicita un particular modelo de potencia sexual basado en la cantidad —que se entronca con los requerimientos consumistas del sistema econdmice capitalista—", y se analiza la expresiOn ‘time is mo ney” como tepresentativa de una situacion-trampa para los horsbres con la cual se fomenta la ilusién ‘Omnipotente de inagotabilidad, Tlusién que pretende- ria contrarrestar las angustias frente a la castracién entendica, ademas, en sentido amplio, como finitud Y muerte Este primer libro sobre el tema intenta explicitar y trasmitir las siguientes ideas: 1 Ouse nugsra cadre dinero es un ta faba. Omnipresente y sin embargo omitido en las refleniones. Fuera del ambito econémico- financiero se encubren, tras su mascara, com plejos ‘contratos interpersonales. Y-llamativa: Theme, aunque a casi todos interesa, no existen espactos para reffesionar sin las presiones babi tuales cea , 2. Que en nuestra cultura el dinero aparece clara: ‘mente’ sexuado, De muy distinias maneras.s° adscribe al Es asociado’a potencla, y Giniided, convirtiéndose cast en unt indicador de identidad sexual masculina, Vienen de fantasias inconscientes torrorificas (como por elem ie edqulsicion ¥ recambio per- ‘mancate de los blones de consumo que genera el sistma €6o- émico capitalista 24 11 Ciara Conta 3, Que la ideologia patriarcal contribuye a avalar ‘esta sexuacién y, con ello, a perpetuar la subor- dinacién econémica de la mujer. 4, Que esta sexuacién tampoco es inocua para los vyarones: el dinero aparece intimamente asocia. do a “virilidad” y su ausencia a un cuestiona- ‘miento de la identidad sexual. 5. Que es posible contribuir a la transformacién de estos condicionamientos a través de Ia toma de conciencia reflexiva, Por parte de las mule: res, conciencia de la marginacién economica y de ia falta de autonomia, Por parte de los hom bres, conciencia de la identificacion entre dinero y viriidad. En este sentido, los grupos de reffe- rid son instrumentos. privilegiados para ello. D. Algunas aclaraciones importantes Cuando comencé a indagar en esta problematica de- marqué mi radie de accién, Muchas cosas quedaron dentro de €1 (algunas de las cuales desarrollo en este libro) ¢ infinidad de otras quedaron afuera Curiosamente, cuando planteaba mis reflexiones so- bre el dinero, los interlocutores, casi invariablemente, indagaban haciendo hineapié sobre aquello que habia quedado fuera de mi radio de accidn. Toda persona con sentido comin —a menos que sea omnipotente— tendri que aceptar que todo es mucho y que lo mucho generalmente excede lo posible. En efecto, muchos aspectos quedaron fuera do mi indagacion y no fueron excluides por considerarlos poco merecedores de atencién. Me interesa remarcar expresamente que las refle- xiones aquf planteadas no pretenden ser generalizacio nes universales. Tienen su punto de partida en un sector de la sociedad que es'la clase media, porque 1p Me refiero a clase media y clases pobres y ricas en ot sentido ext que To hace Exelie’ Sullrot"es dele Haceneo C1 Axrmopuccidx of interés de este libro ests centrado en indagar sobre Ib xtonomia econdmica dentro de wna soctsted con Iasologer patrincal" part Conder w ache abfctioe in‘close media resulta ger un sector particalemnemte Deropindy footianen ilioabe yor doe reseaeer Ta primera es que ta independencia econdinica es una condicion receserta para’ autonomla. En este Fentitey los clases ae tebmes'y. mas neat iechiyen feriabics que impoctbitian © ificalten muchisimo tsa Indagacion : . - Tin las clases pobre, cuyos padecimientos eco micos nt siguiera es permiten acceder a la fadzpen Gonci, resulta infnitamente més complejo indapar 50 tre ln sutonomia. St ademés parto dela hipotets de tue [a Independencia econdmica es condicon neces fia para fa autonomia, en las clases pobres ch tema pring date se‘ reo y nos) exanda cconsmicos puede encvbrirflsassstonomis,cifilles de ucicar” (aunque no imposibles) detras- de las Posiilidades que coos cecursos les permifen ‘esto hay Ge agregar gue tanto en las clases po- bres como rica: la ideologi patiarcal ext mucho mds enrairaday desemborada, por lo. cual resultan set ferrenos que presenlan. mayorcs resistencias TAdeidee ch mi eter resulta, paricdlarmente atractivo yl desenmascarar Tos mecanismos Patria tales dsivulados y encubiertow en tu supuesta paridad Ente fon ses ue Seda a sae mela, sobre toda partir de fa incorporacion de ta mujer al mercado Taboral sigiticativarmente reneable te Hbro pretends, en ado caso, contribuir a rom- erp fe cand de ingress econdin, El Ck io Tse carat nds amplsmeme in poblecion dela Gual Pari Bvolyne Sutera comonta al respecto que “la relaciones crc ee na Saas ls Simi" dela aac agen ue i isla de Ess sc unana tenn ig Se eres por tor don sexoe! (1). vee 25.11 cama conn tabi que rodea a este tema (tan onmipotente, Fan antiguo y actual, fat omido)'y estovlar Ine Bas, auedus que respondan aloe mltpesimer‘ogantes nec z Tnalmiente, me importa mucho sefalar que refle- slonar sobre este tema no es moc Es Ga como fevantar fa alfombra en donde ocultames: preciptads mente aquella tierra que no sabemos donde poner © fuyo traslado nos incomoda, Inevitablemente nos cme seta cn Ta opens. j asia se. podria decir como’ previenen algunas peliculas que es un tema coniraindicado para perso. ‘has. sensibles a emociones profundas. Hablar de dincro es incursionat en todo: la pareja, 5, la familia de origen (padres y- hermanos), os amigos, los amantes, el eredo, Tos pritcipios eicos Y¥ estéticos, los proyectos, la evaluacign del pasado Es un tema’ profundamente, movilizador y exce cioainen xclrecedor Foun sitar ic ue es ui tema que hace emerger y pone en evidencla todos Tos contratos idetos ¢ friction que bared ‘mente subyacen en muestras relaciones. Es por exo que afirino que e! dinero es un alcahuete. Ese cn bro para compari capesaimente con personas eriosas, que se anmen ag alractiva e [m Guietante busqueda de To omitido, que se atrevan a Guestionar estereotipos y que creat que’ ex posible construir mievas allernativas para viejor problemas REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 1. Pichon Rivitrs, 8 Del eioonds @ ta rsctogi se Bile Galera Be hei 11, Bi, Aprende det experionia, Paid, BS AS Wy, Bellare, A. Grupos de resin, Padé, Bs. As, 19, IW. Bonder, @, 1s, Bshudion dels Majer: histone, cracter. spectivas, publeacin tern, Bean ie fa uel, Be ee: V. Romero, J. La cura occidental, Legasa, Bs, As, 984, | oe vu "TM Silico £2 tho femerino, capita an roles de 27 [J tnemopvccio Hamilion, R, La Wheracion de 1a mujer: patriareado y ‘uptalimo, Peninsula, Barcelona: 1980, ‘i Fidoes, B Actes. pairtarcles: les raujeres en socee “tad, Aina, Mace, 1972 oakley, "Aaa mujer diseriminada: bilogta y sociedad, ‘Debate, Maan, 1977 uch}, Le condicn de a mujer, Anagrams, Barce- Zareisky, E, Familia vida persona en ta sociedad ct- lit, AnriniBaclg Groult, By Ast seu ella, Argos Vergara, Barcelona goclata Perera y Ewa canialist. meman, B. Le perriréat. Pichon tvitre, I, ‘Def pstcoandlsis a la psicologia so fda tomo Tl Galeena, Bes As, 9, pe eke ‘tenet Sate fu Jas mures en Europa n finales de los afos sctenta” ‘Argos Vergara, Barcelona, 1973 Capitulo 1 LA DEPENDENCIA ECONOMICA EN LAS MUJERES (B1 fantasma de la prostitucion y su incidencia ten ciertas inhibiciones en las précticas cotidianas con el dinero) tin aie del mid wt eel dle {es doe terres partes dol Tal de horas at Irabajo y rectben sdio una dima parte del ina parte dé le propletad: imobiiars ‘manda (8) ne ie cree tsp coo, ce ei cea ta sae Bea ie eutee E feral gore aint By ie Een Mert ioe Srtruciah Gnas Actions at pails sn a cuir cack nea : Spasmeentee ‘Cuando nos ponemos a observar las practicas cotidia- ‘nas con el dinero en mujeres con independencia eco Sale, = robe descubrir con eapere ais jeperidencia no ex seguida —como podria. esperar- se— de comportamientos auténomos on relacién al di ero, ¥ mas aun, a menudo pueden apreciarse actitux des dificiles de cxplicar en mujeres con amplia expe tiencia laboral,y_sélidos conocimientos econdmices, comerciales y de la vida de relacién Muchas de nuestros dlas han sido prepara. das para la vida profesional y para el desempefio en el ambito pablico. Sin embargo, resulta sorprendente ‘que [a destreza y eficlencia que son cap2- fees de demostrar en el ejercicio de estas funciones se desvanccen cuando eben encarar situaciones espect ie de re i ‘una cantidad de comportamicntos que resultan incluso contratctorios eon el resto de la personalidad, como por ejemplo el caso de mujeres desenfadadas directas que, sin embargo, sienten malestar y cierto pudor al hablar de dinero, U otras acostumbradas a lim persomiento abstracto que, sinembargo, se des- oncienian y confunden frente a los “montes grandes" Iujeres activas y dispuestas a participar de Ia eco. ‘pomia familiar que sin embargo reducen su interés a la economia doméstica, desconociendo y- desentend dose de los aspectos econémicos que trascienden la ca nasta familiar. O aquéllas con larga experiencia laboral Que mite tratar explicitamente contratos laborales pliquen dinero. O mujeres que tiene a su cai la responsabilidad de mantener economicamente el Ho. gar y signten resquemor cuando son Vistas como "inte- Fesadas™ 0 “materialisias”, cuando pelean o defienden intereses econdmicos. O mujeres que se autodefinen 72. 0) Guana Coma coma indepeadiontes y que frente a wm separscia se crn nein neu spc ffnentoy propo de wa nia descubren con sorpresa dee poco aiben de in dinioicn economics failan “Yaun es pouible meuclonar muchas otras situcio ney fn tifctied pore reclmar dinero © elecivaar Cobros, inhibicion ers poner precio's los servicios Frofesionales, inclusion fnnesesara de tin socio varon Tinto masvas experiencias local, 4 desazan por ganar™mas que el hombre, dervacion en Toe‘tombrts cecanos'(maridos, hos, padres, berm: pos cic) es bs tectaiones de comers ¢ aoc net relatvas 4 dinero (Cuando se trata de mucho df eto), delegacion en Ios hombres dela admintstracion Ae herent (etuacion qus's a inverse cas! ipo. Stble halle), stead para seconocercouro propioe (y acer uso de) los bienes dela socedad onyugs, sex finvenbe de'talpa por’ urer dnery ta Geasteas re po te Se tratx de una antided ‘de stuntiones que'sufien a diario mies de mujeres, que forman parte de a vida oviaiana,y gue, por haben, teriinan pasando Soar Nein Ne al Ete Stuaciones gencran padccimicoios 9 detertoro, Pata ‘odificarias sera necesaro comprendetia. Ello post Bar deity of mecanisno gue ee pers ste capita intentaré contribute a su compren- sion desarrllando la hipdtesis de que estos comport: igi om a eta det confi” Dicho conflict expresa una protunda e imensa cha que se lbra n nivel inconsciente entre el "modelo sl'que debe responder una mujer para sentrse “fe meninac=y las hpltcacios que cae el dinero en mae Me retiero a la clase media dela ciudad de Buenos Aires, (que se caracterian entre otras casas, por provene de tna po. blastn ommopoliiay que en sus origener fue poblada por ee es ¥ luego, patie de {8b0, reeibio una fuerte corviente ieragria Hallarn. Posteiormvate se asntaron colonas le manas, feancesas, ingles, polacas, silbanesas, grepes ‘dias’ —fendamentalmente Se origen europe. Dé Eada 73D Amon y pixeno, Fat conic, ademds, se aruda ena media en mujeves partieipan més activamente en el mer= $ifo laboral y desean con mayor conciencta y decision Sill de ia dedendencia a la que estuvieron condiciona- is durance sigs, La Talla de‘conocimiento de dicho conflicto contr- buye'a que ef mismo se perpetie, generando compar {altar que sentan cota elbitenar page do muchas mujeres ‘Para desarroilar la hip6tesis de que el conflicto entre “temineidad’ y dinero obstruye la adquisicion 2 comportamientos suldnomos en relacion a ese Ult- Io, restlta necesario abordar dos temas: uno es el del dinero, sus eualidades, y las actitudes a él atribuidas Otro dala maternal quo, en ata clara eccidental,judzoeristiana y pattiarcal”, subyace y fune Gementa a la “femineidad’,”" byecey Para conclir el capitulo se abordaré el andliss de tuna situncién specifica: las dificutades de las muje- tes profesionales en el cobro de sus honorarios. 1. Un paradigma femenino: el ideal maternal Decir mujer en nuestra cultura es evocar atributos.y actitudes que se reconocen como indiscutiblemente fe- meainos. ‘eae Tamigratores prevalelé en enorme mayoral eredo Gatttico-Apostdice ‘Romano, ogo esta aulaacion porque Im estodld comparative em ditinto grupos socal agioss, og mostrar ferences ‘igmficativas el core Sipeon sel dinar. Seis ntercsamtetninger i! contenido ‘SsTposo cue adqulere el dinero en la veligtcatdiea encuentra Daralelos cn ‘otos:grusos religosor, Yamina Febhar’sefala £300 net Tatamising, It fortuna es stamente valoda 9 apa ‘iee.en primera lines entre low donee dtinos, que fan’ el Corsa Bi dinero “dice. pre de toda culpsblidad, ex om glove referents oa eciead donde trabajo cm 68s un valor entre muchos otraes. (WH), “*Ta'dchneign de exton tdrmisas Ju bs sido presentada en sf eanftul introductono eae eee 74 0 Ceara Conta Gracia, belleza, tolerancia, dulzura, comprensién, centrega, etc., condensan atributos que seialan, ind tintamente, a la mujer, a lo "femenino” y a lo “mater- nal”, Son tres ideas amalgamadas y confundidas que, sin embargo, hacen referencia a tres hechos distintos, Algunas veces, madre, mujer y femenino coinciden, Pera no siempre ni, necesariamente 's cierto que toda madre es mujer, pero no es ciet= to que toda mujer sea madre, Cierto es que para llevar adelante la maternidad, tanto en su funcién biolégiea como social es necesario ser tolerantes, incondicionales, altrulstas y continen- tes Sin esas condiciones seriamos ineapaces de sopor- tar las transformaciones corporales que implica el em- bbarazo, los riesuos del parto, las restricciones de la lac tancia.y las arduas complejidadcs de Ia crianza de ios nifios, Pero no es cierto que una mujer deba hacer gala de tolerancia, incondicionalidad, altruismo y abnegaci6n cuando se esti desempefiando en funciones que nada tienen que ver con la maternidad, Es cierto que los individuos acen bilégicamente con un sexo generalmente definido. Y, salvo excepcio- hes, se nace macho o se nace hembra. Pero no es cierto ue cl género sexual (es deci’ mascuinofemenino} sea, inequivoco y universal. Sabemos ya, sin lugar dudas, que mientras el sexo esta determinado biologi- el énero lo esta culturalmente. ¥ es por ello gue actitudes muy especificas que en una cultura re- sultan exclusivas de las mujeres, en otra cultura lo son de los varones, Estes temas han sido ampliamente desarrollados por estudiosas en las ciencias sociales, entre ellas Mar- garet Mead, Emilce Dio Bleichmar, Zella Luria, Ann Oakley, Evelyne Sullerot, Evelyn Reed y otras. 4 La materidad es un fonémeno complejo que incluye por 4 menos. dos funciones: Ia funcion biologic (westacton, part yilsctancia) y la funcion sectal (erianza de Tos hijos) Ua ideo. Tol rc sea ey ou upean bine oor Responsobitiad cschutva'y exciyentes 75 0) Amor y prxeno Sin embargo, a pesar de los datos irrefutables que nos brindan, persisteinsistentemente una confusion en te género ¥ sexo. Esta confusion, entre otras cosas, Heya a identiticar lo “femenino” con lo “maternal”, per petuando el consenso de que ser mujer es equivaiente fa ser madre. Pero no cualquier madre, Una madre buena, desinteresada, abnegada e incondicional. Esta tificacién no es indcua y acarrea serias consect Sige que perurban y condiconan la adquiscton del nero femenino, ; ‘A partir de la identificacién mujermadre, los atri- bbutos adscripios a la maternidad son transferidos a la mujer. De esta manera, actitudes tales como toleranci paciencia, generosidad, renunciamiento, entreza, bon- dad, dediacion, que son atributos de una "buena, ms dre", regultan ser las expresiones més acabadas de femineidad. Estos atributos caracterizan una maternidad que, ademds, es concebida como la expresién de un amor incondicional, altruista y abnegado. De un amor ine- quivoco, libre de ambivalencias, resentimientos e inte- Feses personales? ‘Concebir que una mujer es igual a una madre, una "buena madre”, implica, entre otras cosas, tran ra la maternidad (y todos su atributos) en lo “esencialmente: femenino”. Al Broponer y sostener aue la materidad constituye taesencia” de a feminedad, converte # ls primera, autométicamente, en el referente principal de'la iden: sare ee fa eee Se tanto mds femenina —segiin esta ideologia— cuantos més atributos maternales caractericen su comporta: meno. De ein manera se garantiza st gé0erO. YY al suponer que asi se garantiza su genero, reafir- rma uno de fos pares de ls identidad. No olvidemos gue para un individuo es de capital importancia SE amor patel sic sr con como wn, sent lento monliice, AL respecto E. Badinter sporta valiowos Jnteresantes eflsnoaes, Ineluye.una_perspectiva his rica gue cucstiona la vision partial ¥ esquematien contenisa fe ideal Maternal (tt) PTY e=a 76 0 Ciawa Coma. convoldar la Menidad, Cualaierevestionamiato al {lama es vivido como un ataque e la integridad, "Resulta obvio, en consecuencia, que uno de los ma- yores riesgos para la “femineidad” de una mujer es no Feaponder at magan materoal que +2 espera de ell jaa mujer entra en conftieto con st imagen maternal ccuando por ejemplo deflende un interés personal sin Snteponer cl bienestar de los otros a expensas del pro- pio, como serfa esperable segdn la ideologia patriarcal. B'Guando ex capar de ofrecer sus servicios a cambio dea eribicidn, © cuando pretends rau con Jones que res us intereses. O cuando expre- Sn abtertamente sus smbictones. Estas actides rel. tan opuestse incompatible gon fos aries ae me. jor representan ia imagen de “buena mai a ides que se oponen af sltraismo, i incondicionalidad y la abnegacion "Es necesario recalcar que no se trata de parr o eriar hijos para consolidar una imagen de femineidad, sino que trata de comportarse “como una buena madre”. De ott manera tambien se corre el riesgo de ser de- gradada. Esto dogradacién esti implicita cuando se Sataloga de “desnaturalizada’”o de “puta” a una mujer ‘gue se resiste a ser incondicional con sus hijos y pre- tende para sf algin tiempo, enera(a, placer personal 0 es puta ( ida erdtica de la madre) es I uta (contrapartida erotica de la madre) es la otra cara dela misma moneda. ¥ ello ae releja en cast todos Tor Soma vongctos de fa clara oeiental tudeocristiana, donde tiene un lugar priilegiado en Tanking de las expresiones groseras. Ser hifos de mala madre", que en el lenguaje comun es sinGnimo de ser “hijo de puta’, es uno de los improperios de mayor universalidad (que, entre otras cosas, el tango riopla- tense ha consagrado como Ia imagen de In mujer trai dora que se opone a la “santa madrecita”) De una manera u otra, “todos los caminos llevan aRoma’”y las alternativas para una mujer seran ser buena o mala madre... Pero siempre madre. ‘Esti al aleatice de nuestras. posibilidades observar que, en la vida cotidiana, ser vista como “mala” o como 1 Anton v orn “puta” resulta, para las mujeres, una ofensa de grueso aftr muy ecueniemente ian mujeres vom caput osponer o renunclar a intereses personales para AO fhacerse pasibles de semejante cstigma “Doctors, no sea mala.” fue el comentario —en rueda de profesionales— de un abogado varén a una colega mujer cuando ésta defendia con habilidad sus intereses econémicos. Y ese “mala’ resoné en ella con mucha mayor fuerza que sila hubiera acwsado de estata Esta identificacién mujer-madre encuentra su apo- yo, sosten y aval en la (deolopta patrarcal que esgrime Iermaternidad como un ideat femening. Y¥ no sélo en su dimensién reproductora (a través de Io cual pretends redueir a la mujer en forma excla. siva y excluyente a dicha funcién) sino en todas aque- lias actitudes y atributos, derivados de la mate De esia manera el altruismo, la incondicionalidad y ta ‘abnegacion pasan a former parte del “modelo feme- nino" que promueve dicha ideologia. Este modelo se converte en paradigma de la femi- neidad, paradigma transmitido a través de multiples Canales focioculturales, de los cuales la educacion ex tin’ fos is sues fective. En forma patatinn sgresiva, este paradigma va yenerando estereot! és invos os cuaes ve Tacorporan de manera iconsciente al psiquismo y ercan condicionamiientoe ‘ue afectan profundamente'a los sexes " Mientras promueven la dependencia en las mujeres, feneran serias restriciones en el manejo Y expresion esac on ls hombres Tal paradigma de la femineidad (como 7 tro) dine con toda precision las pats que sien dle referencia al comportamiento social, ¥ en la me, se mueren de a poco". Est in grupo de hombres Teves cont tere aan ein eof a peat eine fs SOTeALcoiinis Sa Swede toe 78 O) Ciara Coma dida en que dichas pautas son respetadas, el paradigma se refuerza, Esta dindmica propia de ciertos fenémenos psico- socioculturales contribuye a que se licgue a suponer que el paradigma es Ia expresion de las expectativas Individuales. Fs decir que el modelo es el resllado de lo que los individuos anhelan, soslayando —y a veces hasta negando~ que dicho anhelo esta altaniente con- dicionado por las propuestas socioculturales. Al respecto es necesario seflalar que un para —a pesar de su rigidez— cs algo dinamico, que si bien tiene la estrictez de lo normativo no es intrinsecamente Immodificable: Lo que lo transforma en inamovible ex el rigor con que los individues lo respetan. Y ese rigor esti estrechamente relacionado con las penalidades que acarrea su transgresién, in ty gezsones estas penalidades, som impocsias por sociedad, que reprime y castiga de muy diversas ma- neras las “desvinciones de ia normna” También puede gcurrir que se trate de penalidades autoimpuestas en Forma inconsciente, como consecuencia de profundos sentimientos de la culpabilidad que genera dicha trans- sresion. En el caso de Ins pricticas con el dinero, es posible suponer que muchos de los comportamientos poco efi cientes que las mujeres evidencian en relacién a él, son el resultado de_profundos sentimientos de culpabili- ad, en la medida en que acceder y disponer del dinero significa “como veremos a continuacién— una trans resign al “Ideal maternal” que sustenta y avala un Paradigma de femineidad”, ia otra laut sxidad ptelaral propont para Ta mujer como hase de su ident nero Sextal (ser mujer en ser madre). Trapsformado en ideal cor Igctivo,\es incorporate a Ta subjetivided de manera Incons: lem. Es un modelo que esgrime el biologisma para enarbo- {in'las banderas del esenclaliemg, En nuestro medio, V. Gras hinsky "A. Lombardi senalan et peso do si incidentia en Tos ‘omporttmicntor putoligee rexetivos a Ia maternidad nor ‘mal CD) Aeabe de ser pubicado un libro de Alicia Lombardi fen done incluve su rellexiones sabre ident maternal IV), 79] AMoe ¥ orn “Poderoso eaballero es Don Dinero” Voy a tomar aqui un aspecto focalizado de este amplio y complejo tena el referido a las caracteristicas imhe- Fentes al dinero en nuesra cultura, para luego reacio narlo con el ideal maternal que acabamos de plantear. Voy a excluir, con toda intencion, aspectos vincula- dos con la psicopatologia en relacién al dinero, que, por cierto, son arnplios y variados Todos ‘sabemos que algunos individios establecen con el dinero un vinculo particularmente cargado de afecto que, entre otras cosas, los Heva a convertirlo en un fin en s{ mismo. Al margen de esas patologias indi- Yiduales. y/o colectivesocisles, es posible pantualizar algunas de las caracteristicas mas representatives de la naturaleza del dinero en nuestro medio, El dinero, en su calidad de moneda, presenta la par- ticularidad fundamental de ser un valor de cambio, ‘que tiene existencia independiente de las cosas. Es el representante material de la riqueza (ya que jfpeauma is poniied de todo or acres de fodas las mercancias posibles”) y gencra poder. Seguin Marx, con Ta introduction del dinero nace una pulsin inde terminada que no se dirige hacia los objetivos concre- tos. Esta pulsion es el poder y esté relacionada con el dinero y encarnada en el” E} dinero se caracteriza, entre otras cosas, por scr acumulable, transferible, transportable, imperecedero, manipulable e inespecifico. Todo ello lo hace particularmente apto para pasar de mano en mang y convertirse en un medio que posi- bilita satisfacer distintas apeteneias ‘Como tal, es un intermediario cuyos beneficios de- * Podemos encontrar en ol trabajo de D. Seyniak un inte- ‘Sean arlishs Sbe ia gest de ncro en ia obra de Mara Yoit Bavel mediador entre Tos inalviduos y entre tos ¥ tos 80 5) Ciara Coats penderdn en gran medida de Jas habilidades con que se lo instrumente, Esa instrumentacidn requiere, fundamentalmente, de mecanismos racionales que permitan realizar los and lisis pertinentes, las evaluationes adecuadas y los planes esiratégicos para lograr los beneficios propuestes, Ta utilizacion del dinero, como medio para satisfa- cer las distinias aspiraciones, obliga a desplegar y po- ner en practica una serie de mecanismos que tiene que ver, fundamentalmente, con el raciocinio ya accion. ‘Coma es posible deducir de este breve analisis, los mecanismos implicitos en las practicas del dinero difie- fen de aquellos que caracterizan a las practicas “ma- ternales”. Esias iltimas se sustentan fundamentalmen teen io aectvo, Es logico esperar, entonces, que prevalezcan actitu- des diferentes en unas ¥ otras précicas. Ni melores, ni peores; simplemente: distintas. {Las prictieas con cl dinero privilegian un intercam- bio condicionado. Es decir: un intercambio pautado con el objetivo de obtener beneficios, En ese’ sentido ‘es muy distinto de las précticas maternales, en donde el altruismo, la incondicionalidad y In abnégacién a- recterizan um inteteambio desparejo donde uno predo- intemente se “entrega” a otro que predominante- mente recibe Pero el hecho de que dinero y afecto no transiten, por el mismo carril no significa que sean necesaria- mente incompatibies, ‘Una persona puede ser capar de un desarrollo afec- tivo apropiado cuando corresponde. Puede, por ejer plo, ser tierna, afectuosa y generosa con quienes esta- blece vinemlos de relacién y desempetarse con racio- nalidad en las tratativas de dinero. Sin embargo, la cultura occidental judeocristiana y patriareal muy fre- ‘cuentemente los osgrime como antitesis que represen: tan valores opuestos y hasta sexos diferentes. Una de las tantas dicotomfas es Ia de presentar el trundle de los afeciosy la racionalided como incompa bles, y hasta se llega a plantear que tienen un origen Sexuald, Muchos ilosofos y clentfios han afirmado, 81D] Amor ¥ pintxo haciendo abuso tendencioso de su autoridad, que mien- tras los afectos son patrimonio femenino, la razon es la'més genuina cxpresién del vardn. Esta es una de las fantas trampas epistemol6gicas que han conttibuldo a Consolidar la ereencia de que el dinero, que ticne mu tho mas que ver con la razén, que con el afecio, ex propio de hombres. Porque —"como todo ef mundo fabe'— muchos se encargaron de sostener que el ra: locinio es un privilesio masculino. ‘Se cae también en el error de atribuir al dinero geritdes® que, por deinicén, Son props de stes Un individuo, hombre o mujer, puede hacer un uso especulativo y egotsta del dinero. ¥'n0 s6lo del dinero, Sino de cuslquier otro recurso que este a su alcance. Seguramente tambien podra ser egoista y especulador con los afectos, la amistad, el comipromiso, etc. No es fl dinero ef que genera esas actitudes. En todo caso el dinero es sélo un medio particularmente fdéneo para expresartas y hacerlas evidentes, El dinero va adquiriendo, mereed a los mecanismos proyectivos® de los seres himanos, una aureola que Eparece adornada con una eantidad de atributos tales Como feialdad, racionalidad, especulaclén, egofsmo, teres personal, ete. Curlosamente, estos atributos van av ser valorados de manera opuesta segin acompafen fal sexo masculino o al femenino. ‘Ataviado con estas galas, el dinero pasard a ocupar, ‘en Ja realidad social y en To imaginario que acompana tha realidad, un sitio necesariamente ubicado en fa “vereda de enfrente” del ideal maternal. El altruismo, la incondicionalidad y la abnegacién, gue son la sins de dicho Meal, & converen en miestos inconciliables del egoismo, la especulacion y {2"Gra racionalidad" atrbuios at dinero. De aguf en mds, aquellas situaciones donde confu- yen —0 se suponen que deben confluit— estas diversas 4 Mecanigme pelos ine oe cul 6 a ‘eencralmente'ion mas ingratos de aceptar en st mismo. 82) Ciara Coma - ‘ctitudes, se transforman en un verdadero campo de batalla. Y aqui volvemos a nuestro punto de partida: las précticas con el dinero, en las mujeres, suponen la pre- Sencia de actitudes contrarias a las actitudes femeninas dictadag por et “deal maternal”. ¥ en muchas de ells se entabla un cruenta y despareja lucha para satisfa- cer los requerimientos de dos nesesidades que han sido internalizadas como incompatibles’ Nos encontramos frente a un conflicto inconsciente ¥ que genera sintomas™. Los sintomas son precisamente esos comportamien- tos'coneretos a los que hicimos referencia a comienzos de este capitulo y en los cuales las mujeres hacfan gala de ‘paradojieas ineptitudes en las précticas. con el Esos comportamientos sintomaticos que se presen- tan como dificultades son —como todo sintorma— si- tuaciones de compromiso en donde el conflicto en- cuentra una “salida honorable” por medio de una i “arreglo” inconseiente jas en puna en el cual se ede algo ara no perder todo, En ei caso especifico de tas dificultades con al di- nnero, las inujeres ceden, en sus siniomas, la autonomia que adquirieron con la independencia, De esta manera se da satisfaccién a las dos partes en conflicto. de aos ami ata, ln dese at enn te duet Rs ele an Geemiee e gee cae ties See mee Ber enter cea otica aes ance ae feet meen aca aie a Gao a say eat a Seite ante oak mana G SoBe an a fut a tre ne Girt ede rate So eae oe ee eee a teccanpen eat aaake ‘ad, eke’ mujeres son a cacepcln'a Ta rel samen ote bane Bore inthe co ie Fm 83.0] Amon y pineno Fl conflicto coexiste con la vivencla de la transgre- sion, Tramspresiin dl "deal femenina” y de low il tes delineados por Ia maternidad, Por ello fa renuneta 4 la autonomia —que se da a través de los comporta Imintos sncomiticos esta de fas mancrar de ex la culpa por haber transpredido. Pero esta remn~ ia'a la autonomia offece, ademas, un benefcio que consiste en soslayar la, responsabilidad de "hace! cargo” de las actitudes “censurables” que se le adja: dicavian si no fuera por el sintoma, En sintesis, lo que hubitualmente se ve como, las “dificudtades que tienen las mujeres con el dinero” en {a vida cotidiana y en sus précticaslaborales seria algo ‘mds que simples dificultades. Se trataria de compor- famientos sintomdticos que resultan de sen conflicto Inconseiente no resuelto entre lo que han internalizado como "el modelo femenino de comportansiento” tot requerimientos de las prdcticas concretas con ef Es importante sealar que en tanto las rmjeres des. conozcan la existencia del conflieto, éste se mantiene inconsclente y'las soias que emite a traves de los com portamientos sintomdticas no llegan a ser deseifrables. De esta manera, mantiene su vigenela obturando 1a posibilidad de cambios. “Mientras no hay conciencia del conf ble resolverlo o tentar otras alternativas. de solucion. Uno de los mayores obstéculos para hacerlo cons. ciente reside en que dicho conflicto\es el resultado de tna ideologia, cuyo fundamental interés ex mantener a\Tas mujeres apartadas de los medios de poder" El dinero es uno de los instrumentos privilesiados del poder y, en la media en que las muferes quedan enirampadas en sus difcutades, la mitad det huma- nidad "queda fuerte Ta compotencia por el poder ‘ todo esto debemos agregar que las, mujeres no somos solamente las vietimas de una ideologia. que Se nos impone, sino que participamos activamente en "Not reetimos a ideolonas en el sentido en que fue plantcada hl sapisto Mircea 84 C1 Cama Conta 1 mantenimiento de dicha deologia,satsfacindonos Son’ia compensacion de slgunos beneficios, como <¢ fers en el capitulo TIL. Beneficios cuyo balance os tis decniorante gue cariqucedr, pero Benecios aio Por otro lado, la fuerza persuasiva de la ideoloala patrarcal tiene muchas cares y dispone de varados Fecursos que se transforman ef otros tanios obsidct fos que dificultan a las mujeres tomar concienla del conflicto que estamos describiendo. Dos de estos e- Gtraos tlonen caras fantasmales que persguen ¥ a0" phentan con sus presagios agoreces a jas mujeres que fvceden a la toma de decisiones en temas de dieto. Una de ellos se encarna en el emor de perder ferine- Sed ye oon ta perro ant del hombre. No podemos olvidar que, en muestra cultura, fas mujeres hems sido cradss para “ser” através de un Motto". ¥ as como el varbn ests signado a sentirse ind viduo a través del trabajo y de To que produce, las Inujeres Io estamos a través de los hujos'y del amor de un hombre. El riesgo de perder el amor del hombre (6 perder femineidads que leva a lo mismo) es fe. ejeerent det det oponminio {deolbeleo™ como un riesgo 2 perder In propia iden tidad y el sentido de ls exstencia, sos spiedos estin a flor de piel y en los. grupos de ‘reflexién con maujeres. son expresados de muy diversas tancras —y sin cufemismos con enorme frecuencia 1 Oita de los fendmenos gue lana atencion ex los grupos de mujeres es que, de todos los comports- tnletor eintnndtons gue fe huencsonoo, alguns $00 Considerados como, “dificdiades” mientras que otras Son vividos como *hechos naturales Ente fos primer las mujeres mencionan, exc tamente, la difieultad para poner precio a un sersiio, Indificutad para cobrar y recamar deudas, la dial: ted pare emprender cle camino nusres Sits condmicolaborate, Ia dficuliad para pensat,prosa: Muar 3" dsponer de iae "sumas grandes, la difesitad para fermalizar y explicitar contratos de trabajo que 85 0] Awox y pixeno impliquen dinero, la vivencia culposa por usar dinero en beneficio exclusiva y personal Al reconocerlos como “dificultadés” que perudican y entorpecen el desarollo pessonal y labora. mgs iicseo ¥ el propssito de modifcarios. ¥ cv grande Ssorpresa al deceubrir euénta coincidencia existe —y veces unanimidad-— a pesar de las distintas hscoriae personales, variadas experiencias de vida y puntos de Mistas divergentes Por el contrario, otra cantidad de estos comporta ‘mientos sintomaticos son consideradas por las mujeres como “hechos naturales” que corresponden al Tuncio hamicnto. normal femenino™ Los que entram ct ste categoria no son cuestionados por las mujers ni re Sonocidos ‘como difieultades. Mas’ bien son ralira dos y, en la mavorfa de los casos, fuertemente sralados y defendidos. Entre los cgmportamientos considerados como “he- chos naturales” figuran: no ganar mis que el nbre, Scr "propietaria' de los hijos mientras el hombre lo es el, dinero, delegar en los hombres (maride hijes, padres, socios, ete). las inversiones mayores y/o de: sone rlaias al die, deegare oyhosbres el jel poder sconémico, suri como propio el ejercicio de’"un otro poder invisible”. " Resulta sorprendente descubrir que son estes com portamicnton, consderados coma "naturales™ is que estén més impregnades ideologicamente. Y es juli iene por eit unpeaaclin que dejan ase sos como el producto de un complejo juego de itereses Sociales y se los inerite en el orden de la natalens, Eero “tara es cara nmi, os comportamientos asi catalogados terminan siendoscep. tados como hechos irreversibles, que no vale by pena uestlonar. Yel fenémeno encuentra su broche de oro tuando, a causa de esia seeptacion y de la reversion sotidiana de esos hechos, se vuelven Invisibles. 4 Bn el capitulo Vill, "Los grupos de reflerién de mu ewes’, esatrallan ampliamente Warios aspcctos eros {as éxpericneias en low grupos de mujeres 85.) Cara Conta ©, contraviniendo Ias leyes Iogicas de la os conictos genera chan por abr s© paso, y Io logran a través de los comportamientos sintomaticos. meet 3. Los honorarios profesionales o el dinero “que se cobra”. Un dilema dificil de resolver: imala madre 0 mujer publica? Los honoraros profesionles son frecuentements mo- tivo de preocupacién para muchas mujeres que no lo gran mancjarse.con elos con la mist desenvelture gon que To hacen en otras areas de au préctlca. pro Estipularlos, recibitlos y/o reclamarlos implica muchas veces tina cantidad Ye energla adicional’ que ho siempre es coronada por el éxito, Es aqul donde se hace claramente evidente que ef arrito a la eduezcion 3 die pubica no son acne pra cece a fnero sin conflict, Por supuesto que estas dificultades no son patrimo. nio exclusive. de las ‘mujeres, pero es en ellas donde fstas contradiceiones resultan mas patelicas. Esiag diulades no so tives al fies deo solver. ¥ seguramente admiten mas de una interprets. Glos". defo hemos sarod en ete alo, podemos contribuir a su comprensién pla ‘Santo oly eee ditties aep geees soe ientos sintométicos que estin expresando confictos. os honoratios profesionales, que circulan Funda. mentalmente en el émbito pablic, son la evideneia Je {un mecanismo por el cual se recibié dinero a cambio ae un servicio Tradicionalmente, las actividades profesionales que ineluyen al dinero como forma de pago han sido eer «idas por Jos hombres con excepeida de una sola, Profesién mas vieja del mundo" la prosttucion = 'Y esta tradicién ancestral, que eas! podria ser con- siderada la prehistoria del trabajo femenino, esta pre: sente de manera inconsciente cuando las mujeres rect ben dinero a cambio de un servicio, Esto comtribuye @ ‘dentificar inconscientemente el trabajo femenino ren: tado com la prostitucion. '¥ que esta identificacién genere mayor o menor con- ficto dependers, en gran medida, de una compleja red de experiencias, precancepios y de In. kdeologlas iter. nalizadas al respecto" elamente, aunque desde otro éngulo gue sin ‘embargo confluyé en los mismos resultados, ef eobro de honorarios por parte de mujeres pone en evidencta tex conporianifenta que no" ex altrulsta ni desintere- Sado. Es lo opuesto a las actividades "maternales” que Se ostemtan como servicios “que no tienen previo" Inconscientemente, gran parte. de Tas. actividades desempefiadas por mujeres son vividas por ellas mise ‘mas como "derlvados maternales"” Y en consecuetc Bonere rec y/o cobrar por lio ex vivid incon ‘leniemente como wna transgresion a Ins expectativas Sociales internalizadas. A titulo de ejemplo, transcribiré a continuacién ak unos comentarios extuales de hombres mujeres relacionados con el tem: Yo no sé por qué —decfa una pediatra joven—, pero cuando tengo que cobrarle a Jas madres tengo ue librar una lucha interna... Generalmente termino obrindoles menos de lo que habia propuesto y des. Aquat me hago eco de un decir popular, pero es nece- syria satartawe eurecto yar aaa 1 mujer el'papel protagénico en ta prositacion, ya que es imposible ‘Sopcrtiar’diche sitsacion sin la participacionsetiva © inter ad hombres (yn sea ea calidad de partsniire' ote anager"), Bete toma so desarrolia mas ampilamente cn muy comple. Vale 1a peng. sedclar ‘que la sociedad oceldentaljudcoeritatss ene uns poncin om tradictoria tespecto de Ia"prosttucion. La cennurm y denigr®, Pero af misivo tiempo la protege ¥avsla por omisigh 88 0 Ciara Coma pués me da una bronca cuando me entero que mis colegas varones, con igual mérito que yo, coblan con desenvoltura y sin ningun cargo de conciencia”. “En el hospital —comenta una médica ginecbloga de larga experiencia— hay profesionales hombres que tienen mucha menos experiencia que yo, que entraron mucho después que yoy sin embargo en la prictica Privada cobran mucho 7s sot frmutarse”. Yagrens: “los hombres del servicio al poco tiempo reducen las hhoras de hospital y se dediean a su consultoria que reditia mucho mis, Yo veo que las meres se, man tienen mucho mas tiempo en relacién de dependencia ¥y en sus, puestos hospitalaries, aun en actividades no rentadas” Una escribana con experiencia y nada timida Je decia a su socio varén: “Por favor, cobrales vos pore ‘que sino me van a ver como interesada”. E incluso he oido otro comentario que resulta tanto ‘mas impactante por provenir de un hombre, también sorprendido. Una psicdloga pidié una hora de super- visién a.un profesional varén quien, al no disponer de horario, Je sure que recurtiera a su hermana, tam- ign profesional de reconocida experiencia, Y agres¢ “Ella debe tener horarios y ademas cobra menos que yo... No s¢ por quié, debe ser porque es mujer.” Es posible observar en las mujeres una tendencia 2 tolerar honorarios més reducidos que los de los hom- bres, aceptar como natural "techos” mas bajos, man- tener durante aios tareas cuya rentabilidad no tiene posibilidades de incrementarse e incluso dedicat, en forma gratuita, muchas horas de trabaio. En sintesis, por motivos distintos a los de la discr ‘minacién social econémica —que innegablemente exis- te—el dinero “que se cobra” llega a adquirir, en manos de mujeres, la consistencia de una brasa candente. Si una, mujer pretende cobrar desenfadadamente y/o defender sus intereses econdmicos deberd enjret- far tanto ef fantasma de la prosiituctén como el de fa "mala madre” La defensa de los honorarios —o cualquier dinero "que se cobra” puede llegar a convertirse en un ins 8901 AMoR Y pmveno dioso estilete que se clavaré en el corazéa mismo de Io que se supone debe ser “una buena Adentidad feme- hina” sustentada en ef "amor desinieresado” que, ert reamente, es instalado en el terreno de lo econdmica, convirtiérdose asien el trampolin hacia la dependencia. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Revista de ta Unesco, Bair, Buenos Aires, enero de 198. Hadi. (Ese amb maternal aides Prac, ML, Graschinaiy, Y:,y Lombardi, A, BL lect maternal, publi ‘isin Interna. GER Buenos Ales, 198 1, Lombardi Alla, Bere medrese Ijas, Ed, Noe, Buenos ¥. Sila Bani, En «do dinheiro: Notas sob lak gma © gevese do dinero: Notas sobre etoeia na obra de Mare Tostiato Univeritane de Pee uisns do’ Ripe Jencro, 1584 ‘vi Yamina’ Pelikan, Le rapport des femmes ow temps et a argent dans tin pave. musulman of protien: [algerie ‘elo en'el Colonia df CEFUP, Alen Provence, 1984, Capitulo 1V LOS DINEROS DE LA SOCIEDAD CONYUGAL Este tema fue incluido en el Seminario-Taller imterdis- LU Los pINEWOS pe LA soctEDAD convUGAL ‘quievo ofrecer algunas reflexiones acotadas a un aspec- to espeeifico. El referido a quién administra ef dinero dentro de la sociedad conyugal, segun para qué fixes se los use. ¥ de las satisfacciones y contratiempos que ge- eran cada una de esas administraciones. ‘Como los fines son mas de uno, me voy a referir a “os dineros” en plural, haciendo resaltar que no todos son iguales. No implican los mismos compromisos ni demandan iguales responsabilidades, nl generan idént- 2, Dinero “chico” y dinero “grande” Me ha tamado ta Jo menos dos “clases” de dinero: wero “grande”. El dinero “chico” es aquel directamente asociado @ Jo que comercialmente yen contabilidad se conoce como caja chica”. Es cl dinero de todos los dias, el del consumo cotidiano, del que hay que rendir cuentas pormenorizadas. Es el dinero que se usa bajo control Yel que gencralmente dispone y administra el personal ho jerarquico de una empresa Es cl dinero menor. E] dinero, “grande” ¢s el otro. El que generalmente administran los duefios o el personal jerarquico. Es el Que se juega en las decisiones de trascendencia, Es el que sostiene aquelios hechos que no pasan inadverti- dos. Es el dinero en donde se asienta el poder. Habla de la adminstacion esos dneros im plica también hablar de un sector de la, poblacién. De Aaquel sector que puede acceder a los “dos” dincros. Quien sélo accede al dinero minimo para cubrir las necesidades primordiales de. subsistencia plantea pro- blematicas distintas que también seria necesario inves. tigar. En esta oportunidad, sélo me voy a referir al sector de poblacidn cuyos ingresos econdmicos superan las necesidades basicas Este excedente hace posible —entre otras cosas— ncién observar que cxisten, por dinero “chico” y el 96 1) Cuan Conia que el dinero se utilice para fines que no coinciden solo con la subsistencia. Y he observado con gran rei- teracion quel dinero es administrado por un otro miembro de la pareja segin para qué fines se Io hal de utilizar. También me llamo la atencién que cada luno de esos miembros suele ser considerado el admi- nistrador “natural”. Llega a resultar “natural”, por ejemplo, que cuando ambos miembros hacen aportes econdmicos, las mujeres destinen sus ingresos a gastos relacionados con lo doméstico: la comida, el personal de servicio (cuando existe), la ropa de los chicos, los adornes para la casa, ete., mientras los hombres “nalts ralmente” se ocupan de fos gastos extraordinarios: la compra de un coche, un inmueble, los ahorros, salidas, vacaciones, etc. ‘Veamos un poco mas en detalle: Hay un dinero destinado al consumo cotidiano y al mantenimiento de le estructura familiar. Su adminis- tracion suele estar preferentemente en manos de la mu- jer. Este dinero incluye —entre otras cosas— In provi ‘in de alimento, el mantenimiento de la infraestruch. ra hogareiia (limpieza, servicios basicos, ete.), vesti menta de los miembros de la familia, fundamental- mente los hijos, ete, Adminjstrar este dinero es administrar un dinero “invisible”, que no deja rastros, porque su destino es ser consumido por las necesidades ‘mas perentorias. Las decisiones que se toman sobre él dan poco margen para clegir con autonomia, ya que esta destinado a ne- cesidades que de una u otra manera deben obligatoria- mente ser cubiertas. La responsabilidad es muy grande porque las deficiencias en su. manejo afectan el fun- cionamiento basico de toda la familia. Y la satisfac. ign es bastante reducida porque, como pasa con la salud, se la nota justamente cuando esta afectada: cuando todo anda bien, pasa inadvertida, Todos saben, pero nadie lo dice, que la administra- cién de este dinero implica un trabajo fisico y psiquico que demanda tiempo y esfuerzo. Como ocurre con trabajo doméstico, tiende a no ser reconacido, En los sectores pudientes, los afanes por cuidar los 97 0) Los pixenos oe 14 soctemsn coNYUGAL bienes de consumo descansan habitualmente en Jas mu- Jere. Al respect, Galbraith hace una reflexion muy interesante: (...) “en épocas anteriores, esta adminis tracion (se refiere a la de los bienes de consumo) era funcién de la clase social de los servidores domésticos Para gran mérito suyo, la civilizacion industrial liqui do en todas partes esia clase social. La gente no se queda dedicada en mimero apreciable al servicio per sonal cuando existe un empleo alternativo. La industria proporciona este empleo, por lo cual la clase servil, otrora directora del consumo, desaparece. “Para que el consumo se mantenga y ¢xpanda, es absolutamente imperative encontrar una fuerza admi- nistradora sustitutiva. Esta es a funcién que en la sociedad moderna desempefian las esposas, Cuando mis elevado es cl ingreso de Ia familia y mayor Ia com- plejidad del consumo, tanto mas indispensable es ese Panel. Dentro de limites muy amplios, cuanto mas rica es la familia, tanto mas indispensablemente servil tiene ‘ue ser el papel de la esposa”.." EL dinero destinado a sulidas, vacaciones y esparc ‘mionto an general. con muy pocas exeepeiones, és ad ministrado por ef vardn. Es un dinero asociado al placer y deja a cambio de su consumicion el recuerdo euna experionein no habitual. Es cl dinero de lo acco- sorio, de manera que no carga eon el peso de las nece- sidades perentorias que no. pueden postergarse. Su administracidn no reauiere fa’ rigurosidad ni la cons fancia que se le dediea al dinero del consumo basico, Es un dinero que.no pasa inadvertido. No es invisible, y quien lo administra es Faeilmente asociado a una fi sara grata que geneta placer. Este dinero generalmente tiene su asiento en la billetera del varon y ello le otorga tun grado de autonomia y poder considerables. Dispo- ner de ese dinero le permite elegir el momento oportu- no para gastarlo y Ia persona adccuada con quien ha: cerlo. Et hombre Suele ser considerado como su admi- «ei 1. rng, ee ea tel peo POUL E Fen tn del ae 98 11 Cuawa Conta. nistrador “natural” y las mujeres se sienten halagadas Ehando fos hombres gastan dinero en “ellas”. Lp que ‘queda omitido en este regocijo es que en Ia medida en ue ellas no acceden también a administrar este dinero Pierden grados de autonomia en la decision y eleccion de los “placeres"’ El dinero destinado a las inversiones forma parte del dinero “grande”. Resulta cualitativamente del “chico”. esa diferencia en gran parte reside en fl poder que se deriva de la cantidad. Es un dinero que deja huellas y otorga a quien lo administra seguridad, ivencia y poder. El dinero de las inversiones suele Fepresentar muy a menudo la “seguridad futura”. Bl ue Jo administra recibe (ademas de la satisfaccion personal por el ejercicio que, implica) la satistaccion fe sentirse como un “garante” del futuro de aquellos a ‘quienes quiere y desea proteger. Generalmente este dinero es adminlstrado por el varén (que encarna Ia figura paterna) Muchas mujeres dicen: “Yo no sé a cuénto asciende nuestro capital, pero mi marido siempre me consulta”. Esa consulta stele ser, freeuentemente, mas una infor: macién sobre decisiones ya tomadas que una busqueda de opiniéa compartida, Este dinero ofrece todas las ventajas del poder que se afianza en los bienes mate- Tiales. Los posibles inconvenientes de su administra- cidn son compensados por el beneficio econdmico que deriva de él. Es ef dinero ot que acceden fas mujeres, Reneraimenie, cuando envindan. El dinero destinado a tos gastos personales no com- partibles es el dinero con que se cuenta para satisfacer luna, necesidad exclusivamente personal sin tener que rendir cuentas a nad 1 meri ste dinero viene a representar el permiso para un espacio propio y el reconocimiento de deseos y necesi- dades que no estén en funcién de los otros. Este es el dinero del que casi siempre disponen los varones y muy 8 menudo carecen las mujeres. Es el dinero qué nati ralmente todo hombre —que se precie de tal— debe 99 1) Los pinexos Soctzpap /UCAL tener en el bolsill, Es el dinero que raciamaba Virgk nia Wolf para que las mujeres tuvicran su espaci Privado, su “cuarto propio”. Es el dinero que permi Svhombres_y mujeres expresar’ su individualtdad y decidir auténomamente sintiéndose con derechos. Es frecuente observar que Jas mujerer presentan enormes dificultades para disponer de un dinero “pro- pio” para si mismas. Cuando una mujer no trabaje obtener dinero para “sus” cosas se convierte cn una tarea ardua y hasta angustiante. Debe pedirselo al ma- Fido o extretrlo mediante multiples artfcios del hero con que cuenta para “llevar la casa” Se da, sin tobargo, tambien el chao de mujeres quines “nunca ie lng sears e efan por fa forma so Aue 3 dilapidan todo el dinero que es dan, Estos com. portamienton sulen no ser una expresion de sutonomia al dinero sing mas bien una acted vengaiva por una dependencia conémica' que no saben 9. no Pueden reverie Pero la dificultad para disponer de dinero para “cosas personales” en el caso de las mujeres, no se limita a aquellas que dependen econémicamente. Tam- bién aparece en las que trabajan y son remuneradas. ‘Mus a!menudo lo rueican en la familia padecen pro fundos sentimentoy de culpabilidad cuando lo dispo- nen parla La density de a ule por Spon de alge propio, ao compartbl, nsiuye sobre la pos bilidad para disponer de dinero para “st mismas”. De todas formas, cualquicra sea la situacidn, lo que ‘aparece como comtin denominador es quc las mujeres tno dudon de que las hombres deban toner wn dinero ara los gastos personales y paralelamente no se cues. flonan demasiado por qué elles no fo tienen Es. posible comprotar, en un ejemplo trivial, que gucle Raber ana youn diferencia entre a canidad de dinero que los horbres levan hebltealeente en. sus bolsiios'y ef que llevan las mujeres en sus carteras En ocasiones, talon de sus casas apesas con fo gece satio para viajar, y parecen no darse cuenta de as limi taciones que ello implica. Debemos sefialar que cl hecho de que las mujeres 100 1) Caza Cowra no reconozcan que el trabajo doméstico es una funcién Social y que el mismo tiene un valor econdmico, con- tribuye a que dichas mujeres se instalen en una situs cidn paradojica que es la siguiente: trabajan en el am Dito domestico (sin remuneracion) para coniribuir 2 forjar un capital econdmico comin. Capital que se supone que es,de los dos, de la misma manera que ‘son de ambos los hijos que ella cuida. ¥ sin embargo Aificmente Nees a vir como propio el dinero ganado per su marido. 3. El dinero de la dependencia En sintesis, podrtamos decir que, por. miltiples mot ‘os. algunes' de los cuales hay sido desarrollados en Otros capltulos, lag mujeres administran predominan- femente al dincco "chico" sie dinero posibilita grados de autonomia y mo- vilidad que estan muy por debajo de los que permaite lotro dinero, el grande, el preferido por los varones. {os grados de auionomia estan intimamente Tgados 8 la posibilidad de clecldn y decisién. El hecho de poder their no es aocio. ost una reairmacin nd Sidual que genera eonfianza en sf mismo y eondiciona, 3 su ver, ua lugar signifcativo frente a los demss. Im: Dia, fundamentalmente, una postura activa frente al undo, que es To opuesto a la situackon de dependen- 1 admintstracion del dinero “chico”, al_que prefe- rentemente se restringen las mujeres, no. favorece el {esarrollo de habitos independientes. Por el contrario, perpciua une sitneion infantil que consolida muchas Te las limitaciones ue es frecuente observar en las practicas eotidianas y que Hevan a afirmar a mucha femme que “las mujetes no estan hechas para mance jar dinero” as mujeres, eriadas y educadas en la dependen- cia 'y) para’ la dependentia, encuentran serias dif 101 © Los o1wenos nx LA soctepap coNYuAL caultades cuando consiguen acceder a la independen- 8S ndmnistracion del dinero “ch ae ‘Ta administracién del dinero, “chieo” por parte las mujeres no es un hecho biolégico nil resultado de su. “naturaieza inamovible”. Es consecuencia de maltiples factores que nteractdan entce sf diatéctiea: mente. Uno de ellos es la prescripcién social que pre. Tende recluir ala mujer en el seno del hogar respon: diendo al ideal femenino vinculado la. maternida fos afectos, la interioridad, Ideal gue excluye express: mente el manejo auténomo del dinero y eoldca a la Inujer bajo la proteccign varonil obligando al hombre asumir una actitid de protecclon paternal. ‘Otros factores tienen ‘que ver con la consttucion de la Subjetividad femenina. En la constitucion de di cha 'subjetividad van a. jugar un_ papel decisivo los modelos de identidad y Jas funciones yoicas que esos ‘modelos estimulan o inhiben. Los modelos de iden dad, sustentados en cl ideal patrareal,afectan ¢ inh ben el desarrollo de funeiones relacionadas con fa mo- vilidad en el dmbito piblico y con Ta autonomta. TE dincro, en nuestra cultura, ademas dun ins- trumenio de poder, ex un medio a ‘través del cual es Ponte levar'a eabo pricticas de autonomia,Précticas Ae las cuales las mujeres se privan ( y son privadas) quando deben responder a uh. modelo supuestamente “femenino” que las insala en la dependencia. El dinero “chico” es el dinero de Ia dependencia Y en la medida en que las mujeres s¢ preparan para rar ese dinero y aceptan administra solo cS, convalidan una situacién de’ dependencia. "Es cierto que existe uma xran diferencia con los tiempos no. remotes en que fas mujeres ni siquicra aceedian a 1s administracion del dinero “chico Pero {ambiéa es cierto que contentarse solo con cllo ¢s di frarar de independencia algo que no lo es, porque Imienivas tos varones administran of dinero de la abun. dancia, tas mujeres admriisiran el de la carencia® na il erode fa “shumdanci yo ge la “earns” et Sitttiza cataimente senile ae eae tans) NY C2 Y 102 0) Ctana Conta rare dinero de in dependency contrib nistrar el dinero de li 2 er Sop tone modelos de identidad que Festringen la autonomia en las mujeres. Capitulo V UNA PARTICULAR DISTRIBUCION, DEL PODER: “LOS HIJOS ma MIOS Y EL DINERO ES TUY( En cate capitulo intentaré desarrollar un punto expe- ico relat. al efersicio del poder entre los sexox. MMe refiero al hecho de que pereclera haber una ereen- cid compartida por ambos acerca de que el dinero “es’ de] hombre y los hijos “son” de la, mujer’. Esto condiciona una situacion despareja y desven tajosa para las mujeres en cuanto a ejercer un poder real en el ambito pablico. ‘Quiero dejar expresamente aclarado que hay mu chos aspocios relacionados eon esis Puato que Tequie fen y merecen ser desarroliados. Por cemplo, de aus fmanden concreta las mujeres eleroen el poder sobre los Fijos, 0 cutles son ins desventajas para los hombres en ecia partculardistbuckon del pele. Estas y olras {nguictudes que. seguramente asaltaran al lector no fenin derarrlisdasaqu, no por consideratias poco impos aino porque cada un de ls nesta th capi apart icontin en xe ta va. eae op un saspecto que esta flor de piel” basta puede palpar ter pero due por esas oosas que tiene in vida coddisna, pasan inadvertidas y hasta se vuelven invisibles. Lo que intento demostrar —~en relacién al elercicio det poder por parte de las mujeres podria. satel arse en un dicho muy Srdnico que se atibuje al re franero brasileio: “Voge tem razad, mas e pouga, e a pouca que tem na6 vale nada * sta ereencia cuya valider no entro agua analizar, sur gunn lin ule dace pros de ried qu coding Entre Toki 'y 198s. Resta. sorprendente 1a relteracion de la ‘lst (ant@ en lop grupos ds hambres como en los de mujeres vane Uited ete’ ada, perv pos. Yin poea ge Heme m0 106 1 Cuana Coma La “reina” del hogar “BI trabajo det hombre se ve, ef de le mujer no. Me pase la vide criano « mis his, 29 eso cuanto vale? {.-') ¥ despute nana mo puede mivar los kilos de. lor hijosy decir: yesos kilos son mos! (..-) Y sin emba z0.en vada gramo de sus cuerpos estd’metido mi rem po. Por eso cuando me sepure le tie a mi mario Fro querés darme plata nd me (a des.-. pero os cht. os son mios™® “Thos otros dias un empleado me dijo que no queria volver la casa al mediodta, porque desde que fa ma. the trabaja, en la crsa ya nadie hace fa comida." yerme dije: voy a comprar ta frizer para que siempre Haya comida en case No sé por qué pero wa low he hecho gorditos Tita epaca compart el departamento con wa amiga, Yo habia comprado um gong chino » to tenia Srrumbado. MU winiga'To sacd dl eocondite, to limpi6 5'fo puso on um Tawar destacado de Ta easn: Todos de ian rg Tondo es'el gong! Cuando nos separamos, st pararnds tambien fos abjetos. Yo. me Hove el gong Chino Al tiempo ella me dijo que estaba motesta por Ge sentia que of bien v0 fo habia comprad, ell fo Wabi uidado 9 presto en cincudacion que por exo alla senita que el gone To pertenecia. Yo rte df cuenta dle que era tlerta y ae fo di. Es como fos hijos, son de la rnujer porate ella tos euida Estos som tres de lox muchos testimonios que es po- sible encontrar cuando ae presta ateneidn 8 lo que dk Gen as mujeres. Testimonios que dan cuenta de eertas tealidades.y eiertos heckos dados por abvios y que Estas profundamente enravradon ew muestra crs Por ely por muchos otras couas mis pasan iad teridos. Las muferes dan por hecho —y los hombres Solnciden-~ en qu Tos hijos les pertenéeen, como les + Estos son comentarios tetunles de mujeres que partic paron et les grupos de fefleson sabre "Majer y disco? 107 0) UNA paaricviAR pisriusuci6x bE PODER senece también todo aquelio que circula en el dm to hopare. ‘cuidar a los hijos, ayudarlos a cxecer, proveer su alimene, pin su crpe, contort uaa y folio, aplacar sus femores, orienar sus ingen dex satistacer sus demandas, cuseharles a defenderse J‘custodiar sus adguisiciones, calmar sus ansiedades, Sumintstrarles afecto, proteger sus cuerpo, aliviar sus dolores, cuidar de us enfermedades, et los convierte finalmenteen un gong reluciene, objeto de admiracign Los afanes dedicadog contribuyen a. convert a los hijos en ‘una. propiedad: privada incussionabl. Pro- pitdad privada sin la cul Ta vida pierde sentido, ‘Muchas son las stunciones que han contluide para renerar las condiciones que dan como resultado que fos hijos sean eonsiderados una_posesion indiscutida, Posesion que queda fusra de cucsonanlento. porque f2"To que termina. justificando. todas las dedicacio- ses prevas "P Saut se clerra el creulo: el tiempo, las energias ¥ lon denvelos dedicados conducen, necesariamente.& le viveneia¥ conviecian de que los hijor les pertensoen, ¥ eatn posciion, a su ver so converte en) premio Y SPIE ee coabletca esi elec resulta ei we eatablecida esta relacion resulta cils zafarse de ela ree ‘Una punia que nos permitirs comenzar a deshilye nar esta complcja madeja (uno de cuyos resultados finales scl juego de poder en e] que extan incluidos los hijos y el dinero), nos lleva pore) eamino de ia division de fos ambites, Division Dasada en une distr bcién’ sexual dl teabajo y_asignada esteneupad mente a cads uno de lov cexos En la sociedad occidental fudeo-cristiana, tal como ln-eonocemos, existe un afueia yun adentes delinita dos por ntidisy stricta fromteras. Bl afusrs es todo Aaquello gute esta mae all de ta intimidad, mas alla de lo'prvado, mis alla de los afectos. Es lo que se conoes como donbito. publicn, En este Ambito”publico se pe- ‘eran y sancionan lay lees Sotales que regiran el com: Dortamiento conuniato, se adminstran fos blones, 62 108 Cara Conia toman las decisiones politicas, se controla y regula el Conocimiento clentifice y el eonoclmiento Peligioso, y se elercitan y\proveen los suministros. militares, EN sine, es ef ambit de as grades dimensions, que incluye’ proyectos espaciotemporales que trascienden la inmediatez, la contighidad y ef presente e influyen sobre una numerosa cantided de individuos. ‘En otras palabras, el dmbito publico es aquel donde se origina, s¢ aprehende y se ejerce el poder El poder, ‘Que a través de mllliples dispositivos llega a los rin: ones ttimos de Ta intimidad de Ig vide. cotldana Poder que, como plantea Foucault, “para combatrio hhay que tomarlo en sus extremidades, en sus conflietos tltimos, all donde se vuelve capilar..-'en los limites furidicos de su elereicio™ (1) Es en el ambito ptiblico donde se genera y circula la gran mayoria de los dispositivos de poder, que son muchos y de variada indole ‘alguns: bien eoncretos, palpables y mensurables como las arinas, el dinero, y Ia fuerza fictca Otros mas abstractos e incontrolables como ef conocimiento clem- Uifieo, el conocimiento religioso, el lenguaje y la In- formic. j : ] otro dmbito, cuyos limites se topan y agolpan donde comienva el’ ambit publico, es et ambito de la interoridad "el del apaciomitado ‘por ol trulo familiar y tos muros del hogar, el del titapo inmediato ¥ perentorio donde circulan fos afectos librados a st nlojo, donde gran parte del lenguaje esté impicito y ‘gus contenidos sobreentendidos, donde In indiserimina- ion es una especie de Patrimonio comdn, Es el imbito {que nuestra cultura ha destinado. para la gestactOn Grianza ‘de’ los_hijos considerdndala come actividad ‘eencial. Es cl Ambito donde el trabajo se vuelve inv Sible', el tiempo una cinta sin fin y donde las Avalidades se Gesdibujan .-. Es el ébito privado. Este dmblio no cuenta entre sus precrogatlvas con las posibilidades de generar, regular ¥ aplicar los die 4 Tomo et concepto. de “trabajo invisible”, propuesio por label Liu, a! releriese al trabajo domestce i). 109 C] UNA raxricutar pisTeimuciN pet PODER jtivos de poder que controlan, definen y plancan 2 funcionamiento social. “Tradicionalmente ha sido deber del hombre gestio. sar su acclonar en el ambite public y responsabilidad de la mujer responder por ef ambite privado. Una de ins grandes ironias de In historia fue equiparar el in bite, pvado con un feino y luego proclamar a In mx fer “Pena del hogar” ra bien, cuando comparsmos los dos émbitos, salina vista estreptosamente que ments el varon tr el rey del mundo y dispone, correspondientemente Sioa rasa de dlsponiiyos geouinos y palpeblea de po- der, Ia mujery rena del hogar, no tiene acceso a clos y S413 dispone de aque que eceula dentro de su feud sos Bitdamentatiene lax astro hijo, que 200 fexponcnies privilegiados del ambito privado. Se have evident, también, la situacion de indefen- sion y subordinacion en que queda la mujer tna ver noertada en su jaula dorada ara consul nm mento uo come prender esta complcia situacion de la ditribucton de Emits rigidamente nsignados a los sexos, quiero Fe cordar un mecanismo efieaz para consolidarioy ‘Para cvitar toda sospechs de autoritarismo y toda postildad de rebelién que pretendiera tubverlr eate Erden se le‘ otorga a ditha distribucion categoria de fatural. Ex deel se considera que "por naturaleza” las mujeres deben estar adentrey los hombres afucra. Yatin mis, para consolidar cl cardeter natural de tal ordenamiento se pone en boca de profctas y sumos Sacerdotes fos supcstos mandatos divinoss “la mujer dsberd servir al hombre 7 atender el hogar y lor hk Ge destin 7s fucién Frente» Biot, oncepcisn ain vigente en los méximos representantes et poder religiosa hoy en din "Gon ol correr de Tos tele, algunos clentiios, a auienes les remuerde In concieneia, pretendiendo cs Srimir un crterio ecudnime.justifican Ia. ideologia Patriarcal (que ds pooridad al varén en el ejerceio 2! poder), Somo respucsta'a preteritos matriareador due ‘munea’puicron ser comprobados. 110 [) Ciara Corsa Estos matriarcados nunca existieron segin la op nign autorizada de Heritier. Fueron en realidad slo cculturas mattiineales por las cuales se mantenia la fi liacion de los hijos a través de la Kinea materna, pero reteniendo siempre los hombres el control y ejercicio del poder, Tro qe define tanto al matriarcado como al patriane cexdo es la concentracién real, en un solo miembro de ia familia (madre o padre), del control sobre los bie- nes; la toma de decisiones y'elejercicio de poder. reAunea,palo comprobarse que esto hublea recaido alguna vez en Ta mujer YY ademds debemos incluir también algo tan obvio gomo omitido: que no’ todos los. individuos tienen iqunles oportnidades de accede a Jos dispsitios de poder, e incluso que muchos de ellos —més procisa- ‘ment, la mitad de la humanidad— ha tenido durante Slglos expresamente probibido el acceso a sus dispost 8 mas genUinos. Durante siglos, ia tradicign que recién ahora em- jer a qucbrantarse asia 9 los varones al Sim ito piblico, posibilitindoles."y exigiéndoles Ia res- ponsabilidad de ejercer el poder para "beneficios de fa humanidad” Paralelamente, las mujeres, recluidas en el dmbito privado, tenian expresamente prohibido ankelar o am. biciopar prerrogativas consideradas “impropias de su ‘Asi condicionados las hombres y las mujeres, los La mayor parte de lag voces Jos exriteres coafunden rmatriarcal'con tatslineal, Existen ali ‘socedades llamada Bima qu is lincines on atiineales. es dec, 3s mujeres, ero Se eee aete alguna aie el poder se halle en manos de fas mujeres” que es 1e que significa iano! fa owen de et i ag ve tos Dollcos mls ampiisa) perteabcon los honibees: Ea gar fer los pares quicnes transmiten tos bienes y los A us hijo varonts, como. en una sociedad patrilineal son lot manos dei bade log os mater, qucncs los trae 111 Una rarricunar pisrminvctow pet RODE prlmeros relnaron en el mundo y las segundas en el gar Pero como no hay nada perfecto y aquellos que estén en peores con presentan una tendencia histérica a revertir la situacién, las mujeres buscaron altemativas dentro de su estrecho feudo para acceder también ellas al poder o tener con qué contrarrestar el poder concentrado exclusivamente en los hombres, ‘aun cuando para ello parece haber sido necesario re- currir a dispositivos no convencionales , Es decir: la mujer, ante la situacién de opresién, habria receonado buscando dentro de su ribo manera de obtener poder. ‘A-esto habria que agregar que posiblemente no sélo bused el poder con finalidad defensiva sino tambien por ambicién genuina de poder. 'Y'ya que de ambicién de poder hablamos es nece- sario hacer una pequels digresion para sefialar que fen nuestra cultura existen clertas creencias acerca de fue la ambicién de poder es earacteristica y condicion de’ los hombres. ‘Sin embargo, la revisién cuidadosa de Ja historia y la observacién atenta de nuestro alrededor nos pro- vyeen de muchos ejemplas en donde se hace evidente la vocacién de poder en la mujer. En honor al risor eientifico, habria que pensar que la vocacién de poder esta presente tanto en hombres omo en mujeres, Hago esta aclaracin, que algunos pueden considerar de perogralio, porque no es poco frecuente encontrar eirculando la idea de que dicha ambicién es una condicion necesaria en, los hombres, producto de un desenlace casi “natural” de su evolu: ign social. En las mujeres, por el contrario, suele ser visto con malas ojos, como algo poco femenino e in- Ghuss como una desviacin de Tonsentimients y tem dencias “propias de su gencro”. Un hore ambicloxo suele ser visto como alguien gue cumple con su destino, que seguramente contri. buird al desarrollo sociocultural y que la comunidad necesita para llevar adelante sus proyectos de expan- si6n, enriquecimiento y prosperidad. 112 0) Cas Coma ex Ch cemtaro, una mujer ambicons desperta re sy muy frecuentemente genera comporiamnientos Setensivos. senees ome Me estoy refiriendo, por supuesto, a la ambicién de poder en ol Ambito publico. Es decir, al deseo de tiercer el poder sobre los dispostivos de'control y re- fulacion socal que traspasen el espacio. creunscripto Jel tiempo limitado (como, son Ia legislacion, 1a reli . lar fucrzas armadas, el conociniento, Ia politica, Fe onamia fdinero te). f :t una palabra, Ia ainbicign de ejercer l poder sobre el mbito piblico que incluya un espacio ampli ln tiempo con proyeecion de futuro, un protagonismo sctivo en las transformaciones sociales y un mimero Shlficaivo de indviduos sobre: quienes ejercer su En sinteis, no parece haber ninguna comprobacién fehactente que demuestre que la ambicion de poder ¢s condicion exctusivamernte masculina, Por lo tanto, has- ta que se demuestre fo contratio, deberiamos aceptar Si “normalidad” tanto en hombres como en mujeces La ambieidn de poder en Ise relaciones. interperson les y'entre Tos sexos no tendrfa més importancia que exalauigr otra caactrstica prop de fos humanos. Desde esta perspectiva es posible pensar tambi aque la ambicibn de poder saisface cirtas mecesidades {estas necesidades, cuando se ven coartadas, buscan caminos no tradicionales a través de dispositivos no genuinos. 'Y aqui nos encontramos entonces en el umbral de explicar tebricamente Jo que muchas mujeres expre Sthan en los grupos de reflexion acerca de que “los hijos son mos y el dinero de mi marida”. ‘Al respecto podelamos esbozar la siguiente hip6- tesis Ta ideologia patriareal, a través de [a divi sual del abajo copoly en el smb privado. Esto Is exciuia del poder y permiia Iioe hombres ejererlo, seddcienda la competcncia a la mitad de Ta humanided “Apoyado en esa ideologla y avalado por tradiciones 113. UNA PaRricuLaR oismerpucrGN DEL PODER religiosas y culturales, el varén le impuso a ln mujer Ia ardua y trabajosa tarea del euidado y crianza de los hijos, Esto le daba libertad de movimientos para sus ambiciones de poder y expansion y lo absolvia de la atencién laboriosa y tediosa que requieren lox ‘Ahora bien, ef cuidado y eriamza de una criatura cofrece, ademds del trabajo antes referido, una cantidad fe satisfacciones y_ploceres que paulatinamente. van entrelazando una compleja red de vinculos_alectivos Con el correr de los azios, esos vinculos afectivos entre madres ¢ hijos, establecides a lo large de gatos e ingratos momentos, van conformanda una base de dependencia: dependencia de los hijos hacia la madre, que asumio. la responsabilidad de posibilitar e3os wincules. La mujer, enya tinica alternativa fue ser madre, de viene podria en ira de su parepacton en xa trama ‘afectiva ‘esto hay que agregar que —justamente la dedi- cacion de sus desvelos y afanes— convierten al hijo fn un bien valioso que da sentido a su Ta ‘mujer, a fuera de practica y de-no tener otra altema tiva, se transforma en una gran conocedora del com. plejo mundo afectivo, en el que se introduce y al cual manefa con una habliidad que supera en mucho al va- 16n, qe qued6 excluido, por propia deciston, del apren- dizafe de esas experiencias ¥ dramaticamente hombres y mujeres dependen mutuamente al retener cada tno para si el monopalio de fas prdcticas conocimientos de las dmbitos res. pectivos. Creadas estas condiciones, la. mujer ech6 mano a sus mejores habilidades, aprendidas en siglos de recla- tig, nsrumen on ss Beets fos mitimos shen. {os con que el varén, ejerciendo un poder patriaral, la roeluyo: los afectos ¥ 10s hijos. Ya sea para obtener un espacio de poder y satxja. car sl'st Snbicion © para denierse te ta sepedn & que era objeto, fa mujer estuvo en condiciones de 114 C7 Cuama Conta transformar el manejo de los afects 9 los hijos en ins Temeares de paar Se ee eeies a Jee ‘Gomo veremos més adelante, este poder se trans- forma-a su ver en una trampa, que suele disimularce bajo el sgestivo réulo de Flos poderes culos” de 2. 4Son los hijos instrumentos de poder equivalentes al dinero? Imbuidos en una tradicién que podrfamos lamar mo- ralista y encubridora, pocos reconocen que el dinero fs para ellos algo mas que un medio. Omiten que tam bidn es un instrumento de poder con el que se control, se somete, se condiciona, se cjerce presion, se satisfa ‘en venganzas, ec. aceptan que sus his son algo ms os de sus mejores sentimientes, fambidn on struments redidores con que Sb ean presiones, se enfrentan amenavas, se esgrimen como baluartes de seguridad, se usan como garantia de futuro, ete, Por todo eilo y mucho més resulta bastante espino- so explicitar lo queen toda una cultura se combina pera mantener encubierto, YY aqui entramos en el terreno de “los poderes ocul- tos y de la ilusion de poder”. Lo que me propongo develar no es ningtin misterio, Bs simplemente poner on palabras un axpeta dl com. plejo laberinto del poder, que en gran medida es el esultado de tna sociedad quo jerarquiza las diferen- cias y promueve las desigualdades, ¥_ que_finalmente genera actitudes revanchistas. Estas. justifican Slones que incrementan Is opresién’y asf sucesiva “Como todo el mundo, sabe” (frase aparentemente ingenua que permite eneubrir prejuicios ¥ hacer pasar 115 C1 UNA paericonar ptsrRIBUCION DEL. PODER bor ieta uaa aflactn sin etsdad de demosrar Fi aporiar prucbas) las inajercs detent los podsres oclton", tambien latnades poderes nestles sub ‘Sane. ne dice que ef poder de las mujeres es un poder gubterrineo basado en la producelén, manejo y Gstrk thiciom de los afecos, mientras qu os hombres ose fan poderes x cara descubierta que elerten en focma diredtaytemernrn, Los hombres habrtan heredado us poeres de pabiosyancianos venerable: en cambio las fiuleres "como todo el mundo. sabe" de cies Brujes y teciblespitonisas (A esto habria que ag tar siglos de monlogos slencosos sin interioeutones) vik fala fence poco prj a mica ae alma ow ge urbe podery Soa mis" palpables” Iiteralmente hablando que otros, Pero fn cuanto a ai snvisibiidad Ix cosa 40 resulta tan clara, porgu los afectos fuera realmente ivitbles, adic fe dara cucnia de clos. Y exo no es aa Tal Yor IB tic ‘ue podrimucs aftr gu exter es suc al Trundo dellos Hector er de naturalem dictina af muse do de Tas ideas, de dinvo o.dal poder public, Pero el hecho de sor dstinno no avaa la aust dad. que'se le atribuye,zReaso es tan fall dismula, cule 0 negar senimismtos? $f observamos’ con un poco inas de'detenimiento,sio,dar par certo todo 10 fur to ice es pouble desoabrir qu los Hamados po. tes ocultos no clan tan cacondidos ot Son tan ope ts Como ge shan, De in ciao mess qua ls po ites ables" ao sou tan dafunoe ot cateparenes. no de que log efectos forman pete el meno su. tecrinco e invisible eb un concepto patel y pre} Sap ge hbn hes a sp or senulde que ls mujeres, al mangfara log tujen'y le afetos (ue formnion paste del “arsenal” feeclng, jecen ty foder oclo de una spare trascendcrcts cuyos aleances son inconmensurables su aceldn devastadora. * Veamos qa: bay oe cierto en estas suposiiones Parenda del hnpoteds de que foe hijo pueden ser'vividos como tna propidad, lege ser tise 116 (Ciara Conia ddos por las mujeres para ejercer el poder ast como los foals cuss cf Sista oat tales Buon seme e comparar la naturaleza y posibilidades de cada uno de ellos en cuanto a sus aleances, radio de accién @ ine fiueneia, y" los grados de autonomia. que posibilitan uno y iro. waptenls cesar recisas que en rlaciin a le jos, las ‘mujeres pueden llegar a ejercer el poder sobre ellos 0d través de ellos. Aun cuando ambas situa Clones estan muy vineuladas voy s hacer hincapié en Ia sexunda, cuando los hijos son utilzados como un ‘medio (gual que el dinero) con la intencién —cons- Clente 0 no— de influir sobre otros o de obtener a tra. vvés de los mismas Ja satisfaccion de ciertas necesida- des personales que trascienden el hecho mismo de la ‘maternidad' Entre las propiedades més evidentes y manifiestas, el dinero presenta —entre otras— el de ser un ob: jeto poseible, inespecifico, acumulativo, imperecedero, transferible, ilimitado y estar a mereed de la voluntad de quien lo posee. Por su parte, los hijos son seres humanos (cuya posesién es discutible) especificos, limitados, intrans- fecibles, no acumulativos y con poslbilidades de autor La particularidad que tiene el dinero de ser poseible 5 una prerrogativa intrinseca del mismo. En su cali- dad de valor de cambio representa bienes y materia liza la propiedad, Puede ser usado segtin el arbitrio de su poscedor sin més limites que lo que el jucg social y la idiosincrasia personal se lo permita. B) di nero, én si mismo, es un objeto sin voluntad propia que ‘satisface las ambiciones sin ofrecer resistencia. No sucede lo mismo con los hijos. Su naturaleza humana los hace “no posetbles”. Su libertad es inalie- nable aun cuando muchas de las sociedades que enfa- tiran dicha libertad Ia coartan a través de miitiples “Me reflero a satistacciones personales Jigalas a arnbicio- nce de poder, difrente de Ing tras satiatacron, tambien =, pero que estan fundamentalmente relacionadas cot ‘iperinela sausfactoriae de ia matermdad. 117 0) UNA paRTicuLaR pisTRIMUCION pm PODER ‘mecanismos, Pueden legar a tener antonomia, lo que difieuta st) mampulacion y hace eflinera su relative poset pnb dvi “pono tal eam de. dinero ¥ or lo Tanto ese dinero me erences es dem arate oe Seog pees 2 ee Ese “lng tanto jos ep loo imple tre pertenctcan ni que puede daponer de clos al arbitrio. Tee a vivencia de posssén sobre Ios hijo parece tener mucho mas que ver con uaa fuse Goe fon una Do sibilidad concreta de dispanibilidad. ‘Ot de ln caracerincns props dal daira oe st inespeciicdad. Bo dete ce net moneda de canbio que sirve para satisfaccr desde las necesidades mas Budnsled'y bance Pars te eves beets at mis sofisticadas. Esta inespecificidad le permite armo- ‘ar con dstintas Soncopelones lea. Puede eer wile zado tanto para perpetuar la prostitucion (que entre tas Goess ex posite porque hay auiencs pagan Por fabir‘a carbo un sergcie soul) ‘oni are oe nerlo al servicio de objetivos humanitarios. Para man- fener is eecericd aoew pert oeuatar ie ladopes: tenca. Para constrair armameato oelco como part jaiveise pear nae waeblan comes “Aptyada cn sa Inespecttcided en a rabclén do poder, muchos individuos sostienen que “el dinero no Foe “cle? Be ete manors suites amplicons fuentes de produccién de dinero refiidas con la ética- Boia incopocicidad fo orgs una grea woacablle ae ye gue ce eaten prictcaniane a cmap transolsiGhA excapetan df fo quo to ta por’ efi In salud alpanon a0 falta de ambicién econémica—, el dinero tiene facul- tades Jars adquisfodo To dels: Es justamente su inespecificidad la que le propor: ciona us radio ds accion aplcablidad practice mente {nsuperabie por sty medion, A esto se aproga el hecho ue i fbere cs Lddimenia teangportslsy fect nable. Ya no se trata, como en Ia antigiiedad, de bolsas de sai, o ganado, 0 mujeres cuyas particularidades li- 118] Cuawa Coma tan su valor como moneda de cambio (la sal era cil de fraccionar pero dificil de transportar en gran- des cantidades 0 bajo ciertas condiciones; el ganado chocaba con limites geograficos infranqueables las, mujeres, adquiridas para la funcién procreativa, no te nian el ismo valor a Tos 20 que alos 40 anos, por ejemplo). No sucede Jo mismo con los hijo. Ello son funda ‘mentalmente cos. ir. pueden ejercer in- Huencia solamente sobre aquellas personas’ para las cals son significative, Son ules en ta medida en ue importan a . ¥ esa-importancia va a estar ‘muy relacionada con los vineulos afectivos que se Fue ron generando. La complejidad en el terreno de los afectos agudiza aun mas dicha especificidad rodo ‘esto reduce significativamente su radio de accién ¢ influeneia. Sus alcances son relativos y eft eros, cireunscribiéndose aun niimero limitado de personas. Como. es posible apreciar el dinero. presenta, en gste sentido, Condiciones mucho més favorables ‘que fas que ofrecen los hijos cuando el objetivo es ejer ‘cer poder. Kéemas, mientras el dinero es transferible, los hijos son intransferibles. El dinero puede ser trasladado tras! manos, ‘mantener inlagta su capaeidad como ‘No pierde poder adquisitivo por cambiar de due. Su valor es independiente de su propietario. El cambio de titularidad no lo afecta basicamente. No sucede 1o mismo con los hijos. Su influencia reside —ademas de otras cosas— justamente en su iiliacién. ¥ su valor, desde esta perspectiva, no es in- dependiente de diches vinculos, Siguiendo con este and. Hiss que pone de relieve aspectos tan conocidas como también marginados de la conciencia, nos topamos con que el dinero.es tmperecedero, acumulativa ¢ iimitado. El dinero mantiene una "vida util” que sobrepasa en mucho Ia edad de los individuos, e, incluso, de varias gerieraciones juntas. Podemos afirmar que su longevi Gad excede largamente los miticos anos de Matusalén. 119 C1 UNA paricuian pisrernuictow pet. PODER El transcurso del tiempo no genera un desgaste signficativo. Y aun en ocasiones su “ancjamicnto” Te agrega valor. Un galeon puede ser reseatado de las fentranias del mar con su éargamento de oro Iuego de Siglos de manso suefio y estard en condiciones tsfcer“ambiciones de poder. Come vemos, estas racieristicas que le son proplas permiten tan Sracumulacions ype Esa acumulacién no va a tener otros limites que la ambicion, la habilidad y una estructura social que io posibilite TTodo ello —y otros atributos— favorecen y condi- cionan tna concepeion del dinero como ilimitado. Com ‘ezpcidn que adquiere visos de realidad en los grandes ‘monopolios internacionales. Sivcl dinero no perece, si cs acumulable y ademés 5 capaz de traspasar los mites imaginables del tiem- poy el espacio, sc convierte en un instrumento de Feder de gran ficenia, amplio expesiro y Himitado. on los hijos no sueede lo mismo. Su poder de in- fluencia esté intimamente ligado a su existencia com creta y no son acumulables, Ep el mejor de los casos, on tna ferilidad plena y reproduciendo sin descanso desde la menarea hasta la menopausia, una mujer solo vir Hogar a tener alrededor de 25 hijos. Este es un nit cone einfangueabe ui 4s, la red de vineulos en que se apoys Ja in- ‘uencin de’ los hifos necesita, para su mantenimiento, tanto de la vida de éstos como de la vida de aquéllos Para quienes esos hijos son importantes. A diferencia el dinero (o del oro) los hijos como instrumentos de poder estin a meteed de las contingencias de la vida ¥ de las vieisitudes de los alectos, 1 cual contribuye fscasamente a consolidar Ia idea de que “teniendo” a los hijos se tiene un poder ilimitado. 120 C1 Cara Conta 3, El mito del “poder oculto”” El panorama que se nos presenta una ver realizado este andlisis comparativo de las propiedades del dinero ¥ los hijos como instrumentos de poder, nos revela un Aesequilibrio muy grande entre ellos. Podriamos sintelizar diciendo que mientras el di- nero resulta facilmente manipulable, sin especificida- des que restrinjan su utiligacion y mantiene su valor a través del tiempo y In distancia (ademas de poder Ser transferido y acunmulado) los hijos presentan par ficularidades muy diferentes y aun opuestas. Son seres humana yor ell, no son posein de nade. Su valor deriva de la filiacién (ser hifos de alguien) y esta fili- ion pertenece a un tiempo y a un espacio més alla de fos cuales pierden significacién, Mientras el dinero abarea un espectro amplio y un radio de influeneia que trasciende los vinculos directos ¥ afectivos, los hijos estan allamente condicionados en este sentido. dent ueacién del dinero come tnstrumento de por ler genera y favorece mecanismos de independencia. a de los hijos condiciona relaciones de dependencia mmutua, Es decir, en relacion a éstos, se tendera a for- talecer_ aquellos’ Tazos que contribuyan a frenar st autonomia. Lazos en fos cuales quedan adheridos y atrapados los padres que pasan a depender de los hijos, a los que hhan convertido en “objeto de valor”, Es la paradoja del carador carado en su propia trampa Un ejemplo claro es el de aquellas mujeres que hi cieron de sus hijos “el capital de su vidas" y se entre naron en las précticas del poder a través de ellos. Cuando los hijos crecen y se independizan, estas mu {eres s¢ encuentran irremediabplemente “descapitaliza das". Habiendo perdido aquellos instrumentos en los fue ge habia entrenado se senten despojadas y vol 121] UNA panricuLan pistRIBUCION DEL PODER Estamos en condiciones de afrmar que, tratdndose det ejercicto del poder, ef dincro supera amphamente {los jos coma tn mello efecivo y conualente El hehe de gue’ muchas mujeres canalcen tr Ulemente mucho mis Telacionada con vivencias ye peclativas de otro orden que Con una apreciacida Sbje fiva de elepir ol medio mas pertinente, Es posible pennar que a través de los hijos se at facen clerias tasiones de poder que povg lenen que ‘er‘coa el poder concrete en el mbit pablo. Es de Gir, eon el poder de ejrcer influeneia sobre la natura tras ctr, ren formandelay coniindene a traves de esta transformacion direc, en protagont tas del devenir humano. “sen Siglos de historia ban transformado la influencia inevitable que la madre adquiere sobre sus hijos eh Un milo. EP mito del poder ovulto. Se trata de un mito {ue alimenta los ankllos dc poscsgn, que hace spare Ger a los afcetos como vivencias indeseifrables {edlo Al slcance de las rojeres) y a ta experiencia en el ma nejo de los mismos Como wn "poder oculto™ Un mito cuidadosamente apuntalado que condicio: na l'reclusiony ia dependencia de las mujeres al tiem: O que favorece Is expansion de los hombres y del Eontrol y dominio que cotos ejercen sobre In natutalera Ya cultura ‘Un mito que garantiza a las mujeres el monopotio de lor slectos haciendoles pagar el precio de ser lag deporitarias de lo “oculto, misteriose y atemorsante? devas vivencias Kumanas. Un mito que mantle apar {das a las mujeres del Smbito publco —de sus eulas Yrestrategias— restringiendo al, en un 80%, la com. Betegen mundial eta paripacin, de 16 Que se Produce. ‘Us mito que pone éafass en las supuestashabilida des de cada Sexe dejand a uno a merced del otra en da Magi, on su libro Matriarat et/ou powwoir dos femmes, afitma gue et pretendide poder matical able sitve ‘Pata maniener'a fas mujeres en la exchison (IV). 122 0 Cuana Coma aquello que, desconocen. Es decir, las mujeres, temero- sas de las “terribles luchas en el 4mbito publica”, se instalaran en una dependencia infantil en relacion @ Jos hombres reclamando y exigiendo de ellos protec: in y amparo frente a ese mundo exterior desconocido. ‘Los hombres, desconfiados del mundo “interno” y poco habiles en’ las vicisitudes del laberinto afectivo, viven también una desproteecion, y se sienten a mer- er de las mujeres, incrementando sus inquictudes pe secutorias y desatroliando muy frecuentemente acti tudes defensivas, Es dlaranente un mito que contribuye a convalidar sun modelo de relacién entre og sexos en donde se im pone, como alternativa para “sobrevivir”, el control del otro a través del ejercicio monopdlico de lo que se eonace y dispone. Un mito que intenta hacer creer —y en gran medida lo consigue— que los afectos son "invisibles" 9 ef poder prblico ransparente " ‘Yen este mito que avalan los hombres y perpetiian Jas muferes,sucumlen muchas de as,

También podría gustarte