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  • Alvaro Jara. Guerra y Sociedad

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    4. Alvaro Jara. Guerra y Sociedad

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    4 1 Derecnenchrves reversadot ¥ i 1 etic eras, Gare Sac i Isis Hautes Hunde meng Line, Universe de Tara, Pn, 1981 i 1 elckin en espa Ealtorisl iver, Sautige de Cie 1971 ‘Se ten de mpi ext etic ‘kn altos dl & dsc WS le Chie vel mes de anne 195 4 1S jemplares Det dl ena tS a Tian s ide Allain Faresi. A170, E uauysnes*av ero-108 De vatpnnaiso I we BIBLIOTECA HISTORIA ¢ Paseo Valle N” 396-Casitla 4059 VINA DEL MAR I j EDITORIAL UNIVERSITARIA fen que fue escrito originalmente, compromete la gratitud del autor con personas ¢ instituciones de un pais con el eval Jos vinculos profesionatesy la simpatia son ya antiguos. Honroso, oo a titulo personal, sino para el tema de la guc- sa de Araticn ya eselavitud de los indigenas, es que el Institut des Hautes Btudes de Amérique Latine haya querida po- nero entre sus preocupaciones, Finalmente, no pesria termi sonar mi gratitad a la vie. Se Hautes Etudes, que ho prestado si generost_colaboraciin para facilitar y hacer posible Ja publicaciin de esta obra. De Ia Vie. Seaton, un reeanociauiento particular al Prot Fernand Braudel, que ha querido prestar su apoyo a los esis hist+ Ficos illenos con esta estimulante muestea de interés. pena sinceridad debemos confesar que sa acogid nos ha hecho sentir, como una leve y tenue presencia, et lito vivi- Sieante de Mare Bloch, ese historiador del que tantos hemos aprea- digo tanto Ay Santing de Chile, 24 de diciembre de 1959 CAPITULO T Implantacion del régimen sefiorial espaol enel Reino de Chile in pr omar gin EF {Edun las tes mornin to for teagen que sem con neasy calles ins pcaonen Qiao de Jaraquemnd, en C- Gay, cao, ta pox Las formas y organizaciin de las empresas de la conguisla espa- fiola en América han merecido en Jos whtimos afos kt ateneién de numerosos investigadores de primera linea, A hase de estos trabajos han sido dilacidador sus aspectos més importantes, como también muchos de lot modos conformativos de kt nueva sociedad estructurada en el eoatinente por la ara de la conquis> 1 oon tales fandamentos y se ha desarrollado una interpre cién de la conguista que difiee de manera substancial de la Antigua forma de concebirla. Se ha establecido que los inte reses privados de los conquistadores —los componentes de la Inueste indiana— fueron el verdadero motor expansive del amplio movimiento de neupacion del continente american}! La expresion Aucite indiana ba pando a ser la mejor defi én del carieter privado de las empresas de conquista. Ella ‘aparece como <1 polo opuesio de tas cjérctos estates que sirgian por esos aos en Europa, donde estaba en pleno pro- sso ascendente 12 formacion de la monarquia absoluta. Bl advenimiento. de un regimen como el dela monarquia absoluta seria difcilmente coneebible sin el ejéecito.extatal y, profesional, enteramente subyencionado por el Estado, Sin embargo, la conquista de América no se atwvo sino por ‘excepcién al modelo que ya_se pesfilaba en Espana. Mien- teas alla erminaba de perfeccionarse un auevo tipo de Estado, fick immperaban formas bélieas pertenecentes al pasado > paol 7 BI Estado espaol comprobé en la price que ly mejor forma de resguandar sus intereses era ceder a los particuls- res la posbiliad de descubrir y someter Ins nuevas terito= ris por ineorporar a la coron, tinto en el continente ameries ho como en otras empresas de vltramar. Las empresas etata- les fueron la excepeion y cuando tuvieron gary eausss muy especiales las jusulicacon, Del_rasgo predominante en Ta expansin espafiola que signified Ia ausencia de empersas estates, se desprendis fen forma necesaria un sentido de retribucién v premios paca los capitanes que habian Hevado a buen termine tna conguis- fa, ya estuvieen autorizados con anteriridad por los térmni- nas de una eapitulaciin @ se hasara la empresa en ue hecho fonsumado, cya ratificaciin por la corona se habia roeae ado después. La reeibueida no era exchasiva del capitin de ta hueste, sino aleanzaba a todos sus miembros proparcion nalmente, pues habian aportado elementos Financiadas su fost ademis de su concurs lersnal en los siesgos ele hv em press La eonquista se cimenté sobre esta base contractual y Privada resumida en ta eapitulaciin. Los premios otorgados por la monaryuia, pase a su apareate sabor de graciosas die divas, fueron sequlsita indispensable en a protuceidn del inerésexpansivo! Por ena epoca exiaia en Rapala un enocme numero de indvidus dinpuesos 8 lnvare a ta aventura en ete nese ¥ naan mv rect desert em ae Jo see 9 Iegenari se confi com to vera anteien de was relidad dedumbrante. Loe esd veabzados de: Inuetan que lor hidalgosnutheronprfrentemente Iss utes indiana, ungve I pataipatoneconamica de la burs guesin espala yeh gcheral dl acenteeapalisin. Tisid todavia baant deiiat La solucién exatida en materia de premis fue una sole cibn de tipo mas medical que moderne 9 ais cements, indisy erry eam proportions por eset Conguisady. Las merce de erry contibuyeroa a eet tn América elite, con insutoion juries ai Sia aunque eomplemeatri, la escmienta, de indigenes, tue eonecbidaromo ina tnscun ceizadora alae que Iuerativa, fue aproveehada por los conquistadores en su petso~ ral beneficio, desvineubindola de su intencién primitia y hhuciendo de ella una fuente de tributos com exehasiin de atras mmiras, cuando no una simple fuente de trabajo o de abasteci- mtento forzaso de mano de obra [Ea recepcion de estas meieedes por los conguistadores llevaba anejas una sesie de obligaciones de un estilo muy feur al. EI encomendero estaba obligado a prestar el servicio mili tar dentzo de Tos términos de la jursdiccién de la ciudad o ain rns Igor. En aquellas lngares en que a paciicacin y el asen- famiento del nuevo donsinio eran completos, semejantes obi fgiciones no enteafaban un sterfico para los eacomen- ‘eros, pera hubo otros higares donde la guerra permanec fencendida por largo tiempo y la insttuciin fue puesta a du prueba, De las caracteristcas sefiriales de la conguistaespa- fila result unt ocupacion muy poco densa, dispersa © ines table. Su eficiencia era mayor en aquellos terrtorias ex que las masas indigenas, por su superior desarrollo social, babian fewado.sometidas ain régimen social y de produccibn. que las habia compelido a proporcionar un exeedente a la east dominante, En los sitios de mas primitiva evolucién, et proble- sm consisié en la inaccesbilidad del indigena para someter- sca las vielentasimposiciones de los dominadores y no se contd fampoco on una casta indigena que actuara como interme= idiaris entre este nuevo bajo pueblo y us dominadores. De una manera general, este fue el panorama dela eonauis~ tw espanola en el siglo XVI y no entra en nuestro fies deseri- brio o analizasto con mayor detalle, salvo ca algunos aspec- fos de los acontecnhientos que se refieren a teritria del Reino deChile Lo que se ha seialado como wilde para la eonquista es paola en. América, lo es también para la empresi de Pero de Valdivia en Chile, y, dentro de la inestabilidad general ie la dominacién expaiola ela es uno de tantos ejemplos pro baories. Valdivia ert encomendero de noua en el Peri. Sin embargo, sus aspiraciones le trajeron hacia nuevas tierras, dejando 9 4o habide por lo por haber y descando ascend goer Yeapin gener Sh empresa nutid de deacons y de rests de otras cxpeicimes resend yf ereiendo pore canin. TE fnaoeameno se hiso fom de compania y Vad via two sus sabe temporats, de lo cules apo Geshacer- ‘tempo por tansacion por otros mio? ‘Aparte dens fundaconesy una. esos prineras medidas fue lade repari encominas ene ss companeres, ut lizandolas como un excelente fctor politico para ta conn Gin desu design. Hoy te nos apatee cai como incompten- sible cimo, desde el punto de vist tactic, podo data Val ¥ia a an etre grado su congue ie vee tan fe Sida. No eae dada que elo Te red fata. La explain tse las ambos sores de os conquisadres La economia de lox primeros tempos se earaviezb por se decide tendeacia aia obtenciom de meales_preciowon Para los lavaderon se obiivo el eonturso de los indigenssy hombres y mujeres, que en mimeo preciable debirmy co ‘wea tic sp ada, imperative de est epoca fil sen de proporcionar satsfacdin 2 los detos de pastiar atomic ela uno de los miembros de la hueste’, era, desde el punto de Yista ict. miltar, conseguir valores en metiiee que eseran posible Ia continicion de comusta Toa tn eada de nuevos contingentesyeements bios deel Pera Esta exeeiva disarm de ls conqustas de Valdivia obe- deca en forma earatrisia a ae noes generates as “press expan en Amésica. No puede extranar que con tam pacos hombres prendre bare tan exten terre Sunque mis que uo problem teritorial er un problema de Sharer hombres, indigemas. Va que my poss de eos es atoles saturaban con sus ambicines ‘las posblidades fe Ta era, fuera era etre ln dmioscin, La dens fad de eeupacin que resultaba de semejantes normas de vabe'naturameate en deilidady reaba fel haere isonet sobre leaded de una tl conqusta Hastante conocda ex Ia expresién de la poca dewangar 4 tierra. Unos pocos espanol inatisechos’ eran. sificen- {es par promover Banderia.y dieron las rewelas del Pen, porque la ier se decor ss, fundamen en, ldominacén de ua numero inst de Inligena y dispersaen un vat estrio, Conocitos son, losacontecimienton que precipita mverte le Pedro de Valdivia los que ela guieron, El m {uc naunio al pimer consider Io heredaron 98 ee Sores El tertrio no se someti le guerra se hizo eterna © cabable ‘Gracias a esta expansia de la conquistainiciada por Vale divin y contnaada por sis suresores con Ia colaborion de fn nine apredable de soldados que hablan sido atrilos los premits que se pideian devine de a empress Teco cl tenor. In drsinason del Esto spat, ‘que cups por consguicnte en Chile mu aga 4 tates los Iineresesplivados yo como reultdo de Ia uilizaign de log recurso de quel ‘Como conseevencia Hien de este tipo de conguista debia aplicave en Chie al mismo tema de rebut Tos mer itoyde ls host ind que cn Tos ders gare de América Foc asl como. durante ado siglo x01 consituyeron premios spreibles para los conguinedores. de “Chie tos Tolar repartidon en las ciudades, tndispensables para conse ita ecindad, chteras en or alededores de étay ara fubvent sm neceddades prispalmenee, mesordet le terras adecuadas sus sevitior o 4 su vabiniento con Ins futorlates y eneomienlas de indi, Las mercedes de erras tran extents, yen general nich mas umplas que is verdadee fas. pecesidadcs 0. poubildades cconmkas de. los eonguis- tndores Lav eneomendas de los primeros vemos eran tam Shen mumameate numero! mi indi no era era extaond ata mechs pasan es des mi De este mismo sistema de premos desprendia el Baado espaol la forma ulterior de onganicacion y. permancaca aon micros tesitorosincoporados 4st daminaien. Ente 1 monareay los nuevos sites adquiridos en ts Tass gue- tin atuades Tos encomenderos A través dela apa interme dha que represenabaa los encomenderos et necesario con seguir la integrin completa, incluso esprit, de es in dos al regimen espanol, de eayo conceplo emanaba aso tpeiones del excormendero en cunt xine instei S85 fencomendados. Pero el onion y I par, In estabilidad indi ppensable a todo Estado, In canservacton de la seguridal en re siones en las cuales no exitin un ejércita estatal espaol Tenia que recaer también sobre los encamenderos, Las bic ones militares pasaran a consttuir un elemento. indis- pensable de la encomienda, En la execlente monografia deicada por Thayer al ene Guistador dle Chile y sus comparieros de huese hay un exp tulo titulado oLos encomenderost. Se desprende de los ese dios de Thayer que de los. igo miembros dle It expedicign de Valdivia igo fueron encomenderos en diversas regiones de Chile: De los 8 restantes, 12 Fehacientemente mo recbieron encomiendas y los ottos 6 probablemente no las tuvieron faunca, Estos 8 miembros de la expediciin que no habrian {enido encomiendas representan un 12%, conte’ 88% de enes” imenderow. Ahora bien, de esos. (B, dos se fueron de Cl Je ¥ otros murieron teimpranamente, cincunstancia que hace bajar el porcentaje de los miembros de la hueste que queda ‘nsatsfechos, pues probablemente algunos ts todavia podrian haber recbide eacomiendas de ser otros los aconter mmientos que les aectaron como inividuos, BI licenciado Pranciseo de Barreda, relator del Consejo de lay Indias, definia la encomienda en yo, época en que se habia aleanzado plena claridad en torno a la institu, como nun contratd que hace el rey con el encomenero, que ‘obliga a ambos contrayentes: al rey'a que ceda al encomendero la pereepcién de los tnbutos: al eneomendero, a que insitue ya al indio, que recibe debajo de su amparo ex ambas proden- dias, divina y humanos y a defender la provincia a st costs, como Feudatarion™ Para Solérrano, Ix encomiendi consitaye wna donaclén fecha por el rey al cnoomendera. Acentia su eardcter de ‘donacidn el hecho de que To dado por parte del rey excede a to ‘que pueden vale las eargas y negocios gon que se grav la insti tucign", nasentando. por lana, que el vasillo. siempre te- tabe mas provecho del feudo de lo que pueden montar los gas- tos de los servicios a que se obliga, que es lo mismo que past fen muestras encomiendast. Aplicindo la docttina de los eur dos a las encomiendas, el tratadisa establece las earzas que leben gravarlas, ny entve las la primera y principal es, que i eomendero que ceive: dl rey ly enmients, te prone 1 om pal Srey wale pre me ASG a i wef es Sone ese "etncmenteres quae sn cos in tals ues pos open de Cie aa et Cite Ui ola hac efor mon ete su oct slg tener ame Pes Gio adetzar os cntayy pcs ae que cee see iat ta Me's Dig Dia! ya Orn Jineer Sere pcr Sygqen nema tn Por behets ge Brande a Inder ne dela mon serrate Sees 2 oe tende yuu «sen ea cee ee aes Snes juin Gur Ae: seaman bee sae eave de os eocnvenders quisban Fea nea Sguende en ms argunenetn, Solano degrentia oe atone, ean los etn spe Senne area” tbe as hs pr ae ese sie ewomeniton purse ave 23 (que residen y tienen sus encomiendas, siempre que para ello Fuaceenllamados porel rey, sus agartenientes™, Sobre las penas a que’ se hacian acreederes los encemende- ‘ms remisos con sus ebligaciones militares, Solérzano ex ny lerminante. Aun por lt primera vee podian ser privados de sus encomicndas, y considerados rebeldes ven ‘certa. ma- nerae cinobedientes(b. cit. P.290-29) En cuanto al servicio, estimabs que sregularmente le hia dde hacer por su persona los encomenderes y feudatarios, por. que asi lo pide y requiere la naturaleza de estos benefitios feuds reetos, y la misma formula del homenaje y juramento {que hacen al sor de ellos al tiempo que los reibent (oct, 1p. 2g3) pero al igual que en el derecto Feudal, se aceptaban algunas excepciones, por razin de edad, sexo o estat, EL razonamiento de Solérzano toma un gixo interesante euando establece aque pues los encomesileros se encargan de Ja defensa de su rey y su eeino, y hacen de elo el juraimento par- ticular de fidelidad que se ha dicho, como. Ios feudatatis, ticalos, y nobles de Espaita, deben silo por esta, en revibiendo las encomiendas, ser tenidos por tales, y gorar de todas lay franquezas y privilegios; pero no me attevo a afiemarlo, Porque hasta hoy no he visto cédula alguna, ni otro derecho ucipal de las Indias que se lo concedae. Sin embargo, »mi- rando el feudal, con quien voy nivelando las encomiendas, Ja nobleza no se adguivia ni stin por la simple eoncesian de Ja jurisdiecién anexa al feudo, jurisdiccign que los encor mmenderos no tenian sobre sus indios, »pero tampaci quiero fnegar por esto, que el tener en lie Indias estas encomicndas (mis si son de ls gruesash, dé y cause mucha hones, estima ‘iin, y autoridad, a Tos que llegan a conseguirias, De aqui ha nacido Ia costumbre, que hallé recibida en ellas, de darles, ‘Gélo por serlo) asiento en los ‘Tribunales de las Audiencias y Chancillerias Reales, y de no les pronder por dendas chiles, Porque para esto no requiere el derecho muy exaetas proban- ‘zasde nobleza (0b. cL, 9, P- 296) Seria interesinte clectuar wn estudio paralelo entre {a hueste indiana y la hueste medieval, Probablemente mis de un rasgo comin o semejante se revelaria con el aniliss de ambas, como también, muchos otros de diferencias substan les, Desde huego, en la bueste indiana la relacion del capi 4 | | de comquista es uns relacin directa con ef monarca, deci sada de_una base contractual El visllaje ext presente Peto to desisvo en cuanto a génesis, ex el castesto cxprenado nla capitulacin. La relacén ente tn micmbros de lt hues indiana ‘no es una velacign personal de asallae, como en sistema feudal, sino acidentl y resultant de la paricipacion de ellos en la empresa. Sin embargo, las obligaciones mil tures impuesas a lo» eneomenders, tienen un sabar feud leante. Bs clare que un analiss sinerénico de os dos pos de hucsie no podria olvidar Ins iteunsancas.hisvicay cote nea de ea una as obligacones militares de los encomenderns reer ddan en cierto mode et sevicio de bueste exigio por el sehor su vasallo. La diferenia consiste de un lado en la naturale- 2a del bien otorgado, feudo y encomieoda, y del otro en la na- taraters de otorgante stor y rey. Sin dada que en el sistema feudal también este ern 0 podia scr el rey, pero ea. América ‘sun ton, sino es dea (b.t.P 76). Los rendimienios de los primeros Hemp fueron aprecia- beg nn dae, pes sina toridad conto Lape de Velasco asi lo da por sentado,fijando que entre los aos 152 ¥ gf 30 sacaron amis de siete millones de oro suelton®® 29 Los quintos reales sobre el oro recogido en los lavaderos reflgjan con bastante propiedad, aun contemplando el por fentaje de evasion de impuests, la curva de prxhictividad de su explotacin, En 1568, ae recatlaban de 35000 & 40.000 esos} en rggis RW eentas de Kk corona aleanzaban a Sano pesos en i985, apenas a snoop y las deudas del rari legaban a los 30-00". Un documento de (56 estimaba las rentas de la coro cn eure anrninf si psa, po i ear dese lar al mismo tiempo In administeacion toreia que de ellos se hacia La riqueza ausifera de los primero tiempos Se rellej6 incluso en el nombre de una ciudad? Sin embargo, Ta disminuciin de semejantes riqueras fue répida. Para una fees que no ple ser mas Kjana que el aio 1574, © anota que sen la sierra y otras partes se han descubierto buenas mi- thas de plata, aunque no se siguen por la falta de indios y por tar la tierra de guerra, y muchas mina de cobre y de hier {que tampoco se beneiciane™. En una earia escrita desde lima al rey por el Ticenviado Castro en 1g6b se pueden oser- var ya los altbajos de la preduecign minera, pues seila que habia Negado de Chile al Callao un bareo con 160.000 pesos de oo, comsignados a los mercaderes, motivo de gran conten- {o para éxios, que devde aos no recibian sus pagos con regula fidad, por cuya razin habia disminuido el trato de mercan Gas?” Cuenta Rosales que. a fines de sqa muchos caci- ‘ques dieron la paz a Ofer de Loyola, ny Calacoyo vino ofte- Gendo sis minas de oro y dando genie con efecto para ellow Gracias a fo cual wolviéronse a labrar las minas de oro, que habia treinta aitos que por las eontinuas guerras nose fa- braban, y al amor del oro comenzaban ya los mercaderes & Tevar ias mercancias de Europa de sedas, lienzos, parios y otras coat” Gon todo, en 1598p el gobernador inlormaba I rey que los quintos andar aos. AL aia. siguien- te, ede ls eben, Ios esparoles perdian las mejores minas de oro; pues, aunque eran unas mis erties que otras, y de sires ten, ee Is uae Las de ma suis on las de Valdivia; pero étas y las que en cantidad eran ricas y files a les nuctros, tornavon a recupear los inion en la Tierras que recabraron com sus nuevas victorias, aunque no esti- rman mas oro que el plomoe. Las que quedaron en poder de 36 Jos espatioles eran vlas mis estériles y bajast®®. No es e {ano entonces que en shoo los impuestas perebides pur la corona no Hegasen a tos 4.000 pesos, formands parte de esta cantidad los quintos, que eran aviluados en 2.500 pesos. n¥ xo €s tots Jas rentas reales que aqui hay al presente, por cesta tad la tetra tan aligiéa con guerra que no da hagas a que los indios de paz saquen oro, por estar todos ocupados en hater pertrechos para la yuerrae™ A través de estas referencias se observa con toda clavdad la siwacion erica experimentada por Ia mineria 3) medida ‘que avanzaba el siglo y que liegaba en sus posteimerias a rene ddimientos casi nulos, eatasroicos para una sociedad que schabia basado en gran parte en ss prosperida eCuales eran las causas que deteeminaban esta ver dadera quiebra de la producciin de metales prociosos? Para Barros Arana la solucién del problema esta en lt considera ble reduecion de los indis de servicio... y weguramente tam bien el agotamiento relative de las teres aunferase, triterio que también se esborabs en bor, en le mRelacion del ‘moro y onden de militar. la Megada de A. de Rivera, que explicaba la disminuciin de la saca de oxo en forma muy semejante: munos dicen que por la fata de la gente y otros porno haber tanto came soli iertamente los testimonios de la época, salvo el de Lizd- raga, estan aeondes en atibur ala dliucion de los inion gran importancia en el decaimiemte de la preuecién mete Hera! Ast se esablece en agg, en el informe de Miguel de Olavactia. whos indios que ahora sirven de la ciudad de la Serena, Santiago, Coneepein las demas han venide en tanta disminucion que no se saea casi or en todo ol reina y apens son hastantes a sustentar y culivar las btciendas y"ganados de sas encomendesos y Ins haciendas de los dichos indios que solian ser ricos estin tan disipadas, gastadas y destrufdas con la continua desiibucidn que han hecho dellas para el sus- lento de la guerra que ni aun con que curarlos en sus enferme- ddades no tienen los miserabies indiast™", En el mismo informe hay un eilcule sobre Ia poblacion indigena de servicio para todas las ciudades del reino, en el cual slo falta la eifra co- srespondiente a la de Villarica. Llegi el total a. 37.000 indios. Para Santiago, la cantidad indicada ers de ¥4.000 8 Indios naturales y tenia cuando se pablé mis de 6.0, haw venido en tanta disminucién por ser os indios mas trabajador {que hay en aquel meno los que mis han aeudido con sus perso- fas y haciendas al sustento de la guerra y earges dellae™. La fuera, pues, conducia a un franeo exterminio de los indios fe pry sunque parezea paradaja. Mariao de Lovera estima ba haberse nisetinuid tanto [oy indins que apenas HHegen tox dese valle (Santiago) a siete mil en cl ako en que estamos {que esel de mil y quinientos y noventa y cinco, con haber hallado {Al Ios espanotes el ats de-cuarenla y uno pasidos de cine fventa mil, y aun fos deste sitio son los mejor Hbrados; porque tos de otras partes han ido y van en mayor disminucion con las incesables gueeras, ultra ie los que murieon el ano de roventa y uno de wna peste de viruelas y tabardillo, ta eual fue fenerale'y en que nmr Ia tereera parte de la gente maids fn esta terra; asi de los expailes como de los indiont™ Hastante mis modesto era el eateulo que hacia en «597 el bachi- Her Francisco de Ta Hz, quien estaba acovde en que habia disminuido grandemente y apreciaba. su nimero, en ces el Indios tributaries para [a ciudad de Santiago". Reginaldo de Lizérraga, opinando hacia Gog coincidia en afrmar fa disminucén ‘del clemento aborigent!, no obstante, ese «cll, al dar noticias sobre las minas de Andacollo estimabe {que cada. ao se sican 75.009 y 80.000 pes, sin To que los ihdioe aplican para sity teajan en ellas mods tos as hnueve meses, pasados de ducentos y_cincuenla.indiose® En realidad, este testimonio aparece aislado, contradiien- do a todos los demas de testigos que probablemente conocian Ia tier con mayor detencién, De todas maneras, aunque ol dato forse efetvo, 90 s€reiere a too el reino, sino solamente 1 Andacollo y dejaria en pie igualmente la’ afirmacion del decaimiento general de la mineria Gonzalez de Najera era mucho ms explicito en acarar 1 problema, afirmando que llevan tambien los Gebemado- res cada a a la guerra muchos indis destos pueblos, con lax reas de las municones, y della dejan después buena parte para el semici de Los fuerte, y aunque los mas delle son fasados, por marsvilla vuelven a ver sus mujeres y hijo, por- ‘que o los matan en las slid que hacea alas eealas, © ie~ ten en los fuertes de mal pasar ode enfermedades. V asi se hare a2 acabado y consumido, de manera que el camino que kay des- “dela ciudad de Santiago hasta las Fromteras,esté casi despoble do y desert delios respeto de los muchos que sia haber En conseouencia, la escasex de mano de obra no permi- tia seguir el trabajo de los lavaderos de oro, donde las exigen cias de brazns eran luertes si se queria obtener rendimienios apreciables. Pero, naturalmente, prioridad sobre ales tr brajos tenia la onganigacion de la proucciin de los alimentos hecesrios a la subsistencia del reino, si bien atin para estas Tabores escaseabsin los indias, pues de su disminucion ssacen til importantes y generale falta, principalmente 1a del be- neliio y cultura de los campos, porque come ya he dicho ma- cis veves, Ins tales indiow encomendados que ein de paz, son Jos labraores que sstetan a Tos espaol en aquel ck Es obvio que dewle el momento en que los conquistadores se adentraton en el pals se les presenté el problema de subve hir asus necesidades de alimentacion = mantenimiento ‘A medida que avanzaban iban aprovechardo, de grado © por Fuerza, los recursos de los grupos indigenas que encontraban fn el camino. Mientras no lograron somete? a los natura: les e imponerles un ritmo de trabajo a base del servicio perso- nal, los cspatioles se vieron obligados a empuiar por s ‘mismos y con bastante disgusto el arado ademas de la lanza. Ya consequides los primeros riunfos, onzanizaron. la pro- dacsién agricola con los invigenas recién pacificades. Peco fez economia agricola era de autoabastesimiento, ya que rho habria tenido sentido. pensar en preducir para mereadas, {que no existian, V donde hay tierra abundante y fuerea de ta: Inajo para todos, o por lo menos para la mayoria, no tendria sentido tampoco pensar en abastecer al vecino de los misinos productos que ée esti en situadion de obtener. Por otra parte, los conquistadores estaban muy ajenos a estas preo- ‘cupaciones. La explotacion de las arenas aniferas pa {fas ojos una tarea mas grata, mi digna y un camino mis eor- to para. tansformarlos con miigiea rapidez en verdaderos se- fiores. Este conjunto de circunstancias condujo a.que la agri- cultural tuviese un rango muy medesto en tos orfgenes. Pero paulatinamente se fue destrrollando, junto con la ganaderia, para llegar 4 seren los fines del sigho xv1 una actividad im: 43 portante, especialmente cuando la mineviaperdié. su pros- peridad y dejo de ser'una fuente de recursos. Se fue presi fdo una suerte de sustitucién de ana actividad por otra, condi- conad por Ia Tormacign de un mereado de consumo en el Pert Y otro en el interior del reing, consttuido a base del aumento de Ta. poblaciin espariola, Canto por crecimiento vegetative como por I afend de ow refers nares ave yenan ‘2 partisiparen la guerra de Arauco, y que al engrosar el eército faumentaban también las nevesidades de abastecimiento de ue 1a enetess tealizada por Juan Leper de Velo entee ‘sy 1571 permite aftrmar qie en el teritorio de rina hax 1 va elena abundancia de productos de la terra, Con roe preio In Serena dice que hain oabundancin de pt i807 Trutasy legumbres de Rapala y otros mantenimicntost™. En 1a" regi de. Stntiago se producla. »gran ciatdad de igo ¥ eebad, y mucho vino ts los otros manent tas yganados de Espa también hay muchas bueras dentro 1 fueea de la dudadyy en sur cimpos mucha Yerba albwhacs de que estin tos llenom® En Tne cuaes del xr fpr pesilad cea mayor. En los wrninos de Osorno estaba my Prblado de Tagares de Indios, y etancias de espaoles, donde tea grandes eins de ganados, y embrades de tego, mie y otras emily. Haba tambien en ell obrajes de paion ty ots laborescutosaty mucho ganado de cerda. Las eartas a.°A. de Rivern de 1004 ccinciden en afro la. grandes fesethas y ganador que habia tenido Owrno. Bl rea ce tad conte deinia 3. Valdivia, antes de despblocidn, fideado que >pareia Ia ciudad, y s4 ontrno, un palo {de parayon, pore buen elo, y wel, que tenia con salve ‘lables ayreoty vera La mejor, ma rieayy de mayor contra cin de too ef Rey de Chile, porque demas de la abuses, {que habia de edo lo rato dela err, era rigulsima de 0 Be sida lye, aunque a Marino. de Lowers lepareia {que tenia vel segundo gar en todo cl reinoe™™. Peto, pric thera o segunda, sabia enainos de pan, gucras y jardines de foles ataes'con todas las de Ean, que. se daban en abundancia, y muy sazonadas: oligo, ma, demi serillas tvokiplicaan mucho, cogisse de cada atoge de (ah 30 {quaenta yas, conforme era el bencfcion y tambien aha a bin en el aistt de a dad muy buenas vias de ganado mae yor, meyer yde cena, por se lait propia Pesou"™ El oft croniaa,menconedo cmlirma ete teste Inonio, aground qc todo x coge arom maravillase mul Cony oe tach iambn mucha madera ered fa tildes, gran fuerea de table tnchas como Ge cede de fue van al Pent nacioscargadoat™ Para las Reames id des tasdensipions so pred Gaando Francis Drake ente6 a saco en Valparaiso, tomé 41 tren de Hernando Lamers, que estaba cargado ea 590 lj devine, dennadas a Pots. Pow da amis de ate Sines, divine de igy8, otto bare habia st pare Vallis, también cangado de vind Praca ex temprata organizaiin dl. comercio devine el echo de que on tg7a ya exisen releeneas a hodeans inalas en Valp ral, deserts come detos aposenos ena que tiny donde se meten las meredutan ue venen tel ery se sunrda vino que deena cada se lleva! No esti de mis mencionar la venta hecha por Antonio Nez en 1565 de uns tienda en el puerto a Pedr» de Mi cn ago pesos de ors! y otra a Alonso de Escobar en ayo pe- so de oro, situadas en ef camino spor donde Injan fas entretas 2 tomar carga a playa que aban en favor des r= portancia comercial Bea teniendo en consideraciin esta actividad produetiva y exportadora de las ciudavles del reino que la Audiencia de Lima dict una provision para protege dada lk importan- ia que tenia para el mercado pemiano este abastecimnento, {que no convenia inteerumpie con trabas de oinguha especie Por ello autorizé para que en Chile no se cobrase almojaifaz- 4g0 4 todos los bastimentos que entrasen o siliesen det reine Exias ventajas fueron concedidas en vista de unt presenta cin hecha por el procusador genceal de Santiago, Lis Monte de Sotomayor, en le que se habia aducido wne poder lara minas Y¥ ser st principal coateatacién y sstento traer a vender las fsa de eosechaw de Chile al Pert, Ean vista de eso, lz Auden fia Limeia eoncedio cn 1994 que Mel trigo, hain, tocinos, Frutas, cordobanes y otras de mitatenimiento que se traen a ests provincias de las de Chile nose cobren desechost™. Esta 35 oe Se ee ee OE a ay wg in ae i 1 eden rnp be 3 ee tl one ai, ela octane, pee ote rT Le a ee wey er et enn a 9 Soc me) Fe my oe oe nS ea me a ne ee 5 eo ee cg ee ee ce ee eee ie or I eda see sete oe pec i coe I Se i ey inn mere oe een ET aa pee bere wolnad as, uate tet creo ete cor ee em, ie ee 36 Expaiia, Mevados aquella tierra, que son las principales haciendas de nuestros espasoles, de que solo aprovechan ol sebo y grasa y las peles, de que hacen cordohanes y algunas ba- danas y cueros para suclas todo lo cual es la principal saca ‘que se lleva por mar 8 la eudad de los Reyest, y wen general ‘queman toda la carne... y es tn grande ese niimera que que= man de ganades, que pasts cada ano de cien mil eabezas entre ‘eamerns y cabras, y de vacas serin més de dace mil, donde se ven cameros y reset de maravillos gordura, que tanto es de mayor maravlla este nimero, cuanto es poco el de los espa files que de asiento habitan aquella tierra, que son los que teatan en ales granjeriagt™, Sobre el eardcter de bz agricultura es muy interesante Ja noticia consignada por Lizdrraga. Les vecinos y moradares todos tienen sus vitas, cual mayor, cual menor, y tierras de ppan, donde cogem trigo, maiz, garbanzos, lentejas, melones y las demas legumbres, de suerte que no hay plaza donde se venda cosa alguna, ni pulperiae!. BL sentido. autirquice yy cerrado de cada economia particular no se rompia, en gene fal, sino en cuanto a las posbildades de exportacion (wera el reino, ya que todos producian para si, y no teain objeto instalar eomercios donde se vendiesen all piblico, pes ‘ada uno producia lo que necesitaba de tales atielos, Una fuente de consumo no despreciable de les productos de la economia rola, a partir del ultimo euarto del siglo vt y especialmente desde 1600 en adelante, estabs constitu da por el ejercico de la frontera. El eardcter constante de la guerra forzosamente cred una alluensin de abastecinien- tos destinados a lenar las necesidades de ta tropa espaiola y auniliar indigena bastante numerosa. En ifoo y en los aiios siguientes el cjeeito pasé a tener dos mil plazas de soldados expatioles, a los cuales es preciso agregar varios miles de ine dligenas, mujeres y varones, cuyas necesidades eran inmensas fn comparacién ean el orden tan modesto de las paces ciuda- des espatolas que habian quedda en pie. Sin duda una gran parte de las cosechas era consumida por este mercado que se Financiaba con el real stuido procedente delay arcas del Peni. Bo este sentido el ejérito actus come un factor verda- deramente tonifcante de la economia del reina, que se veia bheneiciada con la presencia de un ejército de financiamien- toestatal 37 » es 004m] ona eo siden dearer yi ota cise 196, O4re delay carseeristieas de esta ageicultra te desere he Gunzilez de Najer, espanol peninsalar, quien pude ver ‘on ojos expertos i mentalidad de los espanolesriolles, ‘euya tendencia ano trabajar la tierra con ais propias manos Ja senala en extenso plrrafe, destaeando la necesidad impres- indible que por esta razén teaian de los brazas indigenas. Bion sabemas —dice— cui difieltoso es el poderse susten- far ninguna repéblica sin La ayuda de labradores: solamen= te lo son en el Reino de Chile los indins de paz encomendado, por los espafoles idos de Espasa a aquellas provincia, aun ‘que mis haya entre ellos de los que en su tierra haefan tal

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