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Las 10 propuestas más votadas

Este es un listado confeccionado con las propuestas más valoradas por quienes han
participado en “estosololoarreglamossinellos.org”. De entre los cientos de ideas que han surgido en
el arranque de la página, puntuadas también por vosotros, hemos escogido las mejor puntuadas y
con ideas y propuestas concretas.

Estas son :

1
No nos engañemos, tenemos lo que nos merecemos.

La situación, no deja de ser constante, repetitiva y cíclica desde que el hombre es tal.
En extrañas épocas, la cosa ha funcionado mejor o peor en función de algunos elementos claves:

- la honestidad del implicado

- el grado de comodidad que se desea poner en juego. En este caso, perder comodidad.
- el esfuerzo personal para conocer lo que realmente se necesita para vivir.

¿El resto de planteamientos? Falsas verdades, mentiras con tinte real, verdades a medias, doble
moral… llámelo como quiera.

Pensar que la clase dirigente, sea esta del color que sea, va a ser honesta, es tan cierta como creer
que de los almendros crece queso de cabra.
Vivimos en una época corrupta, donde no existe ni un solo dirigente honesto. Y meto en el saco no
ya a los políticos de primera fila, en él están metidos todos y todas las personas que viven de la
palabra, de la retórica, de la argumentación concienzudamente estudiada. Detrás de cada letra, ya
sea hablada, escrita, o digitalizada, hay una trampa y un porqué, y un para qué, que normalmente es
controlada por el dinero, y el dinero, no se le olvide, sólo está en poder de la Banca.
Banca que ahora ya no es regional, ni nacional, ahora es mundial. Y es tal la magnificencia de sus
tentáculos, que no hay parcela en la que no tenga la última palabra.
Vivimos en un mundo empeñado, hipotecado a la banca mundial. Y algo que jamás hemos debido
olvidar y que parece ser que se obvia: los banqueros siempre cobran sus deudas.
En función de la cuantía, así será el poder de su ejecución.

De poco vale creer en soluciones con planteamientos sociales, políticos y religiosos.

En este país (y en otros muchos, ya que esto es mundial) la inmensa mayoría de sus ciudadanos ha
vivido una época dorada muy por encima de sus posibilidades, ha creído incautamente en las
mentiras perfectamente estudiadas y calibradas por los verdaderos dirigentes, y sus verdaderas
herramientas.
La usura ha estado prohibida en muchas épocas de nuestra historia, como también en muchas otras
el hombre ha intentado que ella no controlara el poder.
Pero el poder del dinero es tan grande, y tan corrosivo que a poco que fluya, cala y se instala de
igual manera entre oprimidos y opresores. Desde el obrero que cree que aceptando las maravillosas
condiciones de un préstamo bancario su vida será diferente, hasta el político que confía en los
millones de euros financiados por tal o cual método de financiación le aseguraran una continuidad
política hasta el resto de sus días.
Sin pensar que el usurero siempre, siempre, siempre cobra sus deudas.

Ahora, ¿quiere arreglar esto de verdad?

Hay muchas soluciones, y por supuesto, mucho trabajo por delante. Pero le aseguro que el trabajo a
realizar requiere mucho esfuerzo personal. Y ante esto, poco se puede hacer.
Ya no estamos dispuestos a creer que nuestro esfuerzo es nuestra mayor arma. De alguna manera,
los que nos dirigen, saben cual es nuestra limitación. Y usted se lo cree.

Si es usted serio, y quiere conocer las verdaderas razones que mueven el mundo, lea más, infórmese
de cada idea y profundice en ella, estudie el asunto por todos los lados que sea posible, aprenda
sobre ello y sólo así podrá conocer el objeto a comprender.
Conociendo el problema se puede llegar a conocer la solución.
Pero le aseguro que la cosa está tan perfectamente enmarañada, que es complejo mantener una
postura objetiva. Pero se puede intentar.

Aún así, me sorprende ver que la solución es intentar curar un cáncer poniendo tiritas adhesivas.

A poco que empiece a dejar de lado la comodidad de las ideas que “piensan” por usted, empezará a
descubrir un mundo creado de mentiras. En el que es sencillo dibujar el entramado de implicados,
que si dibujáramos en una escala del 1 en descendencia veríamos que todo está controlado por:

1º- La Banca
2º - Las Religiones, las Creencias y sus derivados.
3º - Las grandes Corporaciones
4º - La Política
5º - Sus derivados y desgloses políticos, que son muchos
6º - El complejo entramado que unen, abren, crean, desunen y vuelven a crear las combinaciones de
éstas, consiguiendo el control de cuanta parcela tocan: cultura, pensamiento, trabajo, ocio, etc.

Y en los últimos lugares, en el puesto

6000.000.000º - Usted, y su vecina, y yo.

La más urgente, entonces, y la primera de las soluciones a comprender y llevar a cabo de manera
individual, dejar de tener dependencias con la banca. Dependencia “CERO”.

¿Suena bien verdad? Ahora piense, y tómese su tiempo, y se dará cuenta de que no hay parcela en la
que no nos afecte directamente y lo que es más grave, en la que no participemos y aceptemos con
una sonrisa digna de la mejor Venus televisiva.

En un sistema piramidal, como es el que rige el mundo, encima siempre hay un banquero y debajo,
y en función de su escala, el que se empeña por un beneficio estudiado para que sea “real”, y al final
de la escala, los miles de millones de incautos que pensamos que también tenemos derecho a una
porción del sugerente pastel de beleño.

Pequeños actos, que pueden conducirnos a reducir la dependencia.

Y que sin duda, es algo a lo que los ciudadanos no quieren renunciar, por que está en juego la
comodidad individual:

- Implíquese en profundidad en conocer cuales son sus verdaderas necesidades.

No se corte, escríbalas en un papel, tómese su tiempo. Y descubrirá que cuantas más cosas necesite
para alcanzar ese estado de “felicidad” más dependerá del sistema, del dinero, y por supuesto, de un
banco. Piense y tenga claro cuales son sus necesidades reales. No las que les inducen a creer que
son necesarias

- Lea más, si de algo podemos estar orgullosos en este tiempo, es la facilidad que tenemos para
acceder a la cultura en general. Periódicos, Libros, Artículos, etc. Jamás ha sido más sencillo el
acceso al conocimiento, y cosa extraña, es la época en que más interesa que no se lea, y lo que es
peor, en que más dinero se invierte para que no se informe, dándole la información mascada,
deglutida y de manera sencilla para que sea creíble. Ojo con esto, que encierra uno de los peores
males de esta época: La desinformación es una gran peste mundial.

- Pague su deuda con el banco cuanto antes. Cuando firmó su deuda, debería haber sido plenamente
consciente de lo que hacía. Ahora no valen lamentos, usted ha sido libre para creer en las supuestas
ventajas que le ofrecía aceptar tal o cual deuda. Y lo que es más grave, usted se ha comprometido
por un tiempo.

- No vuelva a contratar una nueva deuda si no es estrictamente necesario. Y si lo es, recuerde que
está tratando con La Usura, con carteles de colores, oficinas bonitas, y aroma a fresa con limón,
donde usted será tratado con dulzura, pero no olvide que realmente trata con usureros.

Recurra antes de entrar en un banco a sus familiares, (las amistades en raras ocasiones, son tales, en
cuanto se trata de dinero la amistad desaparece)

- No utilice jamás tarjetas de crédito. Una de las peores herramientas de control y que a día de hoy,
la inmensa mayoría de los ciudadanos no tiene conciencia del acto que provoca.
Pague con dinero, ganará en libertad y sabrá en todo momento de qué dinero dispone. Usar tarjeta,
siempre implica una deuda más.
No caiga en la trampa, de que pagar con tarjeta le hará conseguir lo que cree necesitar. Piense que
siempre estará vinculado con un Banquero.

- No domicilie nada, ningún pago. Volvemos , y repetimos una vez más en el serio problema que
nos une, la comodidad, pero el que usted sea cómodo le sigue vinculando a operaciones bancarias, y
ellos los usureros siguen ganando céntimos en cada operación, y la rueda sigue dando vueltas.

- No invierta en productos bancarios, busque vías alternativas para sus ahorros.

Si los tiene, que me temo que ya quedan pocos ahorros. Invierta en tierra, invierta en joyas, invierta
en bienes intercambiables. En un momento de necesidad todo se puede vender.

- Empiece a plantearse ser un consumidor serio, no un consumidor compulsivo, Revise su lista de

prioridades y elimine cualquier cosa que se aparte de ellas.
Su bolsillo lo agradecerá y sus ingresos le durarán más tiempo

- No compre grandes marcas, las grandes multinacionales y marcas están siempre dirigidas o
respaldadas por un banco. En todos los casos. Sobre este apartado, serían necesarios otros cientos de
hojas, si le interesa profundizar en el tema y conocerlo, busque información sobre la manera de
actuar de las grandes corporaciones, y descubrirá que su compra forma parte de un extenso abanico
de irregularidades.

- No compre productos anunciados en grandes medios: principalmente en Televisión, prensa, radio.

Mismo comentario que el apartado anterior.

- Deje de depender de la tecnología “estudiada” para su comodidad, y empiecen a entender lo

tecnológico como un bien más en beneficio de sus verdaderas necesidades, no en lo contrario.
Ejemplo sencillo y también complicado: la telefonía móvil, realmente ¿le hace libre? ¿o le hace
depender de una compañía millonaria, que mes a mes sigue dando increíbles beneficios anuales a
sus dueños?. Cuántas personas conoce que usan el móvil constantemente simplemente para cacarear
la tontería del día, que bien pudiera hacerse cara a cara con un café, recuperando el placer de
relacionarse de manera directa, mirándose a los ojos.
Sin darse cuenta que el dinero sigue fluyendo de mano en mano, hasta las manos finales de quien
manda.

- Dirija sus esfuerzos a ser autosuficientes, quien pueda, y vaya subiendo por la escala ya sea
uniéndose a otras persona, grupos, asociación seria, con un fin común hasta que alcancen cada vez
más ese grado de autosuficiencia.

- Recupere el placer de intercambiar cosas, desde productos de primera necesidad a servicios

profesionales. El sistema de trueque siempre ha funcionado y suele dar satisfacción personal.

A partir de aquí, y en cuanto tenga realmente conciencia de lo que está en juego es la dependencia a
la Banca, y si usted es capaz de reducir la suya, se le abrirán cientos de pequeñas ideas, donde
descubrirá que las personas normales, tenemos un potencial inmenso, y la interrelación entre
nosotros mismos, por regla inversa quitará poder a quien sabe controlarnos. Sólo en ese momento,
cuando vean que el dominio se les va de las manos, empezarán a hacerles pensar que no somos
idiotas. Y posiblemente, empiecen a trabajar. Cosa que dudo, porque su poder reside en nuestra
debilidad: creer que todo lo puede el dinero.

¿Mientras tanto? No hay solución posible, tan solo tiempo por delante e intereses por pagar y que,
recuerden, siempre se cobran.

2
La primera medida que yo adoptaría para ahorrar (porque tendran que empezar a ahorrar ellos
¿NO?) es eliminar cualquier "PAGA VITALICIA" de cualquier cargo de cualquier Administración a
cualquier nivel.
Por ejemplo, un Ministro. ¿Por que le tengo que pagar de por vida a una persona que sólo me ha
prestado un servicio durante 4 años?. Entiendo que tenga que cobrar, ¿pero el resto de su vida?.

Si nosotros nos quedamos en paro tenemos primero que rezar para que poder obtener una prestación
por desempleo medio digna. Después llamar a los amigos, a los no amigos, imprimir curriculums,
andar durante horas y horas, y día tras día para repartirlos. Y SUERTE para el que encuentre el
trabajo antes de agotar la prestación, que son los menos.

Ellos, cuando se "quedan en paro" tienen que descolgar el teléfono para no tener que ir rechazando
propuestas: que si directivo de este Banco, que si de esta Empresa, que si un puesto en el Fondo
Monetario Internacional, que si en la ONU...¿ES LA MISMA SITUACION?, ¿¡Y ENCIMA
TENGO QUE SEGUIR PAGANDOLE!?

3
Primero, sal de casa y cuéntale un chiste al vecino en el ascensor.

Segundo, redescubre tu barrio. Seguro que hay mil tiendas pequeñas para comprar desde verduras
hasta zapatos, y lo mejor de todo! puede que también haya un zapatero!!! (y todo esto a patita)

Tercero, olvida el corte ingles, los mp5 y el movilultimageneración con periscopio, puedes vivir con
menos! olvida los grandes supermercados donde la fruta tiene 3 pieles, la suya, un film transparente
de plástico, y una bandeja blanca también de plástico que me da mucha grima oirla chirriar!

No es tan dificil! Luego hay otros conceptos un pelín mas complicados, pero igual de reales, como
cooperativas, banca ética y sonrisas!!

Un saludo a todos!

4
¿Qué herramientas tiene un ciudadano?

- El voto:
NO votemos a PSOE, PP o cualquier Partido Nacionalista.
NADIE.
Votad a cualquier otro. Que no sea ultraderechista claro.

- Dinero, poco cada uno, pero somos muchas y muchos:

Consumamos lo menos y más inteligentemente posible.
Reciclemos y, sobre todo reusemos.
Vayamos a las tiendas de comercio justo.
Compremos productos ecológicos.
Adiós a las grandes marcas, y a las grandes cadenas de supermercados. Adiós a los centros
comerciales.
Compremos lo necesario. La felicidad no está en lo material, con un techo y comida sana...
Adiós a las copas a 6 euros. A los pantalones a 30, a las gafas de sol a 100 .. etc...
No compremos casas para ponernos las esposas de por vida. Alquilemos, y lo más barato que
podamos

- Libertad de expresión y de información

IN TER NET. Unámonos en iniciativas como esta o en otras como Freegan, ATTAC, Foro social,
multitud de colectivos sociales q hacen cosas muy interesantes.
Vamos a escuchar y leer con sentido muy crítico lo que dicen los medios porque en un 95% la
información está corrompida, manipulada. ESTE es el gran mal de hoy en día. Por esto nos va a ser
muy dificil hacer algo. La gran masa de población está Zombie, ciega ante los mantras que las
grandes empresas mediáticas propugnan. Hay que cambiar de paradigma y para esto internet es
fundamental, por ello tienen que pasar un par de generaciones. Cuando yo (de 28 años) sea un
viejete, 1 de 2, o nos hemos reventado entre nosotros o al planeta, o esto realmente podrá cambiar.

- Acción.
Manifestemonos
Quedemos
Participemos
Hablemos
Realicemos coloquios y debates
Bailemos
Cantemos
Riamos
Formémonos en la verdadera realidad, la que muestra las injusticias que realizan el FMI, OMC,
OTAN, BM, Davos, USA.

5
10 medidas para solucionar la crisis:

1.- Supresión inmediata de cualquier tipo de subvención o financiación por parte del Estado y
Comunidades a todos los partidos políticos, religiones, sindicatos y todas las organizaciones no
gubernamentales (que se vaya quien esté ahí por dinero).

2.- Sólo se subvencionarán las 5 organizaciones humanitarias más activas conocidas por todos
(médicos sin fronteras, cruz roja, etcétera)

3.- Modificación de la Ley Electoral donde si la abstención supera el 40% los políticos de la
legislatura anterior (gobierno, congreso y senado) sean inhabilitados durante 4 años perdiendo sus
pensiones vitalicias.

4.- Modificación de la Ley Electoral. Semestralmente a través del DNI digital (vía Internet)
aprobación o desaprobación de los representantes de cada distrito electoral por los ciudadanos que
le han elegido (la desaprobación implica su dimisión).

5.- Supresión hasta un número máximo de 5 asesores (cargos políticos) nombrados a dedo, por cada
presidencia, ministerio, secretaría, consell, consellería, alcaldía y teniente alcalde (todos los cargos
públicos tanto del gobierno central, de las comunidades y las entidades locales).

6.- Supresión de todas las pensiones vitalicias de ministros, diputados, senadores, conselleres, etc...

7.- Obligación de que cada departamento del estado central, comunitario y local que gestione un
presupuesto, el 85% tiene que revertir al ciudadano (nada de alquileres, pago de estudios, campañas,
cenas y nóminas)

8.- Supresión de nuevas incorporaciones de funcionarios administrativos (menos sanidad y

educación), reducción de su número por jubilación, congelaciçon de salarios e inversión del ahorro
en la informatización total del sistema (reducción burócratas).

9.- Reducción 30% del número de nuestra tropa dejando sólo unidades especializadas y de élite.

10.- Supresión de todos los servicios especiales de que disponen los cargos públicos (coches
oficiales, móviles, mobiliario nuevo, alquileres, etc).

6
Cuando la gente redescubre que le estaban engañando y se indigna, lo primero que piensa es en
castigar al culpable. ¡Elecciones aniticipadas!, ¡que les quiten las dietas!, ¡que echen a los
funcionarios!, ¡que encarcelen a los chorizos! Sin pararse a pensar que ellos mismos han estado
alimentando al sistema y beneficiándose de él cuando tenía ocasión.

A mí me parece que eso no arregla nada, más bien añade mierda sobre mierda.

¿Por qué no pensamos más bien en qué podemos hacer nosotros solos sin créditos, subvenciones,
contratos leoninos, letras del coche ni hipotecas?, ¿Bancos de tiempo?, ¿comercio justo?,
¿cooperativas?, ¿microcréditos populares?, ¿compartir algunos bienes y servicios? Y por qué no:
bajar nuestro nivel de vida hasta nuestras posibilidades reales, no las económicas, sino de recursos
reales. Prescindir de lo superfluo y compartir lo que se pueda. ¿O es que creemos que nuestro nivel
de vida era el normal? Pues no, mucha gente está muy jodida para que nosotros hayamos podido
vivir así.

La mejor forma de castigar al que parasita, es dejar de bailar a su son, ignorar la seductora idea de
que si nos arrimamos, podremos llegar a ser como él algún día; no perseguir la zanahoria. Si en
verdad alguien no estaba aportando nada, acabará poniéndose en evidencia y cayendo por su propio
peso.

Mientras esto sea una lucha de quitáte tú pa ponerme yo, no se solucionará nada. Muy española esta
forma de ver la justicia. Y es que no aprendemos.
 7
Considero como una buena acción la resistencia pasiva. Ignorar por sistema todo lo que huela a
capitalismo salvaje. Ignorar a los supermercados, a los bancos, a "coca-cola", a los centros
comerciales.

Supongo que alguien conoce ese capítulo de "Los Simpsons" dónde los carteles publicitarios cobran
vida, y arrasan literalmente con el pueblo. Lo solucionan con esa odiosa cancioncilla: "A los
monstruos no mirar". Se trata de algo parecido; hacerles caer bajo su propio peso.

Lo primero que hice es pararme a observar. Intenté discernir cuales son mis necesidades. Me di
cuenta, no sin un poco de asombro, de que para llevar una vida plena no necesito ni la mitad de las
cosas que tengo. No necesito el FNAC, ni el Corte Inglés. No necesito cambiarme el móvil ni el
ordenador cada tres años, tampoco necesito utilizar un coche cada vez que salgo de casa. No
necesito comer en Mc Donald's. Ni ir a un hotel cuando viaje, ni cojer un avión. No necesito
alimentarles.

Quiero ser libre. Así que lo que necesito es poder rechazar un trabajo asalariado al estilo capitalista.
Tampoco quiero explotar a nadie. Necesito poder elegir sin que el precio sea mi existencia. Y para
ello, debo asegurarme ciertas cosas fuera del sistema. Quiero cultivar mi comida, unirme a quien
quiera hacerlo, o llegar a acuerdos con quiénes lo hagan. Sin intermediarios, sin chupasangres.

Quiero minimizar mi consumo. Buscaré fuentes de energía alternativas fuera de la línea oficial.
Sacaré mi dinero del banco, no pediré creditos. Parchearé mi ropa hasta que ya no sea útil. Me
abstendré de los caprichos materiales, aquellos que prometen una vacía felicidad. Minimizaré hasta
que sólo me quede mi libertad, esa libertad que ahora no poseo.

Mi capacidad para adquirir cosas disminuirá. Pero no me importa, ya que sustituiré "cantidad" por
"calidad". Con suerte, no seré el único que camine en este sentido, y con ayuda mútua espero
conseguir una fuente de sustento justa y digna. Quiero trabajar menos y mejor. Hasta puede que lo
haga con entusiasmo, algo inédito en los días que corren. Si trabajas para tí y para los que te rodean,
el impacto de lo que haces es más gratificante que recibir una cantidad de papelitos virtuales en tu
cuenta corriente.

Mi mundo se hará más pequeño, más comprensible. Tengo la esperanza de que sea un lugar
calmado, sin los altibajos de la economía financiera. Un lugar dónde mi voluntad, y la de los que
me rodeen, jugará un papel mayor que el de producirme impotencia.

Con el tiempo, puede que vuelva la abundancia, pues la ambición humana no conoce límites.
Confío en que esta vez lo haremos bien, que hayamos aprendido de nuestros errores. Me aseguraré
de compartir esa abundancia, intentaré que nadie quede fuera. De esta forma me aseguraré de que
nadie sienta el impulso de quitarme lo que es mío. No quiero que me controlen, quiero ser
responsable de mis actos. Espero que el pensamiento egocéntrico quede relegado a una relíquia del
pasado, pues la interdependencia entre iguales motiva el pensamiento colectivo.

Este es mi mundo soñado. Sin poderosos. Sin ambiciones destructivas. Sin violencia, siendo
conscientes de que nadie es el dueño del mundo, ni de un pedazo de él. Pues todos somos parte del
mundo.
 8
Hola otra vez. Más propuestas para arreglar esto de verdad, pequeñas cosas que todos podemos
hacer:

-No comprar en grandes superficies sino en pequeños comercios, obtendrás un mejor servicio, y tal
vez gastes un poco más, pero tu dinero no irá a parar a las manos de algún rico. El pequeño
comercio dispersa el dinero hacia los trabajadores autónomos, las grandes empresas lo concentran
en las fortunas de los propietarios.

-No pagar con tarjeta, así los bancos no se chupan comisiones.

-Pasa de los grandes bancos, aunque te regalen un portátil o una lavadora. LLeva tu nómina o tus
ahorros o tu hipoteca a una caja de ahorros con capital social público y con obra social y cultural.
Su beneficio redundará en ti de nuevo, y no en los bolsillos de algún banquero.

-Utilizar las tiendas de comercio justo que garantizan que sus productos no han sido fruto de la
explotación.

-Compra made-in-spain, al menos así estás seguro que el producto no ha sido fabricado mediante la
explotación de seres humanos o mano de obra infantil.

-Evita comprar productos de multinacionales si podemos sustituirlos por otras cosas, o prescindir de
ellos. Te lo garantizo, a pesar de lo que promete la publicidad, beber cocacola no te hará más feliz.

-Rechaza empleos basura, vale más cobrar un subsidio o una renta básica que ser una mula de carga
por el mismo dinero o poco más. Si en tu comunidad no hay renta básica, múdate a asturias o el país
vasco, o entérate de toda subvención a la que puedas optar en tu lugar de residencia o aledaños.

-Síndicate, organízate en colectivos, crea asociaciones (culturales, deportivas, juveniles). Frente al

"divide y vencerás" que practica el sistema con notable éxito, practiquemos el "la unión hace la
fuerza".

-En las campañas electorales, haz algo: NO VOTES. No votes no por pasotismo sino por no sentirte
cómplice necesario de un sistema injusto. Una abstención masiva, digamos del 90%, haría temblar
los cimientos mismos del sistema. Ningún partido se atrevería a reclamar una mayoría para
gobernar, y si lo hiciera la misma masa absentista saldría a las calles a protestar.

9
Reduciendo mi consumo al minimo imprescindible, procurando consumir productos de marcas que
no se anuncian en los grandes medios de comunicacion (esas marcas desconocidas que se venden en
las tiendas de barrio son las que en realidad fabrican las marcas blancas de las grandes superficies)

Aprovecha los viejos pantalones del año pasado, cose ese pequeño agujerito que te salio en lugar de
comprarte otros.
Usa el transporte publico.

Aprende a cocinar, huye de los alimentos preparados cuyo contenido no conoces en realidad.

No consumas, tu consumo es su gasolina, ellos necesitan que tu consumas.

10
Imagino que dentro de unos días empezaréis a hacer un resumen o una selección de los textos más
inspiradores. Se me ha ocurrido que, además de dejarlos por internet, puede ser interesante
distribuirlos en la calle, porque en la calle puedes hablar con la gente de verdad, gente de tu barrio o
al menos de tu ciudad.

Quedarte de pie repartiendo papeles a muchos nos parece un rollo, y no sé si funcionaría muy bien.
Yo lo combinaría con otro tipo de acción callejera creativa y solidaria, algo que ponga en práctica el
tipo de ideas que se están sugiriendo aquí.

Por ejemplo, un bookcrossing-top-manta: te juntas con un amigo o dos, vas a un local de

bookcrossing, coges unos cuantos libros, los sumas a unos pocos que tengas por casa y que ya estés
dispuesto a compartir y a otros tantos de tus amigos, y te plantas en una plaza, ofreciendo libros
gratis. Yo lo probé una vez y la gente los coge, y es una sensación bastante especial. Acompañando
a los libros, un papel con una selección de ideas de este sitio.

Aún no he probado teatros callejeros, pero los he visto y funcionan bien. Supongo que para esto es
más fácil juntarse con un grupo que ya exista y que tenga algo de experiencia, pero alguna vez hay
que aprender ;-)

Tampoco tengo experiencia personal en el repartir comida gratis, tipo Food Not Bombs, pero
también sé que funciona bien. Lo mismo que con el teatro y con los libros, cuando la gente se para a
preguntar "¿qué es esto?" -que se paran, algunos- se les explica y se les ofrecen los textos (sin
empujar, que las papeleras ya rebosan de folletos de propaganda).

A la hora de la verdad, para hacer cosas necesitas conocer a gente en tu barrio o tu ciudad que
quiera trabajar a tu lado, no basta con debatir por internet. Igual estas sugerencias concretas para
conectar con la calle no sean buenas, pero algo en esa línea sí que pienso que hace falta.