86 Schelling
del desarrollo de la identidad en Ja diferencia. Considerada
simplemente en si misma, es la unidad por medio de la cual
Jas cosas, las ideas, se alejan de Ja identidad como de su centro
y existen en sf mismas. El aspecto de la naturaleza es, pues,
en sf mismo slo uno de Ios aspectos de todas Jas cosas,
1182 La forma de la otra unidad se distingue como des-
arrollo de la pluralidad en la unidad, de ta finitud en la infi-
nitud, y es la del mundo ideal o espiritual. Esta, considerada
simplemente en s{ misma, es la unidad por Ia cual las cosas
retornan a la identidad como a su centro y existen en el infi-
‘como exisien en si mismas en la primera unidad.
a filosoffa considera las dos unidades sdlo desde el punto
de vista absoluto, y, por lo tanto, también en su oposicién
solamente ideal y no real. Su tipo fundamental es mostrar el
punto central absoluto por igual en los dos términos relati
yos, y, a su vez, a étos en aquél, y esa forma fundamental
que domina en él conjunto de su ciencia, se reproduce nece-
sariamente en los detalles particulares.
Ese organismo interior de Ja ciencia absoluta y de la filoso-
fia es el que se debe expresar en el conjunto exterior de las
ciencias y, por su separacién y trabazén, construir un cuerpo
(Werke Ill p.302-304).
KIERKEGAARD
(1813-1855)
ans PRINciPALES? Diario intimo (1834-185
UMD; 0... 0 (0 Btica y Estética en ta
(1843)! Lo repeticidn (1843); Temor y tem
i841); Bl concepto de angustia (1844); Las efapas
‘Las mnigajas filosdficas” (1846); La enfermedad mortal (1849);
fo del eristunisiio (1850); Punto de vista sobre mi actividad
‘tor (851); EL momento (1853).
Epicionss crtapas: Diario
955); Btica y estética en ta
"Mator (Editorial, Nova, Buei
eepta de ta ans je Occidente, Madi
gut “Miettes philosophiques”. Trad. de P. PE!
1949)
+f M, SALES, Dix ans de publications
ise: Arch, Phil, 35 (1972) 649-672; F. Casti
Studi ttalian! su Kierkegaard (Roma 1972); R, Jouven, Les doct
tctistentialistes de Kierkegaard 2 J-P. Sartre, Bd. de Fontenelle (1948)
$5659; Ib. El existenciatismo de Kierkegaard (México 1952) p33,
166-89; Io, existential |. (946) 124195
(62 y 3 det anterion)s J. Want, 1989)
(bibl, p.640-644) p.l-#7 48:57 404415 4344525 P.
ide Kierkegaard (Paris 1948) p.19-38 41-11 \ 8 (bibl,
DATS); L. Cuestov, Kierkegaard et la philosophie existentielle, Trad.
Qu russe pat T. Rackor et B, vs SuLotzen (Paris 1946). Trad. espatiola
Rev. Theol. Phil, (1971) 428437; F, Lousans, Kierkezeard
Jouivit) Kierkegaard,
penseur e ‘Dan, Jahrb, Phil. 8 (1971) 194-200; M,'C. ASsiNI DE
Vetkzgunz, Kierkegaard, el eaballero de ta fe: Sapientia 27 (1972) 273-
Dit; Rieakegaann ‘ST 1A PINLOSOPHIE CONsEMPORAINE: Entretiens de Co-
(Copentiague 1972); L, CHzstoy, Kierkegaard et
le: Vox clamantis in deserto, trad. du russe par
pen (Patis. 1972); G. HUBER, Comment les phi-
istence se. sontelles approprices la’ pensée Kierkegaar-
8 (971) 37-42) L. Gannipt,. Kierkes
dezger, Jaspers, Sartre, Didlogo de las posiciones, trad. del alemén por
LiPanivo Aunisas (Madrid 1974).
Diario intimo (1835)
1183 ...Como anteriormente ‘he tratado de demostrar,
ée era el estado real de las cosas. Pero ahora, si trato de ver
claro en mi propia vida, aparecen de una manera diferente} asi
como el nifio necesita tiempo para diferenciarse de los demas
‘objetos y durante un largo periodo, porque muy poco se destaca
TUB-185 J. Wasnt, 0,61 9.86-92.
Jouvtr, Bt iamo de K, p30; Io. Les doctrines... p36,Be Kierkegaard
del mundo circundante, dird, por ejemplo, poniendo de relieve
fl aspecto pasivo: “Yo, el caballo pega’, asi también ocurre
con nosotros en Ia esfera superior del espiritu. Crefa ademas
que alcanzaria una mayor tranquilidad Janzindome 2 otros es-
tudios y encaminando mis fuerzas hacia otro fin, Durante un
tiempo, sin duda alguna, habria as{ logrado liberarme de mi
inquietud en parte, pero ésta retornaria luego con mayor inten-
sidad, como tetorna la fiebre luego de haber bebido un vaso
de agua fria. Lo que en el fondo me falta es ver claro en
mi mismo, saber “qué debo hacer” (Hechos 9 y 6) y no qué
debo conocer, salvo en la medida que el conocimiento deba
preceder a la accidn. Se trata de comprender mi destino, de
descubrir aquello que en el fondo Dios reclama de mi, de ha-
lar una verdad que sea tal “para mf", de encontrar “la idea
por la cual deseo vivir y morir”.
1184 ;Qué provecho podrian reportarme las lamadas ver~
dades objetivas, aunque descubriera alguna de aunque me:
engolfara en los sistemas filoséficos y, legado el caso, fuera
capaz de resefiarlos a todos? EI de poder mostrar sus incohe-
rencias en cada uno de sus problemas? ¢Cudl serfa mi ventaja
particular, aunque desarrollara una teoria del Estado y, con la
suma de detalles obtenidos aqui y alld, construyera un mundo
donde tampoco lograrfa vivir, limiténdome, pues, a ensefiarlo
a Jos demas? ¢Cudl el provecho, aunque desarrollara la im=
portancia del etistianismo y explicara muchas de sus particula
ridades, si esta capacidad no asume un significado profundo
para mi y para mi vida? A medida que triunfare y que viere
cémo los otros asimilan los frutos de mi pensamiento, se acres
centarfa la tristeza de mi posicidn, como sucede con los padres
indigentes, obligados a librar sus hijos al mundo abandondindoy
Jos a merced del projimo. {Qué ventaja significaria una verdad)
que se irguiera desnuda y fria e indiferente a mi ceconocimion
to, engendradora mejor de un estremecimiento de angustia ut
de un abandono confiado?
1185 No niego, es verdad, que admito ain el
vo del conocimiento”, en virtud del cual podt'
accién sobre los hombres, pero “‘es preciso que 10 absall
yitalmente”; he aqu{ lo esencial para mf. Mi alma suff
sed como Jos desiertos africanos padecen Ia sed de agi
Diario intimo 80
ape falta, y) por fo mismo, me veo como al hombre que £9
sme fetedo muebles y alquilado wna vivienda sin encostas DX
see a au emada,/a ta\compafiera devlss vielsitudes 3 08
viamente dada sirve que me lance al mundo en pos de ia ites
vida, Pe ropésito de encontrarme a mi mismo. Ast provedia
antes.
EL ENTE *
4 noviembre 1947
Un apunte
1186 BI “ente” es la categoria a través de Ja cual deben
pasar—desde e] punto de vista religioso—e) TemPty la historia,
Pacer mmanidad. Aquel que no cedio y sucumblé en 185 Term
pitas no estaba tan firme como yo estoy en ese PEt sl cent
Bias reeto, debia él impedir a las hordas que atravessite a
Hn Giaderp: si penetraban, habria perdido, Mi tarea 6% Pee ‘3
menos a primera vista, mucho mds fécil; me esp0% ‘menos al
peligro de ser pisoteado, pues es la de un humilde servidor que
aeeeren To posible de ayudar a Ja turba para gue arate este
Teufadero del “ente™, Sin embargo, si hubiera de pedir un epi-
fafio. para mi tumba, sélo pediria el de “Ese ent 1 aunque,
por ahora, la categoria no sea comprendid3- ‘Mas tarde lo serd.
rer ya categoria del “ente”, cuando todo adil 5: reducia a
amontonar sistemas, yo apunté polémi
icamente al sistema, ¥ Y8
arnoto no se habla, A esta categoria esti Tigada por completo
Sy posible importancia histérica. Tal vez mis obias literarias
2 Posidadas pronto como las de muchos otros eso 00
oc csta categoria era justa y aceriads, sid en el ianens
si qomprend’ bien que ésta era mi tarea, por cierto, 0% ni
alegre, ni c6moda, ni estimulante; si e60 me &% concedido aun
alegre: ge inenarrables suftimientos intimos, aun a ost de
a clea sacrificios exteriores, entonces yo permanecerés ¥ mis
obras literarias conmigo.
1187. El “ente”: en tal categoria reside ¢ incide Ja cals
de erstianismo después que el desenvolvimiento Je! mundo
del cenzado el grado actual de reflexién. Sin esa calee0!%
gerise joures, Bt ectitedaliome de Ky 57.59; Yo Tet deste
ior es da base
tentaista (N: del Tey Kierkegaard
el panteismo ha vencido por completo, Otros vendrén que sa-
bbrdn exponer dialécticamente esta categorfa de una manera di-
ferente (no habrén tenido el trabajo de buscarla): pero el “ente”
es y sera el ancla que ha de detener a la confusién pantels-
ta, es y serd el peso con el cual se la puede comprimir; pero
quienes trabajan con esta categoria deben ser més y mas dia
Iécticos a medida que Ja confusién aumente. A cada hombre
‘que pueda atraer a Ja categoria del “ente”, me empefio en hacer-
Jo ctistiano; 0 mejor dicho, como uno no puede hacer esto
con otro, le aseguro que lo ser. Como “‘ente” esté solo; solo
en cl mundo entero—solo—, en presencia de Dios, y por cierto
que entonces no Je costard Ia obediencia. A fin de cuentas,
toda duda tiene su punto de insercién en Ia ilusién de la tem-
poralidad, en Ja de ser el conventiculo, la entera humanidad,
que al final podrd impresionar a Dios (como el
presiona al rey, y el “piblico” a los consejeros de Estado),
impresionan a Dios, finalmente, para convertirse ellos en
isto, El panteismo es tna ilusién dptica, un espejismo produ-
io por las mieblas de la temporalidad, o creado por su refl
un espejismo que pretende erigirse en eternidad. Pero en
realidad esta categorfa no es cosa de docentes; servirse de
clla es arte, tarea ética; un arte cuya ejercitacién resulta siem-
pre peligrosa y que a veces puede costar la vida a quien 10
jerce. Porque 10 que en sentido divino sea lo més elevado,
Ja humanidad, intolerante para toda disciplina, y Ia grey de los
atolondrados 1o considerarn como delito de lesa majestad. con-
tra Ja “humanidad”, Ia “turba”, el “paiblico”, ete.
1188 EI “ente”: esta categoria ha sido usada ahora dialéc~
ticamente de una manera decisiva slo una vez, por Séeratesy
para disolver el paganismo. En Ja cristiandad deberd ser usada
justamente en sentido contrario, por segunda vez, pata volver
cristianos a los cristianos. No es la categoria del
‘con tespecto a Jos paganos a quienes predica el cristianism
sino la categorfa del misionero en la cristiandad misma, a fit)
de interiorizar al ser y de hacerse cristianos. E] misionerd
cuando surja, se servird de esta categoria, Pues si la épo
espera a un héroe, lo esperard en vano. Ha de venir mas bien
uno que con divina flaqueza ensefiaré a los hombres 1a obedien=
ia... Por lo cual, ellos, rebeldemente impios, lo asesinarit
a él, al que obedece a Dios (p.208-210).
Diario fntino on
7 septiembre 1850
1189 Que e! “libre arbitrio” sea una quimera, se deduce,
mejor que de cualquier otro modo, por tas dificultades, por
Frolongado esfuerzo requerido para mudar uaa simple costar,
Tre aun después de haberse hecho un firme propésito; o, st Ao,
cuando el hombre, presa de eserdpulos, debe luchar contra mo-
Woluntarios y combate con angustia mortal, que en
jos de alejaros, los provoca. De modo que s6lo
Tanta veneerlos poco a poco, luego de infatigable lucha (P:308),
1190 Lo que confunde por completo la doctrina sobre 1a
sesencia” en Idgica es el no considerar que se opera siempre
con el concepto de existencia, Pero el concepto de existen