derram una buena cantidad defresca mielsobre el Piso. Por otro lado, unasMoscasque se guiaron por el olfato, se dijeron:
"Cielos, hemos encontrado la
fuente devida eterna, nctar de
los dioses! Vamos tras ellas hermanas!"
Sin mucha demora y sin pensarlo dos veces, lasMoscasse
lanzaron sobre lamiel, pero ni mas bien la tocaron, se quedaron pegadas sus patas, y mientras ms y ms se movan para liberarse, sus alas y dems partes de su cuerpo se seguan pegando ms y ms sin posibilidad de poder volar o liberarse.
Una de ellas tras su gran problema, dijo:
"Pobre de nosotras. Por una misera golosina encontramos la muerte.
Conforme pas el tiempo, aparecieron ms y msmoscas, y aunque parezca una exageracin, viendo a sus hermanas perecer, estas otras intentaron el mismo riesgo, y como era de esperar, continuaron muriendo de la misma manera que las primeras.