Está en la página 1de 77
10) Oronoz, Carlos. M. (2001). "Aspectos generales de las pruebas’, “La prueba testimonial", “La prueba pericial" y" La prueba documental” en Las pruebas en materia penal. México: PAC. S.A. DE C.V., pp. 1-17; 49-76; 79-95; 107-120. CAPITULO PRIMERO ASPECTOS GENERALES DE LAS PRUEBAS 1.1. CONCEPTO DE PRUEBA Si el proceso es el conjunto de actividades ordenadas en Ia ley, a efec- to de determinar si el hecho imputado constituye 0 no delito, y dictar como consecuencia la resolucién que corresponda, es necesario que el juez en cada caso sometido a su jurisdiccién redina los elementos indispensables que le permitan tomar la decisién correspondiente; por lo tanto, sin las pruebas resultaria imposible dictar sentencia: éstas ‘son de tal suerte vitales para la comprobacién de la verdad juridica, que el Ministerio Publico durante su actividad investigadora basa su determinacién en esos elementos de juicio. Antes de analizar las pruebas que el Cédigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal admite, y compararlas con las establecidas por el Codigo Federal de Procedimientos Penales y otras legislaciones, es necesario fijar un concepto de prueba que permita partir de una base en el presente estudio, atendiendo al concepto etimolégico en primer orden, para continuar con las definiciones de diversos autores nacionales y extranjeros. Atendiendo al concepto etimolégico se han creado dos corrientes. La primera de ellas, que la hace derivar del adverbio latino probe, cuya traduccién esta referida al hecho de comportarse con honradez, con probidad, por considerarse que actua con ella aquel que prueba su dicho. ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 2 ASPECTOS GENERALES DE LAS PRUEBAS La segunda corriente la hace consistir en una derivaci6n de la pa- jabra probandum, vinculada al hecho mismo de experimentar, patentizar © hacer fe. Sea uno u otro el origen etimolégico de la prueba, con ello se ha querido siginificar en el campo procesal penal los elementos ca- paces de producir un estado de certidumbre en tamente de quien la ley ha autorizado para valorar esos elementos de juicio, siempre en rela- cin directa con un hecho que se reputa delictuoso; por eso es dable decir que probar es evidenciar algo, permitiendo que mediante un ra- zonamiento légico y juridico se puedan concatenar hechos diversos que en un momento dado permitan establecer la relacién casual entre la conducta realizada y el resultado que se pretende enlazar a esa conducta. Por razones del todo comprensibles, los autores de diversas 6po- cas y atendiendo cada uno al derecho de su pais, han elaborado sus propias definiciones sobre lo que debe entenderse por prueba, desta- cando los elementos que a su juicio son los mas significativos, por ello pasaremos a recordar algunas definiciones. Eugenio Florian sefialaba que la prueba es “Todo lo que en el pro- ceso puede conducir a la determinacién de los elementos necesarios al icio con lo cual aquél termina", agregando ademas que "Tiene va- tios significados; no slo se llama asi a lo que sirva para proporcionar Ja conviccién de la realidad y certeza del hecho 0 cosa, sino también es el resultado mismo y el procedimiento de que se sigue para obtenerlo".2 Rogmanosi sefiala al referirse en concreto ala prueba que “es una acepcién mas genérica y puramente, ldgica, prueba quiere decir, todo medio que produce conocimiento cierto 0 probable acerca de cualquier cos". (1 Fat Eup, ements de Derecho Procesl Pana Esl Bosh Barcelona, Espatte, pag. 208. (Q) Flotién Eugenio, Ob. cit, pag. 205. {G) Rogmancsl "Le verdad fundamental del arte de la \égica’. Estudios contemporéneas, Libro I, pag. 946. ‘Madhid, Espafia, 1969. [Material comviledo con fines ecaddémnicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta storizenién de cade seston. 1.1. CONCEPTO DE PRUEBA 3 Juan José Gonzalez Bustamante, jurista mexicano, sefiala que prue- ba es "Lo que persuade al espiritu, todo lo que existe en el proceso y puede servir para establecer los elementos necesarios del juicio". Difiero en parte del ilustre maestro, en tanto que no todo lo que existe en el proceso es un prueba, en el concepto procesal técnico, en virtud de que, para serlo, es necesario que esté considerado como tal en la legislatura procesal que se esta aplicando, de lo contrario seria simplemente un indicio, sin valor legal alguno. Por su parte, don Guillermo Colin Sanchez, expresa en su obra que la prueba "Es todo medio factible de ser utilizado para el conoci- miento de la verdad histérica y personalidad del delincuente, para de esta manera estar en aptitud de definir la pretension punitiva estatal”.© Es de sefialarse que este autor atinadamente destaca la importan- cia de la prueba, en virtud de que no solo da ocasi6n para establecer la verdad legal sino que va mas alla, al grado de permitirle al juzgador formarse una idea cabal de la personalidad del delincuente y sus moti- vaciones, en tanto que el delito es en mi entender la manifestacion externa de las pasiones humanas. De ahi que no es factible imponer'a resultados iguales penas simi- lares o idénticas, en tanto que nunca un delito se repite en las mismas condiciones; por ejemplo, en el homicidio las circunstancias de tiempo y lugar, asi como los.medios de ejecucién-son diferentes, pudiendo operar 0 no una excluyente de responsabilidad, o por el contrario, una agravante, en cuyo supuesto la pena sera mayor. Colin Sanchez tiene raz6n: las pruebas no Unicamente acreditan el cuerpo del delito y la presunta responsabilidad, sino que la personalidad del delincuente deber ser valorizada a través de ellas, a fin de dictar la resolucién:corres- (2) Sonztez Buramante Juan Joss. Pinos de Derecho Process Pena Mecano, ia. 352, Ear © cain’ Stngez ull Derecho mexicano de rocediots pena. ig, 30, Eitri Por, S.A ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizacin de cada autor 4 ASPECTOS GENERALES DE LAS PRUEBAS pondiente, ya que debe recordar que no toda sentencia debe ser nece- sariamente condenatoria. _ Entre otros autores, Bentham sefiala que la prueba debe ser anali- zada y comprendida en un sentido amplio, entendida ésta como un hecho supuestamente verdadero que debe servir de motivo de credibi- lidad sobre la existencia, 0 no, de otro hecho. Para Mittermaier es uno de los motivos que producen y conducen a la certeza. Hugo Alsina sefiala en términos generales que probar es demos- trar una verdad, la cual se encuentra en una proposicién concreta, de donde deriva que la prueba referida a la materia procesal consiste en la confrontacién de la versién de las partes sobre un hecho concreto y determinado, basada en los elementos aportados por ellas, para que el juez inicie el procedimiento, reconstrucci6én mental sobre los hechos de referencia, a fin de que sean andlogos a los expresados; este autor destaca con enfasis, al hablar sobre la prueba, que ésta puede com- prenderse como los elementos ofrecidos por el juez, o bien es dable entenderla como la accién misma de probar. Marco Antonio Diaz de Leon, joven y brillante autor mexicano, al emitir su opinion sefiala que debe tomarse en cuenta la considerable dispersi6n de opiniones sobre la nocién de prueba, procediendo a ana- lizarla desde diversos enfoques; por ello, la define como "un principio procesal que denota normativamente el imperativo de buscar la ver- dad, de que se investigue o en su caso se demuestre la veracidad de todo argumento o hecho que Ilegue al proceso para que adquiera vali- dez en una sentencia justa".© Retomando la opinién de Florian, es adecuado recordar que seria- laba: "El concepto de prueba es la sintesis de diversos aspectos, pues (6) Diaz de Leén Marco Antonio. Tratado sobre Jas pruebas penales, pég. 54. Editorial Porria, S.A. México, 1982, [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe ext recreduccitn tetal © carciel ein le eutorizecstn de cacle gartor. 4.1. CONCEPTO DE PRUEBA 5 la figura de la prueba es poliédrica. Inclusive un andlisis sucinto nos demuestra su complejo contenido, del cual debemos tener en cuenta los aspectos que mas interés revisten para los fines practicos del pro- cedimiento penal".” Por su parte, Manzini sefiala que "la prueba, es la actividad proce- sal inmediatamente dirigida al objeto de obtener la certeza juridical, segun el criterio de la verdad real acerca de la imputacién o de otra afirmacién o negacién que interese a la providencia del juez".© "La Ley Procesal usa por lo demas del término de prueba, no solo en el sentido expresado, sino a veces también para indicar los medios de comprobacién o los resultados conseguibles con el empleo de esos mismos medios", y continua mas adelante: "Las normas concernientes ala admisibilidad de los medios de comprobacidn, 0 sea alos elementos de prueba considerandolos en si mismos, perteneceran seguin algunos, al derecho material, mientras que s6lo las reglas relativas a la percepci6n de las pruebas, seran del derecho procesal. Pero esta distincin se vincula con el sistema de la prueba legal, seguin el cual la responsabi- lidad penal esta condicionada a la existencia de los determinados medios de prueba y tiene todavia raz6n de ser en el derecho privado, ya que éste indica cudles seran los medios de prueba admisibles y excluye 0 limita la admision de otros medios; no sé le puede aceptar en cambio respecto del derecho procesal penal, que sigue plenamente el principio de la libre conviccién del juez, convirtiendo cualquier medio de compro- baci6n que no esté expresamente prohibido por la ley." Eduardo Pallares sefala’ que "Probar es producir un estado de certidumbre en la mente de una o varias personas respecto de la exis- tencia de un hecho, o de la verdad o falsedad de una proposicién" También puede decirse que probar es evidenciar algo, esto es, lograr (7) Floién Eugenio. De fas pruebas penales, tomo |, pég. 43. Editorial Temis. Bogoté, Colombia, 1982. (®)Manzini Vivenzo. Tratado de Derecho Procesal, tomo Il, pag. 196. Editorial Bea. Madkid, Espafia, ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 6 ASPECTOS GENERALES DE LAS PRUEBAS que nuestra mente lo perciba con la misma claridad con que los ojos ven las cosas materiales. Aunque los términos probar y demostrar para referirse a la actividad que tiene como término la falsedad o la verdad de una proposicién. La prueba de los hechos concierne principalmente a la ciencias deductivas y en la filosofia. Casi todo el acervo de las verdades matematicas, se obtienen mediante la deducci6n.% Existen autores quienes definen la prueba como la demostracién legal de la verdad de un hecho concreto y determinado, en tanto que para otros es la averiguacién que se hace durante el proceso de algu- na cosa dudosa. Tiene raz6n Hernando Devis Echandia cuando sefiala que la no- cién de prueba esta presente en todas las manifestaciones de la vida humana, y de tal suerte es asi que en las actividades reconstructivas y en tas ciencias adquiere su exacta dimensién y sentido, que en sustan- cia es el mismo que se le da en derecho. 1.2. CERTEZA, CONVICCION Y VERDAD La prueba en materia penal no ha sido congruente en su evolucién con los adelantos culturales 0 cientificos de la humanidad. Podemos decir que han sido los cambios politicos los que han impregnado su avance © retroceso, sefialando dos momentos claves: el primero cuando se dejaba a cargo de la voluntad divina el sefalamiento del culpable, como en los "juicios de Dios” u ordalias, etc., dejando a los tribunales que cumpliesen con el ritual a efecto de que se produjese esa voluntad. El segundo momento se perfila cuando se otorga a los jueces la obliga- cién de formarse por si mismos un juicio sobre un determinado hecho, destacando la capacidad intelectual como medio para tal fin. (@) Mitermater, C.1.A. Tratado de a prueba en materia criminal, pags. 63y 64, Hijos de Reus, Editores. Madrid, Espana, 1901 [Material comilade con fines ecadémicce. ee rechibe eu renroduceitin total ¢ parcel ein ta aestorizaritn de cade seston. 4.2. CERTEZA, CONVICCION Y VERDAD 7 Hoy en dia los avances cientificos permiten dotar al juzgador de medios que utilizan novedades técnicas y cientificas, de ahi que las pruebas periciales revistan la importancia que se les otorga; pero toda evolucién no debe olvidar que el objeto supremo del derecho es la persona, quien debera gozar en el proceso de un marco de respeto y reconocimiento de sus derechos. Cabe sefialar que los autores que se han referido a la prueba utili- zan en forma indistinta los términos de certeza, conviccién y verdad, pero no todos los autores los admiten como sinénimos; por ello Mittermaier, explicé que "Para que haya certeza se requiere e! cumpli- miento de ciertas condiciones escenciales: "4a. Requiérese un conjunto de motivos, acreditados por la raz6n y la experiencia, para poder servir de base a la conviccion. “2a. Es preciso que la preceda un esfuerzo grave e imparcial profundizando y apartando los medios que tienden a hacer admitir la solucién contraria. El que desea adquirir certeza, no cierra la puerta de la duda; antes bien, se detiene en todos los indicios que pudieran conducir a ella, y slo cuando la ha hecho desaparecer totalmente, es cuando su decisién se hace irrevocable y se asienta sobre la base indestructible de los motivos de la conviccién afirmativa. "3a. No puede existir la certeza hasta haber sido alejados todos los motivos resultantes de los actos, que tiendan a presentar la inculpacién como descansando acaso sobre la imposibilidad, o lleguen a dar resultado positivamente contrario al que los demas motivos suministran. “4a. Antes que la certeza predomine, el entendimiento quiere ver alejados hasta los motivos mismos que no se apoyarian en una posibi- lidad en sentido contrario. Asi se explican las minuciosas averiguaciones del juez instructor: cuando examina el lugar, el cuerpo del delito, debe considerarse el sitio donde se hallaban los testigos y tomando el tiem- ‘Material compitado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 8 ASPECTOS GENERALES DE LAS PRUEBAS, po y la hora preguntarse si, en efecto, aquéllos han podido reconocer claramente al culpable. Mientras quede una sombra de duda no puede haber certeza posible para el juez concienzudo. “Sa. Por lo que respecta a las circunstancias simplemente imaginables aunque poco frecuentes, e| entendimiento no podra olvi- darlas desde el punto que existieran indicios en la causa, por ligeros que fuesen, establecieran una posibilidad siquiera lejana. Convendria pues, redoblar la atencién si se pudiera, por ejemplo, que uno de los testigos de cargo era enemigo del acusado." * Por lo tanto, para este autor la certeza es la adquisicion de la ver- dad, y tenemos por verdadera una cosa cuando estamos ciertos de ella; por una parte la conviccién es el estado del entendimiento que tienen los hechos realizados por verdaderos, con apoyo en motivos ‘s6lidos, es por eso que en nuestra mente surge una lucha entre los motivos a favor y en contra, pese a que tales motivos tenga un valor diferente, dando como corolario la decision. Es una convicci6n, un jui- cio valorativo, lo que conduce a la certeza o a la duda; por ello se dice que toma el nombre de certeza cuando rechaza victoriosamente todos los motivos contrarios 0 desde el momento en que éstos no pueden destruir los motivos afirmativos. “Sdlo la certeza nos parece bastante poderosa para servir de regla a nuestros actos, y larazon aprueba este acierto, puesto que el hombre, en sus esfuerzos para llegar a la verdad histérica, no puede esperar ir mas lejos que ella."«9 Por su parte, Framarino considera que la certeza es un estado subjetivo del espiritu que puede o no corresponder ala verdad objetiva, pero que 'certeza y verdad no siempre coinciden, pues algunas veces (10) Mittermaier,C..A., Ob. cit, pag, 63. [Materiel comvilado con fines ecaddmices. ee ceahibe eu recreduccitn tetal © parcial ein le eutorizacstn de cecle sartor. 1.2. CERTEZA, CONVICCION Y VERDAD 9 estamos ciertos de lo que objetivamente es falso; otras dudamos de lo que es objetivamente verdadero: y la misma verdad que le parece in- dudable a alguien, en ocasiones le parece dudosa a otro, y hasta falsa aun tercero”. Ademés este autor considera que no es posible destruir la relacién existente entre la mente humana y la realidad, por lo que no es dable establecer un limite entre la certeza y la verdad, aunque admite que la certeza surge del influjo de la verdad objetiva, pero no es la verdad misma, sino un estado subjetivo. Verdad. La verdad que se pretende obtener durante el proceso penal, es la verdad legal, o dicho de otro modo, aquella que arroje las pruebas que aportan las partes; aunque en principio se pretenda obte- ner la verdad histérica, la dificultad real no permite lograrla en todos los casos; por lo tanto, debemos conceptuar para estos fines como verdad la que se obtenga del proceso y parafraseando a Claria Olmedo, debemos admitir que la verdad sélo es percibible en forma subjetiva, en cuanto firme creencia de estar en posesién de ella. Certeza. Si partimos del supuesto de que la verdad es la conformi- dad que se tiene de la noci6n ideoldgica con la realidad, y ésta es algo que se encuentra fuera del intelecto del juez, quien sdlo puede adqui- rirla y percibirla en forma subjetiva; la certeza siendo un estado subjetivo del espiritu es la creencia en la percepcién de esa conformidad, 0 como sefalaba Cafferata Nores, "la firme.conviccién de estar en posesién de la verdad". ___ Lacerteza puede tener una doble proyeccién, en su aspecto posi- tivo, cuando se da la creencia de que algo existe; y en su aspecto (11) Framarino dei Malatesta, Légica de las pruebas en materia criminalvol.|, pag. 15. Editorial Temis, Bogota, ‘Colombia, 1973. (12) Cafferata Nores José |. La prueba en el proceso penal, pég. 6. Ediciones Depalma. Buenos Alres, Argen- tina, 1986, ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autorizacin de cada autor. 10 ASPECTOS GENERALES DE LAS PRUEBAS. negativo, al momento que se tiene la creencia de que algo no existe. Si estimamos que son absolutas estas posiciones, debe recorrerse un camino en forma intelectual a fin de alcanzar la certeza; por lo tanto, los estados intermedios son la duda, la probabilidad y la improbabilidad. La duda, en sentido estricto, es el equilibrio intelectual en el cual se da la indecision, con base en los elementos o pruebas que tiene la persona que deba resolver, en virtud de que todos ellos son igualmente atendibles. La probabilidad se da cuando los elementos positivos y ne- gativos permanecen, pero los positivos adquieren una superioridad que permite obtener conocimientos sobre un hecho concreto. Cuando los elementos negativos resultan superiores a los positivos estamos en presencia de la improbabilidad. 1.3. TRASCENDENCIA DE LOS ESTADOS INTELECTUALES EN LAS DISTINTAS ETAPAS DEL PROCEDIMIENTO La ley subordina que las autoridades relacionadas con el procedimien- to se apeguen a su actuar, a lo estatuido previamente, permitiendo el desarrollo de cada una de las fases mediante la concurrencia de esta- dos intelectuales en relacién con Ja verdad que se pretende alcanzar. De ahi que podemos deducir lo siguiente: Averiguaci6n previa. El Ministerio Publico no requiere contar con el convencimiento sobre la verdad del objeto que se presenta para su investigaci6n, sino que le basta poseer elementos de juicio que le per- mitan sustentar la posible existencia de un hecho delictivo, para que pueda poner a disposicién del organo jurisdiccional la indagatoria realizada junto con el detenido, imputandole la comision de un hecho concreto, tipificado como delito, de tal suerte que solicitare el inicio del proceso. [Material comiledo con fines ecadémnicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta atorizanitn de cade seston. 4.4. CONSIDERACIONES PERSONALES SOBRE 11 El juez al dictar la resolucién dentro del término constitucional de las setenta y dos horas, requiere contar con elementos que le permitan estimar la participacién de los imputados, sin que tenga la certeza de ellos, ya que su decisién debera estar fundamentada en las constancias procesales que la investigacidn le proporcione; si hubiera adquirido certeza negativa deberé ordenar su absoluta libertad con las reservas de la ley, toda vez que su intelecto ha concluido que no existe el cuerpo del delito 0 no ha quedado establecida la presunta responsabilidad penal. En caso de obtener probabilidad debera ordenar la formal prisién, dando paso al procedimiento del 0 de los imputados en virtud de que existen elementos de conviccién suficientes. Si estuviera en caso de duda, ya que las pruebas no indican que debe ordenarse el procesa- miento, ni tampoco el de ordenar su libertad, debera operar el principio de in dubio pro reo, toda vez que la duda debe beneficiar al imputado. "Surge, con distintos alcances seguin el momento procesal de que se trate y con un sentido progresivo, que las situaciones excluyentes de certeza beneficien al imputado, la duda —/atu sensu, que al comen- Zar el proceso tiene poca importancia (v.gr.), solo la improbabilidad impide la convocatoria coactiva a prestar declaracién indagatoria—, va cobrandola a medida que se avanza aumentando el ambito de su bene- ficio (v.gr.), ya no sélo la improbabilidad sino también la duda stricto sensu impediran el procesamiento o Ia elevacién a juicio hasta alejar a la maxima expresi6n de su alcance en el dictado de la sentencia defini- tiva en la cual, tanto la improbabilidad, la duda stricto sensu y atin la Probabilidad, impediran la condena del imputado.""» 1.4. CONSIDERACIONES PERSONALES SOBRE LA PRUEBA Ahora bien, es necesario determinar en qué momento estamos hablan- do de pruebas en sentido estricto y cuando de indicios; por lo tanto, (13) Cafferata Nores José |. Ob. ot, pgs. 10 11 ‘Material compltado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autrizacin de cada autor. 12 ASPECTOS GENERALES DE LAS PRUEBAS. hablaremos de pruebas a partir del auto de formal prisién en virtud de que antes sdlo aludiremos a los elementos del tipo, o bien, a los indi- cios que nos permitan reunir y con ellos comprobar el cuerpo del delito y aquellos que hagan probable la responsabilidad del acusado. Es necesario recordar que el Ministerio Publico, al integrar su averigua- cién previa sélo reune elementos que le permitan presumir la comisi6n de un hecho delictivo, para que pueda poner el caso concreto a dispo- sicién del juzgador y solicitar, con fundamento en el articulo 30. fracciones II y V, la practica de aquellas diligencias que permitan com- probar la existencia del delito, asi como sus modalidades y aquellas , feferidas a comprobar la responsabilidad det acusado; lo que en sano juicio debe comprenderse, toda vez que no puede establecerse que se comprueba el cuerpo del delito, ya que comprobar es estar cierto de algo y eso sdlo se puede dar en el momento que el juez valora las probanzas que obran en autos; por lo tanto, sélo a partir del auto de formal prisién técnicamente se puede aludir a las pruebas y antes a los indicios, ya que éstos son elementos de conviccién de menor importan- cia, desde la perspectiva procesal. Si entendemos por prueba “Todo dajio objetivo que se incorpora legalmente al proceso capaz de producir un conocimiento cierto o pro- bable acerca de los extremos de la imputacién delictiva",“9 ésta debe tener dos caracteres para que tenga eficacia: A. Objetividad, que debe derivar del mundo externo al propio pro- ceso y no ser dable como resultado del conocimiento del juez en el sentido de una produccién propia; debe tener un sentido externo. B. Legalidad, debe ser presupuesto indispensable para su utilizacién, ya que de lo contrario seria desechada, en el proceso, por su irregular obtencién al mismo, esto de ninguna manera limita el (14) Vélez Maricorde Alfredo. Derecho procesal penal. Citado por Cafferata Nores. Ob. cit, pag. 14. [Materiel comciledo con free ecadémices. ee cehibe ext recreducciin tetal © parcial ein le eutlorizecstn de cacle gartor. 1,4, CONSIDERACIONES PERSONALES SOBRE... 13, principio de libertad probatoria; por el contrario, proporciona el marco tico-juridico en el que debe desenvolverse. No ha sido bien analizada la importancia de que las pruebas sean obtenidas legalmente, de tal suerte que las pruebas logradas violando, por ejemplo, la inviolabilidad del domicilio, carecen de valor probatorio, ya que la ley no puede aprovecharse de ningun acto contrario, porque seria provocar la inseguridad juridica. Chiovenda, ya sefialaba la distincién entre la simple informa- cién y la prueba auténtica. En tanto se busca mediante el proceso la verdad material, se admi- te en términos generales el principio de la libertad de prueba, referida a su objeto como por lo que hace a sus medios, con las limitaciones de indole legal. Abunda al respecto el maestro Garcia Ramirez, sefialan- do que "existen ciertas limitaciones a semejante libertad, absolutas y relativas. Las primeras impiden que algunos hechos sean objetos de prueba; las segundas en cambio, reclaman, por lo que hace a particu- lares circunstancias, modos probatorios determinados.” Y continua mas adelante sefialando que "El propio Florian recoge como limitaciones absolutas, esto es, como casos excluidos de ciertos objetos de prueba, los rumores ptiblicos sobre hechos constitutivos de la inculpacién: las hipétesis en que la ley ordena que cierto hecho sea entendido de un modo preciso, y los casos en que una sentencia civil resuelve una cues- tién prejudicial". Como limitaciones relativas, dicho autor refiere: "No todos los me- dios de prueba son idéneos para probar la notificacién de los actos procesales; el estado de las personas solo se prueba documentalmente como regla, segun las reglas civiles; los antecedentes penales sdlo se (15) Garefa Ramirez Sergio, Curso de Derecho Procesal Penal, pég. 269. Ecitorial Porrda, S.A. México, 1977. ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autorizacion de cada autor. 14 ASPECTOS GENERALES DE LAS PRUEBAS comprueban al revés de pertinentes certificaciones; y la moralidad del inculpado no podra probarse por medio de testigos o de la lectura de escritos".co 1.5, CLASIFICACION DE LAS PRUEBAS La doctrina ha elaborado diversas clasificaciones en torno a las prue- bas, segUn las circunstancias o modalidades de quien o bien del objeto que pretende probar; por ello aludiremos a algunas de ellas. , Primeramente encontramos que en forma tradicional se han dividi- do en directas o indirectas. Las primeras estan referidas al hecho de Probar sin ningun intermediario el hecho mismo y de forma inmediata; en las pruebas indirectas, que suelen ser de primer grado o grados ulteriores, las pruebas son un eslabon mas y por lo tanto requieren del auxilio de otros para llegar a una verdad legal: por si solas no prueban nada. Otra clasificacion las denomina pruebas preconstruidas y constitu- yentes, segun se preparen antes del proceso (a fin de acreditar los hechos que sean materia del conflicto de intereses) o después de sur- gido el mismo. Dentro de esta clasificacién encontramos que las preconstruidas son los certificados de depdsito, los contratos, las actas; y las pruebas constituyentes son las periciales, la fama publica, los dictamenes de Peritos, la confesional o la testimonial. Dice Pallares que "la clasificacién de que se trata plantea en reali- dad e! siguiente problema: la prueba es plena o no es prueba, es decir, © produce estado de certeza y es una auténtica prueba, o no la produce (16) Garcia Ramirez Sergio. Ob. cit, pg. 289. [Material comviledo con fines ecedémnicce. ee rechibe eu renroduccitin total o parcel ein ta astorizanitn de cada seston. 15. CLASIFICACION DE LAS PRUEBAS 15 y entonces puede ser considerada como tal. Con mayor propiedad de- biera formularse la siguiente clasificacién: pruebas y semipruebas. Las primeras son siempre plenas. Las segundas nunca tienen ese caréc- ter." Agrega ademas con justeza que "La prueba por indicios produce una certeza minima, hasta llegar a la simple conjetura. La terminologia carece de precisién como lo demuestra el siguiente texto de Lessona. Las palabras presuncién, indicio, conjetura, signo, sospecha, adminiculo, se deben considerar como equivalentes. Algunas, sin embargo, tienen significado especial puramente extrinseco; indicio o aclaracién es la presuncién que indica medio de prueba, o aclara o precisa los resulta- dos de los medios de prueba. Signo es el medio material como las lapidas, escudos, arboles, etcétera’.0” Otra clasificacion se refiere a las nominadas; son aquellas que se encuentran autorizadas por la ley, determinando su valor probatorio y la manera en que deben producirse; es decir, son aquellas que el cédi- go de la materia enumera. Estas también son conocidas como pruebas legales, aunque el término ha sido criticado ya que para considerarse como pruebas necesariamente tienen que ser de indole legal. Las innominadas, al contrario, son las que no se encuentran expre- samente sefialadas en la ley, pero que pueden coadyuvar al juzgador a crearse una opinion en torno del hecho delictivo; por lo tanto cabe se- fialar que si bien no se hallan mencionadas, tampoco se encuentran prohibidas. Una clasificacién diferente es la que se refiere a las pruebas ufiles e indtiles; las primeras aluden a hechos controvertidos, en tanto que las segundas consideran hechos que las partes reconocen como ciertos; de ahi su inutilidad para probar algo que las partes ya han reconocido. Las pruebas concurrentes son las que tienen eficiencia probatoria (17) Pallares Eduardo. Diccionario de Derecho Procesal Civ, pig. 626. Editorial Poria, S.A. México, 1966. ‘Material compitado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autorizaciin de cada autor. 16 ASPECTOS GENERALES DE LAS PRUEBAS cuando en unin con otras producen ese efecto, en tanto las singulares se consideran en forma aislada y con un valor propio; es decir, pueden llegar a su objetivo por si solas. No podemos negar que en el desarrollo y estudio de las pruebas, los trabajos de Carnelutti, Chiovenda y Jeremias Bentham, entre otros autores, ha sido de los de mayor influencia en las generaciones posteriores, toda vez que no siempre los medios probatorios fueron considerados de igual forma; en una primera etapa la prueba fue exclu- sivamente religiosa (como el juramento, la pugnacién candnica, las ordalias), para convertirse posteriormente en laicas. En esa evoluci6n la prueba testimonial posefa mayor importancia que las documentales, para invertirse los valores en el tiempo al desarrollarse la imprenta y con ello la existencia de un mayor numero de libros y documentos de toda clase, y en razén directa el conocimiento se expandié permitiendo que un mayor numero de personas aprendiesen a leer y escribir difun- diendo asi el conocimiento al ptiblico, aun de aquellas cuestiones que se consideraban hasta ese momento sagradas o secretas. Los medios probatorios siguieron evolucionando, pasando de prue- bas secretas a pliblicas, surgiendo con ello el principio de publicidad que aun perdura en nuestros dias. En las legislaciones antiguas las pruebas estaban encaminadas a probar las pretensiones de los litigantes, sin distinguir con claridad en- tre hecho y derecho. En la actualidad las pruebas conciernen a los fundamentos de hecho de las pretenesiones que las partes aluden y en forma excepcional a la norma juridica. Se discute hoy en dia si el viejo principio de la prueba tasada ha pasado para retornar al de la prueba libre, que va aunado al predomi- nio de las pruebas técnicas sobre las empiricas. Después de analizar algunas de las diversas clasificaciones es necesario preguntarnos {cual fue el criterio que siguieron los diversos autores para llegar a esas conclusiones?, en virtud de que si algunos [Material comilado con fines ecedémniccs. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta sustorizanitn de cade seston. 1.6. LAS PRUEBAS Y LOS SISTEMAS PROCESALES 17 utilizaron criterios accesorios y accidentales no se logrard la claridad ni el orden en las ideas necesarias, y subdividir una parte del todo, con el tiempo, se perdera la visién de conjunto. También es necesario recordar que algunos autores estudian di- versas clasificaciones para elaborar la suya propia y en otros casos repetir y sostener alguna de autor diferente que les parece la mas ade- cuada por estimar algunos elementos en que se hizo hincapié, pero en el desarrollo de la ciencia procesal penal muchas de esas clasificacio- nes fueron superadas o bien no eran adaptables en un momento dado al derecho de todos los paises o de uno en concreto; es por eso que no se debe de perder de vista la idea de que no todas las clasificaciones son adecuadas en nuestro derecho, por mas que quien la sostenga sea un excelso tratadista. 1.6. LAS PRUEBAS Y LOS SISTEMAS PROCESALES Los sistemas existentes en los diversos codigos de procedimientos pe- nales se inclinan por sefialar en forma taxativa una serie de pruebas, en tanto que otros dejan al juzgador que utilice un criterio logico que le permita abocarse a todos los elementos del juicio que considere nece- sarios para llegar a la verdad en cada caso concreto, siempre que no lesione derechos de los particulares, o atente contra la moral o las buenas costumbres. En nuestro pais el articulo 135 del Cédigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal sefiala en forma clara cuales son los medios de prueba, enunciando la confesional, la documental, los dic- tamenes de peritos, la inspeccién judicial, la declaracién de los testigos y las presunciones, por lo que se dice que es un sistema legal, pero a continuacién sefiala que "También se admitira como prueba todo aque- llo que se presente como tal, siempre que, a juicio del funcionario que Practique la averiguacin, puede constituirla. Cuando éste lo juzgue necesario podra, por cualquier medio legal, establecer la autenticidad ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. CAPITULO CUARTO LA PRUEBA TESTIMONIAL 4.1. CONCEPTO Creer y ser creidos. La aceptacién de las ideas y pensamientos de los demas contribuye a establecer la existencia en sociedad, provocando el surgimiento de este principio llamado solidaridad. La idea de que las personas relatan la verdad, permite la credibilidad genérica entre los individuos, de la que puede surgir variaci6n al analizarla segun el caso y las caracteristicas particulares del individuo. La prueba testimonial es quiza la mas utilizada en el proceso pe- nal, en tanto que es un medio adecuado para recordar y reconstruir los hechos que motivan la intervencién del érgano investigador en forma inmediata y con posterioridad generadora de la actividad del juez cuando las conductas que se produjeron en los hechos investigados pudieran constituir delito. EI surgimiento y aceptacién de esta prueba como tal requirié de dos fases: la primera a partir de la evolucién del derecho procesal que [Material comviledo con fines ecaddmniccs. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta sestorizaritn de cade seston. 50 LAPRUEBA TESTIMONIAL condujera a la clara distincién del proceso civil y del penal, y la segun- da, que se rompiera con el principio del criterio formal prevaleciente hasta etapas anteriores al surgimiento del derecho romano. No fue empresa facil de la prueba testimonial alcanzar su aceptacién y menos en los pueblos germanicos donde el juramento por si mismo alcanz6 niveles de supremacia entre todas las pruebas. El abandono de pruebas primitivas como el juicio de Dios, el duelo judicial, las ordalias y el propio juramento, va abonando el camino para dotar al proceso de elementos racionales; no sin desconocer que el surgimiento de ideas humanitarias y el otorgamiento de veracidad al dicho del otro, asi como el expansionismo de conceptos filosdficos terminan por darle presencia en el proceso. En atencién al concepto etimolégico encontramos que los diversos autores se han agrupado en dos grandes corrientes, la primera que la hace derivar del adverbio latino probe, cuya traduccion alude al hecho de comportarse con honradez, por considerarse que acta con ella la persona que prueba su dicho; la segunda atiende a la palabra probandum, vinculada al hecho mismo de experimentar, patentizar o hacer fe. Lo cierto que adoptando una postura y otra, en el campo procesal se ha querido significar como los elementos capaces de crear certidumbre en la mente de quien tiene el deber de emitir un juicio, sobre e! caso que le ha sido planteado dentro de la esfera de su competencia. Diversas definiciones se han formulado en torno de la prueba tes- timonial, por lo que sélo aludiremos a algunas de ellas. Para Cafferata Nores el "testamento es la declaracién de una persona fisica, recibida en el curso de un proceso penal, acerca de lo que puede conocer por percepcién de sus sentidos sobre los hechos investigados, con el pro- Pésito de contribuir a la reconstrucci6n conceptual de éstos".«» (G9) Cafferata Nores. Ob. cit, pags. 94 y 96. ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 41.CONCEPTO 51 En esta definicién destaca la circunstancia de que para darle’el valor juridico al testimonio, debe ser necesariamente vertido durante el proceso, de tal suerte que la testificacién que se haga ante e! Ministerio Publico debe ser considerada como un elemento de juicio, pero nunca como una prueba. Por su parte, Colin Sanchez sefiala que "testigo es toda persona fisica que manifiesta ante los érganos de la justicia lo que le consta, en felacién con la conducta o hecho que se investiga’. En ese mismo sentido se manifiesta el maestro Rivera Silva cuando establece que “testigo es la persona fisica que puede suministrar datos sobre algo que percibié y de lo cual guarda recuerdo”.«» Don Sergio Garcia Ramirez pone énfasis en el aspecto del conocimiento de los hechos en forma sensorial al definir que “el testimonio o la declaraci6n del testigo es la relacién de hechos conocidos sensorialmente, cuestiones relacionadas con el objeto de la controversia".2 Establece Diaz de Ledn, que "suele coincidirse en que el testimonio s aquel medio de probar y acto procesal por el cual terceras personas comunican al organo jurisdiccional sus experiencias y percepciones sensoriales extrajudiciales o relacionadas con el delito 0 litigio".“ Dentro de la doctrina italiana encontramos que para Lanzilli el tes- tigo es la persona que relata un acontecimiento; Brugnoli recrea la definicién romana y afirma que los testigos sirven para hacer fe de un hecho ocurrido; Tolomei determina que testigos son los que declaran sobre hechos que afectan sus sentidos y que se relacionan con el inte- (40) Colin Sénchez. Ob. cit, pag. 384. (41) Rivera Silva M. Ob. cit, pg. 238. (42) Garcia Ramirez Sergio. Ob. cit, pégs. 303 y 304. (49) Diaz de Leén Marco A. Ob. ot, pég. 167. [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe ext recreducciin tetal o parcial ein le eutorizecstn de cacle gaitor. 52 LAPRUEBA TESTIMONAL rés ajeno; por su parte Stoppato dice con agilidad que testigo es la persona a quien se llama a declarar oralmente en el procedimiento en torno a hechos conocidos, en tanto para Alimena el testimonio es la narracién de lo que se ha visto y de lo que se sabe.“ Chiovenda, al hacer alusién al testigo, establece la diferencia de €ste con la de los sujetos procesales y a los que caracterizaba por ser mandados a comparecer ante la presencia del juzgador, sobre las cir- cunstancia propias del hecho y que deberian revestir importancia al proceso, Cervantes sefiala que la palabra testigo proviene de "testando", en alusiOn a que quien testifica lo hace segun la representaci6n que se ha formulado en su mente. Guasp define al testigo como "la persona que sin ser arte, emite declaraciones sobre datos que no habian adquirido indole procesal, en el momento de su observacién, con la finalidad de provocar la conviccién".“> Sin embargo, Pallares no comparte la misma opinién en tanto que en suconcepto se es testigo desde el momento mismo en que se conoce de un hecho que debe necesariamente tener trascendencia procesal. Goloschimot, considera que "testigo es toda persona distinta de las partes y de sus representantes legales que depone sobre sus per- cepciones sensoriales concretas relativas a hechos y circunstancias pretéritas”.“9 Por mi pane considero que el testimonio es la narracién que se hace ante el drgano jurisdiccional por una persona fisica de los hechos y circunstancias investigados en un proceso, captados por medio de (44) Florién Eugenio. Ob. cit, Tomo Il, pigs. 89 y 90. (45) Pallares Eduardo, Ob. cit, pg. 724. (46) Pallares Eduardo. Ob. ot, pig. 724, ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autrizacin de cada autor 41.CONCEPTO 53 los sentidos. Lo anterior nos lleva a considerar que sdlo la persona fisica puede ser considerada como testigo, en tanto que las personas morales se expresan por medio de sus representantes, en cuyo caso son éstos propiamente los testigos y no aquéllas, ya que sdlo puede transmitir el percibir mediante sus sentidos el género humano. Las diversas opiniones doctrinales, a efecto de dar una mayor com- prensién sobre los testigos, han formulado diversas clasificaciones; entre ellas mencionaremos algunas referidas a la calidad de las personas 0 de su relacién con Ia partes. Testigos idéneos.- Son aquellos que por su condicién propia o personal merecen credibilidad en lo que testifican Testigos abonados.- Son los que no pudieron ratificar su testimonio, ya por encontrarse ausentes 0 bien por haber fallecido, son considerados como fidedignos. Testigos de oidas.- Es aquel a quien no le constan los hechos en forma personal, sino que por haber ofdo a otras personas sabe sobre los mismos 0 sus circunstancias. El testimonio de quienes escuchen una versi6n de los acontecimien- tos, hecha por un testigo presencial, debe valorarse como prueba indiciaria, supuesto que el articulo 277 del Cédigo de Procedimientos Penales de Guanajuato, sefiala que el tribunal tomard en consideracién, entre otra cir- cunstancia, al valorar la testimonial, que el testigo conozca el hecho por si mismo y no por referencias de otro, pero no prohibe valorar la declaracion de un testigo de ofdas cuya versién concuerde con el resultado convictivo de los demas elementos probatorios del sumario. Amparo Directo 426/72 Gaspar Lépez Quezada, 8 de diciembre de 1972, Unanimidad de votos. Ponente. Carlos Villegas Vazquez. Informe de 1973. Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, pag. 21. Testigo ocular.- Sera aquel al que le consten los hechos que ten- gan trascendencia para el proceso penal, por haberlos visto. [Material comviledo con fines ecadéanicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta sestorizanién de cade seston. 54 LAPRUEBA TESTIMONIAL, Testigo instrumental.- El que concierne a la celebracién de un acto juridico, y que sea requisito necesario para la validez del mismo. Testigo falso.- E! que depone a sabiendas que su testimonio es falso 0 incorrecto, lo cual lo coloca en una situacion antijuridica. __ Testigo necesario.- El que teniendo tacha legal, es admitido en virtud de la necesidad de su testimonio para el esclarecimiento de la verdad; sin embargo, es oportuno dejar sefialado desde ahora que no existe en el derecho procesal penal mexicano la figura de la tacha. Testigos singulares.- La doctrina se refiere a aquello que depo- nen en forma distinta a otros testigos: uno sefialara que la altura del sujeto activo era alta, mientras que para otro seria de estatura baja; o bien deponen sobre un objeto. La singularidad se clasifica en tres cla- ses; la obstantiva en la que los testigos declaran en forma diversa por lo que al juzgador no le es posible admitir la veracidad de todos ellos, Pastiendo del supuesto que uno solo de ellos es verdadero y los otros falsos, La singularidad acumulativa se da cuando los testimonios siendo diferentes entre si, no se oponen unos a otros y pueden complementarse. Tal es el ejemplo del testigo que vio a una persona con caracteristicas determinadas cerca de un lugar, otro declara que fue robado por una persona de caracteristicas similares y un tercero sefialaria que vioaun individuo salir corriendo a determinada hora de ese lugar. Por ultimo, la singularidad diversificativa existe cuando los testimonios no son con- trarios, no se oponen, pero tampoco se complementan entre si. Dejando a un lado las diversas clasificaciones del testigo, resulta necesario adentrarnos en el campo practico del derecho procesal pe- nal. Por lo tanto, primeramente sefialaremos que deberan rendirse los testimonios necesarios ante el érgano jurisdiccional por las razones ya asentadas con anterioridad, considerandose Unicamente como elemen- tos de juicio las que se rindan ante el representante social. Destaca que debe hacerse en forma oral, toda vez que el caracter fundamental de esta probanza lo constituye su moralidad, lo que no significa que se ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autrizacin de cada autor. 41, CONCEPTO 55 elimine de la audiencia de desahogo todo escrito, sino que por el con- trario toda atestacién debe desarrollarse en forma oral, de la que debe quedar constancia, atendiendo al principio de! examen directo de la pruebas. Se ha dicho que mientras el juez confie en la redaccion escrita de los testimonios, pierde ese elemento de juicio que nace de la actitud personal de quien testifica, en tanto que existen notas de veracidad o de mentira en el tono de voz que utilice, la frialdad o nerviosismo de su conducta, los gestos 0 cambios de dnimo durante la audiencia, son todos ellos un conjunto valiosisimo de prueba indirectas que funda- mentan o dan soporte ai mismo testimonio. Framarino en relacién:a la oralidad del testimonio sefalaba que garantiza la autenticidad de aquél, “al descartar la sospecha de que puede derivarse de sugestiones violentas, fraudulentas o culposas, y sirve para que se forme correctamente el convencimiento social que, cuando se conforma al convencimiento del juez que decide, constituye su fuerza, su prestigio y su eficacia moralizadora" y continua diciendo que "para conducir, el principio de la oralidad del testimonio, en cuanto conduce a descartar los escritos redactados por terceros, es en gene- ral una consecuencia del principio mas amplio del examen directo de las pruebas, o sea del principio probatorio de la originalidad".«” De las diversas definiciones que hemos mencionado, encontramos como signo distintivo que se mezclan los conceptos de testigo y testi- monio y a efecto de establecer tal confusion no debemos olvidar que el organo de prueba es el testigo, en tanto que el testimonio:lo debemos considerar como el medio de prueba partiendo de este conocimiento y acordes con el pensamiento del ilustre tratadista Eugenio Florian, quien sefiala que existen cuatro elementos de distincién. El primero esta referido al hecho de que el testigo es una persona fisica, toda vez que él y sélo 6! se encuentra en posibilidad de emprender, expresarse y hacer comparaciones que permitan llegar a la verdad, lo (47) Framarino, Ob. cit, pag. 120. [Material compilado con fines ecaddémnicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcied ein ta sustorizaritn de cada seston. 96 LAPRUEBA TESTIMONIAL que por otra parte no significa que as persona morale no puedan com- parecer ante el organo jurisdiccional, pero necesariamente lo haran por medio de sus representantes legales, quienes daran el contenido de su testimonio. "Por cuanto se refiere al segundo elemento de distincion esta refe- rido a quien se le ha citado al proceso penal, lo que revela la verdadera naturaleza del testimonio, en tanto éste no tiene valor pleno, si no lo otorga ante érgano competente". Un tercer elemento hace referencia a que el testigo va a decir lo que sepa acerca del objeto de aquel de hacerse hincapié a que el tes- tigo va a sefialar solamente lo que le consta sobre los hechos sometido al conocimiento del juez, o bien las referencias sobre hechos que no le constan pero de los cuales tiene conocimiento, estos ultimos supues- tos son los que diversos tratadistas denominan testigo de oidas. El ultimo elemento se da con el fin de establecer una prueba y al respecto el autor que estamos siguiendo expresa "Aqui se presenta y se revela la funcién caracteristica del testigo, que lo distingue, por ejem- plo, de las partes privadas y en particular el acusado. Estas personas narran los hechos segtin lo que saben o, las mas de las veces, segun lo que dicen saber; pero la parte lesionada puede intervenir en el proceso también por otros fines (resarcimiento del dafio, teparacién pecuniaria, etc.), y el acusado interviene en el proceso principalmente para defen- derse, no para suministrar elementos de prueba y, de todos modos, no exclusivamente para esto." 4.2, CRITERIOS UTILIZADOS PARA DETERMINAR LA CALIDAD DEL TESTIGO Estimamos oportuno hablar aun en forma breve de los diversos cri- terios que se han adoptado en la doctrina, para determinar la calidad de los testigos. Uno de ellos fue el de utilizar al testigo en su relacién (48) Framarino. Ob. cit, pag. 146. ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizacin de cada autor. 42, CRITERIOS UTILIZADOS PARA... 57 con los demas sujetos procesales, definiéndolo como un tercero, con clara referencia el hecho de que no debe tener ningun interés personal en el conflicto de intereses puestos al conocimiento del juez, y en caso de que lo hubiere, seria en el sentido de que se hiciera justicia. Autores como Florian no se encuentran conformes con esta definicion en tanto que sefialan que una misma persona puede cambiar durante la se- cuencia del proceso su calidad, ademas de que las declaraciones de las partes no llevan un valor formal restablecido como ocurre en el proceso civil; sin embargo, estimo que este criterio es conveniente en tanto que es notorio en el derecho procesal mexicano, las referencias particulares cuando se alude a las partes y cuando se habla de los ‘sujetos procesales en los que encontramos como terceros alos testigos. Otro criterio de distincion es el que establece la relacién de la per- sona con el hecho abjeto de! proceso en tanto que ese hecho se refiere © interese a otra persona. En ese mismo sentido se han pronunciado autores como Tolomei, quien aludia a que deberia considerarse como testigos alos que deponian sobre un hecho referente a otra persona, y autores como Feuerbach y Kitka concuerdan en ese sentido. Un tercer criterio esta referido al énfasis 0 modo como el testigo adquirid el conocimiento sobre los hechos materia del proceso, desta- cando notoriamente el principio materialista de considerar que el testigo necesariamente estuvo presente en el momento en que sucedieron lo hechos, sin que consideren que el testigo manifiesta unicamente lo que sus percepciones asi le indican. El ultimo criterio alude al requisito necesario de que el testigo no deberia tener ningun interés en el hecho, razén por la cual se deduce que el lesionado no puede ser testigo y correlativamente no le incumbe el deber de decir la verdad. Independientemente de! criterio que adoptemos, se ha dicho que el testigo expresa el resultado cierto de sus percepciones, lo cual no resulta correcto en su totalidad, ya que vierte lo que él cree ver; una deficiencia en el sentido del oido o en el de la vista lo hard vertir cir- cunstancias y hechos no del todo exactos, por lo que deben darse dos supuestos para que un hombre narre la verdad sobre lo hechos que ha percibido: el primero, que no se engahe al observarlos y percibirlos y [Material comiledo con fines ecaddmicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta sustorizanitn de cada seston. 58 LAPRUEBA TESTIMONIAL un segundo, en tanto que no quiera desvirtuarlos narrandolos en forma distinta a la realidad. 4.3, EL DEBER DE RENDIR TESTIMONIO Es presupuesto necesario concebir al proceso penal dentro de la idea del derecho publico, para admitir el deber de rendir testimonio dejando por otra parte que la autoridad jurisdiccional imprima el sello de su poder. En el antiguo derecho germanico, la intervencidn de los testigos se daba en tanto gue celebraran con alguna de las partes un acuerdo en el que se establecia la obligacion de atestiguar, por lo que se daba ala parte contratante y en especial al acusado el derecho de denunciar por perjurio y retarlo a duelo al testigo que no cumpliere con su obliga- co contractual; de ahi que los testigo no podian ser obligados a leclarar. Esta idea aparece también en forma leve en el derecho romano, en tanto que el magistrado podia ejercer coaccién para que se presentase ante él a deponer los testigos; existiendo también los voluntarios; los primeros podia utilizarlos a su favor el acusador, mas no el acusado, y es hasta la época de Justiniano en que se reglamenta el testimonio favoreciendo en su caso tanto al acusador como al acusado. No es posible dejar de reconocer que se utiliz6 la tortura como medio para obtener el testimonio en la época del imperio, situaci6n que los mismos juristas romanos como Paulo o Quintiliano sefialaron como un medio totalmente ineficaz. Adquiere fuerza el caracter de considerar al testimonio dentro del Ambito del derecho publico, cuando se adoptan los criterios del dere- cho canénico, en tanto que la Iglesia ensefiaba que se considerara como un deber rendir testimonio, pero un deber del individuo ante el Estado tanto como un deber civico, pudiendo pedirlo aun al ciudadano que no se encontraba dentro de su pais de origen. Desde un punto de vista doctrinal, se reduce a tres formas funda- ° mentales el deber de rendir testimonio: el deber de comparecer, el deber de declarar la verdad y el deber de jurar. ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autrizaciin de cada autor. [Materiel comsiledo con fines ecaddmnicce. ee rechibe eu renroduceitin total ¢ parcel ein la setorizaniin de cade seston. 44, LAPRUEBA TESTIMONIAL... 59 Resulta evidente que para que un testigo pueda hacer de! conoci- miento del organo jurisdiccional los hechos que le consten, debe comparecer ante él, pero también es cierto que no en todos los casos se da tal supuesto, en tanto que se permite en la mayoria de las legis- laciones de origen romano, que el juez pueda trasladarse al domicilio de los testigo cuando éstos se encuentran enfermos o bien impedidos por alguna razon para asistir al local del juzgado. Debe decir el testigo la verdad sujetandose a las formalidades del proceso, pero preguntariamos {cual verdad?. La respuesta seria evi- dente: a la verdad que tenga como tal el propio testigo. No en todas las legislaciones se pide el juramento por parte del testigo, es mas, la ten- dencia actual es recibir el testimonio apercibiendo al testigo de las penas en que incurren los que declaran con falsedad, en tanto que danan la administracion de la justicia. Es por ello que la doctrina mas aceptada hoy en nuestros dias, hace clara preferencia a que el testigo que declara con falsedad entor- pece la investigacion de la verdad legal, quedando en claro que el deber de rendir testimonio es para con el Estado, en tanto que es éste quien admite o no las pruebas testimoniales y quien ordena su citacion. Las partes tan sdlo poseen el derecho de proponerios, pero no la certeza de que le sean admitidos, y por lo tanto no poseen el poder de citarlos. 4.4. LA PRUEBA TESTIMONIAL Y SU APRECIACION HISTORICA En relacién a la prueba testimonial y a su apreciacion, la doctrina ha elaborado opiniones diversas, en tanto que el fin propuesto es el de obtener un elemento de apreciacion cierto, dotando al juzgador de ele- mentos de juicio validos para que resuelva en cada caso concreto el conflicto de intereses. Al pretender un andlisis retrospectivo de los criterios de apreciaci6n y haciendo un alto en la época romana para regresar hasta nuestros dias, apreciaremos que se fundamentaba en la libre apreciacién del juez en Telacin directa con las cualidades y condiciones intrinsecas del testigo, de ahi que Quintiliano sefialara que resultaba necesaria pero adecuada y justa apreciacién del testimonio, conocer la personalidad del testigo. ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autorizaciin de cada autor. 60 LAPRUEBA TESTIMONIAL En esa profundidad de pensamiento, el autor insiste en sefalar que cuando no se conoce Ia intencién de los testigos, resulta preci- so investigar con la debida prudencia cual de los que deponen es contrario al reo, asi como las causas de su enemistad o bien de la amistad, y determinar que Quid autemquemque testium dicedum sit, sumi misi ex ipsorum personis no potest (lo que contra de ellos se ha de decir, sdlo puede deducirse de las personas mismas de los testi- gos) (Instituciones Orliboa v. cap. VII). Cicerén se refiere al valor que se le otorga al testimonio, bas4ndolo segtin su punto de vista en la autoridad, la que hace de- tivar de la naturaleza de la circunstancia. Encuentra su sostén en numerosas consideraciones como el talento, las riquezas, la suerte, la belleza, la edad, la experiencia, la fuerza irresistible y en ocasio- nes del concurso de acontecimientos fortuitos. Paulo propuso que el testigo fuese una persona fuera de toda sospecha de particularidad y especialmente a los que el acusador presentara siendo de su familia porque a su entender perdian por esa sola razén toda credibilidad, argumentando que lo que valia del testigo y de su testimonio era su respetabilidad, sentenciando que comunmente la amistad y el parentesco desvirtuaba esa imparcialidad. Si acudimos a las fuentes para encontrar referencias a esta pro- banza y ala opinién que sobre ella se tenia, descubriremos que "los testigos se deben examinar con toda diligencia. En primer lugar, por lo tanto, se debe examinar la condicién de cada uno, esto es, si se trata de un decurién o de un plebeyo; si es hombre de vida honesta 0 intachable; si es digno de nota reprensible; si es rico o pobre de modo que pueda admitirse cualquier motivo de lucro; 0 si es enemi- go de aquel por quien va a rendir su testimonio, y si su declaraci6én carece de sospecha, bien por ser honesta la persona que depone, o bien por la causa, por ser esta el lucro, la parcialidad o la enemistad se debe admitir". (Digesto XXil, 5.3.). En la época medieval, el sistema de las pruebas se encontraba dominado por el problema del crédito que se les otorgaba a los testigo, siendo patente la preocupacién por la credibilidad y la in- vestigaci6n de los factores de esa probanza, catalogandose en tres [Materiel comoilado con fines ecaddmices. ee ceahibe eu recreduceiin tetal © parcial ein le eutorizacstn de cecle gartor. 44. LA PRUEBA TESTIMONIAL... 61 grupos, los habiles y los sospechosos, orientaci6n referida al as- pecto personal, sin que tuviese el soporte técnico adecuado. Autores como Duarte y Farinacio, sefialan que para su exacta apre- ciacion se deberia atender a as palabras que usasen los testigos, observandose su condicién social y personal, estableciendo asi un sis- tema de contrapeso que permitiera excluir o disminuir su credibilidad, dando como ejemplo que en los casos que se dijese que un testigo era petiuro, deberia constar el hecho, pero tomando en cuenta el tiempo, lugar y las circunstancias de su comision. Todo individuo que hubiese sido condenado por delito, era a los ojos de esta corriente como no idéneo para rendir testimonio, y para ser admitido como tal deberia analizarse su nexo, la edad, su compor- tamiento de discreci6én o no, su fama publica, inclusive su fortuna y el crédito de que gozara. En el proceso penal moderno, la prueba testimonial queda someti- da al régimen del libre convencimiento por parte del juez, sin que podamos decir que su aparicién es espontanea, en virtud de que hubo necesidad de un periodo de transici6n entre el viejo sistema y su nueva apreciacian. Sin dejar por completo el viejo esquema de la observacién del tes- tigo y sus peculiaridades intrinsecas, se fue dando paso a la comprensién del ‘estigo y de su testimonio en relacién directa también con las pro- banzas. De los autores italianos que se colocaron a la vanguardia en la apreciacion de esta prueba encontramos a Beccaria, Pangano, Jere- mias Bentham, para llegar a Lanzilli, quien establece que deben existir una serie de motivos que deben guiar la apreciaci6n del juez y determinar su criterio. Alude en primerisimo lugar el conocimiento que debe tener el testigo, subdividiendo ese conocimiento en la exactitud de las ideas recibidas, la atencién, la inteligencia, la memoria o recurso, la capacidad de ex- presar con exactitud las ideas propias, dejando en un segundo lugar los motivos 0 intereses personales, morales 0 politicos que pudieran tener, para poner en un ultimo lugar el aspecto de la probidad. ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 62 LA PRUEBA TESTIMONIAL Florian, uno de los grandes doctrinarios del derecho procesal penal indica que: "el actual derecho canénico simplemente dicta algunas for- mas a modo de instruccién al juez, normas que son herencia de una tradicién de alta sabiduria... En la apreciaci6n de los testimonios el juez debe tener en cuenta: "4.- La condicién de la persona, su nonestidad y si el testigo esta investido de alguna dignidad: "'2.- Si atestigua por conocimiento, especialmente por haberlo vis- to y oido, o bien si es testigo por lo que cree, por lo que ha oido o por la fama publica: “'3.- Si el testigo es coherente en todo lo que dice y afirma, o bien es variable, incierto 0 vacilante: "4.- Por ultima, si hay testimonios contestes o si es unico."“ En los ultimos afios la psicologia irrumpe en el campo del conoci- miento, y por lo tanto reclama para si, el lugar que desea tener entre las ciencias, y por razones comprensibles para todos se vincula directa- mente con el derecho, de ahi que en diversos paises se hagan esfuerzos para someter al testimonio a un detenido examen cientifico a la vez de elaborar una psicologia propia y exclusiva del testimonio. Algunos autores sostienen que el testimonio después de que fue liberado de reglas ya preestablecidas, cay6 en un simple empirismo, por lo que la corriente psicolégica trata de darle hoy en dia su verdade- ro valor y sentido, procediendo a analizar y catalogar casos de la vida real, los que sometidos a estudios cientificos arrojaron la certeza de que con demasiada frecuencia se adulteran los testimonios cuando quienes depusieron lo hicieron de buena fe, indicando que se debe estar alerta por los jueces no de quienes se consideraron sospecho- sos, sino de todas las personas que testimoniaron. La verdad de los resultados obtenidos hasta el momento es que no son todo lo satisfactorios que esta corriente hubiera esperado, pero también es cierto que resulta necesario que los jueces deben estar (49) Florién Eugenio, Ob. oft, pag. 319. [Materiel comciledo con fines ecaddmices. ee ceahibe oxi recreducciin tetal © parcial ein le eutlorizecstn de cecle gartor. 4.4, LA PRUEBA TESTIMONIAL... 63 debidamente capacitados en los aspectos de psicologia criminal para apreciar con mayor profundidad los testimonios que reciban, y preocupa que muchas sentencias se dicten con base precisamente en los testi- ; monios que obran en las constancias procesales. No necesariamente quien testifica se encuentra afectado psicol6- gicamente, la conducta del hombre normal también requiere de un analisis exhaustivo en el medio en que se desarrollé y cémo influye éste en su conducta. Las funciones psiquicas son tres: la percepcion, la retencién de la percepcion y la evocacién de ella o memoria, y como tercera la comunicacién; en torno de ésta se dan los errores, las pertur- baciones y las dificultades del propio testimonio. La percepcién es el acto por el cual se recibe en la mente la ima- gen de un acontecimiento que observamos 0 escuchamos. Podemos decir que es un proceso compuesto que se integra tanto por la presen- tacién como por la representacién, 0 dicho de otro modo, si no se recordaran las impresiones que con anterioridad se han tenido y percibido no se podria avanzar en el conocimiento que cada individuo posee; de ahi que resulta necesaria la investigacién sobre el érgano destinado a la percepcién, a su integracion e inclusive a su normalidad, ya que el ojo, el odo y fa nariz que esién lesionados, no podrén percibir con exactitud los estimulos dados. Por otra parte la percepcién esta necesariamente ligada al poder de la atencién, y habida cuenta se tiene que comprender que cada individuo mirando el mismo objeto, su grado de intensidad no es el mismo en atencién a sus condiciones peculiares. La retencién, con su correspondiente evocacién de ella, o sea la memoria, se integra por tres elementos: Ja conservacién que se logra del fendmeno percibido, la reproduccién del mismo que se da en forma de recuerdo y la referencia de ese recuerdo con el pasado, y por ende con la localizacién del tiempo. Es dable considerar que esa facultad neménica pueda sufrir alteraciones de indole patolégica, ademas de ser variable de un individuo a otro. Se dice que para narrar lo que observamos no basta la evoca- ‘Material compitado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 64 LAPRUEBA TESTIMONIAL cién de ello, sino que es necesario que se efecttie un proceso de critica y seleccién. La tercera funcién psiquica esta dada a la comunicacién que se hace de lo percibido por medio de los sentidos siendo el momento mas importante para los efectos de este trabajo la percepcién exacta y la evocacion fiel de ella, con el fin practico de que él juzgador puede apre- ciar los hechos observados en toda su magnitud y apropiarse de ella al emitir su resolucion. Debe tenerse presente que los testigos no poseen las mismas condiciones para apreciar el mismo hecho. La inteligencia dista mucho de uno a otro, la edad, lo que influira grandemente en lo que viertan. De ahi que el conocimiento propio del derecho procesal penal, y de los aspectos psicolégicos que debe poseer todo juez, son elementos nece- sarios para justa apreciacion de esta prueba. 4.5. LA PRUEBA TESTIMONIAL EN EL DERECHO MEXICANO La regla general indica que toda persona puede ser testigo en un sentido abstracto, y en concreto slo aquellos que hubiesen tenido conacimiento del hecho delictivo 0 de sus circunstancias en cada caso particular y que dé origen a un proceso. Sin embargo, existe una serie de restric- ciones a esa regla, tales como que no se puede obligar a declarar al tutor, curador, pupilo o cényuge del acusado, ni a los parientes por consanguinidad o afinidad en linea recta ascendente sin limitaciones de grado, y en la colateral hasta el tercer grado inclusive, asi como aquellos que se encuentran ligados por amor, gratitud 0 respeto con el acusado. En ese sentido lo estatuye el numeral 192 del Codigo Adjetivo para el Distrito Federal, y en la materia federal se adopta en el articulo 243 el mismo criterio ampliando hasta el cuarto grado la consanguinidad 0 afinidad, asi como los aspectos de carifio o de estrecha amistad Tal excepcién es ldgica, ya que los lazos de amor, respeto y gratitud impiden que los hombres declaren sobre hechos que una vez compro- bados traigan aparejados una pena para su autor; partiendo de esa premisa de solidaridad que dan esos sentimientos 0 los que derivan entre parientes, es admisible la misma. [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee cechibe ext recreduccitn tetal ¢ parcial ein le eulorizecstn de cacle sastor. 45, LA PRUEBA TESTIMONIAL... 65 En nuestro derecho, no puede oponérsele tacha a los testigos, pero se permite que de oficio o a peticién de parte del juzgador hagan constarse en el proceso todas las circunstancias que pudieran influir en el valor probatorio del testimonio; asimismo no se reglamenta la inhabilidad como en otros derechos. Por ejemplo en la Argentina se establece en el numeral 278, segtin el texto de la Ley 22.383, que: “no podran ser citados como testigos, salvo en los casos previstos en el articulo 163 parrafo segundo: "1o.- El cényuge del acusado, aun cuando esté legalmente separado. “2o.- Sus ascendientes y descendientes legitimos o extramatri- moniales legalmente reconocidos. "30.- Sus hermanos legitimos o extramatrimoniales e igualmente Treconocidos. "4o.- Sus afines hasta el segundo grado. “Bo.- Los tutores y pupilo reciprocamente."” Ademéas de sefialar en el numeral 275 del mismo ordenamiento que: : “No podran ser admitidos como testigos: "10.- Los eclesiasticos sobre los hechos que les hayan revelado en confesion, “2o.- Los militares o funcionarios publicos, cuando no pudieran deponer sin violar el secreto que hayan conocido por raz6n de su esta- do 0 cargo, a menos que fueran desligados de su obligacién por sus superiores. "30.- Los defensores del inculpado, respecto de lo que les haya sido confiado de esta calidad. ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autorizaciin de cada autor. 66 LAPRUEBA TESTIMONIAL “4o,- Los abogados o procuradores, cuando se trate de hechos y circunstancias de que hayan tenido conocimiento por las revelaciones hechas por sus clientes. En el ejercicio de su respectivo ministerio. "5o.- Los médicos, farmacéuticos, parteras y toda otra persona, sobre los hechos que por razon de su profesion les hayan sido revelados. "6o.- Las personas que al tiempo de declarar no se encuentren, por raz6n de su estado fisico, moral o mental, en estado de decir verdad." En el caso de los eclesidsticos, se debe sefialar que debe estarse en primer lugar a la religién oficialmente adoptada, en este caso a la catolica, apostdlica y romana, justificandose por razones morales y de conciencia; como ejemplo tenemos el sigillium confessionis. Por cuanto hace al inciso segundo, el legislador otorgé mayor valor a la seguridad de la nacién por encima del interés de encontrar la verdad legal; a los defensores del inculpado se les niega el derecho de testificar toda vez que se justifica como medida indispensable para el buen resultado de la propia defensa, ademas que generalmente reciben las confidencias intimas de sus clientes. Los sefialados en el inciso 50. porque asi su resefia tutela la liber- tad del enfermo para proteger su salud, cabe senalar que se tiene la obligacion en los casos en que la alteracion de la salud sea conse- cuencia del delito, debe denunciarlo, y los comprendidos en el inciso 60, larazén de su limitaci6n es ldgica; en nuestro derecho los articulos 210 y 211 del Cddigo Penal para el Distrito Federal y en materia federal para toda la Republica tipifican el delito de revelacién de secretos. En el derecho italiano, quedan exentos de Ia obligacion de rendir testimonio y por ende son relevados de su comparecencia, en primer lugar el Jefe de Estado y el Papa. En el caso de que deseen rendir testimonio se observara el procedimiento establecido para los carde- nales y para los altos funcionarios. En un segundo lugar se encuentran los agentes diplomaticos y consulares de un estado extranjero; debe decirse que se sigue lo establecido en el articulo 17 del Reglamento sobre Inmunidades Diplomaticas, aprobado por el Instituto de Derecho Internacional que la letra establece: [Material comiledo con fines ecadémicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein la sstorizanién de cade seston. 45, LA PRUEBA TESTIMONIAL... 67 “Las personas que gozan de inmunidad de jurisdiccién pueden ne- garse a comparecer como testigos ante una jurisdiccién territorial, como la condicién de que, sino son requeridas por la via diplomatica, rindan su testimonio en el domicilio de la misién, a un magistrado del pais, delegado ante ellas para este efecto." La prueba testimonial en el proceso debe ser ofrecida por las par- tes, y en el caso del indiciado éste podra hacerlo de motu proprio por medio de su defensor, sefialando con ello la relevancia que se guarda en nuestro derecho al defensor, sea de oficio o particular. Hecho esto dentro del término de ley, el juez fijara la fecha para la audiencia de desahogo, girando el citatorio a efecto de que se presente el dia y hora indicados para‘que los testigo rindan su testimonio. La cédula debera contener como requisitos minimos el numero de juzgado ante quien debe comparecer, el domicilio en donde se encuentra ubicado, el nombre del testigo con sus apellidos y en caso de que exis- tiera dificultad para su identificacién todos los datos que permitan su localizacién e identificacin, la sancién que pudiese aplicarsele en caso de no acudir y la firma y nombre del juez y del secretario de acuerdos; lo anterior se sefiala expresamente en el numeral 196 del Codigo adje- tivo para el Distrito Federal. La citacion al testigo puede hacerse en forma personal en donde quiera que sea localizado, de tal suerte que puede efectuarse en su trabajo o en la calle, pero si se hace en su domicilio y no estuviese presente debera constar en el expediente del juzgado el nombre de la persona que recibid el citatorio y en ef supuesto de que se manifestase que el testigo se encuentra fuera de la ciudad, debera decir el lugar donde se localiza, desde qué tiempo y cuando se espera su regreso, permitiendo de esa forma al juzgador tomar las medidas pertinentes para el desahogo de esa probanza; es admisible enviar por correo las cédulas de notificacion (articulo 197, Cédigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal). Fuera de los casos de enfermedad o imposibilidad fisica toda persona esta obligada a comparecer ante él, y sdlo en estas excep- ciones el juzgador debera acudir al domicilio o lugar donde se encuentre el testigo asistido por el secretario de acuerdos, para to- ‘Material compltado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sin a autorizaciin de cada autor 68 LA PRUEBA TESTIMONIAL marle su testimonio, mismo que debera quedar asentado en el expediente. Hemos dicho en parrafos anteriores que sélo las partes pueden ofrecer la prueba testimonial, y el numeral 190 del Cédigo Adjetivo para el Distrito Federal indica que el juzgador no podra dejar de examinar durante la instrucci6n a los testigos que hubieren ofrecido las partes, surgiendo la interrogante de saber si el propio juzgador teniendo conoci- miento de que otras personas no ofrecidas como testigos pero conocedoras de los hechos y circunstancias, pueden ser Ilamados a rendir su testimonio por accién directa del juzgador. Al respecto existen dos posturas doctrinales: la primera, que se inclina ‘por considerar que el juez no esta facultado para ordenar de oficio la comparecencia de testigos no ofrecidos, y una segunda que sefiala que el juez goza del mas amplio criterio para atraer ante si toda clase de elementos de juicio que le permitan dictar la mas adecuada sentencia. Concuerdo con este segundo criterio en tanto que si bien es cierto que el juez debe dictar su resolucién con las constancias proce- sales existentes, se debe permitir que retina los elementos necesarios para que cumpla con dicha obligacién. Este problema, en el Cddigo Adjetivo para el Distrito Federal, queda resuelto en tanto el numeral 189 sefiala que "si por las revelaciones hechas en las primeras diligencias, en la querella o por cualquier otro modo apareciere necesario el examen de algunas personas para el esclarecimiento de un hecho delictuoso, de sus circunstancias 0 del delincuente, el juez debera examinarlas", dando asi la posibilidad de llamar a testimoniar aun a las personas que no hubieren sido ofrecidas como testigos, pero no debe pasarse por alto que esta facultad no le fue concedida al Ministerio Publico durante su indagatoria. Los testigos deberén ser examinados separadamente, pudiendo asistir a audiencia de desahogo las partes, salvo cuando el testigo sea ciego, sordo o mudo, 0 ignore el idioma castellano; el juez designara a una persona en el primer supuesto para que lo acompafie o firme su declaracién por aquél y en el segundo supuesto nombraré a uno o dos intérpretes mayores de edad, quienes deberan protestar traducir fiel- mente tanto las preguntas como las respuesta, y en los casos en que [Material compilado con fines ecadémnices. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcied ein ta sastorizersén de cade seston. 45. LA PRUEBA TESTIMONIAL... 69 no se pudiera contar con un intérprete mayor de edad, es admisible uno de 15 afios cumplidos cuando menos. A los sordos y mudos que sepan escribir, se les interrogara por escrito y en esa misma forma se les recibiran sus respuestas. A los testigo antes de que declaren ante el juez, deberan sefialarseles las penas en que pueden incurrir si declaran con falsedad; es de recordarse que a los menores de 14 afios se les exhorta y no se les protesta, evitandoseles en los casos que se produjeran con falsedad en declaraciones judiciales. Se ha establecido que en aquellos casos en que el testigo se refiera a algun objeto, debe mostrarsele éste después de declarar con el fin de que lo reconozca; en los casos de que el testimonio esté referido a un hecho que hubiese dejado vestigios permanentes en el lugar, se da la oportunidad que el testigo pueda ser conducido al mismo, a efecto de que vierta las explicaciones que juzgue conve- nientes; es de suponerse que las mismas deben estar referidas a los hechos que se imputen. Una vez realizada la diligencia, al testigo se le leerd su testimonio para que lo ratifique, modifique o enmiende, debiendo firmarlo. Una vez realizada la diligencia, el testigo leer el documento en que se encuentre vertido su testimonio con el objeto de que lo ratifi- que, lo modifique o enmiende, debiendo firmarlo o realizar esto por la persona que lo acompafie. En caso de que vertido su testimonio se negase 0 no supiese hacerlo, debera hacerse constar dicha cir- cunstancia en el expediente para que quede constancia de dicha situacion. En los casos en que se tome testimonio a menor de edad, 0 a un pariente del acusado, o cualquier otra persona a quien por circuns- tancias especiales pudieran recaerle la sospecha de falta de veracidad 0 bien de la exactitud de su dicho, debe hacerse constar tal circunstancia en el acta de desahogo de dicha probanza. Side la instruccién se derivan indicios que permitieran sospechar que algun testigo se produjo con falsedad o bien se contra se mandara sacar copia de las actuaciones y compulsadas éstas, se dara vista ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 70 LAPRUEBA TESTIMONIAL al Ministerio Publico para que inicie la investigacién correspondiente y en su caso consigne y se comience un nuevo proceso. La minoria de edad del declarante no invalida por si misma el valor probatorio que a su testimonio le corresponda segiin las circunstancias del caso. ‘Sexta Epoca. Segunda Parte. Vol. V pag. 130 A.D. 7158/56, Guillermo Alemendra Avila. 5 votos. Vol. VI pag. 246 A.D. 451/54, J. Jesus Quifiones Sanchez. 5 votos. Vol. VI pag. 246 A.D. 453/54, Donato Vazquez Quifiones. 5 votos. Vol. XIX pag. 223 A.D. 6141/57, Raul Rivas Manguero. Unanimidad de 4 votos. Vol. XLII pag. 34 A.D. 6393/60, Ramon Denicia Saldivar. Unanimidad de 4 votos. Apéndice 1917-1975. Primera Sala, Nim. 321 pag. 684. Para que un testigo pueda emitir su declaracién, se requiere no la menor o mayor edad del mismo, sino que tenga capacidad para corresponder los hechos de los que se ha dado cuenta, retener en su mente los mismos y poderlos exponer ante quien le pida su declaracién. Amparo Directo 925/71, Hermelinda Hernandez Romero y Juan Hernandez Ordéfez. 27 de agosto de 1971. Unanimidad de 4 votos. Ponente Mario G. Rebolledo F. Precedente. Sexta Epoca. Volumen XL! Segunda parte pag. 64. La minorfa de edad no es impedimento para rendir declaracién, siempre que esté en aptitud de apreciar los hechos sobre los que verse el testimonio, maxime si se trata de una persona de 16 afios sin tara mental alguna que se le haya demostrado. Amparo directo 5713/73, Bruno Abarca Corona y otros. 13 de marzo de 1974. 5 votos. Ponente Mario G. Rebolledo F. Secretario Salvador Ramos Sosa. Boletin afio 1, marzo 1974, Num. 3. Primera Sala, pag. 24. [Material comiledo con fines ecaddmnicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta sstorizanitn de cade seston. 46, APRECIACION DOCTRINAL Y EVOLUCION... 74 El articuio 214 del Cédigo Adjetivo para el Distrito Federal, estimo adolece de falta de técnica juridica, toda vez que preceptua que "si de. la instruccién aparecieran indicios bastantes para sospechar que algun testigo se ha producido con falsedad o se ha contradicho manifiesta- mente en sus declaraciones sera consignado inmediatamente al Ministerio Publico...", lo que resulta ilégico, toda vez que quien tiene el monopolio del ejercicio de la accién penal es el Ministerio Publico, y sera este representante social quien una vez que integra una nueva averiguacién previa y considerando que el cuerpo del delito y la pre- sunta responsabilidad se encuentren presuntivamente acreditadas, quien consigne al juez y no a la inversa. Debe corregirse este articulo para evitar confusiones en quienes no manejan la técnica procesal y determinar claramente las funciones de cada autoridad. Se admite la posibilidad de que los testigos puedan ser interroga- dos por la defensa y el Ministerio Puiblico; lo que en los foros es muy habitual por lo que las preguntas que se les formulen y previa su calificacion de legales deben asentarse en el acta correspondiente, asi como las respuestas a las mismas. No se requiere por las partes pre- viamente solicitar su intervencion, sino que una vez que declaran los testigos se solicita el interrogatorio y aceptado esto por el juez se procede asu desahogo, o bien como en algunas legislaciones se establece que los interrogatorios se presenten por escrito y, previa calificacién del juez, se proceda a su desahogo. Por ultimo el juez debe dictar las providencias necesarias para que los testigos no se comuniquen entre si, ni por medio de otras personas puedan proporcionar informacién que desvirtuen los hechos reales. 4.6. APRECIACION DOCTRINAL Y EVOLUCION DEL PROBLEMA Criterios romanistas: En relacion a la prueba testimonial y su aprecia- cin, la doctrina ha elaborado diversas opiniones, toda vez que el fin propuesto es el de obtener un testimonio eficaz y que los elementos de apreciacién no permanezcan ocultos, dotando al juzgador de suficiente material valido para que resuelva el caso sometido a su jurisdicci6n. ‘Material compitado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 72 LAPRUEBA TESTIMONIAL Si vemos en forma retrospectiva el tratamiento dado al testimonio y hacemos un alto en la época romana para de ahi regresar a nuestros dias, apreciaremos que se fundamentaba en la libre apreciacién del Juez, fundamentandose en las propias cualidades y condiciones del tes- tigo. Tan es asi que Quintiliano sefiala en diversos pasajes que resulta necesaria para la adecuada y justa apreciacion del testimonio, el conocer la personalidad del testigo. Con esa profundidad de pensamiento, insiste en sefialar que cuando no se conoce la intencién de los testigos, resulta preciso investigar en la debida prudencia cual de los que deponen es contrario al reo, asi como las causas de su enemistad 0 bien de su amistad y determina quid autem quemque testium dicendum sit, sumi misi ex ipsorum personis no potest, (lo que contra de ellos se ha de decir, sdlo puede deducirse de las personas mismas de los testigos). (Instituciones, Orlibao V. Cap. VII.) Cicerén se refiere al valor que se le otorga al testimonio, basando- se seguin su opinion en la autoridad, a la cual hace derivar de la naturaleza de las circunstancias, y la autoridad deriva de la naturaleza, que reside en la virtud, y en la autoridad que emana de las circunstan- cias encuentra su sostén en numerosas consideraciones como el talento, las riquezas, la suerte, la belleza, la edad, la experiencia, la fuerza irresistible y en ocasiones del concurso de acontecimientos fortuitos. Paulo procuré que el testigo fuera una persona fuera de toda sos- pecha de parcialidad y especialmente a los que el acusador presentara siendo de su familia, porque a su entender perdian por esa raz6n credi- bilidad, toda vez que lo que vale del testigo y por ende de su testimonio es su respetabilidad, ya que sentenciaba que ordinariamente la amistad 0 el parentesco corrompia. Es innegable el ingenio juridico y visionario de este jurisconsulto. En las fuentes podemos encontrar referencias a esta prueba y al ana- lisis que el juzgador debe hacer de ella, “los testigos se deben examinar con toda diligencia. En primer lugar, por lo tanto, se deben examinar la condicién de cada uno, esto es, si se trata de un decurién o de un plebeyo; si es hombre de vida honesta 0 intachable, si es digno de nota repren- sible, si es rico o pobre, de modo que pueda admitirse cualquier motivo de lucro, y si es enemigo de aquel por quien va a rendir testimonio, y si su [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe ext recreduccitn tetal o parcial ein le eulorizecstn de cacle gartor. 4.6. APRECIACION DOCTRINAL Y EVOLUCION... 73 declaracién carece de sospecha, bien por honesta la persona que depone, o bien por la causa, por no ser ésta el lucro, la parcialidad o la enemistad, se debe admitir’. (Digesto XXII. 5.3.) Criterios medievales: En esa época el sistema de las pruebas, estaba dominado por el problema del crédito que se les otorgaba a los testigos, por lo que era patente la preocupaci6n de la credibilidad y la investiga- cién de los factores de esta probanza, de ahi que se catalogaran en tres grupos: los habiles, inhabiles y los sospechosos, orientacion referida al aspecto personal, pero que adolecia de su soporte adecuado. Para su exacta apreciacién, autores como Duarte y Farinacio, des- tacan la atencién que debe darse a las palabras de los testigos, ademas de observar su'condicién social y personal, estableciendo una serie de causas que deberian excluir o disminuir la credibilidad de ello, argu- mentando que en los casos que se dijese que un testigo es perjuro, deberia no sdlo imputarsele tal hecho, sino que se deberia precisar el tiempo, lugar y las circunstancias de su comisi6n. Se sefialaba como falta de idoneidad en los testigos, ser condenado por algun delito, ademas de considerarse la condicion social, el sexo, la edad, discrecién, fama, fortuna y crédito de cada uno. Proceso penal moderno: Se caracteriza este periodo por someter ala prueba testimonial al régimen del libre convencimiento por parte del juez, sin que podamos decir que su aparicion es espontanea, ya que se requiere de un periodo de transicién entre el viejo sistema y el nuevo. Poco a poco se pasé a la observacién del testigo, a la comprensi6n del testigo y de su testimonio, dandole al segundo una importancia que hasta entonces no poseia. Afortunadamente los estudiosos modernos. emanciparon de las reglas del pasado a los testimonios. De los autores italianos que se colocaron a la vanguardia encon- tramos a Beccaria, Pagano y Jeremias Bentham, llegando a Lanzilli, quien establece que debe existir una serie de motivos que deben guiar la apreciacion del juez y determina a su criterio los requisitos que debe llenar un testigo, a saber: primeramente conocimiento, el cual lo subdi- vide en la exactitud de las ideas recibidas, la atencién, la inteligencia, la memoria o recuerdo, la capacidad de expresar con exactitud las ideas ‘Material compltado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sin a autorizacin de cada autor. 74 LA PRUEBA TESTIMONIAL propias. En segundo lugar se refiere a la indiferencia, sefialando las causas que pueden influir en el testigo, ya sean intereses personales, morales y politicos. Para concluir como tercer aspecto, el de la probidad. Corriente psicolégica del testimonio: En los tiltimos afios la psicologia irrumpe en el campo del conocimiento y por lo tanto reclama el lugar que desea tener entre las ciencias, y por razones de todos comprensibles, se vincula intimamente con el derecho; de ahi que en diversos paises se hagan esfuerzos para someter al testimonio a un detenido examen cientifico, a la vez que elaborar una psicologia especial del testimonio. Se dice que el testimonio después de que fue liberado de reglas ya preéstablecidas, cayé en un simple empirismo, por lo que la corriente psicolégica trata de darle su verdadero sentido. Un primer paso consistié en analizar y catalogar casos de la vida real, los que sometidos a un estudio cientifico arrojaron la certeza de que con demasiada frecuencia se adulteran los testimonios aun cuando quienes depusieron, lo hicieron de buena fe; lo que indicaba que es menester estar alerta, no tanto con las personas a quienes se les denomina sospechosos, sino con todos los individuos, ya que segun esta corriente la gente miente mas de lo que se creia. La verdad es que los resultados obtenidos hoy en dia no son todo lo satisfactorios que esta corriente hubiera esperado, pero también es cierto que resulta necesario que los-jueces estén capacitados en psicologia criminal para que puedan apreciar con mayor profundidad los testimonios, ya que en la practica las sentencias en innumerables casos estan basadas en estas probanzas;, resultando también reco- mendable y necesario que este tipo de materias se dé en la carrera de derecho, quiz4 como materia optativa, ademas de endocriminologia criminal. Es necesario establecer que no se puede admitir unicamente los aspectos psicolégicos en la apreciacién del testimonio, sino también al estado que guardan las funcione esenciales del hombre que declara. Las funciones psiquicas elementales son tres: 1.- La percepcién; 2.- La retencién de la percepcién y la evocacién de ella o memoria, y 3.- La comunicacién. En torno de éstas se dan los errores, las perturbaciones y las dificultades del propio testimonio. [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe ext recreducciin tetal © parcial ein le eulorizecstn de cacle gartor. 48, APRECIACION DOCTRINAL Y EVOLUCION... 75 La percepcién, entendemos es el acto por el cual se percibe en la mente la imagen de! acontecimiento que observamos; podemos decir que la percepcién es un proceso compuesto que se integra tanto por la Presentacion como la representacion, 0 dicho de otro modo, si no se recordaran las impresiones que con anterioridad se han tenido y percibido, no se le puede reconocer y si no se le reconoce, no es admisible gue se le pueda percibir, de ahi que resulte necesaria la investigacion sobre el organo destinado a la percepcidn y su integridad 0 anormalidad. Asi se debera atender a que el ojo, el oido, la nariz, el olfato y el tacto estén en aptitud de percibir, de lo contrario una defi- ciencia del mismo podra captar el hecho sobre el cual se declara pero con la deficiencia que el mismo érgano tenga. Por otra parte la percepcién esta necesariamente ligada al poder de la atencién, y habida cuenta se tiene que cada individuo fija la atencién sobre el mismo objeto con diversa intensidad, de acuerdo a las especiales condiciones subjetivas en que se encuentre. La retencién, con su correspondiente evocacién de ella, 0 sea, la memoria, que podemos sefialar como un proceso compuesto de tres elementos: la conservacién que se logra del fendmeno perceptivo, la reproduccién del mismo que se da en forma de recuerdo con el pasado y por ende con la localizacién del tiempo. Es dable que la facultad neménica puede sufrir alteraciones de indole patolégico, ademas de ser variable de un individuo a otro siendo los factores que den origen. Se dice que para narrar lo que observamos, no basta la evocacién de ello, sino que es necesario que se efectue el proceso de critica y selecci6n, "El juzgador —dice Morselli— es un proceso de sintesis men- tal que consiste en percibir y afirmar la relaciones de las cosas o entre una cosa y sus cualidades y entre las cualidades de las cosas".« La tercera funcién psiquica esta referida a la comunicacién que se hace de lo percibido por medio de los sentidos, siendo el momento mas (60) Citado por Framarino, Ob. ott, pg. 326. ‘Material compltado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 76 LAPRUEBA TESTIMONIAL importante para nuestro estudio procesal, toda vez que se refiere primeramente la percepcién exacta y la evocacién fiel de ella, con el fin practico de que el juez pueda apreciarla en toda su magnitud y apro- piarse de ella al emitir su resolucién, dandose como dice Florian dos factores importantes y esenciales, la capacidad de expresidn y la de comunicar la percepcién real y la voluntad de reconstruirla y reproduciria lo mas fielmente posible. Debe estarse atento que no todos los testigos poseen la misma preparacion, la inteligencia dista de unos y de otros, la edad, asi infini- dad de factores que influyen e incluso la solemnidad 0 la falta de ella en las diligencias judiciales influira notablemente en el deponente, la naturaleza de las preguntas que se le formulen y la forma de hacerlas, ademas de quien las haga, la presencia de espectadores o bien la au- sencia de ellos, todos estos elementos necesariamente influyen en el €nimo del testigo. De ahi que toda esta clase de circunstancias adversas a la verdad, que pudiera contener un testimonio viciado, pueden ser vencidas y apreciadas en su justa dimension si el juez se encuentra plenamente capacitado para ello. 4.7. VALOR JURIDICO DEL TESTIMONIO EN EL DERECHO PROCESAL MEXICANO El articulo 246 del Codigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, permite que los jueces aprecien las pruebas con sujecion alas reglas que el capitulo XIV del titulo segundo establece, otorgando a favor del acusado el derecho de la duda, por lo que en estos casos siempre le favorecera obteniendo su libertad, en virtud de que a nadie se le podra condenar, sino cuando se pruebe que cometid el delito que se le imputa. Para apreciar la declaraci6n de un testigo, el juez o tribunal debera apreciar y tomar consideracién primeramente que el! testigo no sea inhabil, por cualquiera de las causas que el ordenamiento citado considera como tales; por su edad, capacidad e instruccién posea el [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee cechibe ext recroduccitn tetal @ carciel ein le eulorizecstn de cacle gaitor. CAPITULO QUINTO LA PRUEBA PERICIAL 5.1, CONCEPTO Sefiala el numeral 220 del Codigo Federal de Procedimientos Penales, que "Siempre que para el examen de personas, hechos u objetos, se requieran conocimientos especiales, se procedera con intervencién de peritos", y esto es dable considerarlo asi en virtud de que el juzgador no puede por mas amplia que sea su cultura, ser conocedor profundo de todos los temas; es menester que se encuentre auxiliado por aquellas personas que posean el conocimiento cientifico o técnico en cada area del saber, que permita al juez valorar con justeza el caso sometido a su jurisdiccion, Dice Florian que "La peticién es el medio particularmente empleado para transmitir y aportar al proceso nociones técnicas y objetos de prueba, para cuya determinaci6n y adquisicién se requieren conoci- mientos especiales y capacidad técnica".6” Por su parte establece Claria Olmedo que "La pericia es el medio probatorio con el cual se intenta obtener para el proceso un dictamen (61) Florién Eugenio, Ob. ct, tomo Il, pig. 350, ‘Material compitado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sin a autorizacin de cada autor. 80 LAPRUEBA PERICIAL fundado en especiales conocimientos cientificos, tecnicos 0 artisticos, Util para el descubrimiento 0 valoracién de un elemento de prueba".« Sin embargo, las opiniones admitidas hoy en dia, no siempre han sido en ese sentido. Ya Carnelutti combatia la corriente que hacia la distincién entre testigo y perito que fundamentaba que el primero sdlo narra hechos, en tanto que el segundo formulaba juicios, por considerar que "El perito es un sujeto, el testigo es un objeto del proceso; el uno y el otro proporcionan al juez noticias, pero el origen de éstas es diverso: la ciencia del perito se forma en el proceso, y la ciencia del testigo fuera del proceso, en el sentido de que el primero actua para lograrla en cumplimiento de un encargo del juez y el segundo sin encargo alguno".«» No obstante lo dicho por este autor, los tratadistas por lo general admiten ciertos elementos comunes a la prueba pericial, estimandola como aquella que realizan terceros que poseyendo el conocimiento sobre una ciencia, arte u oficio, puedan auxiliar al juzgador sobre un hecho, una persona o un objeto, que por sus condiciones propias, no son susceptibles de ser apreciadas por el comtin de los individuos. Por otra parte queda superada en nuestro derecho la controversia en el sentido si el perito es una modalidad del testigo, toda vez que los cédigos locales y el federal le dan un tratamiento distinto en razon que el testigo proporciona datos al proceso y el perito emite juicios de caracter técnico. 5.2, DESARROLLO HISTORICO DE LA PRUEBA PERICIAL La prueba pericial adquiere para si y en forma ya avanzada en el desa- rrollo juridico de las pruebas penales, un sitio propio, toda vez que si intentamos distinguirla en la época romana, todo esfuerzo resultara infructuoso e inttil, en virtud de que atin en el proceso civil ordinario, se (62) Claria Olmedo Jorge. Derecho Procesal, pg. 1984. Editorial Lerner. (63) Camelutti, citado por Pallares Edmundo. Diccionario de Derecho Procesal Civil, pég. 565. Editorial Porrda, S.A. [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee cechibe ext recreduccitn tetal o cerciel ein le eulorizecétn de cacle garter. 52. DESARROLLO HISTORICO... 81 hallaba en una situacién precaria en comparacién con las demas probanzas. Este procedimiento se dividia en dos fases in jure e in judicio, en la primera se permitia escoger al arbitro el cual si bien poseia cono- cimientos técnicos para resolver la controversia, no era propiamente un perito en los términos que procesalmente le asignamos hoy en dia, ya en el proceso extraordinario mas tarde se manifesto con algunos elementos distintivos. 7 Florian hace alusién al respecto sobre esos elementos embrionales: de la peritacion: "Las fuentes nos presentan unos pocos casos de perita- cidn. Son los siguientes: peritacién obstétrica ordenada para inspeccionar a la mujer (inspectio ventris), en el caso de que el divorcio afirme el embarazo de la mujer y esto Io niegue (Digesto, libro XXV, titulo 4 Ley 1, SS. 1, 4y 5) oenel caso que la viuda afirme estar encinta del marido difunto (Digesto libro XV, titulo 4, Ley 1, S. 10). En el primer caso tres parteras obstetrices debian comprobar si la mujer divorciada esta encinta, y, como testigos, tenian que prestar juramento. En el segundo caso cinco mujeres solteras procedian a observar a la mujer embarazada, pero sin tocarle el cuerpo, si ésta no lo permitia. Peritacién de arquitectos (mechanici aut architecti) para determinar el campo enfitéutico que se ha de pagar (novela VII, capitulo 3, S 2). La peritacin de hortelanos (hortulani o summarii) para determinar el estado de los fondos (novela LXIV, capitulo 1). Peritacin para la medida de un fundo, mensores: (Digesto XI, 6, 3, $4 Dig. 1, 8 S1). Peritacién caligrafica (collatio o comparativo litteratum) para cotejo de la letra (Cddigo IV, 21, 16 y 20 novela 73).69 Algunos autores como Longhi y De Notaristefani, han opinado sobre el nacimiento de la prueba pericial, que en e} proceso penal ante el juez y en relacién con el dictamen pericial podian intervenir y actuar con libertad el Consilium, este consejo asesor, por estar integrado por personas de la mas variada preparaci6n cultural, eliminaban por razon (64) Florian. Ob. cit, tomo Il, pag. 364, ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autorizaciin de cada autor. 82 LA PRUEBA PERICIAL propia las necesidades del perito; opinién que no es compartida por todos los tratadistas italianos, en virtud de que sefialaban que el Consilium poseia una esfera de competencia muy determinada y limita- da y la mayoria de sus integrantes eran juristas, los que deberian ser sustituidos cada caso que se presentara y requiriese el conocimiento técnico. Sefialan ademas como elementos para no compartir esa opinion, que el juicio del magistrado, auxiliado por el consejo asesor, es propio del procedimiento extraordinario, que se generaliz6 en la época del imperio, después de haberse aplicado en algunos casos en el gobierno de las provincias y el procedimiento de los comicios, que es el mas antiguo y en el cual se ventilaban los asuntos mas graves en materia penal, no se podria hablar del Consilium que asistiera al pueblo en esos juicios, como consecuencia de la provocatio, que es la apelacion que tenia el pueblo en contra de las sentencias de los magistrados. En el proceso penal germanico, por el caracter formal que revestia a la prueba, no encuentra expresion ni substancia propia; realmente esta prueba adquiere un sitio entre los juristas modernos, toda vez que se le contemplaba como una modalidad de la prueba testimonial y cuando se habla de ella, es cuando se hace referencia a la comproba- cién del cuerpo del delito. Si bien el derecho canénico, se refiere a la prueba pericial, no lo- gra hacer una clara distinci6n entre los testigos y los peritos, aplican- dose a los segundos las normas que se referian en forma exclusiva a los primeros. Sin embargo, en el proceso inquisitorio, le es campo propicio para que se manifestara con toda intensidad; por ello en Francia la peritacién no estaba considerada como una prueba auténoma, dandoseles esa categoria unicamente a la confesién, los documentos, a las presuncio- nes y a los testigos, otorgandosele al acusado el derecho de interponer una contra-peritacion. Logra su codificaci6n en !a Ordenanza Criminal de 1670, refiriéndola en forma especial a la comprobacién del cuerpo del delito, logrando como lo es hoy en dia, uno de los medios mas efectivos con que cuenta el juzgador para hacerse llegar elementos de juicio que no posee, afin de dictar lo que proceda en cada caso que le es sometido a su competencia. [Material comviledo con fines ecaddémicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta astorizanitn de cada seston. 5.3, NATURALEZA JURIDICA 83 5.3. NATURALEZA JURIDICA La doctrina ha expresado opiniones contradictorias sobre la verdadera naturaleza de la prueba pericial, toda vez que se dividen en los que si le otorgan el sitio de un medio de prueba, en tanto que otros lo niegan, considerandola simplemente como un elemento de juicio del que se vale el juez para complementar su conocimiento. Entre los autores que niegan su sitio como prueba, se encuentra el profesor Leonardo Prieto Castro, quien manifiesta que se le denomina prueba, por efectos de que la ley asi lo menciona, pero a su juicio resulta contradictoria con el destino del dictamen, ademas de que quien ha de poseer la posibilidad de conocer y de apreciar el hecho, o'sea el juez, a ste no se le suministra prueba alguna, sino que constituye un elemento de valoracién de hechos o de circunstancias. Diversos autores como Claria Olmedo, Silva Melero, Devis Echandia entre otros, le otorgan el caracter de prueba a la peritacion, toda vez que se da en el proceso y para el proceso, de conformidad con los criterios procesales establecidos, ademas de tener personalidad pro- pia que la diferencia del testimonio y de la inspeccién judicial. Con atinada vision, Framarino rechaza la idea de que la periciano sea una prueba, por lo que refuta a los que asi piensan, indicando que “El juez debe recurrir a la peritacion no sdlo cuando él sea incapaz de juzgar acerca de determinada cosa, sino siempre que se trate de cosas que no caen bajo la percepcién comun. Es preciso no olvidar'nunca que no basta que las pruebas produzcan certeza individual en el juez, sino ademas deben ser tales, que despierte certeza en cualquier otro hombre racional; y en ese caracter social de la certeza reside el correc- tivo del arbitrio judicial. De ahi que sea necesario recurrir ala peritacion siempre que cualquier otro hombre razonable, de condiciones cultura- les normales y ordinarias, sea incapaz de juzgar. Y aun en el caso de que el juez presente una cultura especial que lo habilite para juzgar por si mismo, esa circunstancia no basta por si sola para dispensarlo de la peritacion. Para que la justicia sirva a la sociedad, no basta sdlo que sea justicia, sino sobre todo debe aparecer como tal, y esto Gltimo no es posible si existe una justicia penal que se funda en una certeza exclusivamente individual. Para concluir, una vez rechazamos la regla que afirma que el juez debe recurrir a la peritacién unicamente cuando ‘Material compitado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autorizaciin de cada autor 84 LA PRUEBA PERICIAL es incapaz de juzgar,; queda sin base también la consecuencia que afirma que el perito no es mas que un consultor del juez." Por mi parte me uno a la corriente que sostiene que la prueba Pericial tiene personalidad propia, toda vez que ninguna prueba por si misma elimina \a valoracién que de ella hace e/ propio juzgador, quien tendra que compararlas con las demas ofrecidas y extraer de ellas la cantidad de verdad que contengan, a efecto de dictar su resoluci6n. "Es correcto desestimar un dictamen pericial si de su examen se llega a la conclusién de que no se fundamenta ni motiva el mismo, a fin de llegar a las respuestas que se deben dar a a proposicién planteada, siendo principio que rige la prueba técnica, el de que el dictamen pericial vale tanto como las razones cientificas o de cardcter técnico en que se funda, de tal manera que si dogméticamente se llega a determinadas conclusiones, aquél carece de eficacia probatoria, maxime si se toma en cuenta que la prueba pericial es ilustrativa del criterio de los juzgadores. Amparo directo 1573/75, Antonio Nufiez Martinez, 20 de octubre de 1978 unanimidad de 4 votos. Ponente Mario G, Rebolledo F. 5.4. CRITERIOS OBJETIVOS DE APRECIACION En la doctrina se establecen diversos criterios, para la correcta apreciacion de la prueba pericial, destacandose los objetivos que se refieren a: 1.- La credibilidad.- Todo aquello que se manifieste en el peritaje que resulte increible en relacién al conocimiento que sobre un hecho, objeto o circunstancia se exprese, le restan la fe que podria inspirar, ya por lo irracional o lo relativo que su profundidad y contenido inspiren. 2.- Ausencia de error.- El peritaje debe estar alejado del error; la observacién cotidiana sobre un algo determinado, elimina esa posibilidad; por lo tanto la opinién de los peritos debe escapar a esa eventualidad. 3.- Certeza.- La forma de exposicién sobre lo que se dice o afirma, [Material comviledo con fines ecaddmicce. ee rechibe eu renroduceitin total ¢ parcel ein ta sestorizanitn de cade seston. 5.5. REQUISITOS PARA SER PERITO 85 Provoca en el animo del juzgador la certeza de ello, por lo que no puede un perito ser contradictorio o dubitativo requiere necesariamente expresar sus opiniones con determinaci6n. 4.- Determinacién.- Requiere el juez tener conocimiento de la forma en que se han producido las conclusiones a que lleg6 el perito, por lo que éste debe dar la causa de su conocimiento, exponiendo los medios 0 técnicas que utilizé de tal suerte que si es necesaria la comprobacion de los mismos, pueda arrojar igual resultado; en tanto de los motivos recioniales de sus afirmaciones, su peritaje adquiere mayor relevancia juridica. 5.5. REQUISITOS PARA SER PERITO Dada la naturaleza de su participacién, es menester considerar algunos requisitos que resultan necesarios para su adecuada intervencién, independiente de que estén expresados en la ley o sea del consenso general, por lo tanto estan referidos a su edad, salud mental, idoneidad 0 conducta. En algunos paises se requiere que se encueniren incluidos en las listas oficiales, previos a su designacién. Edad.- Autores como Manzini, al referirse a este elemento, sefalan la necesidad de que exista en el perito "madurez de juicio", la que se presupone no alcanzada hasta la mayoria de edad, criterio admitido por diversas legislaciones. Asi encontramos que el Cédigo de Procedi- mientos en Materia Penal para la Argentina en su numeral 329 establece que "No podran prestar informe pericial acerca de un delito, ni los que se encuentren afectados por alguna de las inhabilidades para ser testigos" y entre otras se encuentran establecidas en el numeral 276 en su fraccién 1a. los menores de 18 afios, y en igual sentido se pronuncia el cédigo de la Materia del Paraguay, al estatuir: "no podran prestar informe pericial acerca del delito, los que no estan obligados a declarar como testigos, ni los que se encuentran afectados por alguna de la inhabilidades que producen la nulidad de las declaraciones" (art. 302). En relacion a nuestro derecho procesal, no se hace mencidn de la edad como requisito para ser testigo, y si bien la mayoria de edad se adquiere a los 18 afios, no existen en mi criterio ninguna situaci6n que ‘Material compitado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autorizactin de cada autor 86 LA PRUEBA PERICIAL, se opusiera a la intervencién de un menor con ese caracter. No olvidemos que en nuestra legislacion la figura del testigo y del perito se encuentran perfectamente diferenciadas, lo que no es asi en paises como Italia, que ha influido en el derecho argentino y del Paraguay y muy especial- mente en la materia procesal, para quienes estas figuras se dan dentro del testimonio, diferenciandolos en el comun y pericial. Por otra parte, si resulta necesario que el juez analice y considere si a la edad del perito ofrecido, éste pueda poseer el conocimiento necesario, sobre la ciencia, técnica o arte sobre el que emitan su dictamen. Salud mental.- Resulta obvio que para esta prueba adquiera su exacta dimension, el perito goce en plenitud de sus facultades mentales, tanto-al estudiar el caso concreto como al emitir su opinion. En nuestro derecho.no se hace alusién a ninguna circunstancia relativa, pero cabria la hipstesis que por no admitirse la impugnabilidad del perito, alguno de los ofrecidos por las partes no gozara de la salud mental minima, en Cuyo caso el juez podria valorar esta circunstancia y en principio estimo que se podria promover un incidente no especificado a efecto de que el Organo jurisdiccional tomara en cuenta tal circunstancia y le permitiera otorgarle su justo valor al peritaje. Idoneidad.- Preceptua el numeral 223 del Codigo Federal de Procedimientos Penales, que los peritos deben tener un titulo oficial en la ciencia o arte referido al punto sobre el cual deba versar su dictamen, siempre y cuando la profesién esté debidamente reglamentada, o en caso contrario se nombraran peritos practicos, nombrandose estos Ultimos cuando no hubieran titulados en el lugar en que se siga la instruccion. En el supuesto antes mencionados a fin de lograr la certeza, se obliga a que gire su exhorto o requisitoria al tribunal del lugar donde si haya peritos titulados, para que con base del dictamen de los practicos puedan emitir su opinion, la que le servira al juez para tener conoci- miento del valor del dictamen de los practicos (articulo 224 y 172 del Cor Federal de Procedimientos Penales y Cédigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal). Conducta.- No existiendo las tachas en el procedimiento penal [Material comilede con fines ecaddmicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta atorizanitn de cade seston. 5.5. REQUISITOS PARA SER PERITO 87 mexicano no se establece una limitante en este aspecto, como en otras legislaciones. Asi encontramos la argentina y la paraguaya, en las que se limita la participacion con tal caracter de aquellos que hubieran sido condenados a penas privativas de la libertad, multa o de inhabilitacion. El articulo 247 del Cédigo Penal para el Distrito Federal, que rige para toda la Republica en materia Federal, de acuerdo a las reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federacién del 10 de enero de 1994, establece una pena de dos a seis afios de prision y multa de cien a trescientos dias multa para los testigos o peritos que faltaren a la verdad al ser examinados por la autoridad judicial, agregando el numeral 248 que si el testigo, perito o intérprete se retracte espontaneamente de sus falsas declaraciones que hubiesen rendido ante la autoridad administrativa o ante la judicial, pero antes de que se pronuncie sentencia, sdlo pagara de treinta a ciento ochenta dias multa, "pero si faltare a la verdad al retractar sus declaraciones se le aplicara la sancién que corresponda con arreglo a lo prevenido en este capitulo, considerandolo reincidente". Si al reo se le impone una pena de mas de veinte afios de prisién, por haberse dado fuerza probatoria al testimonio o peritaje falso, se impondra una sancion hasta de quince afios de prision para el testigo o perito que en ello hubiera incurrido. Requisitos legales.- Si bien hemos dejado asentado que existen algunos requisitos que la doctrina admite para la validez del peritaje, es necesario que analicemos cuales son los establecidos en la legisiacion del Distrito Federal. Los requisitos para ser perito los enmarca el numeral 163 de la Ley Organica de los Tribunales de Justicia del Fuero Comtn del Distrito Federal, al referirse que se requiere "Ser ciudadano mexicano, tener buenos antecedentes de moralidad y conocimiento en la ciencia o arte sobre el que vaya a versar el peritaje". Es de destacarse la importancia que nuestros legisladores han dado al aspecto de la nacionalidad, toda vez que la confianza la hacen hacer de esa manera comun de pensar y sentir de gente con el mismo idioma y nacida en un mismo territorio, por sobre otras de diferente pais; la dispensa para este requisito se da cuando no existan en la localidad ciudadanos mexicanos suficientemente idéneos para el peritaje respectivo, pero aquellas que sean designa- ‘Material compiiado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 88 LA PRUEBA PERICIAL das, al momento de protestar su cargo, por el hecho de ser extranjeras deberan someterse expresamente a las leyes mexicanas y su peritaje deberé estar acorde a esa normalidad. Alude también, a que tenga buenos antecedentes de moralidad, por lo que algunos se inclinan a considerarlos como sindnimo de ante- cedentes penales y otros como referidos a la fama publica de que goce en sociedad; a esta segunda opinién me adhiero, por lo que estimo que no existe ningun impedimento para que pueda fungir coma perito. Claro esta que la fuerza de su opinién debera ser estimada por el juzgador de acuerdo con las circunstancias del caso; ademas de que es obvio deba tener el conocimiento necesario sobre el tema al que vaya a referirse. Conforme a estas disposiciones los peritajes son estimados en los asuntos judiciales como funcién publica y por lo tanto los profesionales, lo tecnicos y los practicos en las materias cientificas, arte u oficio que se encuentren laborando en la administracién publica, contraen la obligacién de prestar su cooperacién a los juzgados cuando asi sean requeridos (articulo 162) y tal fue el sentir de los legisladores que establecieron que en los asuntos penales cuando no estuvieran designados especialmente por la ley los que debieran ejercer esta actividad, se debe dar preferencia a los servidores pUblicos 0 adscritos a las corporaciones dependientes del gobierno, cuando deban ser nombrados por el juzgador. 5.6, LA PRUEBA PERICIAL EN EL FUERO FEDERAL En el derecho procesal penal federal, se deja que las partes, Ministerio Publico y procesado, este Ultimo por si o con auxilio de su defensor, ofrezcan las pruebas que estimen pertinentes, pudiendo ser hasta dos por cada tema que amerite intervenci6n pericial, pero bastara que sea uno solo cuando el caso sea urgente o exista dificultad para conseguirlos; generalmente se ofrece por el acusado uno, este ofreci- miento pericial es con independencia de los peritajes que obraran en la averiguaci6n previa (articulo 222). La designacién de peritos hecha por el tribunal o por la representacion social, debera recaer en aquellas personas que estén [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe exl recreduccitin tetal © parcial ein le eulorizecstn de cacle gartor. 5.6. LA PRUEBA PERICIAL EN EL FUERO FEDERAL 89 desempenando un empleo con nombramiento oficial y a sueldo fijo (articulo 225) pero se admite que se designen a personas que presten sus servicios en las dependencias del Gobierno, en las universidades del pais, 0 que sean miembros de las asociaciones de profesionistas de la Republica y que estén debidamente reconocidas. Los peritos que hayan aceptado el cargo tienen obligacién de protestar su fiel desempefio ante el juez, pero los oficiales quedan exceptuados de esa obligacién y sdlo en los casos vigentes se puede protestar al rendir el dictamen. Es el propio juzgador quien fijara a los peritos el término que tienen para cumplir su cometido (articulo 228). En el supuesto de que no lo rindan dentro del plazo sefialado, seran acreedores de alguno de los medios de apremio; siempre que hubieran aceptado el cargo; cabe hacer notar que el capitulo V del titulo primero del Cédigo Federal de Procedimientos Penales, se refiere a correcciones disci- plinarias y a los medios de apremio, sefialando entre los primeros el apercibimiento, multa por el equivalente entre uno y quince dias de salario minimo tomando en cuenta el lugar donde se cometa la falta, pero otorga un beneficio cuando se trate de obreros, jornaleros y trabajadores; en cuyo caso la multa no puede exceder de un dia salario y enrelacién a los trabajadores no asalariados el de un dia de ingreso, es de reconocerse la visién y preocupacién det legislador por dar una adecuada proteccién a los sectores que econémicamente se encuentren en desventaja, ya que por otra parte la ley no puede ser aplicada sin criterio humano. Se establece también el arresto hasta por treinta y seis horas y la suspensién, la que Unicamente pueder ser aplicada a los servidores publicos con base en !o que disponga la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Publicos; quien establece que deberd ser aplicada por el superior jerarquico y considera como minimo el de tres dias y como maximo el de-tres meses; dicha sancién de acuerdo con esta ley en su fijacién debera tomarse en cuenta las circunstancias socioeconémicas del servidor publico; el nivel jerarquico, los antecedentes y las condiciones propias del infractor, asi como en las condiciones exteriores y los medios de ejecucién, los afios de servicio, si existe o no reincidencia en el incumplimiento de sus obligaciones y el monto del beneficio, dafio o perjuicios que se deriven de ese incumplimiento (articulo 54). ‘Material compltado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sin a autorizaciin de cada autor. 90 LAPRUEBA PERICIAL El interesado al que se le impusiera la correccién disciplinaria, podraé ser oido lo que verificara dentro de las 24 horas siguientes a la que tenga conocimiento de ella, resolviendo el funcionario lo que estime necesario. Por los segundos, se conceptua la multa entre uno y treinta dias de salario minimo vigente en el lugar en que se realizé la conducta, favoreciéndose a los jornaleros, obreros y trabajadores, en cuyo caso la multa no puede exceder de un dia de salario y de los no asalariados en el de un dia de ingreso. Se consideran ademas el auxilio de la fuerza publica y el arresto hasta por 36 horas. Ahora bien, si a pesar de que el perito que haya aceptado el cargo, no rinde su dictamen y es apremiado, e insiste en el incumplimiento de ‘su obligaci6n, el juez hara del conocimiento del Ministerio Publico, para que éste inicie la averiguaci6n previa y consigne en su oportunidad por el delito de desobediencia previsto en el numeral 178 del Cédigo Penal, cuya pena es de 15 dias a un ajo de prisién y multa de diez a cien pesos. En todas aquellas lesiones provenientes de delito, y cuando el lesio- nado fuese llevado a un hospital ptiblico, con fundamento en el numeral 299 del Cédigo Federal de Procedimientos Penales, se tendra como peritos a los médicos del mismo, independiente de que el funcionario que practique las diligencias nombrara a otros; recordemos que durante la fase primera de la averiquacién) previa el certificado que se emita es solo provisional y servira de informacién para que se extienda el certificado definitivo. El principio es claro: sdlo los peritos oficiales pueden practicar el reconocimiento de lesiones y la autopsia, pero se da la excepcién a este principio de que puedan realizarla los médicos adscritos a hospitales publicos y a las agencias investigadoras. Se otorga al funcionario que practique las diligencias, la facultad de asistir 0 no al reconocimiento u operaciones que efectuen los peritos, asi como el de formularse todas las preguntas que consideren pertinentes y que versen sobre la materia y objeto de la pericia; las mismas se podran hacer por escrito o verbales, sin que sean [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe exi recreduccitin tetal © parcial ein le eulorizecstn de cacle gartor. 56. LA PRUEBA PERICIAL EN EL FUERO FEDERAL 91 tendenciosas, y los datos que se obtuvieron deberan constar en el acta respectiva. Los peritos deberan rendir su dictamen, el cual analizaremos por separado, en forma escrita, debiendo ser ratificado en una diligencia sefialada con ese fin especifico: los oficiales, no requieren ratificarlo, basta su simple presentacién, salvo en los casos que el Ministerio Publico en la averiguacién previa y el juez en el proceso lo consideren necesario. En aquellos casos en que los peritos ofrecidos por las partes discordaren sobre el todo o la parte de sus respectivos dictamenes, el juez deberé citarlos a una audiencia, a efecto de que discutan entre si los puntos de diferencia, lo que debera hacerse constar en el acta de la discusi6n, pero si a pesar de ello, no llegasen a un acuerdo el juez debera nombrar un perito tercero en discordia. El cédigo que comentamos fija reglas que determinen el proceder que deberén observar los peritos, cuando su actuar recaiga sober objetos que al ser analizados pueden consumirse; por lo que debera hacerse el primer anélisis, sobre la mitad cuando mas de la substancia original, salvo el caso de que su cantidad sea tan escasa que no pueda emitirse opinion sin consumirla por completo, en cuyo caso se admitira, pero debera hacerse constar en el acta respectiva, ademas que si lo estima pertinente el funcionario podra ordenar que asistan peritos a ella. Cuando se niegue por las partes o se ponga en duda la autenticidad de un documento, se podra pedir el cotejo de letras o firmas, debiendo hacerse por peritos caligrafos sobre documentos indubitables o bien que las partes en comtin acuerdo reconozcan como tales, con aquellos cuya letra o firma haya sido reconocida judicialmente con anterioridad y con el documento impugnado en la parte en que se reconozca la letra como suya, aquel a quien lo perjudique, pudiendo el juzgador ordenar que se repita el cotejo por otros peritos. En materia federal se dieron criterios importantes mismos que se publicaron en el Diario Oficial de la Federacién con fecha 9 de enero de 1991, en el sentido de que se adicionaba el articulo 123 a efecto de proteger en mayor medida a los grupos indigenas para quedar con el texto siguiente: "Los peritos deberan tener titulo en la ciencia 0 arte a ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizacin de cada autor. 92 LAPRUEBA PERICIAL que se refiere el punto sobre el cual deba dictaminarse, si la profesién 9 artes estan legalmente reglamentadas; en caso contrario, se nombraran peritos practicos. Cuando el inculpado pertenezca a un grupo @tnico indigena, podran ser peritos practicos, personas que pertenezcan a dicho grupo 6tnico indigena.” Lo que es concordante con lo sefialado en el numeral 220 del Codigo Federal de Procedimientos Penales, que indica que en los casos en que el inculpado pertenezca a un grupo indigena, se procurara allegarse dictamenes periciales, a fin de que el juzgador ahonde en el conoci- miento de su personalidad y capte su diferencia cultural respecto a lo que se entiende por la cultura media en el ambito nacional. En igualdad de proposiciones se adicionaron y reformaron los articulos 165 bis, 171 y 173 para el Cédigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, ya que el primero de los numerales mencionados se refiere a que el juzgador se allegue del conocimiento de la perso- nalidad del inculpado; el segundo cuando sea necesaria la presencia de peritos practicos que pertenezcan al mismo grupo indigena y el tercero de los articulos mencionados indica que los peritos deberan ser citados en la misma forma que los peritos, reuniendo las condiciones de aquéllos, ademas de que estaran sujetos a iguales causas de impedimento para actuar como tales. Por ultimo, el articulo 183 permite que los peritos en los casos en que no hablen o entiendan suficientemente el idioma castellano, el juez podra nombrar a uno 0 dos traductores los que deberan ser mayores de edad y protestaran traducir fielmente las preguntas y respuestas que deben transmitirse. Admitiéndose que cuando no sea posible encontrar un traductor mayor de edad, puede nombrarse a uno de quince afios cumplidos. Es importante que se proteja a los grupos indigenas, pero resultaria de mayor conciencia social, que todos los mexicanos hablaran el mismo idioma, sin que ello signifique el no proteger el dialecto o el idioma indigena. [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe ex recreducciin tetal © parcial ein le eutorizecstn de cacle gartor. 57. EL DICTAMEN PERICIAL 93 5.7. EL DICTAMEN PERICIAL Diversas son las opiniones de los autores en toro al peritaje, que en resumen podemos sefialar que es la opinién que emiten los peritos en el caso concreto y sobre un aspecto técnico, cientifico o de conocimiento. Cafferata Nores indica cuando se refiere al articulo 226 del Cadigo de Procedimientos Penales de la Provincia de Cordoba como; "El acto procesal emanado del perito designado en el cual previa descripcién de la persona, cosa 0 hechos examinados, relaciona detalladamente las operaciones practicadas sus resultados y las conclusiones que de ello derive, conforme alos principios de su ciencia, arte o técnica”. Concuerdo con el autor antes citado sobre lo que considera que debe entenderse por el peritaje, lo cual es cierto: tiene su fundamento en el conocimiento que el perito posea con anterioridad a los hechos que va a examinar desde un punto de vista técnico, que permitiran al juzgador alcanzar una mejor comprensién del delito que se le impute a una persona 0 grupo de personas; ya que los conocimientos que el perito le brinde no pueden ser apreciados a simple vista, o sin el cono- cimiento especifico, ya que de no ser asi cualquiera podria expresar su opinion en torno a esos conocimientos que se requieren por el érgano jurisdiccional y por otra, no existiria fundamento ldgico 0 juridico de solicitar la intervencién de peritos en los casos que el comun de las personas pudieran apreciar esas circunstancias, hechos 0 cualidades de los objetos. 7 Forma.- La doctrina al referirse a la forma en que el dictamen deba ser presentado, admite tanto que sea oral, como por escrito, basandose en la dificultad o sencillez de la peritacién; el Codigo Federal de Proce- dimientos Penales, elimina ese problema cuando en su numeral 235 hace claro sefialamiento a la forma que debe adoptarse e indica que “los peritos emitiran su dictamen por escrito"; en igual sentido se pronuncia el Codigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, en el articulo 177; debe sefialarse que ambos ordenamientos legales permiten la ratificacién del dictamen en una diligencia especial, pero el Cédigo Adjetivo de la materia para el Distrito Federal, da como posibi- (65) Cafferata Nores. Ob. ct, pg. 75. ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 94 LAPRUEBA PERICIAL lidad cuando sean objetados de falsedad, o bien el juzgador lo considere necesario a su juicio, en tanto que en materia federal es omiso en sefialar los casos en que se deba ratificar. Se ha admitido por la generalidad de los tratadistas, que el peritaje se integra por el contenido, las consideraciones y las conclusiones, por lo que analizaremos cada una de éstas: Contenido.- Debe tener en si mismo, una serie de datos referidos a la persona, cosa 0 hechos que tengan que ser examinados, dando una pormenorizada descripcién de ellos y de la forma que hubieran adoptado al momento de ser hallados; la finalidad de esta accién esta referida a dejar constancia del estado que guardaran antes de ser sometidos a examen, ya que de ahi parte para realizar todas las opera- ciones o experimentos que requieran en el campo de la ciencia, arte y oficio en que intervengan (234 Codigo Federal de Procedimientos Penales y 175 Cédigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal). Consideraciones.- Las consideraciones deberan constar en el cuerpo del peritaje, toda vez que los peritos estableceran de forma clara y precisa, el sistema cientifico o tecnico que hayan adoptado y el porqué de ello, lo que sin duda alguna es de gran valia en tanto que ilustran al juzgador sobre el procedimiento utilizado. En esta fase se da oportunidad a que los peritos expresen libremente su pensamiento sobre todas aquellas circunstancias que a su juicio deben destacarse, y el porqué de ello, las que podran ser comparadas con las que los otras peritos también hayan mencionado. Conclusiones.- Por éstas debemo entender las respuestas a las preguntas que fueron sometidas a la consideracién de los peritos, las que sin duda alguna deben tener como signo distintivo que sean especificas, es decir, a cada interrogante le debera recaer una respuesta. Podran ser afirmativas, dubitativas o negativas, en razon del resultado obtenido en cada caso. Las conclusiones son el medio por el cual los elementos cientificos, técnicos 0 artisticos se incorporan al proceso para ser valorados por el juez, segun las circunstancias, tanto del hecho cometido, como de las [Materiel cociledo con fines ecadémices. ee cechibe exi recreduccitn tetal ¢ carciel ein le eulorizecstn de cacle garter. 57. EL DICTAMEN PERICIAL 95 propias de la persona o del objeto que se examind; por supuesto que Jas conclusiones deben ser motivadas, en tanto que deben contener el porqué concluyen como lo hacen los peritos, naciendo asi el elemento légico de vinculacién entre el resultado obtenido y el proceso de las’ operaciones cientificas, técnicas 0 artisticas desarrolladas. Se Precunian los estudiosos si es posible o no la aclaraci6n del dictamen y la respuesta es en sentido afirmativo toda vez que de la libertad de que goza el juez con los medios de prueba y de la verdad que él busca, resulta necesario en determinados juicios que esto acontezca, y en ese sentido opinan Leone, Ricardo Levere y Florian entre otros. La limitante para las aclaraciones del peritaje, por parte de quien lo emitiera, seria de que no puede versar sobre puntos periciales que no estuvieran incluidos, por lo que son de rechazarse aquellos que origi- nalmente no estuvieran propuestos. ‘Material compilado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autrizaciin de cada autor. CAPITULO SEPTIMO LA PRUEBA DOCUMENTAL 7.1, CONCEPTO Dice el ilustre maestro Framarino, que el pensamiento humano, cuando se encierra en la soledad de la conciencia individual, se torna estéril y se atrofia,; requiere para alcanzar su exacta dimension ser iluminado por las luces de las ideas ajenas. Lo anterior resulta cierto, en tanto que solo la comunicacién permite la superacién y correccién de nuestras propias ideas, y esas ideas pueden expresarse de dos formas distintas, una pasajera y otra permanente. La primera, la hablada, se agota en el mismo momento de su expresién y sdlo puede alcanzar a aquellos que la escuchan, su limitacion es de tiempo y lugar. La segunda, la escrita, es estable, no requiere de la presencia de otro para ser emitida, pero si para ser trasmitida; por ello resulta l6gico entender que mediante ella desde tiempos inmemoriables haya tornado permanente los derechos y posesiones de los hombres. Referido a esto, a lo que se debe entender por documento, ha permitido que los tratadistas emitan diversas opiniones al respecto. Asi encontramos que el maestro Pallares considera que "documento es toda cosa que tiene algo escrito con sentido inteligible".«» (61) Pallares Eduardo. Ob. cit, pag. 266 [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe ext recreduccitn tetal © carciel ein le eutorizecstn de cacle gartor. 108 LA PRUEBA DOCUMENTAL Quiza la opinion del autor se basa en el aspecto gramatical de término, que alude a la escritura o cualquier otro papel que autoriza o corrobora una cosa. La palabra documento proviene de la voz latina documentum que significa titulo o prueba escrita, y de ahi que la mayoria de los autores parten de esa idea para formular sus definiciones. Manzini, sefiala que "documento en sentido propio, es toda escritura fijada sobre un medio idéneo, debida a un autor determinado, conte- niendo manifestaciones y declaraciones de voluntad o atestaciones de verdad, aptas para fundar o para sufragar un pretension juridica o para probar un hecho juridicamente relevante, en una relacién procesalo en otra relacién juridica".« Caravantes opina al respecto que "en general por documento se entiende todo escrito en que se haya consignado un acto". Es evidente que los autores citados hacen referencia tanto a los instrumentos como a los documentos como si fueran sin6nimos, situaci6n que también guarda el Cédigo Federal de Procedimientos Penales en su numeral 270 cuando sefiala que "cuando alguna de las partes pidiere copia 0 testimonio de un documento..." Sin embargo, existe una clara diferencia ya que por documento se entiende en forma general la representacion objetiva de una idea que quede plasmada, en forma material o escrita; de ahi que como ejemplo de los documentos mate- riales estan los signos de contrasefias o las marcas y los documentos escritos son los materiales en los que asientan literalmente los sucesos que juridicamente se quieren manifestar. Se desprende en conse- cuencia, siguiendo el pensamiento de Alcala Zamora, el documento es el género y el instrumento una de sus especies. Alsina al respecto indica que las caracteristicas que identifican a los instrumentos se pueden identificar por: “a) Que corresponde este medio de prueba a las llamadas preconstituidas, o sean aquellas preparadas con anterioridad al juicio (62) Manzini. Ob. cit, Tomo lll, pig. 504. (63) Caravantes, Ob. cit, Tomo Il, pag. 144. ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autorizaciin de cada autor 7.4, CONCEPTO 109 por mandato de la ley o por voluntad de las partes, con el objeto de constatar la creacion, extincién o modificacion de un derecho. Pero que nada impide, sin embargo, que el documento se produzca una vez tratada la Jitis, en cuyo caso su eficacia dependera de su vinculacién con ella, de la oportunidad en que se le pueda hacer valer en el proceso. "b) Que después de la confesién, la prueba instrumental es una de las mas eficaces, no sdlo porque consigna con exactitud el pensamiento de las partes al celebrar un negocio juridico, evitando que con el tiempo se borren de la memoria las circunstancias y pormenores que se tuvieron en cuenta en ese momento, sino por la seguridad que importa para la estabilidad de los derechos la existencia por parte de la ley de formali- dades determinadas respecto de ciertos actos y de la regulacién por la misma fuerza probatoria, no sdlo entre las partes, sino tambien en relacion a terceros. "c) Que en efecto el documento pueda estar vinculado a la existen- cia o solamente a la prueba del derecho. Que en algunos casos, el derecho no existe si al momento de surgir no se le ha hecho constar mediante un acto escrito, de modo que el documento, contemporaneo necesariamente de la relaci6n juridica, constituye un elemento del derecho mismo..." Para Miguel Febech, el documento lo constituye el objeto material en el cual se ha asentado (grabado, impreso, etc.), mediante signos convencionales, una expresién de contenido intelectual (palabras, ima- genes, sonidos, etc.). Estas dos opiniones nos permiten apreciar que existen criterios doctrinales contravertidos sobre lo que se debe entender por un documento, la primera en el sentido de que debe ser siempre la escritura el signo distintivo de la prueba documental; en tanto otros por el contrario estiman como D'Albora que "es la concrecién material de un pensamiento que abarca las marcas, signos, contrasefias, escritos anénimos, informes, distintivos, emblemas, condecoraciones, etc. Dentro de este concepto corresponde incluir el producto de ciertos mecanis- (64) Alsina. Ob. cit, toro Il, pag. 393. [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe ext recreduccitin tetal © parcial ein le eutlorizecstn de cacle gartor. 110 LAPRUEBA DOCUMENTAL mos registradores, tales como maquinas controladoras, aparatos fotograficos, videotapes, grabadoras."° En apoyo a su punto de vista, el maestro Pallares indica que utiliza el verbo escribir en un sentido restringido, sefialando con ello la actividad mediante la cual el hombre expresa tanto sus sentimientos como ideas, utilizando la palabra escrita, raz6n por la cual no importa el material sobre el cual se escriba, y sefiala como ejemplo que puede hacerse en rgamino, piedra, madera, etc., y que no es indispensable que el lenguaje este formado con vocablos; cabe la posibilidad de que sea por medio de jeroglificos, siempre que exista la posibilidad de traducir su significado. Para Framarino es "la atestacion personal hecha por escrito , con conocimiento de causa, y no reproducible oralmente, que esta destinada a dar fe de lo hechos atestiguados”.*® Tal definicién no permite compren- der que para este autor existen dos formas en que las personas pueden vertir su verdad sobre un hecho concreto o sobre sus circunstancias, el documento y el testimonio. Sobre la primera es menester que por ser prueba personal quien la vierte debe obrar por escrito, aclarando que si bien en un sentido amplio o muy general el documento puede serlo todo objeto, prefiere circunscribir al punto de vista probatorio en materia penal, que adopta necesariamente la forma escrita. Por el momento y a efecto de regresar sobre la definicién de la prueba documental, sefialamos como necesario el dar un concepto en torno de ella, entendiéndola como el objeto que contiene la expresién ae un pensamiento o de una idea, susceptible de ser interpretada por los demas. Admitiendo como opinan algunos autores que la prueba documental para los efectos procesales sdlo puede referirse a los escritos, se le ha clasificado en dos grandes grupos, los que se denominan publicos y privados, subdividiendo a los del primer grupo en auténticos y no (65) D’Albora, Francisco. Curso de Derecho Procesal Penal tomo |, pég. 210. Editorial Temis. (66) Framarino. Ob. cit, tomo Vil, pag. 342. ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 7A. CONCEPTO 111 auténticos. El estudio genérico de los mismos, con independencia del sector al que uno se agrupe en forma doctrinal, sefiala algunas carac- teristicas que los hacen propios y que pasaremos a mencionar. La calidad de autenticidad de un documento, no ha sido considerada en la misma forma en el transcurso del tiempo, asi encontramos que se aludia a su publicidad en relacién directa con el interés que el propio documento pudiera tener o despertar en el puiblico, lo que al analisis de la mas superficial apreciacién demuestra lo equivocado de ese concepto, ya que se llegaria al absurdo de que si un documento motivase el interés de la colectividad y éste fuese redactado por un particular, seguiria gozando de esta calidad y no de aquélla. El criterio subjetivo de la publicidad que guarden los documentos, derivandolos de !a calidad del funcionario publico que a su vez guarde el que lo elaboré, no ha sido admitida en plenitud, ya que para algunos tratadistas la calidad no la confiere lo publico de un documento, dando por ejemplo aquellos casos en que un servidor pliblico sin las forma- lidades que la Ley ordena suscribe un oficio, estimando que dicho documento por faltarle solemnidad debida debe ser considerado como privado y no publico, lo anterior acorde a lo que establece el numeral 129 en la materia federal del orden civil, que sefiala "la calidad de publico se demuestra por la existencia regular sobre los documentos, de los pels) firmas u otros signos exteriores que, en su caso, prevengan las leyes”. El criterio formal esta referido a la fe que debe dar el documento no sdlo entre las partes, sino frente a los terceros; de ahi que se diga.que la forma legal que el escrito pudiera reunir no le otorga el caracter pUblico, que adquiere sélo en el momento que inspire fe publica. Por lo tanto este criterio admite que subordinadamente se halla el.criterio subjetivo de la calidad del que suscribe el documento, quien necesaria- mente debe ser un servidor publico, en tanto que la propia ley no podria otorgar a los particulares la posibilidad de admitir documentos con formas destinadas a los servidores publicos. Sefialamos con anterioridad que los documentos publicos a su vez se subdividen para su estudio doctrinal en auténticos y no auténticos, lo que en la practica origina grados de dificultad para diferenciarlos, [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe ext recreduceiin tetal @ parcial ein le eulorizecstn de cacle garter. 142 LAPRUEBA DOCUMENTAL pero en atencién de esa opinién tedrica se sefiala que los primeros por su fuerza probatoria, basada en la credibilidad que generan no pueden ser impugnados libremente, se requiere el iniciar un procedimiento especial, conocido en algunos derechos como incidente de falsedad. Los documentos no auténticos son aquellos que no inspiran la credibi- lidad absoluta; por lo tanto pueden impugnarse en forma libre; un ejemplo de los primeros serian publicos pero no auténticos. Ahora bien, justo resulta reconocer que la fuerza probatoria de los documentos ptiblicos deriva de la fe publica que tienen los funcionarios que la expiden. Siendo este fundamento resulta l6gico admitir que se encuentran limitados por el contenido o sustancia de dicha fe, y la ley sdlo la concede respecto de los actos que el funcionario esta facultado para autorizar o certificar. Fuera de ellos no existe fundamento juri- dico para considerar plenamente probados otra clase de hechos. De esto se infiere un principio reconocido undénimemente por los autores en el sentido de que el documento publico sdlo hace prueba plena contra todos, respecto de los actos que se llevan a cabo ante el funcionario y de los que debe dar fe con acuerdo a la ley. Por lo que se refiere al testimonio notarial esta prueba documental sefiala y da certeza del dia y lugar en que se celebré el acto, porque tales circunstancias le constan al notario y esta dentro de sus facultades dar fe de ellas, y por idéntica razon prueba la identidad de los otorgantes. Sefiala ademas las generales de los que intervinieron, pero no la verdad de sus declaraciones. Al notario no le puede constar por ejemplo laedad ni el estado civil, ni la nacionalidad, ni ningUin otro dato personal que mencionen. Lo mismo puede decirse del contenido de las clausulas mediante las cuales se firma el contrato: el funcionario nicamente dara fe de que los contratantes en equis hipétesis declaran tal o cual cosa, por ser un hecho acaecido ante su presencia; como consecuencia el testimonio no prueba la validez 0 la eficacia que dependa de hechos o circunstancias de los que no puede dar fe el notario, dando certeza Unicamente en el sentido que el acto juridico se llevd a cabo con las formalidades y requisitos exigidos por la ley. ‘Material compliado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sin a autorizaciin de cada autor. 7.A.CONCEPTO 113 Por documento privado debe entenderse aquel que sdlo es formado y expedido entre particulares y por lo tanto solo surte efecto entre las partes; ya en la materia procesal penal y dentro del fuero federal, no se hace referencia expresa a la distincién entre publicos y privados, pero con sana légica se desprende dicha clasificacién cuando en el numeral 277 alude a la solicitud de documentos privados, por lo que necesaria- mente debe comprenderse que existen ptiblicos también. No asi el Cédigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal que en su articulo 230 si acepta tal distincién. Es un criterio erréneo negar valor a una prueba porque el suscriptor de ésta no tenga el cardcter de autoridad, pues en principio, de acuerdo con la norma que establece el articulo 285, del Codigo Federal de Procedi- mientos Penales, todos los medios de prueba o de investigacién y la confesién cuando no sea la mencionada en el articulo 279, constituyen meros indicios. En tales condiciones no puede de plano negarse valor a un documento que se aporta en defensa de un inculpado, slo porque no proviene de autoridad. Amparo Directo 2416/76, José Ange! Garcia Coronado. 18 de abril de 1977. 5 votos.- Ponente Manuel Rivera Silva. Existen otras clasificaciones menos generalizadas como aquellas ue distinguen en nominados y andnimos; el primero es en el que se tiene certeza del autor; y el segundo, en que carece de ese elemento. El que da como autégrafo el que es firmado por su autor y heterégrafo, el que se realiza por persona distinta de su autor. Doctrinalmente se admiten cierto principios en torno a los documentos sin referirse a una u otra clasificacion en especial, tales como que debe distinguirse entre contenido y continente. Por ser un acto la declaracién se colige que es el continente, en tanto el documento por ser una cosa se manifiesta como contenido. Debe considerarse como autor del documento el que lo suscribe y no quien lo elabora materialmente. La fecha es de vital importancia, porque determina con exactitud su realizacion, entendiéndose como tal la indicacion del lugar, dia y [Material comviledo con fines ecaddmniccs. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta sestorizaniin de cade seston. 114 LAPRUEBA DOCUMENTAL hora de su elaboraci6n juridica. La suscripcién del documento determina quién es su autor, determinando en otros casos la calidad de esa parti- cipacién como testigo o secretario por ejemplo. No se debe confundir la nominalidad de! documento, con la auten- ticidad del mismo, en tanto que la suscripcion tiene por objeto el hacer constar quién es el autor del mismo, la suscripcién no significa que la persona que lo hizo sea su autor, ya que puede firmar en calidad de testigo. interesante resulta la opinion de Pallares, al referirse a la entrega de un documento en bianco, porque faculta al que lo recibe a llenarlo, quedando el que lo entregé obligado en los términos del texto, siempre y cuando se haya llenado de acuerdo con lo previamente convenido dentro del margen de la ley. Por su parte y en relaci6n a este aspecto Camelluti, sefiala que la practica del documento en blanco descansa en la fuerza probatoria de la suscripcion y sobre el principio del equiva- lente procesal, en tanto quien da y quien recibe un documento en tales circunstancias, no da en si una declaracién, sino un equivalente procesal de la declaracion. De lo anterior la presuncién de verdad que se deriva de la suscripcién de un documento no se extiende a las palabras entrerrenglodas, adicionadas o tachadas, excepto cuando se salven. 7.2. NATURALEZA JURIDICA Sobre este aspecto la doctrina ha elaborado diversos puntos de vis- ta para distinguir entre el propio documento y su contenido, ya que al primero no debe ser identificado con el acto juridico que motiva su creacién, sino la representacién de éste o bien como medio para establecer. Siguiendo esta idea, el contenido del documento nece- sariamente debe darse con anterioridad a la creacién de éste, por ser un fenémeno intelectual dentro de la amplitud que marque la norma juridica o bien la voluntad de las partes, por ello la finalidad del documento no es constitutiva sino representativa; de ahi que se mencione que el documento es un medio de prueba preconstituida, ‘Material compitado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autorizaciin de cada autor. 7.3, LA PRUEBA DOCUMENTAL EN EL DERECHO.... 115 que es aquella que se establece con la idea de dejar firme o preservar el contendio hacia el futuro, evitando las posibles confusiones. Algunos autores le reconocen al documento su calidad de medio de prueba en si, en tanto otros le niegan dicha esencia, reconociéndole naturaleza de reconocimiento judicial o de una especie de inspeccién, basandose en que el 6rgano jurisdiccional se limita a reconocer 0 exa- minar el escrito o documento. Es cierto que el juez realiza esa actividad, de eminente contenido intelectual de la voluntad de su creacién, inclu- sive en aquellas hipdtesis de que se arguyera de falso. Considerando que el documento es un medio de prueba en tanto sirve para demostrar su contenido juridico e intelectual, siendo el organo jurisdiccional quien debe valorar la expresién volitiva, y considerando como objeto de prueba en tanto denota la voluntad incorporada en el mismo para acreditar autenticidad y veracidad. 7.3. LA PRUEBA DOCUMENTAL EN EL DERECHO MEXICANO No existe una tramitaci6én procesal detallada en materia federal indicandose Unicamente en el numeral 269 que el tribunal recibira las pruebas documentales que las partes le presenten durante la instrucci6n, y esta “abarca las diligencias practicadas ante y por los tribunales con el fin de averiguar y probar la existencia del delito, las circunstancias en que hubiese sido cometido y las peculiaridades del inculpado, asi como la responsabilidad penal de éste" (articulo 10.). Lo anterior confirma la opinién que hemos emitido con anterioridad en el sentido de que los elementos que se aportan ante el Ministerio Publico, deben ser considerados Unicamente como elementos de juicio y adquieren su valor de prueba cuando se dan ante los organos jurisdiccionales. La prueba indiciaria resulta de la apreciacién en su conjunto de los elementos probatorios que aparezcan en el proceso, mismos que no deben considerarse aistadamente, sino que cada uno de los elementos de la prueba | constituye un indicio, un indicador y de su armonia légica, natural y concatenamiento legal, habré de establecerse una’verdad resultante que univoca e inequivocamente lleva a la verdad buscada. Amparo Directo 177/74. Gilberto Gutiérrez Aragon. [Materiel comciledo con fines ecadémices. ee ceahibe ext recreduccitn tetal @ parcial ein le eutorizecstn de cacle gartor. 416 LAPRUEBA DOCUMENTAL, 20 de junio de 1974, unanimidad de.4 votos. Ponente Abel Huitron y A. “Todo hecho para que pueda constituir indicio, debe estar plenamente probado e intimamente relacionado con el hecho principal que se pretenda probar. En tales condiciones, es errénea'la apreciacién de los inculpados si sostienen que el haber coincidido en que fueron coaccionados y el haber sostenido esa version al Ser careados, constituyen otros tantos indicios aptos para comprobar su afirmaci6n en ese mismo sentido, es decir, su afirmacién de que fueron coaccionados para que declararan en forma en que lo hicieron ante el Ministerio Publica; pues obviamente, el afirmar y sostener un hecho, no puede constituir de ninguna manera indicio probatorio de ese mismo hecho, habida cuenta de que nadie puede constituir prueba en su favor, con un solo dicho, ‘Amparo directo 2399/75, Alberto Valdovinos Ramirez y José Manuel Lopez Martinez, 6 de octubre de 1975. Unanimidad de votos. Ponente: Abel Huitron y A. Cabe sefialar en este momento que en materia federal se comprenden como procedimientos el de averiguacién previa, que establece las diligencias legalmente necesarias para que el Ministerio Publico pueda llegar a determinacién de ejercitar o no accién penal; el de preinstruccién en el que e! érgano jurisdiccional determina los derechos materia del proceso, los clasifica conforme al tipo penal aplicable, la probable responsabilidad del inculpado o en su caso la libertad de éste por falta de elementos para procesarlo. El de instrucci6n que ya sefialamos, el de primera instancia durante el cual el Ministerio Publico precisa su pretensién y el procesado su defensa ante el tribunal, dejando al juez la valoracién de las pruebas y el pronunciamiento de la sentencia definitiva. El de segunda instancia en que se efectuan las diligencias tendientes a resolver los recursos interpuestos en contra de las resoluciones de primera instancia ante el tribunal de alzada; el de ejecucién, que abarca desde el momento en ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizaciin de cada autor. 7.3. LA PRUEBA DOCUMENTAL EN EL DERECHO... 117 que cause ejecutoria la sentencia pronunciada por los tribunales hasta la existencia de las sanciones aplicadas y por ultimo el relativo a los inimputables, a menores de edad y a quienes tienen el habito o la necesidad de consumir estupefacientes o psicotrépicos. Regresando al analisis de los documentos en materia federal el articulo 270 sefiala que dentro del proceso si una de las partes solicitase copia 0 testimonio de algin documento que obre en los archivos publicos, las otras a su vez tienen el mismo derecho para solicitar dentro de los tres dias, que se adicionen con lo que crean conveniente, dejando en el tribunal la facultad de resolver si es procedente o no la adicién solicitada. Lo anterior resulta l6gico, ya que si una de las partes al solicitar copia de un documento lo hace con indicacién de que sea un parte del mismo, puede inducir a error en el animo del juzgador; por lo que es conveniente que la contraparte solicite su accién con el texto parcial o total a efecto de que sea comprendido en su contexto real (art. 270). Cuando un documento exista fuera de la jurisdiccién del tribunal que conozca de la causa, se compulsara mediante exhorto; asimismo, cabe la posibilidad de que los documentos privados y la correspondencia sean reconocidos por los interesados, permitiéndoles ver todo el docu- mento 0 cuando en la correspondencia del inculpado se considere que puedan encontrarse pruebas de delito que motive la instruccién, se pedira por parte del Ministerio Publico sea recogida por el juzgador quien la abrir con la presencia del secretario, de la representacién social y del inculpado, procediendo a leerla para si en caso de que no tenga relacién con el delito de la causa se le devolverd al inculpado oa sus familiares; en caso contrario se le comunicara su contenido y se le mandara agregar al expediente. También se admite que el juzgador ordene se le faciliten por [Material comvilede con fines ecaddanicce. ee rechibe eu renroduccitin total ¢ parcel ein ta astorizanin de cade seston. 148 +LAPRUEBA DOCUMENTAL cualquier oficina telegrafica, copias autorizadas de los telegramas por ella transmitidos o recibidos, si pudiere tal circunstancia contribuir al esclarecimiento de los hechos; debe por supuesto recaer un auto motivado que determine con exactitud el nombre del destinatario cuya correspondencia deba ser recogida. Suele suceder que las partes ofrezcan como prueba documental o bien soliciten sacar testimonio de documentos privados que existan en libros, cuadernos 0 archivos de comerciantes, industriales 0 de cualquier particular que por razon ldgica estén en dominio de ellos. Al solicitar la compulsa debera indicar la constancia que solicita, ordenando el tribunal la exhibicién de aquéllos para que se inspeccione. Al darse la resistencia por parte del tenedor del documento, el tribunal después de oir a las partes resolvera de plano si debe hacerse la exhibicion. Se da la posibilidad de que las partes ofrezcan un documento que esté redactado en idioma extranjero, lo que no invalida su admisién y desahogo en tanto que el original al ser presentado se acompafie de la traduccién al castellano; pero también no por ser presentada con estos requisitos debe considerarse absoluta, ya que puede ser objetada, en cuyo caso se ordenara se practique una nueva traduccién por los peritos que designe el tribunal. Sefiala el numeral 280 al referirse al valor juridico de la prueba, que las documentales haran prueba piena por si mismas, siempre que no sean redarguiidos de falsos por las partes, en cuyo caso se requiere cotejarlos con los protocolos o con los originales existentes en los archivos. Se requiere ademas para que los documentos publicos procedentes del extranjero se reputen como auténticos. que sean lega- lizados por el representante autorizado para atender los asuntos de la Republica, en el lugar donde sean expedidos, por lo que la legalizacion de las firmas se hara por el funcionario autorizado de la Secretaria de Relaciones Exteriores. ‘Material compllado confines académicos, se prohibe su reproduccion total o parcial sina autrizacion de cada autor. 7.3. LA PRUEBA DOCUMENTAL EN EL DERECHO... 119 Se exceptua de las legalizaciones de firmas, cuando los documentos son representados por la via diplomatica; en los casos en que no haya representante de México en el lugar donde se expidan los documentos publicos, y por lo tanto sean legalizados los documentos por el repre- sentante de una nacién amiga, es menester que la firma del representante sea legalizada por el ministro o cénsul de esa nacién que resida en la capital de la Republica, y la de éste, por el funcionario que la Secretaria de Relaciones Exteriores autorice. El Cadigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, sigue en términos generales las reglas establecidas por el adjetivo en materia federal partiendo de la idea de que la clasificaci6n entre documentos publicos y privados es valida la que sefiala el Cédigo de Procedimientos Civiles, dejando que sean las partes las que nos aporten al proceso, y determinando algunas modalidades para que su comprensidn se facilite, como la de sefialar que no se tendran como auténticas las certificaciones expedidas por personas que no desempefien cargo publico en la fecha que sea expedido, sin importar que las mismas estén referidas a actos acaecidos cuando ejercian dichos cargos publicos. El ofrecimiento de esta probanza podra hacerse en cualquier estado del proceso hasta antes de que se declare visto, y no podran ser admi- tidas después, sino con protesta formal por quien las presente en el sentido, de no haber tenido conocimiento anterior de ellos, en virtud de que haran prueba plena a la luz de este ordenamiento cuando siendo instrumentos publicos no son redargilidos de falsedad, procediendo en sentido contrario a su cotejo y siendo privados cuando fueron reconocidos por su autor o no hubiesen sido objetados. Nuestra legislacién no sefala expresamente prohibiciones a la utilizaci6n como pruebas de ciertos documentos como suele darse por ejemplo en el derecho argentino como son los que constituyen secretos politicos, militares o relativos a la seguridad de Ja nacién (articulo 234 [Material comiledo con fines ecaddmicce. ee rechibe eu renroduceitin total ¢ parcel ein ta sustorizanitn de cade seston. 120 LAPRUEBA DOCUMENTAL Cédigo de Procedimientos Penales), ni las cartas de particulares sustraidas del correo o de cualquier particular, permitiendo que las que no fueran sustraidas, sélo podran ser presentadas en juicio por terceros con el consentimiento de sus duefios o en virtud de mandato judicial. ‘Material compitado confines académicos, se prohibe su reproduccién total o parcial sina autorizacin de cada autor.

También podría gustarte