TOP 5 mentiras del sexo.

-Es fcil hacer un tro

En una porno, basta que una persona encuentre a una pareja teniendo sexo para qu
e se arme la pachanga. Armar un tro sexual en la vida real no es tan fcil, pues ha
blamos de tres personas que deben ponerse de acuerdo para una situacin que aun es
tab para muchos y qie implica varios dilemas ticos.
Pensemos en lo absurdo de la situacin y llevmosla a nuestras vidas cotidianas: qu pas
ara si nuestra pareja nos encuentra teniendo sexo con nuestra amiga/o? Es ms factib
le que se sume a la cama o que nos elimine de su vida?
-Todos los hombres estn bien dotados
las pelculas porno nos han hecho creer que todos los hombres son XL.
Esas proporciones no son la medida del hombre comn. Es importante aclarar este tem
a para evitar odiosas comparaciones y futuras frustraciones en el hombre y la pa
reja
-Los repartidores de pizza son grandes amantes
Y no slo ellos, en las porno los plomeros, jardineros, secretarias, meseros, muca
mas, la muchacha de las copias, choferes, policas y de ms trabajadores de determin
ados oficios, siempre andan en busca de sexo y expertos en hacer gozar a sus par
ejas.
-Todos los finales son felices
Una escena clsica de las pelculas porno es ver una autentica cascada de fluidos co
rporales. Aquello parece yacimiento de petrleo recin descubierto del que brotan li
tros y litros de lquidos, cuando lo normal es que si bien nos va, obtengamos unos
cuantos chisguetes y ya.
Es frecuente ver que el actor masculino eyacula gran cantidad de semen. No es la
media normal para la poblacin, ya que la cantidad habitual de eyaculado es de 1.5
a 4 ml.
-Todas las mujeres son multiorgsmicas
Luego uno anda rompindose la cabeza intentando que su pareja alcance el cielo una
, dos, tres veces en una sola faena, cuando en realidad el tema de los orgasmos
no es un asunto de rebajas del 31.
En la realidad, la respuesta orgsmica es cambiante: a veces es intensa en placer,
otras veces ms pobre, algunas veces hay multiorgasmos y en otras no. En fin, la r
espuesta sexual es variable y est influida por distintos factores como el estrs, l
as ganas y la pericia sexual de la pareja, el tipo de estimulacin recibida, la fa
se del ciclo menstrual y la rutina