EL CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático es un término que se está utilizando últimamente, con cierta

frecuencia, en los medios de comunicación. Este término lleva aparejado al del cambio
en las condiciones climáticas, un futuro lleno de acontecimientos negativos para el
hombre: subida del nivel del mar ocasionando la desaparición de playas, zonas costeras
y algunas islas, inundación de ciudades; variación en la distribución de las
precipitaciones en la superficie terrestre con zonas donde aumentarían, ocasionando
inundaciones y otras donde disminuirían produciendo sequías; alteraciones en el
rendimiento de los cultivos con aumentando las hambrunas; disminución del acceso al
agua potable de parte de la población mundial con los consiguientes movimientos
migratorios, guerras por el control del agua, muertes por enfermedades, etc.

Pero este cambio climático es una premonición, como las que antiguamente
predecían la desaparición del mundo como castigo divino o bien tiene un fundamento
real. Y si es así: en qué pruebas se apoya, qué medidas podrían tomarse para evitarlo y
si ya se están tomando algunas.

Cuando hablamos de clima nos referimos a las condiciones atmosféricas que se

dan en una zona de la Tierra durante un año. Temperaturas medias, cantidad de
precipitaciones anuales, días de nieblas, de heladas, etc. Estos valores se obtienen a
partir de las medidas realizadas en observatorios meteorológicos y comenzaron a
realizarse en algunas zonas hace más de un siglo. Analizando estos datos se observa que
hay fluctuaciones anuales pero en periodos prolongados se mantienen dentro de unos
límites. Qué se está observando últimamente.

Los valores medidos en los últimos años en España indican un aumento medio
de las temperaturas de casi 1º C; las precipitaciones medidas en algunos observatorios
están disminuyendo; la floración de algunas plantas se está adelantando; las épocas de
migración de algunas aves se van modificando; la extensión de los glaciares pirenaicos
se ha reducido en los últimos años; llegada de huracanes debilitados a Canarias y a la
costa atlántica peninsular. Pero también se observan cambios en otras zonas del mundo:
calentamiento de las aguas oceánicas; aumento en la intensidad de los huracanes;
disminución en la extensión de los casquetes polares; retroceso de los glaciares de
distintas cordilleras.

Los expertos atribuyen estos cambios a un calentamiento general de la atmósfera

provocado por un aumento en la cantidad de gases de efecto invernadero,
principalmente el CO2.

¿Por qué está aumentando este gas en la atmósfera y este aumento como
contribuye a la elevación de la temperatura en el planeta Tierra?

¿Por qué está aumentando el CO2 en la atmósfera?

La contestación a la primera pregunta es que aumenta por la utilización de los
combustibles fósiles, carbón, petróleo y gas natural para la obtención de energía
necesaria para el desarrollo de la sociedad industrial. Desde la revolución industrial,
primeramente el carbón, posteriormente el petróleo y últimamente el gas natural son los
principales combustibles utilizados por el hombre. Su combustión libera CO2 cuya
cantidad ha pasado del 0,02% en la atmósfera al 0,03%.
La contestación a la segunda pregunta es algo más compleja.

¿Qué es el efecto invernadero?

A este efecto contribuyen dos procesos diferentes. En uno no está implicado el

CO2 y en el otro sí.

1.- en el que no está implicado el CO2 se debe a que la atmósfera forma una
capa de gases alrededor de la Tierra que retiene el calor que ocasiona la radiación solar
en la superficie terrestre. Al calentarse el suelo, se calienta el aire que éstá en contacto
con él. Como este aire, y en concreto en la troposfera, forma una capa con poco
intercambio con capas más externas, constituye una cubierta como los plásticos en un
invernadero de plantas, que retiene el calor terrestre. Si no fuera por ella este calor se
perdería rápidamente.

2.- En el proceso en el que interviene el CO2 se debe a que éste es un gas que
absorbe la radiación infrarroja procedente del sol y la emitida por la Tierra al calentarse.
Si aumenta su cantidad aumenta la absorción de radiación infrarroja y por lo tanto la
temperatura atmosférica, en concreto en la troposfera. Este es el proceso que está
interviniendo en el cambio climático.

¿Podemos evitar el cambio climático?

Si la especie humana es la responsable de este cambio, podemos hacer algo para

evitarlo.
La respuesta es sí y también que es difícil.
Sí porque sabemos cuál es el mecanismo que está ocasionando el cambio
climático. Por lo tanto disminuyendo las emisiones de este gas solucionaremos el
problema.

Es difícil por varias razones. Una es que al ser debido a un gas atmosférico, éste
se desplaza con gran facilidad por toda la Tierra por lo que afecta a toda ella. Es decir
ha de ser una decisión global en la que se impliquen el mayor número de países del
mundo.

También es difícil porque la producción de CO2 se origina principalmente en

unos procesos básicos para nuestra sociedad. El transporte, la producción de energía.
Disminuir sus emisiones supone disminuir estas actividades y por lo tanto repercutiría
en el nivel de desarrollo de cada país, si no se buscan alternativas o bien se disminuye el
consumo.

El protocolo de Kioto

En 1996 se aprobó el protocolo de Kioto que establece el procedimiento para

disminuir estas emisiones. Entró en vigor en el año 2004 cuando se alcanzó un número
mínimo de países al firmarlo Rusia. En él se establece unas metas y los procedimientos
de sanción si no se cumplen así como otros procedimientos para tratar de compensar el
exceso de gases que se emiten: compras de derechos de emisión; inversiones en
tecnologías limpias; en desarrollo de los países del tercer mundo tranfiriendo
tecnologías limpias.

Por el momento cuáles son los principales inconvenientes para conseguirlo:

Estados Unidos no lo ha firmado y es el país más contaminante del mundo. China e
India, que en los últimos años están experimentando un desarrollo económico
extraordinario y que emiten grandes cantidades de estos gases no estaban obligadas a
ningún tipo de restricciones ya que en el momento de la firma no se les incluyó por ser
países subdesarrollados.

Hay alguna razón para el optimismo. A muy corto plazo parece que no, pero a
medio y largo plazo cabe esperar que sí. La conciencia medioambiental es cada vez
mayor en todo el mundo, están empezando a haber procesos catastróficos que hacen que
la población mundial sea más receptiva a estos planteamientos medioambientales. Todo
aquello que tiene la coletilla de ecológico o de respetuoso con el medio ambiente, vende
y las empresas, y la sociedad comienzo a ver el medioambiente como algo rentable. La
pregunta es si llegaremos a tiempo de evitar algo que pudira ser irreversible.