El hombre es un dios cuando suea y un mendigo

cuando reflexiona.
Las olas del corazn no estallaran en tan bellas espumas, ni se convertiran en espritu, si no chocaran con el destino, esa vieja roca muda.
Siempre que el hombre ha querido hacer del
Estado su cielo, lo ha convertido en su infierno.
Que cambie todo a fondo! Que de las races de la
humanidad surja el nuevo mundo! Que una nueva deidad reine sobre los hombres, que un nuevo futuro se
abra ante ellos! En el taller, en las casas, en las a^mbleas, en los empleos, que cambie todo en todas partes!
Julio Cortzar, en Prosa del observatorio, nos recuerda que Thomas Mann dijo que las cosas andaran mejor
si Marx hubiera ledo a Hlderlin.

ISBN

9 .

fl47S1752-l

Ediciones Hioerin