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UN ANALISIS EXPLORATORIO DE LOS POSIBLES DEL DIVORCIO EN LOS HIJOS Pedro BENGOECHEA GARIN Departamento de Psicologia. Universidad de Oviedo El estudio tiene como objetivo analizar y explicar reacciones o respuestas que los hijos dan @ la separaci6n matrimonial de sus padres segtin sea la edad y el nivel de instruccién de aquellos. Para tal fin han sido estudiadas y analizadas una serie de variables que hac rencia a diversos aspectos del niflo como su personalidad, la inteligencia, su adapt sonal, escolar y social, el estado de énimo, la edu cepeisn del comprendidos entre 1" de E.G.B. y 3° de B.U.P., de entre fos 905 niios pertenc lias intactas y los otros 536 nifios eran hijos de padres separados, También se tuvo en cuenta ‘el momento en que se producia la separacién matrimonial, para ver cu: separacién de los padres mientras ésta tenia lugar y al afio 0 més de haberse producido aqué- Ma ‘on pet icin que recibe de sus padres. y la per socio-familiar, Fueron estudiados 1.441 nifios, desde los 6 a 18 aflos y na fami era el efecto de la Palabras clave: Divorcio; Separacisn; Nifios; Efecto; Respuesta, An exploratory analysis of the possible effects of divorce on children, ‘The research has as objective to analyze and try to explain the reactions or responses that the children have to the separation of their parents. depending on the age and the educational level of those. With this aim, a set of variables refers to different aspects of the child as the personality, the inte~ Hligence, his/her personal adaptation, in the school and social, state of mind, the education he/she receives from the parents and the perception of the social-familiary climate were stu- died an analyzed 1.441 children from 6 to 18 years old and between 1° E.G.B. and 3° B.U-P., ‘were studied, 905 children belonged to int s. The time of the separation was borne in mind in order to know the effect of the sepa on of the parents at the moment it Key words: Divorce; Separation; Children; Effect: Response, 1 families and 536 were children of separated pa- pened of a year or more after in look place. S EFECTOS Si bien el divorcio no significa lo mismo que la separacién matrimonial, sin embargo, se utilizan con frecuencia ambos términos, in- distintamente, para significar el fin de la vida Psicothema, 1992, vol. 4, n? 2, pp. 491-511 ISSN 0214 "9915 CODEN PSOTEG conyugal. La palabra divorcio tiene un triple significado: a) disolucién matrimonial, significado técnico en el lenguaje juridico mo- derno; 491 PEDRO BENGOECHEA GARIN b) siempre separacién personal, refe- rida exclusivamente al deber de co- habitacion: y ¢) declaracién de nulidad, que no es to mismo que disolucién, En el len- guaje juridico y constitucional di- vorcio significa disolucién del vin- culo matrimonial, siendo un error hablar de divorcio en el sentido de separacién o nulidad. Con todo, no- sotros adoptaremos el uso indistinto de ambos vocablos, siguiendo la tra- dicin americana, para referirnos al hecho de la ruptura de la conviven- cia de los esposos El divorcio o separacién no sélo es un fenémeno sociotégico y demografico de ex- traordinaria extensién y amplitud, sino, par- ticularmente, un proceso psicolégico po- tente, con implicaciones profundas en la vida de los individuos. Es un fenémeno de miltiples hechos disociadores: divorcio legal (ruptura del contrato legal), divorcio econémico (dos unidades econémieas y no una), divorcio fisico (dos residencias y no una), divorcio emocional (pasar de una de- pendencia a una independencia afectiva), divorcio familiar (el cambio de estatus den- tro de los grupos familiares), que impacta en todas las facetas de la vida y exige una reorganizacién cuidadosa en las mismas, de los sujetos afectados La mayoria de los procesos de separa- cidn se caracteriza por un alto grado de de- sacuerdo de la pareja que se exterioriza, de- nigraciones y recriminaciones mutuas, pero recientes estudios consideran el divorcio como una crisis transicional (Ahrons, 1980) que interrumpe el proceso de desarrollo de la fase del ciclo vital de la familia (Cartes y Me Goldrick, 1989), creando en su lugar una serie de cambios que lanzan a todos los una situacion de miembros de la famil aos y desequilibrio durante un perfodo de 1 a3 afos (Hetherington, 1982), hasta que se vuelve a estubilizar, La falta de apoyo 492 social o pautas a seguir para ka familia que atraviesa por esta situacin afade dificulta- des al proceso, por lo que necesitamos un modelo de divorcio como normativa de jar (Ahrons, 1980), y eree- mos que este sistema, basado en un para- digma teérico de crisis, es un instrumento til para la conceptualizacién de la expe- riencia del divorcio para la familia. transicién fa mil LOS HUOS Y EL DIVORCIO Son efectivamente muchos los efectos del divorcio aducidos por distintos invest gadores en los niftos. Seria prolijo e innece- sari enumerarlos todos aqui. Solamente ci- taremos aquellos que guardan una cierta co- rrespondencia con los hallados en nuestro trabajo. Para Hetherington y colaboradores, (1985), dentro de su modelo de crisis del divorcio para nifios, figuran el sentimiento de pérdida, cambio, incertidumbre y los es- trés asociados al conflicto. Aqui también, al igual que en el proceso de la separacién de la pareja, habria que diferenciar entre a) la situacién antes del divorcio; b) el desequilibrio y la desorganizacién asociados al momento en que se pro- duce la separacién: y ¢) el periodo de la reorganizacién e in- tentos de superacién de la situacién En el perfodo posterior al divorcio, muchos hijos presentan desérdenes conduc- tuales y trastornos emocionales: sensacio- nes de ira, resentimiento, ansiedad, depre- sidn y culpabilidad son las mas comunes, junto con la confusion y aprensién por el cambio de relaciones con los padres (Het herington, Cox y Cox, 1985; Wallerstein y Kelly, 1980). Para otros autores, los problemas mas comunes que se presentan en el comporta- miento de los hijos de padres separados son la agresividad, la desobediencia, disminucién Psicothema, 1992 UN ANALISIS EXPLORATORIO DE LOS POSIBLES EFECTOS DEL DIVORCIO EN LOS HiJOS del trato social, problemas en ta relacién con gente de su misma edad y en las relaciones heterosexuales (Bray. 1988: Hetherington y otros, 1985; Zill, 1988). La respuesta de los nifios al divorcio amplia y variada y depende de factores como la edad y el desarrollo evolutivo del niflo, temperamento y personalidad, dife- rencias sexuales, acumulacidn del estrés, cambios vitales tanto en la economia fami- liar como en las relaciones interpersonale con los padres, apoyos extrafamiliares, etc. Asi, por ejemplo, por lo que se refiere a la edad y desarrollo evolutivo del nifio Hethe- Fington (1979) sostiene que la experiencia del divorcio difiere cualitativamente para los nifios de diversas edades: los nifios mas pequefios se autoinculpan, mientras que los mayores se enfrentan con mas confianza y recursos ante el divoreio de sus padres (Wa- erstein y Kelly, 1975; Brown y Hobart, en prensa). La exposicién de los hijos a las disputas, denigraciones y recriminaciones entre sus padres les conducen a aquéllos a trastornos conductuales y lealtades conflic- tivas (Block y Morrison, 1981; Hethering- ton y otros, 1982). Estas recriminaciones de los padres provocan desacuerdos y una de- sidealizacién de éstos por parte de los hijos (Hetherington, 1972), En el trabajo profesional, las diversas reacciones que observibamos constituian cuestiones que despertaban nuestro interés y curiosidad por hallar una explicacién con Suficiente apoyo empirico. Entre las parti- cularidades mas notorias de tales reacciones se podrian sefialar algunas como: la diferen- cia cualitativa de la respuesta en funcién de la edad del nifto; las diferentes reacciones producidas tanto en el transcurso como en el tiempo posterior al divorcio; la afecta- cién mas intensa de ciertos rasgos de la per- sonalidad del sujeto; las atribuciones mas desfavorables realizadas hacia un padre que hacia otro: expresiones de tristeza, desajus- tes emocionales, disminucién de competen- Psicothema, 1992 cias, inadaptaciones, percepeién de una educacidn, mas restrictiva y menos asisten- cial personalizada, unida a una mayor dis- educativa de los padres; aparicin s crepanci de fuertes hostilidades entre los cény' s acusaciones y recriminacio- con continua nes mutuas: el alejamiento del padre no custodio, percibido como abondono; cl “de- pésito” de los hijos en régimen de internado en Colegios y Centros. Analizar tales cues- tiones, a ser posible de forma puntual y es- fica, ha sido el objeto de nuestro tra- A tal fin ha sido estudiadas una serie de variables que hacen referencia a aspectos como la personalidad (inestabilidad emo- cional, ansiedad, timidez, inseguridad, sen- timientos de culpabitidad, etc), la inteligen- cia (rapidez de comprensién y aprendizaje de ideas), la adaptacién (tanto personal, es- colar y social), sintomas depresivos (difi- cultades de interaccién social, autoestima negativa, sentimientos de autopuncién, etc). el clima socio-familiar (el grado de relacio- nes, desarrollo y estabilidad de los miem- bros de la familia) y las actitudes educati- vas de los padres (de tipo asistencial perso- nalizada 0 caracteriza por aspectos restricti- vos: estilo punitivo, marginacién afectiva, estilo hipernémico, ete.): aspectos en los que presuminos que tiene una mayor reper- cusi6n los efectos del divorcio. MATERIAL Y METODOS Aspectos e instrumentos de medicion A continuacién, se exponen aquellos aspectos de mayor interés que fueron eva- luados por los instrumentos que se mencio- nan para los distintos niveles escolares. a. La personalidad y sus dimensiones, incluida la inteligencia, fueron medi- das en los nifios de 1°, 2° y 3° curso de E.G.B., por el cuestionario de per- sonalidad “ESPQ” de R.W Coan y 493 PEDRO BENGOECHEA GARIN R.W, Cattel: en los nifios de 4°, 5° y 6°, por el cuestionario “CPQ” de R.B Porter y R.B. Cattel; en los nifios de 7° y 8° curso, por el cuestionario “HSPQ” de R.B. Cattell, M.O. Cat- tell; para los chicos de B.U.P. y F.P. se aplicé el 16-PF de R.B. Cattell. ‘TEA Ediciones S.A. Madrid. b. La depresién y sus respectivas subes- calas fueron medidas por el cuestiona- rio de “Depresién para Nifios” de M. Lang y M. Tisher, aplicable a los su- jetos comprendidos entre los 8 y 16 afios. TEA Ediciones S.A. Madrid. La inadaptacién personal, escolar y social de los nifios, por el “Test Eva- luativo Multifactorial de Adaptacién Infantil” (TAMAD), de Pedro Hernan- dez y Hernéndez. TEA Ediciones S.A. Madrid. d. La insatisfaccién familiar, esto es, la insatisfacci6n por el ambiente familiar y las relaciones de los padres entre si, por el citado “TAMAL”, en los tres ni- veles de edad y escolarizacion. TEA Ediciones S.A. Madrid. ¢. El clima socio-familiar, que hace refe- rencia a las relaciones, desarrollo y estabilidad de la familia, fue medido por la “Escala de Clima Social en la Familia” (FES) de R.H. Moos, B.S. Moos y E.J. Trichett, en chicos de 8° de E.G.B. y F.P. TEA Ediciones, S.A. Madrid, f. Las actitudes educativas de los padres y su discrepancia educativa, también por “TAMAI", en los tres niveles mencionados. Obtencién de muestras Se traté de conseguir el mayor abanico de edades del periodo infanto-juvenil distri- buidos en diferentes niveles escolares al ob- jeto de poder comprobar la influencia de la edad y la instruccién en los efectos del di- 494 vorcio. A tal fin, se obtuvieron dos grandes grupos de sujetos de ambos sexos, com- prendidos entre los nifios de 6 a 18 afios y de diverso nivel escolar (desde I" de E.G.B, hasta los cursos de B.U.P. y F.P., ambos in- cluidos). Un grupo se componia de 905 nifios, pertenecientes a familias intactas, que sirvié de grupo control. El otro grupo constaba de 536 nifios, en su mayoria de padres separados y pertenecientes a familias uniparentales, considerado como grupo ex- perimental. Por lo que respecta a la selec- cin de las muestras, los nifios del grupo control o situacién familiar intacta se obtu- vieron en su totalidad en los distintos Cen- tros de Ensefianza a donde se acudian a re- alizar sus estudios. Para la maxima repre- sentatividad de 1a poblaci did a centros ubicados en areas socioeconé- micamente diversas de la zona, si bien prefirié areas de clase media baja y baja, al ser la clase dominante de nuestras familias separadas, Con referencia a los nifios cuyas padres se hallaban tramitando la separacién, se procuré contar con ef maximo niimero de casos posibles a nuestro alcance, pertene- cientes en su mayoria al lugar donde se efectué el estudio. Lo propio se hizo con aquellos nifios de padres separados que permanecian en ré- gimen de internado, disponiendo de una gran mayoria de la poblacién infanto-infan- til recluida en distintos Centros 0 Colegios. También los nifios acogidos a la guarda y custodia de algtin padre después de la sepa- racién fueron reclutados en los distintos Centros de Ensefianza a donde acudian para cursar sus estudios. Todos los nifios se distribuyeron en los siguientes bloques de edad y escolariza- cién: 6n general se acu- Bloque |: Nifios/as de 1° y 2° curso de E.G.B., de 6 a8 afios de edad. Bloque 2: Nifios/as de 3°, 4° y 5° de E.G.B, de 8 a II afios de edad. Psicothema, 1992 UN ANALISIS EXPL ORATORIO DE LOS POSIBLES EFECTOS DEL DIVORCIO EN LOS HLJOS Bloque 3: Ninos/as de 6°, 7° y 8° de E.G.B., de I a 14 alos de edad. Bloque 4: Chicos/as de B.U.P. y F.P. de 14a 18 afios de edad. El total de los nifios de familias intac- tas ascendia a 905 nifios distribuidos de la siguiente forma: Bloque | 226 nifios Bloque 2126 nifios Bloque 3. 306 nifios Bloque 4 246 niiios Para poder comprobar si la incidencia de la separacién o divorcio era la misma o no en el momento en que tal separacién se producia y al afio o mas de haberse produ- cido ésta, se dispuso: 1. de nifios cuyos padres tramitaban la separacién legal (102 nifios), Hama- dos “Grupo experimental de Juz- gado”, 2. de nifios mayoritariamente de padres separados, residentes en centros de ré- gimen de internado (interns) 332, y 18,78% 61,14% O Tramite GB Acogidos EB Intornos Figura I. Distribucién de los grupos experi- mentales, Psicothema, 1992 3. de niftos acogidos a la guarda y cus- todia de alguno de los padres, des- pués de su separacin matrimonial. 109 nifios, llamados “Grupo experi- mental de Acogido Cada uno de estos grupos se comparé con el grupo de nifos no separados o de unidad familiar intacta (grupo control), y, posteriormente, se compararon los grupos de nifios de padres separados (grupos expe- rimentales) entre si, en cada de las variables analizadas. Si bien, se procuré disponer del maximo ntimero de casos, el tamaiio de cada muestra variaba en la respectiva cues- tidn o aspecto estudiado, puesto que depen- dia en cada caso de la posibilidad de poder contar con un nimero adecuado de nifios de cada nivel de edad y escolarizacién que pu- diera cumplimentar el cuestionario y las pruebas exigidas. De ahi que algunas mues- tras, si bien en su conjunto comprendian un niimero considerable de sujetos, al ser dis- tribuidos éstos por edad y nivel escolar, re- ducian en algunos casos de tal suerte el ta mafio de la muestra, que no se han podido tener en cuenta sus resultados, y, en otros casos, se han tenido que considerarlos con reserva, Procedimiento de aplicacion Por lo general las pruebas fueron apli- cadas de forma colectiva; la bateria de los test se adecuaba a los niveles de edad co- rrespondientes para su correcta compren- sién, La cumplimentacién era anénima y voluntaria. Se les explicaba el motivo de la participacién en las pruebas, diciéndoles que no era otro que el de ayudar y orientar a los nifios con problemas personales o fa- miliares. A los mas pequefios, por razones de comprensién, se les dictaba oralmente las preguntas, a los demas se les impartia instrucciones de eémo cumplimentar. 495 PEDRO BENGOECHEA GARIN rowoo | oomeson | mownom | vewrrmuwn | cmwnmun | encicon a rs—~—~—r...:—=.—CrC rr ‘BLOOUE 1 er = Wenoe [aka [ahs [ahi] ~ | : or eeSE Sa] a | Se | ns | ws | * IPieeest | ahs. | ahs ais. | es, alae sa Malo |e |e | zal ee)| ed at alenat (ats 7 c ‘iterate |" [ans | ans ANS | ANS. ams. | RNS. ANS, LHS em [nhs | om | m [rks | om [ats | hs otole ® «ps0 -ngiwn (p< 0.00) « Muy samen RNS "Reni ro sgateaiva (1) Nose noveron on canna os estas por Iruraasescervamente pega (2) thetea muy peeuotay sn vals santos Boe | Personalidad = 11+ Bibque3 Personalidad = 14 Bhqn 4: Porsonakdad = Depenens 10 Depressn = 10 + Blog 2 Pesoniad = 14 (ratopiacn = 18 cmpictin = 23 Deprnsn = 10 ‘reat Fam | ‘raat Fen iracagccn = 19 {loa se tr. 10 (iron 20 fa. 010 ‘nat Fant Edenain = 25 Eguacin = 2 Edesotn = 15 Tabla I. Diferencias de medidas que resultaron grupo experimental y el grupo control Andlisis estadisticos Aunque, en principio, la incidencia de la separacién podia establecerse levando a cabo un andlisis conjunto de varianza seguido del test de Scheffé en el que se consideren, por una parte, las variables ms significativas y, por otra, bloques relativos a los distintos gru- pos de nifios — x[s] - Cale ee —_——— | RA | Resp. atectva 07 | 16.60] 624] 97 | 2055] 750] “7.80| ~-448 | 122: PS | Problemas socales ‘M07 | 18.19] 6.68) 87 | 22.41) 7.32 2.02 | *-$09 |} 392) AE | Autoesiima ‘M07 | 19,25) 682} 87 | 22,01) 7.06) 037 | *-329] 382: PM | Preocupacion por la muerte/Salud (307 | 16,39] 5.39] 87 | 19.88) 5.14 0.10 | *-5.39 382) SC | Senamiento de culpabiidad (307 | 21,84) 652) 87 | 26.17) 5.69) 1,96] "-3,02] 392) DV | Depresivos vanes so7 | 2720] 642] 87 | 3052] 660] 002 | ~-426} 382) [10 [Tota cepresivos 307 jrzt2e| azn} a7 frazor} sere] 045 | -4.18 | 392) *ps005 **ps00l Tabla 4. Valores obtenidos entre el Grupo Control y nifios del Grupo Experimental interno (6 Figura § 7’ y 8 de E.G.B.). Puntueciones Medias interno en CDS. ala guarda y custodia de uno de sus padres, se muestr inestables, excitable may reservados, emocionalmente . incautos, con mayor agresividad, con una desatencién mayor Psicethema, 1992 200 Comparacién de medias entre ef Grupo Control y en Grupo Experimental hacia las normas, mis cohibidos, perspicaces Y sujetos a seguir sus propias necesidades (poca integraci ). que los nifos de padres no separados. La diferencia de medias en 501 PEDRO BENGOECHEA GARIN 10 100 0 100, ° a ° Oca oo 0 ‘ Sas 7 ‘ a breton 7 > SS eae 7 % “0 ° ‘a * : eee eae 24 a oO « as 7 » 2 Pa 2 20 ‘ a ‘ ° of ° a on se WW Dae SAE PRS OD ©-cowmot (60) 6. cxP TERNS (13) ° 100 ® 109 * —e~ ovate % . ° ecm 00 iz = > 4 : ee once 0 1 a " a “ = Se \ Fe | 3 » : = 2 2 2 : = ‘ a : Fa oe _ of . ne a BO ose oe we Aa ge a OHS Ow WD kyo ExPERIMESTAL AcociDOS muro EXrERIMESTA DE Mos Seaton VCC Be panne CORADRES THAMTANDO Un SEPARACION Perfil CDS (7 y Rte FGB) Figura 6, Perfil CDS (7° y 8° de EGB) cada factor es claramente significativa al tipo 4 del grupo control y el decatipo 7 del nivel del 1% 0 del 5%. Como ejemplos ilustrativos véanse los. perfiles de la Figura 4 que describe un grupo de sujetos de 6? de E.G.B., donde los nifios. los padres separados acogidos a la custodia monoparental, alcanzan decatipos superiores a los obtenidos por los del grupo en los fac tores sefialados, siendo relevantes los de ex- citabilidad, dominancia, impulsividad y auto- control, con distancias -tratandose de una es- cala tosca~ que se establecen entre el deca- 502 grupo experimental. En la tabla n° 4 se observa cémo los nifios internos de padres separados muestran una depresién en todas sus subescalas con una diferencia significativa de medias muy clara, al n.c. del 1%, con respecto al grupo control, Tales nifios expresan un estado de humor mas depresivo: mayores problemas de interaccién social, aislamiento y soledad; mas autoestima; mayores preocupaciones por la muerte y salud en suefio y fantasias; mayo- Psicothoma, 1992 UN ANALISIS EXPLORATORIO DE LOS POSIBLES FECTOS DEL DIVORCIO EN LOS HOS Cuestionario FES Escalas G.CONTROL | G.EXP INTERNOS | isubescala Descnocer Jone | seen else ec | CO | Cohesion 228 | 6.49 7-302) 46 | Ter [contcto _____| ae | aan] vaat | | $A_| Socal-recreatvo 228 | 499] +203 | 253 | ‘MR | Moralidad - rigiosicac 228 «| *-2,07 | 253 *ps0.05 *p<0.01 Tabla 5. Valores obtenidos entre chicos del Grupo Control y chicos de Grupo Experimental interno cursos de B.U.P. y F.P. 8 O G Como! BG. Exp Internos g6 3 = 24 s 7 22 ° co cr sR MR Factores Figura 7. Comparacién de medias entre el Grupo Control y el Grupo Experimental internos en FES res sentimientos de culpabilidad y acentua- cién mas intensa de otros aspectos depresi- vos, que los nifios/as de familias intactas. En la Figura 6 aparecen unas grafi comparativas de los tres grupos experimen- tales respecto al grupo control, y de las di- ferencias existentes entre si, en escalas de decatipos y centiles. En general, se aprecian ualmente valores mas altos en depresién v Psicothema, 1992 en los grupos experimentales que en el grupo control, excepto los nifios cuyos pa- dres se hallan en tramite de separacién, quienes puntuan menos en autoestima, pre- ocupacién por la muerte/salud, sentimiento de culpabilidad y depresivos varios, no sélo con respecto a los otros grupos experimen- tales, sino también en comparacién al mismo grupo control. Llama la atencién la 503 PEORO BENGOECHEA GARIN fuerte ausencia de aspectos positivos de la vida (PV) que manifiestan tanto los nifios internos como aquellos otros nifios cuyos padres tramitan la separaci6n, pues alcan- zan puntuaciones centiles proximos a 90 y 0, respectivamente, Bloque 4 (Chicos/as de B.U.P. y F.P., desde los 14 a los 18 afios de edad aproximadamente). En la tabla 5 se observa cémo los ch cos internos de padres separados, cuando valoran el clima social de su familia, perc’ ben una cohesion mas fuerte entre sus miembros familiares: una menor conflicti- vidad en las relaciones; actividades de de- sarrollo personal: como sociales y recreati- vas. escalsas: y. por el contrario, las activi- dades religiosas, en mayor cuantia. Las di- ferencias de medias en las variables men- cionadas, con respecto a los chicos de fami- lias intactas, son significativas al n.c. del 1% y del 54% En la Figura 8 se ilustra lo dicho, me- diante el perfil de las puntuaciones tipicas de una serie de sujetos, escogidos al azar de entre las poblaciones m: comprobacién. amplias, para tal DISCUSION La inteligencia como capacidad de ra- pidez de comprensién y aprendizaje de ideas, particularmente en los nifios internos de padres separados ha resultado significa~ tivamente inferior en todos los niveles de edad y escolarizaci6n, no s6lo con respecto a los nifios de familias intactas, sino tam- bién en comparacién con los otros grupos experimentales de nifios del divorcio. Ello demuestra la influencia que el internado tiene como variable moduladora, inten: cando los aspectos negatives en aquellos que residen en él. Al hablar de la escasez de inteligencia, se ha de entender no como una infradotacién, sino mas bien, como un ejer- cicio disminuido de la capacidad para las tareas escolares debido a las tensiones y traumas familiares (Rios Gonzdlez, 1976). Los datos muestran la inferioridad de tal ca- pacidad en los nifios del divorcio, en mayor 7m Be T eee - Ea} i ss ” 1 +t ae at eS . “s | eee Some ee eh tw ee hn oy a. courno. 0) .€x9.wrenn0s us) Figura 8 — Perfil FES (BUP y FP) 504 Psicothema, 1992 UN ANALISIS EXPLORATORIO DE LOS POSIBLES EFECTOS DEL DIVORCIO EN LOS HIJOS grado que en los hijos de padres no separa- dos, confirmando asi nuestras predicciones y coincidiendo con los hallazgos de Wa- erstein y Kelly (1975), quienes observaron una disminucién de comptencias. particu- larmente las relacionadas con el funciona- miento de la escuela, en los nitios del divor- cio. En lo referente a las otras dimensio- nes: sumision, timidez, inhibicién social, sentimientos de dependencia, inseguridad y culpabilidad son los rasgos que se detectan en los nifios de edades mas tempranas de nuestro estudio, para ir pasando hacia aque- Hos otros aspectos de ansiedad, excitabill dad, agresividad, desatencién por las nor- mas, etc., en edades posteriores de creci- miento. Nuestros datos se corresponden con los mencionados por autores como, Hethe- rington y otros, 1982, 1985; Wallerstein y Kelly, 1980; Bray, 1988; Zill, 1988. Sin embargo, conviene observar que muchos de estos rasgos como las diferentes reacciones dependen de la vulnerabilidad del nifio, pues los hijos temperamental- mente diffciles se adaptan peor a los cam- bios y se muestran mas frégiles a las adver- sidades (Hetherington, en prensa). Caracte- risticas como la inteligencia, independen- cia, autocontrol y autoestima estan rela nadas con la adaptabilidad de los hijos a ex- periencias de la vida Ilenas de tensiones (Garmezy, 1983; Hetherington en presna) Seguin Wallerstein y otros (1988), los hijos de preescolar, al no ser capaces de valorar acertadamente la situacién del divorcio, sus consecuencias, pueden culparse ellos mis- mos del divorcio, temer el abandono de sus padres, percibiendo equivocadamente las emociones, necesidades y comportamientos de éstos y tratar de reconciliarlos. Si se comparan los nifios internos, de edades mas j6venes, de nuestro estudio con los homélogos cuyos padres tramitan la s paraci6n, veremos que los primeros mues- tran una capacidad intelectual significativa- jo- Psicothema, 1992 mente inferior y mayor agresividad. Lo pro- pio ocurre con los acogidos a la guarda y custodia después de la separacién de sus pa- dres, respecto de los:cuales los internos se diferencian por ser mas impresionables y dependientes. La variable “internado” cree- mos que puede ser un factor limitador de estos nifios, donde pueden sentirse privados de un medio estimular adecuado con unas normas, a veces. superprotectoras, que difi- cultan la necesaria autonomia y desarrollo personal. El hecho de que los nifios de 6 a 11 afios, de padres que tramitan la separa- cién se muestran mas sumisos, impresiona- bles, dependientes, con un mayor senti- miento de culpabilidad e inseguridad, que los nifios acogidos a la guarda y custodia, apoya nuestra hipétesis de que durante el proceso de divorcio se ve mds afectada la personalidad del nifio que en tiempo poste- rior, lo que indica que esa fase se caracte- riza por una mayor convulsién psiquica. Ante la disgregacién familiar los nifios pa- tentizan en mayor medida su inseguridad ante la incertidumbre de la situacién y bus- can, a través de una mayor dependencia, su necesidad de apoyo y afecto. La variedad de nuestros resultados obtenidos en la es- cala evolutiva reafirman una vez mas la tesis de Hetherington (1979), que sostiene que la experiencia del divorcio y la res- puesta a él dependen de! grado de desarro- Ilo del nifio y que tal experiencia del divor- io difiere de forma cualitativa para los nifios de diversas edades. Por lo general, los nifios/as de cual- quier edad y nivel escolar, a excepeién de un niimero pequeiio de adolescentes (14 su- jetos), expresan una significativa depresién ‘en sus diversas manifestaciones, a causa del divorcio de sus padres. Nuestros resultados se corresponden con los obtenidos por otros, investigadores como. Hetherington (1979); Chethik (1986); Rios Gonzalez (1976). Todo divorcio supone una pérdida de un ser querido, y como tal, produce sentimientos 505 PEDRO BENGOFCHEA GARIN de tristeza y dolor en la vida de los hijos. manifestandolos en estados de humor de- presivos, tendencia a la soledad y aisla- miento, baja autoestima, sentimientos de culpabilidad, preocupaciones por su salud, etc. Como dice el profesor Rio (976), una de las repercusiones inmediatas de la sepa- racién es la de “entrar en pena” que Hleva a a apatia, tristeza, deseo inconsciente de morir 0 tendencia a no estructurar de modo alguno un modelo de vida que sirva de esti- mulo 0 apoyo a ulteriores progresos. Cree- mos con Drill Rebeca (1986) que la depre- sign esta asociada mas con la pérdida de un ser querido, padre o madre, que con el di- vorcio mismo. Hemos encontrado que algu- nos adolescentes internos, de padres separa- dos, de nuestro estudio, expresan una de- presién significativamente menor que los mismos chicos de padres no separados, lo que parece apoyar la tesis de Wallerstein y Kelly (1975); Wallerstein y otros, (1988), quienes aseguran que los adolescentes des pués de un periodo inicial de pena y edlera se hacen mas capaces de hacer frente a las exigencias generales de orden préctico. Lo que seria improbable, creemos, con un fnimo desolado por la tristeza. Con las reservas debidas a una muestra pequefia, la depresién diferenciada de los nifios cuyos padres tramitan la separacion, acentuando la ausencia de aspectos positi- vos de la vida, es un indicador del poco op- timismo que asiste a estos nifios para descu- brir el lado favorable de las cosas. Sin em- bargo, no hay en ellos una tendencia intra- punitiva que les lleve a infravalorarse, sen- tirse culpable 0 tener preocupaciones por su salud, etc., pues a esta edad (I a 14 afios) son capaces de diferenciar y atribuir a otros los hechos en los que ellos no tiene impli- cacién directa, como sucede en la separa- cién de sus padres. Otro de los efectos del divorcio es la inadaptacién tanto personal, como escolar y social que sufre el nifio. Después del pert 506 odo de crisis del divorcio, algunos hijos muestran una extraordinaria capacidad para adaptarse, otro sufren continuos retrasos evolutivos 0 trastornos; otros parecen adap- tarse bien en las primeras etapas de la reor- ganizacion familiar, pero presentan efectos retardados que surgen con posterioridad, con especial incidencia en la adolescencia (Hetherington en prensa). Entre los proble- mas desadaptativos figuran la agresividad, la desobediencia, 1a disminucién del trato social, problemas en los estudios y de adap- tacién en la escuela, problemas con gente de su misma edad y en las relaciones hete- rosexuales (Bray, 1988; Hetherington y otros, 1982, 1985; Zill, 1988). Segiin nuestros datos, en general, los nifios de padres separados, comprendidos entre los 8 y los 14 afios (de 3° a 8° de E.G.B.) muestran una inadaptacién personal y escolar significativamente mayor que los nifios de familias intactas, cumpliendo asi nuestras predicciones. La inadaptacién per- sonal hace referencia a las dificultades que los nifios del divorcio tienen no sélo con- sigo mismo (autodesajuste), sino también con la realidad (desajuste disociativo). Su comportamiento se caracterizan por el temor, miedo e intranquilidad junto a la in- fravaloracién de si mismos. Esta valoracién desajustada de sf les conduce a echar sobre si mismos la tensi6n vivida, o bien, a través de los autodesprecios y autocastigos, 0 bien, por estados depresivos o reacciones de somatizacién, La inadaptabilidad escolar hace refe- rencia a la aversion hacia profesores y co- legio, para niftos mas pequetios (de 3°, 4° y 5° curso de E.G.B.); y a la hipolaboriosidad (baja aplicaci6n) ¢ indisciplina (comporta- miento disruptivo en clase), para los chicos de la 2° ctapa de E.G.B. (6°, 7° y 8° curso). Sin embargo, la circunstancia de que los adolescentes del divorcio de nuestro estu- dio no presenten con respecto a sus homé logos de familias intactas, una inadaptacion Psicothema, 1992 UN ANALISIS EXPLORATORIO DE LOS POSIBLES EFECTOS DEL DIVORCIO EN LOS HOS personal, escolar y social, que sea estadisti- camente significativa, esta reforzando la tesis ya mencionada de Wallerstein y Kelly (1975). Entre los nifios experimentales del divorcio, con respecto a los de familias in- tactas, los niflos internos aparecen como los mis inadaptados personal, escolar y social- mente, a consecuencia, creemos, de no s6lo la ruptura familiar, sino también del aleja- miento del medio natural donde debe desa- rrollarse el nifio. Los nifios mas pequeftos de padres en tramite de separacin se caracterizan por aspectos aversivos escolares, tanto hacia el profesor como el colegio. No es de extrafiar que sea asi; ciertamente, el estrés asociado al conflicto, la pérdida, el cambio y la in- certidumbre de la separacién parental des- motiva al nifio hacia el estudio y crea en él el rechazo hacia la escuela y profesores. Los nifios pequefios acogidos a la guarda y custodia después de la separacién de sus pa- dres, no presentan las inadaptaciones apun- tadas en los otros grupos, a excepcién del desajuste disociativo (pesimismo y huida de la realidad). Para estos nifios es como concepto de la vida se hiciera mas diff problematico, tuvieran la tendencia a imagi nar © elaborar pensamientos negativos, pe simistas, y en consecuencia, a desarrollar defensas que les impida sufrir, disociéndose de la realidad. Tales sintomas parecen ir en la linea de lo que suele entenderse como esquizoi dismo 0 propensién psicstica, y nos parece més acentuado cuando no se ha logrado re- estructurar la nueva vida familiar, extremo éste que ya hipotetizamos. En nifios de mé: edad (de 11 a 14 aftos; de 6", 7° y 8° de E.G.B), acogidos a la custodia después de la separacién parental, ademas de esta insa- tisfaccién personal (descontento consigo y con la realidad), muestran también una ina- daptacién escolar, a través de la aversién a la instruccién (hacia profesores y colegios), ¢ hipolaboriosidad (baja aplicacién hacia el Psicothema, 1992 aprendizaje). Si se comparan los grupos ex- perimentales entre si, vemos que los nitios internos muestran mayor inadaptaci6n per- sonal, escolar y social que los nitios de los otros grupos experimentales, siendo el in- ternado, por razones obvias, el factor acu- mulativo de la inadaptacién. Los nifios mas pequefios (de 8 a [1 alos) de padres en tré- mite de separacin muestran una inadapta- ci6n personal menor que los nifios acogidos después de la separacién, lo que probable- mente explica la falta de una organizaci6n familiar adecuada que padecen éstos des- pugs del divorcio. Sin embargo, los nitios de mas edad (de 11 a 14 aiios) del mismo grupo de padres que tramitan la separacién, si los comparamos con los acogidos de la misma edad, presentan una mayor inadapta- cidn personal, lo que podria ser una res- puesta diferencial, propia del desarrollo evolutivo del nifio. Tal como predeciamos en nuestras hi- potesis, en los nifios del divorcio de cual- quier edad y nivel escolar de nuestro estu- dio hemos encontrado una manifiesta insa- tisfaccién con el ambiente negativo de la familia y la desarmonia matrimonial de sus padres, Tal insatisfaccién es mas acusada en Los nifios cuyos padres tramitan la sepa- raci6n que en los otros grupos experimenta- les, y ello parece ldgico, cuando la desorga- nizacién familiar es mayor en el momento en que se produce la separacién de los pa dres, y con frecuencia, se ve obligada, en tales circunstancias, el hijo a presenciar con pena las peleas, denigraciones y recrimina- ciones que mutuamente se hacen los padres. Al hablar del clima social de familia se miden tres dimensiones: las relaciones (grado de comunicacién, libre expresién y la interaccién conflictiva), el desarrollo (procesos de desarrollo personal: autono- mia, actividades culturales, recreativas, re- ligiosas, etc.), y estabilidad (estructura, or- ganizacion y grado de control) de los miem- bros familiares. 507 PEDRO BENGOECHEA GARIN La valoraci6n diferenciada del elima socio-familiar que realizan los chicos de mas edad con respecto a los mas jvenes, nos sugiere que tal apreciacién esta deter- minada no sdlo por el desarrollo evolutivo, sino también, por las expectativas y dife- rentes roles que se ven obligados a satisfa- cer en su familia los hijos mayores. En efecto, a los hijos se les pide que desempe- jien algunas de las funciones del padre que se ha ido (Hetherington, 1979), Los hijos mayores, desde los recursos de que dispo- nen para defenderse, pueden hacer frente 0 cuestionarse algunos aspectos del funciona- miento y cometidos de la f que los os menores no lo harfan (Brown y Ho- bart, en prensa). Especial mencién merecen los adoles- centes internos de padres separados, por cuanto que el internado acta como una va- riable moduladora que modifica la percep- cidn de los sujetos. Estos, al evaluar sus fit milias consideran que en ellas existe una mayor y significativa cohesin entre sus miembros. una menor posibilidad en las ac- tividades sociales y recreativas, y una mayor intensidad en las pricticas religiosas, que en ef caso de los mismos jévenes de pa- dres no separados. No cabe duda de que el internado esta influyendo en las percepcio- nes y actitudes de estos jdvenes, contribu- yendo a sesgar la vision o percepcién que éstos tienen de su familia, de su comporta- miento, etc, tales resultados nos parecen como una réplica de lo que encuentran en su vida de internado, y que tratan de trans- ferirlo a sus propias familias de origen. Es probable que entre los compafieros de con- vivencia hayan encontrado la integracién que les falté a los miembros de su familia, que en el centro exista un gran control (dis- ciplina, normas, ete) que reprima toda la agresividad social y conflicto, en cl inter- nado sienten una eseasez. de actividades so- ciales y reereativas, y exista, por otra parte, una acentuacién mas intensa en las pricti- 508 cas religiosas 0 una mayor insistencia en los valores éticos El hecho de que, los nifios/as de padres separados, de cualquier edad y nivel esco- lar, en comparacién a los niflos/as de fami- lias intactas. consideren que Ia educacién que reciben de sus padres se caracteriza sig- nificativamente por alguno o varios de los aspectos restrictivos y aversivos, tales como el estilo punitivo (castigo y rechazo), estilo despreocupado (abandono y desatencién), perfeccionismo hipernémico (exceso de normativa), perfeccionismo hostil (recrimi- nar 9 censurar) y marginacién afectiva, en- cuentra evidencia empirica en nuestros datos y refuerzan las pruebas de aquellos investigadores como Hetherington y otros (1982); Wallerstein y Kelly, (1980), quie- nes hablan de que después de la separacién en un periodo de menor interés por el cui- dado y la atencién de los hijos. Es normal que las madres con custodia tengan un ca- rcter mas complejo, sean volubles, poco comunicativas y comprensivas e inconse- cuentemente punitivas en el trato con sus hijos (Hetherington y otros, 1982). En el primer aio, después del divorcio, los padres estin demasiado preocupados por su propia depresidn, edlera o necesidades emociona- les y son incapaces de responder a las cxi- gencias del nifio. Durante este tiempo el padre © madre divoreiados tienden a ser in- coherentes, menos afectuosos y faltos de control sobre sus hijos (Hetherington y otros, 1978). Nuestros andlisis recogen algunas de de la cidn educativa de sus padres sep: las percepciones de los hijos ac: actua dos, que van a ser explicadas a continua- cin y que suscitan consideraciones adicio- nales de notable interés + Los nifios del divorcio, comprendidos entre los 8 y 14 ailos, si se comparan con los de familias intactas, se observa que los primeros realizan atribuciones mas negativas hacia su padre que hacia Psicothema, 1992 UN ANALISIS EXPLORATORIO DE LOS POSIBLES EFECTOS DEL DIVORCIO EN LOS H1J0S su madre. La explicacién de ellos nos las dan Hetherington y otros (1978), cuando aseguran que, si la madre se muestra hostil y critica hacia el padre, el nifio comienza a ver a éste de una forma mas ambivalente o negativa, y como un modelo de rol menos acept ble. Otra raz6n podria ser la que pro- porcionan Furstemberg (1988) y Zill (1988), cuando aseguran que, si bien el padre tiene frecuente contacto en los primeros meses después de! divorcio, posteriormente, la mayorfa de ellos se va alejando de sus hijos, lo que puede facilitar esa imagen negativa, amén de otros comportamientos censurables vis- tos en el padre, que pueden motivar también dicho alejamiento. También es destacable el estilo despre- ocupado (abandono y desatencién) que perciben en su madre, los nifios del di- vorcio mas pequefios (de 8 a [1 afios) que permanecen en el internado, Cual- quiera que sea la raz6n (descenso ec nomico, trabajo, etc) que le haya Ile- vado ala madre a “depositar” a sus hijos en tales Centros, en régimen de internado, seguramente sea percibido tal hecho como abandono y desatencién por los hijos Igualmente, el hecho de que los nifios mas pequefios (de 8 a I afios) acogi- dos a la custodia después de la separa cidn perciban una educacién menos asistencial personalizada del padre que la que perciben los nifios de padres en trimite de separacién; asi como el que los nifilos acogidos de mas edad (11 a 14 aftos) atribuyan a su padre una edu- cacién mis restrictiva y aversiva que los nifios de padre no separados, podria icarse, tal como se dijo, por el aba- Psicothema, 1992 dono progresivo del padre hacia sus hijos, o las actitudes enfrentadas y hos- tiles de la madre hacia el padre. 0 de ambos entre si, lo que hace que los hijos se contradispongan, le conceptuen desfavorablemente y se distancien de su padre. Precisamente la crispaci6n existente en las relaciones de la pareja en el mo- mento de su ruptura o mientras se lega- liza tal ruptura, hace que los nifios del tercer bloque de nuestro estudio (de 11 a 14 afios) hayan percibido en su padre una educacién mas restrictiva, que en el caso de los niftos acogidos después de la separacién a la guarda y custodia de uno de sus padres. También las continuas disensiones y de- sacuerdo mutuos que caracterizan la re~ lacidn de los esposos antes y después de Ja separacién, dan pie a la discrepancia educativa, esto es, a la diferencia entre el estimulo educativo del padre y de la madre que perciben la mayorfa de nues- tros hijos de padres separados. La dis- crepancia educativa es un indice impor- tante que expresa el grado de acuerdo y relaci6n existente en la pareja y sus pa- dres educativos consecuentes, tal como es percibido por el hijo. Un alto nivel de discrepancia educativa supone un profundo conflicto para el hijo que no sabe a que modelo parental atenerse. El efecto evolutivo es notorio en los chicos adolescentes de la separacién, cuando en la restriccién educativa de sus padres perciben en mayor grado, aspectos contrarios a su identidad per- sonal emergente, como pueden ser el perfeccionismo hipernémico (excesos de normativa) y perfeccionismo hostil (recriminar, censurar) que aquellos 509 PEDRO BENGOECHEA GARIN otros aspectos que hacen referencia una falta de atencién personalizada (falta de afecto, cuidado, control, etc), més propios de niflos mas pequefios. REFERENCIAS Ahrons, C. R. (1980) Redefining the divorced family: A conceptual framework. Social Work. Volumen 25, n° 6, 437-411. Univ. Wisconsin Block. J. H., Block, J. y Morrison, A. (1981), Parental agreement-disagreement on child rearing orientations and gender-re- lated personality correlates in children. Child Development, 52, 965-974, Bray, J. H. 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