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El geometrismo Jorge Alberto Manrique Pagina opuesta. En ia serie de la Eva fulura ata ‘que pertenece este cuadro de 1967, (Urania) Manvel Felguérez conserva ‘una cargo expresiva que fue caracteristica suya por varios anes, ‘aunque el rigor compositivo anuncia {ya'sus etapas psteriores. uando se inicia la revuelta generalizada contra el muralismo en México y CC otienton las beses dela nueva pintura mexicana ene seguna mited dela década de los afos cincuenta destacan en el panorama individualidades de gran importancia, pero na pueden apreciarse propiamente tendencias definidas. Lo que unfa a los pintores era su oposicién a lo que consideraban la tiranta de la escuela mexicana, su deseo de modernidad, su hambre de abrir ventenas hacia lo que se hacia en otras partes del mundo y, a menudo, como resultado de tales coincidencias, la amistad que los ligaba. Cada quien fue tomando lo que pudo de otros émbitos; cada quien fue encon: trando su propio camino, celosamente individualista. Ciertamentetodosestaban dispuestos a ponerse al dia, pero no estaban juntos en la manera de hacerlo. No hubo declaraciones de principios, no hubo grupos, no hubo tendencias. Tal vez el temor de lo que habia sido la “dictadura” de la escuela mexicana los hacia desconfiados en ese sentido. Tampoco se dio una influencia estrecha de las tendencias que por esos finales de los afos cincuenta privaban en el mundo. Por una parte le recia personalidad de cada quien, por otra, quiz, la circunstan- cia fuertemente polémica en que trabajaban—y entre la polémica estuvolacons- tante acusacin de ser copiadores de lo extranjero— los llev6 a una cierta par monia en su quehacer, que se tradujo en un desdén a seguir tendencias dadas: cada quien buscé su propio camino. En 1967 la exposicién “Tendencias del arte abstracto-en México” enel Museo Universitario, tenia la intencién de aclarar ese panorama. Pero en realidad ni todo lo expuesto entonces era abstracto (es decir, no figurativo). sino mas bien la menor parte, ni era discernible, precisamente, tendencia alguna, Se trataba de una muestra heteragénea de personalidades diversas, que reflejaban el pano- Pero muy poco despues se fueron definiendo algunas cosas. Entre ellas empe- 26 adestacarse la coincidencia de unntimero considerable de artistas en un geo: metrismo predominante, aunque cada quien lo desarrollaba con un sello muy personal. Antecedentes del geometrismo mexicano La corriente geométrica arranca de Cézanne mismo, a fines del sigle pasado, y se afince definitivamente en el cubismo de la primera década del presente. yenel suprematismo ruso de la segunda. En diversas formas nunca desaparecié del panorama de las artes, y en América Latina tendrie, a pertir de mediados de le década del cincuenta, un auge en Brasil con el concretismo, en Argentina yen Venezuela. México, por suparte, contaba conbrillantes antecedentes de arte geometrizan te en el mundo prehispénico, especialmente en la rigutosa arquitectura y en la escultura de Teotihuacan. En el siglo XV el tratadista de arquitectura fray An drés de San Miguel fue gran creador de disehos geométricos; su raigambre, ob: viamente, era de estirpe mudéjar, puesto que los rabes fueron especialmente proclives a los juegos visuales de la geometria ‘Antes de la segunda mitad de los sesenta, algunos artistas mexicanos habian mostrado su predilecci6n por la reducciGn de las formas esquemas lineales. E| mismo Tamayo, alrededor de 1950, habia mostrado una tendencia muy clare a le esquematizactén de las figuras en estructuras definitivamente geomet rizan tes en obras en que la estructura de la composicién trascendia y englobaba a las propias ereaturas que animaban el cuadro. Carlos Mérida, a principios de los afos cincuente, habla abendonado le forma libre de su obra anterior y reencontrado, tal vez, el fundamento de los disefios 2301 2802 ‘ulu da pitonisa (1976), de Carlos >érida es un buen ejemplo de 2 manera en que el artiste reduce 3 esquemas geometricos de ‘extraordinario rigor una realidad figurativa que nunca 0 casi nunca deja de estar presente en su obra. artesanales que mucho le hablan interesado anteriormente, con lo que habia entrado por una via decididamente geometrizante, en la que sin embargo nunca © casi nunca se abandona la referencia a la figura y a la realidad natural Gunther Gerzso, apenas un poco después, empezé a traducir sus emociones frente al paisaje a planos cada vez més recortados, entrando asi en una etapa en que lo geométrico, 0 por lo menos la predominancia de rectas, se haria distin tive de su pintura, Aunque todos ellos som antecedentes, no podria decirse quelos geometristas que se manifiestan como talesa fines de los afios sesenta derivaran de ellos o fueran suicontinuacién o desarrollo. Mas cerca de su obra estuvo seguramente Mathies Goeritz, quien, llegado a México en 1949, en pocos afos fue dejando atrés su menera-expresionista, yen une preocupacién por la limpiezadel disenoylamayor efectividad, entré de lleno en obras de “arquitectura emocional” o en las obras escultéricas 0 gratficas con la utilizacién de la geometria en su sentido abstracto. Caracteristicas del geometrismo mexicano Lo especifico del geometrismo mexicano es que su generacién mayor, la de los nacidos entre fines de los afios veinte y fines de los treinta, como son Felgué. Vicente Rojo, Kazuya Sakai, Helen Escobedo, Arnaldo Coen, Rail Herrera, sun Fernando Gonzalez Gortézar, no liegé al geometrismo como resultado de premisas tedrices definidas, ni menos atin de postulados de grupo. En realidad -zeren suis caminos individuales los que fueron haciéndolos coincidir, en un mo: nto dado, en determinado manejo de la forma, Grupo sin grupo, no se nos presenta con sentido de unidad sino hasta el mo: mento en que cada quien tiene un largo trecho andado en su obra personal: como corriente artistica, son resultado de una coincideneia, no fortuita perotam: poco pensada o programada Si algo es digno de notar en la nueva pintura mexicana a finales de los afos neuenta es su alejamiento de la pintura formal, que en ese tiempo triunfaba > muchas partes. El llamado informalismo, es decir, el arte que resulta de la presién més directa, libre y casi incontrolada del artista sobre la superficie gue trabeja, al grado de que no s6lo no hay referencia a figuras de la naturaleza, no que parece perderse toda estructura del cuadro, parte de la premisa de que =. punto mas alto del arte es precisamente la expresion. Desde este punto de 1, la presencia del artista, de su personalidad eh el trazo, de la manera més rediata, con la que se expresa ya seaa través de un gestoo un diserto informe, aria la ms valida, puesto que no estaria entorpecida por ninguna convencién, ningin prejuicio. La serie del Espacio maitple ata que ppertenece este cuadro, Limite de wna ‘Secuercla, forma parte de uno de los més ambicioses conjuntos de obras Feallzadas por Manuel Felgutrez, en donde, siguiendo pautas precslablecldas, desarrallé pintures, felleves y esculturas, 2308 En su altima obra Felguérez sndona la righdez geomeétrica de su etapa anterior, como en este cusdro, "el ongen y la fella (1983) ¥ ‘mantiene una serie de esquemas bisicos vo trabajados por

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