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A la ciudad como tal se le considera una contradiccin, se augura de ella un lazo

maternal como instrumental.


Si nos adentramos en el nacimiento del origen de ciudad conoceremos una
civilizacin Romana que se fundo con gente desterrada, errantes y prfugos que
confluyeron en un lugar en comun, indepedientemente de su estirpe o credo estos
ya eran considerados como ciudadanos y este pensamiento se extendera
posteriormente hacia occidente en contraposicion las ciudades Griegas Helenisticas
nos muestran grupos humanos aislados a causa del arraigo en estirpe y genero, por
tanto no se consideran civitas(Diversidad de personas sometidas a las mismas
leyes) ya que no pueden integrarse con lo distinto.
La parte mas fuerte de una ciudad es su origen porque concierne a su fundacin.
La civitas puede desarrollarse no entorno a un fundamento puramente originario si
no bajo un objetivo en comun, en el caso de Roma fue la extension de su territorio
sin limites espaciales ni temporales con el fin de ensear sus leyes a toda la orbe.
Si crece la Polis (Lugar de la morada,fuerte arraigo hacia esta) la civitas tambien
deben delirar. Una debilidad notable de los griegos fue la conformacion de familias
con distinciones celosas que le llevaron a la desconfianza entre cercanos.
En la poca moderna tenemos el nacimiento de la Metropol, dominada por la
industria y el Mercado de esta forma la produccin y el intercambio constituyen una
presencia dominante y central en torno a ellos se construye lo urbanstico estos
cuerpos notorious y rigidos son el eje de los espacios.
En las ciudades antiguas existe un arraigo terrenal en contraparte con las ciudades
Contemporneas en las que hay un proceso de prdida de identidad urbana.
Las edificaciones se convierten en grandes contenedores, construcciones macizas
que producen energa y dinamizan la vida.
A raiz de esto las ciudades histricas se convierten en museos para las personas
puesto que encarnan el simbolismo de arraigo al lugar de origen.

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