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Comienga et primero libro deste yolimen, £1 qual consiste en el prohemio é intio- ducion desta primera parte dela General y natural historia de las Indias : lo dla Sacra, Cesirea, Cathdlica y Real Magestad del Emperador, Rey nuestro seior. S. Ces. Eescribe el Albulensis, por otro nombre dicho el Tostado, sobre la declaracion que hizo de Basebio De los tiempos el glo- rioso doctor de la Iglesia, Sant Hierdni- mo, que los etiopes se levantaron de & par del rio Indo. Aquesta Etiopia, parte della es en Assia y parte en Aftica. Pero Jos etfopes orientales en la India son: la qual segun Isidoro (Ethimol., lib. XIV, cap. IIL, de Assia) ovo este nombre del rio Indo: India vocata ab Indo flumine. Elqual auctor antes desto dige que el mar Roxo en el Oriente resgibe en si el rio Indo: In- dus fluvius orientis qui rubro mari aceipi- tur. Esta os la parte de la Etiopia oriental; pero en la cosmographia moderna (y es= perimentada) yo hallo seialado y puesto el rio Indo, no como los auctores suso ‘TOMO I. Cath. R. M. dichos escriben ; sino quinientas 6 mas Ieguas adelante del mar Roso y del mar de Persia; y entra en el Océano en la cos ta dela cibdad, llamada Lima, en Ia boca del qual esti el reyno de Cambaya , entre el qual rio Indo y el rio Ganges esta la India mayor, 6 India mas oriental, que es muy lexos, como he dicho, del mar Roxo,y masal levante que no son los etio~ pes, contra quien digen que fue enyiado 4 pelear Moysen, como capitan de los egipcianos. Mas despues fueron estos etio— pes buenos chripstianos, 6 como di- ce el Tostado en el lugar de suso alega- do, convertidos 4 la {6 por sanet Ma- theo, apdstol. Y el comiengo de la con= version les fué cl sancto Eunucho, ma~ yordome dela reyna Candas , baptizado 2 HISTORIA GENERAL ¥ ensefiado por sanet Phelipe, apéstol. Quiero significar y dar & entender por verdadera cosmographia , que aqui yo no tracto de aquestas Indias que he dicho; sino de las Indias, islas étierra firme det mar Oeéano, que agora esti actualmente debaxo del imperio de la corona real de Castilla, donde innumerables ¢ muy gran des reynos 6 provincias se incluyen; de tanta admiracion y riquezas, como en los ibros desta Historia general é natural des- tas yuestras Indias seré declarado. Por tanto, suplico 4 Vuestra Cesérea Magestad haga dignas mis vigilias de poner la men- te en ellas; pues naturalmente todo hom= bre dessea saber, y cl entendimiento ra- ional es lo que le hage mas excelente que a otro ningun animal: y en esta ex- celencia es semejante 4 Dios en aquella parte que él dixo: Hegamos el hombre d nuestra imigen y semgjanca. Desta causa no se contenta nuestra yoluntad, ni satisfuee nuestro dnimo con entender y ‘especuilar pocas cosas, ni con ver las or~ dinarias 6 proximas 4 ta patria, ni den- tro della misma. Antes por otras muy ‘apartadas provincias peregrinando (los {que mas participan deste lindo desseo), ospuestos muchos y varios peligros, no eessan de inquerir enla tierra y en la mar Jas-maravillosas 6 innumerables obras que ef mismo Dios y Sefior de todo nos enseia (para que mas loores le demos), satistagiendo Ja hermosa cobdicia desta peregrinacion nuestra. ¥ nosdeclara, por Jo que vemos del mundo, que quien pu- do hager aquello es bastante para todo Jo que él no aleancamos, assi por st grandeza, como por la poca diligencia nuestra, 6 principalmente por la laqueza Itumana, de que los mortales estan ve de que resultan otra convenientes que pueden impedir tan loable ocupacion, como es ver con los ‘ojos corporates lo que hay en esta com- cion & ellos visible ‘altende delo que do: ATERAL, 65 contemplativo) de fa universal redon ez, & quien los griegos Haman cosmos tos latinos mundo. En ol qual suc nos dela quinta parte algunos eosmégra phos quieren que sea habitada: dela qual opinion yo me hallo muy des hombre que fuera le todo lo es Tholomeo, sé que hay en este imper Jas Indias, que Vuestra Cesdirea Mages- tad _y su corona real de Castilla posseen, tan grand extraiias gentes 6 diversidades é costum- bres y cerimonias é idolatrias, aparta~ das de quanto estaba escripto (desde ab initio hasta nuestro tiempo}: que es muy corta la vida del hombre para lo po der ver, ni acabar de entender 6 conjec reynos é provincias yde tan turar, ingenio mortal sabré comprehe: versidad de lenguas, de hi to, de costumbres en los hombres destas Indias? Tinta variedad de animales, assi domésticos como salvajes y fieros? Ténta multitud innarrable de drboles, copiosos de diversosgéneros de fructas, y otros es tériles, assicle aquellos que los indios cul- tivan, como delos que Ix natura de su propio oficio produge, sin ayuda de ma- nos mortales? Quéntas plantas y hiervas tiles y provechosas al hombre? Quiintas otras innumerables que a é no son co- noscidas, y con tintas diferencias de ro sas é flores 6 olorosa fragangia? Tanta diversidad de aves de rapiia y de otras ra la agricoltura, y con muy apropia~ dlas riberas? Quintos montes- mas ad~ mirables y espantosos que Ethna 6 Mon= gibel, y Vuleano, y Estrongol ‘y los ¥ los otros de havo de vuestra mo- No fueran celebrados en tanta manera los que he dicho por los poctas & histo riales antiguos, nde Massaya, supe DE INDIAS. LIB. 1. 3 y Maribio, y Guasoeingo, ¢ los que ade~ Tante serdn memorados desta pluma, 6 escriptor vuestro. Quéntos valles, é flo~ reslas, llanos y deleitosos! Quénias cos~ tas de mar con nuy extendidas playas 6 dy muy excelentes. pnerlos! Quintos y quin podorosos rios navegables! Quin~ tus 6 quia grandes lagos! Quintas fuen— tes frias 6calicntes, muy cercanas unas do otras! B quantas de betum é de otras materias, 6 licores! Quintos.pescados de los que en Expaia conoscemos,, sin otros muchos que en ella no se sa en ni los vieron! Quiintos mineros de oro & plata, é cobre! Quinta suma pre- ciosa de marcos de perlas é uniones que cada dia se hallan! ,En qual tierra se oy6 ni se sabe que en tan breve tiempo ¥ en (ierras tan apartadas de nuestra Eu- ropa, se produciessen tantos ganados & granjerias y en tanta abundancia, como fen estas Indias ven nuestros ojos, trai~ das acé por tan amplissimos mares? Las quales ha rescebido esta tierra, no como madrasira, sino como mas verdadera madre que la que se las envié; pues en mas cantidad & mejor que en Espaia se hacen algunas dellas, assi de los gana~ dos tiles al servicio de los hombres, como de pan y legumbres, & fructas, y acicar, y cafalistola; cuyo principio des- tas cosas en mis dias salié de Espana, y en poco tiempo se han multiplicado en tonta cantidad, que las naos vuelven & Europa 4 la prover eargadas de aciiear, 6 caiaistola y eueros de vacas. E assi Jo podrian hager de otras cosas que aca estén olvidadas, 6 aquestas Indias, antes que los espaioles las hallasen, produ ian 6 agora producen; assi como al~ godon, orchilla, brasil, 6 alumbre, é otras mercadurias, que en muchos rey- nos del mando las dessean y serian gean= to utilidad para ellos. Lo qual nuestros mereaderes no quieren, por no ocupar ss navios sino con oro, ¢ plata, & perles, mero. Y pues lo que deste grandissimo & nuevo imperio se podria eserebir es tan- to é tan admirable Ia lecion dello, ella misma me deseulpe con Vuestra Cesirea Magestad, si tan copiosamente como la materia lo roquiere no se dixere: haste que, como hombre que ha los aiios que he dicho que miro estas cosas, ocuparé Jo que me queda de vivir en dexar por memoria esta dulee agradable, General € natural historia de Indias, en todo quello que he visto, yen lo que & mi noticia ha venido é viniere, desde su Primero descubrimieato, con lo que mas pudiere yer y aleangar dello en tanto que la vida no se me acabare. Pues: la clemencia de Vuestra Cestirea Magestad, como criado que en estas partes le sir- ve é persevera con natural inclinacion do inquerir (como he inquorido) parte destas cosas, ha seydo servido manlar- me que las escriba y envie & su real Consejo de Indias, para que assi com se furren aumentando 6 sabiéndose, assi se vayan poniendo en su gloriosa Chrdni~ ca de Espaia: en lo qual Yuestra Ma— gestad, demas de servir 4 Dios, nuestro selior, en que se pu'lique & sepa por el restante del mundo lo que esti debaxo de yuestro real eeptro castellano, hace ialada merced & todos los reynos de chripstianns en darles ocasion con este tractado para que den infinitas gracias & Dios, por el acrecentamiento de su sane ta {6 cathdlica. La qual con vuestro issimo celo cada dia se Ins otras cosas que dixe lorioso colmo de Ja inmortalidad de vuesira perpétua 6 tnica fama; porque no solamente Jos fieles cristiaos teman que servir & Vuestea Cessrea Magestad tanta benignidad, como es mandarles comunicar esta verdadera y nueva toria, pero aun los inficles 4 HISTORIA GENERAL Y NATURAL que fuera destas partes en todo el mun- do oviere, oyendo estas maravillas, que- darin obligados para lo mismo, loando al hagedor dellas, por serles tan ine6n tas y apartadas de su hemispherio 6 ho- rizontes. Materia es, muy poderoso seior, en que mi edad é diligencia, por la gran- deza del objecto & sus circunstancias, no podrin bastar & su perfecta difinicion, por mi insuficiente estilo é brevedad de mis dias. Pero serd & lo menos lo que yo escribiere historia yerdadera é desviada de todas las fabulas que en este caso otros escriptores, sin verlo, desde Espa ia 4 pié ensuto, han presumido escre~ bir con elegantes & no comunes letras latinas é vulgares, por informaciones de muchos de diferentes juycios, formando historias mas allegadas & buen estilo que ala verdad de ta cosa que cuentan; por- que ui el ciego sabe determinar colores, nicl ausente assi testilicar estas mate~ rias, como quien ‘Quiero certificar 4 Vuestra Cesirea Ma- gestad que yrin desnudos mis renglones de abuadancia de palabras artificiales, para convidar & los letores ; pero. seri muy copiosos de verdad, y conforme a esta, diré lo que no terna contradi (quanto 4 ella) para que yuestra sobera- na clemencia alki lo mande polir & limar. Con tanto que del tenor & sentencia de Jo que aqui fuere notificado & yuestra grandeza, no se aparte la-intencion y tomare cargo de enmendar indolo por mejor estilo; si quiera porque no se ofenda mi buen de sco, ni se me niegue el loor del trabajo que en tanto tiempo y con tantos peligros yohpadescido; allegando y inquiriendo por todas las vias que pude saber lo ci del redemptor nuestro , Jes: Cathético rey don Femando , de glorio: memoria, abuelo de Vuestra Cesirea Ma gestad, me envié por su veedor de las fundigiones del oro 4 la Tierra-Firme; donde assi me ocupé quando convino en aquel oficio, como en la conquista y pa cificagion de algunas partes de aquella tierra con las armas, sitviendo & Dios y 4 Vuestras Magestades (como su capitan y Vassallo) en aquellos dsperos pringipios {que se poblaron algunas cibdades é villas que agora son de chripstianos: donde con mucha gloria del real ceptro de Espai alli se continua ésirye el culto divino. En Ja qual eonquista los que en aquella sa ‘gon passamos con Pedrarias Davila, I= gar teniente 6 capitan general del rey Ca- Usdlico, & despues de Vuestras Magesta~ des, seriamos hasta dos mil hombres, ¢ hiallamos en la tierra otros quinientos é mas cltipstianos, debaxo de la eapitania de Vasco Nuivez de Balboa en la eibded del Darien (que tambien se llamé antes ta Guardia), é despuessanta Maria det An , la qual cibdad fué cabeca del obis~ pado de Castilla det Oro, despoblada, é no sin gran culpa de quien ‘causa; porque e: 1 1a parte ‘que convenia para ta eonquista de los in dios Nlecheros de aquellas comareas. ¥ destos dos mil y quinientos hombres que he dicho , no hay al presente en todas las Indias ni fuera dellas quarenta hombres, 4 lo que yo creo; porque para servir a 4 Vuestras Magestades, y para que mnseguros los chripstianos que d pues han ydo 4 aquellas provineias,, assi convenia, 6 mejor digiendo era foreado que se hiciesse. Porque Ia salvajez de ta ticrra y los ayres della y la espessura de los hervajes y arboledas de los campos, y el peligro de los rios 6 grandes lagar~ agora esti aguas & n nes tras vidas y en utilidad de los mereade- res 6 pobladores, que con sus m vadas ag DE INDIAS. LIB. 1. 5 ajenos. Y porque estando Vuestra Cesi~ rea Magestad en Toledo, el aiio que pas 6 de la Natividad de Chripsto de mill 6 uinientos y veinte y cinco afios, yo es~ crebi una relacion sumaria de parte de lo ‘que aqui se contiene; é de aquella fue su Litulo: Ovizoo, De la natural historia de las Indias; mas aqueste tractado se lamar General y natural historia de las Indias; porque todo lo que ea aquel sumario se conticne se hallaré en este y en las otras dos partes, segunda y tercera dél, me~ jor y mas copiosamente dicho , assi por- {que aquello se escrebid en Espaiia, que dando mis memoriales ¢ libros en esta cibdad de Santo Domingo de la Isla es paiiola (donde tengo mi cas), como por~ que yo hé visto macho mas de fo que has~ ta entonges sabiadestas materiasen diez aos que han pasado desde que aquello se escribié; experimentando con mas alencion lo que & este efecto convenia mas particularmente ver y entender. ¥ demas desto,, es de notar que todo lo que aquel reportorio 6 sumario contiene, avri en este tractado y sas partes acres gentado, 6 otras cosas grandes é muy nuevas, de que alli no podia yo hager memoria, por no averlas visto, ni sa pido. Assi que, muy podereso Seiior , por las causas que desuso dixe, justo es que {ales historias sean manifiestas en todas Jas republicas del _mundo; para que en todo él se sepa ha amplitud & grandeza dostos Estados, que guardaba Dios & Vues~ tra real corona de Castilla en ventura y néritos de Yuestra Cesirea Magestad, debaxo de cuyo favor y amparo ofrezeo Je presente obra é humilmente suplico, fon pago del tiempo que en esto he tra Dajado, 6 de la antigiedad que en yues- tra real casa de Ca ye dan quarenta: ¥ mas aiios (que ha que soy del nimero de los eriados de ell scopt sea_servido nis libros; porque aunque estos que aqui yo escribo, no son de mucha industria 6 artificio, ni de calidad que re- quieran prolixa oracion, é ornamento de palabras, no han sido poco laboriosos, ni con la facilidad que otras materies se pueden allegar ¢ componer escriptos: pero es 4 lo menos muy aplacible lecion oyr y entender tantos secretos de na- tura, Si algunos vocablos extrafios é Inir= ‘baros aqui se halldren , la causa ¢s la no~ ‘edad, de que se traeta; y no se poagan 4 In cuenta de mi romance, que en Ma~ drid nasei y en Ia casa real me crié y con gente noble he conversado, 6 algo he leydo,, para que se sospeche que avré entendido mi lengua castellana, la qual de las vulgares, se tiene por la mejor de todas; y lo que oviere en este volimer que con ella no consuene, serdin nombres 46 palabras por mi yoluntad puestas, pa- ra dar & entender las cosas que por ellas quieren los indios significar. En todo recompense Vuestra Mayestad conmi desseo las faltasde la pluma: pues dixo Plinio de la suya en el prohem Ja Natural historia, que es cosa dieil cer las cosas viejas nuevas, & vas dar auctoridad, y a las que salen de Jo acostumbrado , dar resplandor, ¢ dilas ‘obseuras, luz; y sé las enojosas, gracias & dilas dudosas, Fé. Basta que yo he dessea~ doy dessco servir 4 Vuestra Cesirea Ma gestad y contentar & quien viere mi obra; y sino lo hesabido hager, loarse debe mi intencion. Conténtese el letor con que lo que yo he visio y experimentado con muchos peligros, lo goza él y sabe sin ninguno; y que lopuede leer, sin que padezea tanta hambre y sed, é ealor, & frio, con otros innumerables trabajos, desde supatria, sin aventurarse alas tor mentas de lan ‘que poracd se padese que para sa passatiempo y de: ido, y pe 6 HISTORIA GENERAL Y NATURAL, obras de natura (6 mejor digiendo , det maestro de Ia natura); las quales he es- cripto en yeinte libros que contiene esta primera parte 6 volimen: y en los que hay en In sogunda y que al presente les tractardin de la: Firm Yerdad es queel tliimolibro, que ago~ ra se pone aqui por el ntimero yeynte, se passari despues en fin de In tergera parte, porque es de ealitlad que sirve & todas tres; el qual se Hama De los infor tunios y naufragios , de casos acaescidos en las mares destas Indias. Todos estos li~ bros estén divididos, segund el género & calidad de las materias por donde var ren; las quales no he sacado de dos mill rillares de volimines que haya leydo, ‘como en cl lugar suso alegado Plinio es- cribe , en Jo qual paresce que 4 dixo to que ley6; 6 algunas cosas dige él que atcrescenté, que los antiguos no las en~ tendicron, 6 despues Ja vida Jas fallé; pero yo acumulé todo lo que aqui eseri- Jo de dosmill millones de trabajos y nes ¢gessidades 6 peligros en veynte 6 dos aiios mas que ha que yeo y experimento por ti. persona estas cosas, sirviendo & Dios © A mi rey en estas Indias, y avien- do ocho veces pasado el grante- mar Océano. Mas porque en algona manera yo en- tiondo seguir, 6 ymitar al mismo Plinio, no en decir lo que 4 dixo (puesto que en algunos lugares scan alegadas sus auc~ toridades, como cosa deste jaez universal de historia natural); pero en el distinguir de mis libros y géneros dellos, como él Jo fizo, confesaré lo que Gl aprucha en onde dice, que es cosa nimo vieioso y de is wgera partes, en toy ocupado, las qua~ cosas de la Tierra~ su introducion de genio infelice, ‘querer mas ayna ser tomado con el hur- to que volver lo que le fue prestado, mixime avidndose eapital de ta usura; pues por ao incurrir en tal crimen, ni desconoceral Plinio lo que es suyo {quan~ to é la invencion y titulo del libro) yo te sigo en este caso. Una cosa tern mi obra apartada det estilo de Plinio, y seri relatar alguna parte de la conquista destas Indias, 6 dar razon de su descubrimiento prime~ ro, 6 de oiras cosas, que aunque sean fuera de la natural seran muy nescessarias & ella, para saber el prin cipio é fundamento de todo, y aun para que mejor se entienda por donde los Ca- Ldlicos Reyes, don Fernando y doa Isa~ bel, abuelos de Vuesta Cesérea Mages- iad, se movieron a mandar buscar es tas tierfas (6 major digiendo los movié Dios). ‘Todo esto y lo que tovdre & particula- res relaciones yré distincto é puesto en su lugar conyeniente , mediante la gragia del Espiritu Sancto é su divino auxilio, con protestacion expressa que todo lo que en esta escriptura oviere, sea debaxo de lacorrepcion y enmienda de nuestra sanc~ ta madre Iglesia apostdliea de Roma, cu- ya migaja y minimo sieryo soy; yen cu- ya obediencia protesto vivir y mori. Pero porque todos los celosos del honor y ver gitenza propia temieron la murmuracion dle los detratores, y no solamente Plinio {que fué tan famoso auctor), mas tantos que no se pueden contar, y tambien el Sancto rey David temia desto, quando rogaha é Dios que le librasse de la lengua dolosa, con mas justa razon debo yo te~ mer lo mismo ; pues los muertos y los au sentes no pueden responder por si. Y co~ mo Plinio alegé aquel dicho de Plancho, quando dixo que los muertos no comba- ten 6 contienden, sino con las mascaras, ‘ro yo, demas desso, decir 4 los que desde Europa, 6 Assia, 6 Africa me re prendieren, que adviertan 4 que no esté en ninguna dessas tres partes (segund se pue- de sospechar de lo que esti vistoy de: cubierto de la mar austral y ta vuelta que DE INDIAS. LIB. 1. 7 a dando por ella la tierra hdcia ¢l norte: cabo del Labrador); & pues los letores mo han de escuchar desde tan lexos, no mo juzguen sin ver esta tierra, donde es- toy yde quien tracto; y que les baste que desile ella escribo en tiempo de innume- rables testigos de vista, y que se dirigen mis libros & Vuestra Cesirea Magestad, enyo es aqueste imperio, y que se escri- ben por su mandado, y que me dé de ‘comer por suchronista destas materias, y que no he de ser de tan poco entendi~ miento que ante tan altissima y Cesirea ‘Magestad ose decir el contrario dela ver= ded , para que pierda su gracia y mi ho~ nor; ¥ que demasdesso, noson cosas las que aqui se tractan para ambiciosos ho- nores de partieulares personas, con pa~ Jabras é ficiones aplicadas por esperanza deser gratificado de ninguno de los mor= tales; antes conformandome con aquella verdadera sentengia del sabio que dige: que ta boca que niente, mata el dnina, espéro en Dios que guardara la mia de tal peligro, 6 que, como fiel es seré dél remunerado por la liberalidad de su elemencia 6 real mando, de Vuestra Cesirea Magestad, cuya glo- riosa persona largos tiempos nuesiro Se fior favorezca 6 dexe gorar de la total monarchia , como yuestro exeelso cora~ zon lo dessea 6 vuestros ales y verda~ deros sibiitos desseamos, é todaa uni~ versal repiblica cl hamenester, fanen. Pues entre todes los principes que en el mundo se Haman fieles y cl solo Vuestra Cesirea Magestad al prese tw sostiene Ia cathilica religion & Iglesia de Dios, ¢ la ampara contra la innumera~ le é malvada seta 6 granlisima poten- cia de Mahoma; poniendo en exilio su principal cabeca y Gran Turco, con tan= ta efasion de sangre turquesea, y con tan sefaladas victorias en I Fa, como en los aiios passados de mill & quinientos y trointa é dos, y de treinta é tres aiios se vido; estando callando otros, reyes chripstianos,, esperando en qué p: rarian yuestros subgesos; 6 dis nuesiro misericordioso y justo Dios tal evento & salida & tan inmortal triumpho, que ca quanto oviere hombres jamas seri olvi- dado; y assi sera en la celestial vida aceplo ¥ remunerado que Vues rea Magestad sea glorfi aventurados rey Ricaredo, primera de tal nombre, y su hermano sanet Uk gildo, martyr, de los quales tan larga depeadengia y origen trac yuestra reat prosapia 6 silla de Espafia; y de quien hablando el Burgensis dige que entrando en Espaia sessenta mill franceses, envio desile Totedo el rey Ricaredo 4 Clauti su capitan general , y los yencid, & mato 6 prendié la mayor parte dellos: y por tanto dixo: Nulla unguam in hispaniisvie= Loria viator vel similis invenitur. Lo mismo cescribe el arcobispo don Rodtigo, 4 quien n esto siguid el Burgensis, y- mejor lo pudieran decir estos excelentes varone si vieran lo que obraron yuestros capil nes y vasallos el aiio de mill é quinient 6 yeinte 6 cineo aiios contra el rey Fran isco é su caballeria é poder de Francia en la prision de su persona, é de losmas 6 mas principales de sus reynos y E dos en el gereo de Pavia, 6 si ran Io qu vie~ se espera que ha de obrar 1s en Yuestra buena veutura ¢ nvieto nombre. Todo es 0 se quede para yuestros istas que alla est de verlo, y ellos lo eseriban: que aca en estos tan apartados + aunqu que amamos vuestro real servic mos Jo que es dicho de esta (orias de Vuestra Cesirea Ma ta parte deste plager rescibimos, como le Than de tener Jos que aman & sv pri pe, segun deben como Ieales silites chripstianos; porque en la verdad no ero los 8 HISTORIA GENERAL Y¥ NATURAL que se pucden decir tales, los que dexa- Personaé vida; pues en ella consisten las. ren de dar contfauas gracias 4 Dios por nueatras, 6 todo ef bien de Iachripstiana el acrescentamiento de yuestra Cesdrea religion.

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