Está en la página 1de 1

A Paulina le agradaba que yo recibiera amigos.

Preparaba todo, atenda a


los invitados, y, secretamente, jugaba a ser duea de casa. Confieso que esas
reuniones no me alegraban. La que ofrecimos para que Julio Montero conociera a escritores no fue una excepcin

También podría gustarte