Está en la página 1de 1

Hablar de nuestro casamiento no nos induca a tratarnos como novios.

Toda
la infancia la pasamos juntos y segua habiendo entre nosotros una pudorosa amistad de nios. No me atreva a encarnar el papel de enamorado y a
decirle, en tono solemne: Te quiero. Sin embargo, cmo la quera, con qu
amor atnito y escrupuloso yo miraba su resplandeciente perfeccin .

También podría gustarte